─ ¿Qué ocurre, Tachi? ─ preguntó Jimin saliendo al jardín trasero de la casa donde su gente lo esperaba.

─ Toma... ─ le entregó una cerveza ─ tenemos que prepararnos para atacar al Mao, no quería interrumpirte con tu chica, pero queremos atacar lo antes posible, Mochis... ─ habló con ansiedad y algo inquieto.

─ ¿Están ansiosos, eh? ─ dijo mientras bebía de la cerveza ─ lo haremos, pero no ahora y no ya porque es lo que él espera y seguramente nos tiene una trampa tendida ya, no quiero perder a ninguno de ustedes, no podría soportar un duelo más... ─ resumió Park.

─ Pero Mochis, este tipo creerá que le tenemos miedo, sabe que aquí no nos puede tocar pero no porque eso cierto, es porque están las niñas Kim y tú hermana que pueden peligrar, pero tenemos que aplicarle un correctivo... ─ insistió Tachi sediento de sangre por la venganza, porque ellos eran como parte de la familia y sentían la pena que estos pasaban.

─ Tranquilo hermano, todos queremos vengar la muerte de RockB pero tampoco podemos precipitarnos a la horca, Mao ha sabido moverse con rapidez para tenernos donde nos quiere y está esperando que de nuevo lo hagamos así, no podemos poner en riesgo al equipo... ─ interrumpió Imanol que llegaba con Jungkook a su lado para reunirse todos en aquel jardín trasero.

─ Tranquilo, amigo, todos estamos sintiendo lo mismo que tú, pero Jimin tiene razón, ahora debemos esperar y hacer que Mao se desespere, entonces lo haremos caer y tendremos nuestra venganza, puedes estar seguro de ello... ─ agregó Jungkook para aportar a la tranquilidad de Tachi, quién parecía estar comprendiendo lo que le estaban diciendo.

Mientras hablaban eran observados por el mayor de Kim, este que no había podido dejar de pensar en su hijo desde que se había difundido lo de su suicidio y aunque no culpaba más que solo a los Cheng, el mismo se lapidaba con la culpa porque sabía que debía mantenerlo alejado de todo ese mundo, seguramente su difunta esposa estaría reprochándoselo en ese momento pero no había vuelta atrás, ahora quería que le dijeran que habían hecho con el cuerpo de su hijo, dónde lo habían sepultado y traerlo de vuelta para sepultarlo donde creció, donde su familia podría visitarlo.

Los Dragones siguieron aquella conversación sabiendo que el equipo de RockB tenía prohibido salir de la casa del bosque porque temían que hicieran algo estúpido llevados por la rabia del momento, no podían dejarlos tan desprotegidos siendo que los cuatro que quedaban siempre le fueron leal a su líder, daban la vida por él, a diferencia del cobarde de Seungri, no sabían aún si tendrían que trabajar con Jimin siendo que lo conocían desde hacía mucho tiempo o pasarían a manos de Jin quien los reclutó en el principio y los entrenó para que pudieran trabajar bien.

Yoongi por su parte estaba ocupándose más que todo de la investigación junto a Harper, tenían gente en cubierto trabajando en China, ellos eran expertos en camuflaje y ahora habían identificado perfectamente que Chuy solía salir solo para visitar personalmente a sus socios en el extranjero, también habían visto otras veces a un enmascarado que salía por algunos lujos como citas en spa, restaurantes caros pero no estaban seguros si era el mismo siempre o si alternaban, que era lo más seguro, para no dejar solo el refugio, pero nunca habían podido llegar hasta donde este lugar se encontraba.

Por su parte Mao tenían un plan listo porque esperaba que Jimin llevado por la rabia fuera a buscarlo, quería atraparlo y luego a su hermana y la joven Jade para que viera como acababa con ellas, luego le mostraría la misma tortura que su mejor amigo vivió y que culminó con suicidio porque su padre le había encargado deshacerse del Dragón azul y después del Dragón negro porque estos se habían convertido en pilares de destrucción masiva para la comunidad china, también sentían que los mexicanos estaban vendiendo demasiado caro su producto y querían que los colombianos fueran quienes les vendieran.

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Los días pasaron y se convirtieron en semanas y luego en meses. Mao estaba ya harto de esperar un movimiento de los Kim, sabía que Jimin tenía que estar enfadado por lo de sus padres pero también llegó a su mente la idea de que aquel chico se había asustado y seguramente había abandonado aquel trabajo pero no iba ser tan fácil dejarlo ir, lo quería ver llorar suplicando de dolor pidiendo a gritos que lo mate, quería humillarlo igual que a RockB, estaba ahí sentado en uno se los sofás del edificio que les había servido de residencia en esos meses pensado todo aquello cuando la voz particularmente grave de uno de sus hermanos lo interrumpió.

─ Sentarte a esperar a que el niño rico ataque no va a ayudar en nada los planes de nuestro padre, querido hermano... ─ fueron las palabras del recién llegado visitante, que como ya lo habían reportado usaba una máscara que cubría su identidad.

─ Sao... ¿qué haces aquí? ─ preguntó sin mucho entusiasmo porque de alguna manera sentía que venía a presionarlo.

─ Padre quiere saber cómo van las cosas aquí, siente que les han dado demasiado tiempo para vivir su duelo y quiera la cabeza de los Dragones junto a la del Bisonte... eres nuestro líder, me ha enviado a ayudarte si no te sientes seguro... ─ dijo aquel joven que vestía de traje, muy elegante al igual que su hermano mayor pero que no dejaba de usar un tono de sarcasmo en su voz.

─ Sabes que tolero tu comportamiento irreverente solo porque eres el menor de los tres, pero de verdad en este momento no me siento de humor para eso, padre ya tendrá esas cabezas y a tres esclavas aparte de eso, será una recompensa por hacerlo esperar... ─ reprocho el mayor.

Pero los Kim no iban a esperar más, mientras los Cheng tenían esta conversación en el bar unos intrusos habían llegado, la táctica de Jimin era ir uno a uno, así iban cayendo mientras ellos iban pasando al ascensor que daba a la segunda planta, estaba empezando una batalla que empezaría enfrentando a los dos Dragones contra dos de los Cheng, se sabía que el peor de los tres era Sao y ahora estaba ahí, nunca se iba sin tomar vidas por pura diversión.