Al llegar la mañana, Gong se dio cuenta estaba en una zona aislada, bajo el sol y rodeado por los Amaya y el representante de los Kim que permanecía sentado en la cama del Pick up que estaba estacionado frente a él.

─ Por fin despiertas Gong, no creí que fueras tan dormilón pero mis hombres saben ser pacientes y también divertirse, ahora repite lo que dijiste de RockB anoche, quiero que mis amigos te escuchen... ─ habló Jimin desde su lugar sin dejar de verlo fijamente.

Por un momento Gong se arrepintió de haber subestimado al niño rico que ahora lo tenía prisionero, llegó pensar que sólo complacía su capricho pero se ensucia las manos como uno más de sus hombres, golpea tan fuerte que logró noquearlo hasta el amanecer, definitivamente había una gran diferencia entre uno y otro bando pero eso no significaba que lo iba a doblegar fácilmente o eso creía.

─ Les voy a decir, porque parece que ahora no está tan hablador como anoche, resulta que ─ saltó de su lugar para empezar a caminar rodeado al prisionero ─ este malviviente se atrevió a decir que RockB es un cobarde que merece todo lo que le están haciendo ─ fue cuando la rabia se apoderó de él y le propinó una fuerte patada en la espalda a Gong.

Pero el prisionero continuaba en silencio, nadie quería que el costoso traje blanco de Jimin se ensuciara, por lo que los demás le pidieron dejarlos jugar con la pequeña rata y él accedió mientras hacía las preguntas, buscaron una toalla y llevaron un garrafón con agua, sostuvieron a Gong sobre el suelo y dejaron que Jimin empezará a cuestionarlo.

─ ¿Dónde está Mao? ─ preguntó Jimin agachándose para quedar más cerca de él.

─ No te voy a decir... ─ respondió Gong sin importarle lo que le harían.

─ Mira, yo puedo estar aquí todo el día si me da la gana, tengo motos nuevas en mi cochera y armas que serán muy útiles y a ti como diversión, pero puedes hacerlo fácil o difícil, solo debes responder correctamente... ─ insistió Jimin e hizo un ademán para que le pusieran la toalla en el rostro y luego le pusieran agua en abundancia.

Gong sentía que se ahogaba, no había oxígeno para él, el agua que entraba por su nariz y ardía como el infierno y sentía una agónica desesperación. ─ No importa dónde esté... él sabe todo de ti Dragon azul, eres una figura pública aquí en Los Ángeles... pero tu estas protegido, tu familia no y ese es tu error... Maldito ─ dijo con una risa cargada de burla aquel prisionero.

Esas palabras hicieron enfurecer a Jimin, quién también se preocupó ─ mi familia no tiene nada que ver en esto, no debe atreverse a tocarles un solo cabello porque tú serás el ejemplo de lo que haré ─ se puso en pie y fue hasta el automotor ante la mirada de sus hombres, todos esperaban órdenes.

Pero Jimin no dijo nada, sacó un contenedor de combustible que siempre traían para emergencias y una manguera la cuál colocó en la boquilla del recipiente y luego obligó a Gong a abrir la boca ─ ¡Espera! ¡También debes saber que la búsqueda de RockB es en vano! ¡Está muerto! ¡Nunca más lo volverás a ver al igual que a tus padres! ─ insistió Gong para terminar con la paz del Dragón azul, metió lo más que pudo la manguera en la garganta de su prisionero y descargó todo el combustible, el estómago de Gong luego de un tiempo empezó a rechazarlo pero eso no le importó a Jimin.

Al terminar, todos se alejaron porque Jimin sólo esperó a que su gente estuviera a salvo para tirar un encendedor sobre su enemigo, este explotó prácticamente frente a ellos, la gasolina provocó que su cuerpo estallará prendido en llamas, la expresión de Jimin era de odio, no sabía si aquellas últimas palabras eran verídicas, tampoco tenía manera de comprobarlo, pero tenía miedo, miedo a que fuera cierto que Taehyung había muerto, que su familia estuviera en riesgo, a fallar, era el miedo que vio en los ojos de Taehyung el último día que lo había visto.

Recordó cada palabra que dijo a Ray, ahora tenían tanto sentido que incluso podía decir que eran palabras vivas porque ahora él se sentía igual, estaba en lo más alto pero esto también significaba que la oscuridad lo perseguía y entre más lejos llegaba, más grandes eran sus miedos, subió al auto y rápidamente ordenó ser llevado a casa, buscó en su teléfono celular el número de sus padres y de inmediato les marcó. Esperó un momento a que respondieran y entonces lo escuchó.

─ Hola, hola, Park Jimin, o ¿debería decir Dragón Azul?, vine a hacerle una visita a tus padres, no he podido encontrar a tu hermana porque según parece está de viaje con su noviecito, pero tu familia está muy bien, ahora que si revisas en tu teléfono acabo de mandarte una fotografía de tu mejor amigo, que en paz descanse... ─ era Mao, tenía prisioneros a los señores Park y en efecto, había mandado una foto de Taehyung luego que este se lanzará por el barranco, la presión en el pecho de Jimin creció más, su corazón se aceleró a cada segundo, la impotencia estaba de nuevo atacándolo en lo más sensible.

─ No te atrevas a tocarlos, porque no voy a responder de mis actos, Mao, te vas a arrepentir... ─ dijo Jimin con una voz siniestra, maquiavélica y sedienta de sangre, estaba despertando a una bestia que aún había permanecido dormida y que nadie iba a poder controlar.

Mao ya no respondió pero Jimin pudo escuchar perfectamente como su madre gritaba luego de ver cómo le disparaban a su esposo y después de otro disparo todo fue silencio los señores Park acaban de ser ejecutados de la manera más injusta porque ellos no debían nada en aquel negocio, Jimin iba a experimentar un cambio completo.