Jimin estaba llegando con su comitiva a la noche de carreras, su Neiman Marcus Fighter negra se lucía ahí entre las demás, los chinos que de alguna manera esperaban que este llegara para que le permitieran participar, aunque no querían un no por respuesta pues estaban dispuestos a todo por tomar el liderazgo, así fue como uno de los que parecía ser el jefe se acercó a la comitiva del Dragón Azul, pero como era de esperar Hyosung, se negó a dejarlo pasar.

─ Mi señor, el chino en jefe pide hablar con usted, me he negado pero insiste... ─ reportó aquel coreano que siempre dirigía a los equipos de carreras clandestinas.

─ Déjalo pasar, sabemos que esta noche los fuegos artificiales serán el centro de atención y ellos lo van a empezar, de eso estoy seguro... ─ respondió Jimin mientras observaba al mencionado a una distancia prudente mientras él se encontraba sentado sobre su motocicleta.

Tachi volvió a ver a Jimin mientras que Hyosung daba la orden para dejar pasar al chino y que hable con el gran jefe de las carreras.

─ Nos dijeron que eras tú quién dirigía las carreras aquí, así que dime ¿cuánto quieres para dejarnos correr y que apostemos nuestro dinero? ─preguntó Gong Yu de la casa de los Cheng.

─ Dime, maldita rata, ¿de verdad crees que será así de simple?, han secuestrado a nuestro líder, buscan atacar nuestros puntos de venta y ahora también quieren formar parte de nuestra diversión nocturna, dile a Mao que no tiene permitido entrar aquí... bajo ninguna circunstancia... ─ las palabras de Jimin eran firmes y cargadas de odio, quería que les quedará claro que eran enemigos para que de una vez pudieran deshacerse de ellos.

Aquel hombre lo miró por un segundo con enfado, pero a la vez con intriga porque parecía saber que tenía mucho poder aunque el máximo líder no estuviera con ellos, este hombre no parecía pertenecer a ese mundo, tenía facciones finas de hombre de alta sociedad y su ropa era cara aunque fuera vestido acorde a lo que iban a hacer, se dio cuenta entonces que los Kim y los Cheng eran completamente diferentes, porque sus jefes tenían toda su riqueza para ellos nada más pero el Dragón Azul era un joven que pertenecía a la clase alta y era algo que salía a la vista.

─ ¿Qué te parece si te digo que no voy a aceptar tu negativa? ─ respondió aquel hombre ─ quiero retarte a una carrera y si ganas nos vamos así como llegamos, pero si ganamos... ─estaba por continuar cuando Jimin lo interrumpió.

─ Sí yo te gano, te vas a convertir en mi esclavo y me vas a decir dónde está RockB, para que lo quiere tu maldito jefe ─ exigió Jimin aceptando tácitamente aquel reto, que ya esperaba que se diera con antelación porque no se rendían fácilmente. Tenían como propósito dominar y vencer a Jimin y eso precisamente era lo que ahora buscaban.

Jimin había ordenado que mataran a los de hombres Gong en cuanto ellos estuvieran media carrera, quería atrapar él libremente a su contrincante sin que nadie interrumpiera, por lo que al ponerse en la línea de meta las armas de Jimin estaban acomodadas de modo que no se vieran y estuviera a fácil acceso, los corredores estaban en la meta listos para esperar el banderillazo de salida, el gran Dragón Azul estaba ahí y cuando eso sucedía ya se sabía de quién era la victoria, las apuestas eran claras, eso a los chinos les molestaba de sobremanera porque jamás tendrían ese apoyo.

La carrera empezó y todos estaban inmersos en saber el resultado no se dieron cuenta que los que estaba de vigilancia habían caído ya bajo disparos silenciosos, pero era imposible que alguien no se diera cuenta y así fue como uno de los chinos dio alerta a los demás para atacar, entonces fue que las balas empezaron a volar, las chicas cubriéndose para no salir lastimadas, los mexicanos unidos con los coreanos para acabar con los chinos era una escena épica, Tachi junto a Hyosung dirigían aquella armada que estaba poniéndose cada vez más intensa porque había una invasión de chinos saliendo Dios sabe de dónde.

Mientras tanto, Jimin se había quedado atrás en su moto, supo que era el momento cuando en una curva todos se quedaron atrás y ellos dos eran los únicos que iban a la delantera en una distancia bastante marcada, sacó su arma y le disparó directo al neumático de atrás porque no lo quería muerto de una vez porque necesitaba respuestas, vio como la moto voló por un costado y el tipo por otro, derrapó justamente frente a este antes que pudiera reincorporarse y lo arrastró al callejón que estaba en la zona.

─ Dime maldito ¿dónde se oculta Mao? ─ cuestionó para luego darle una bofetada.

Pero aquel hombre se oponía a responder, solo reía ante la rabia que Jimin sentía, le dio una y otra vez pero este no respondía, entonces llamó a Tachi para que enviara una camioneta.

─ Tú líder, a él no lo volverás a ver nunca más, fue un cobarde al final de cuentas, una burla... alguien que no pudo con la presión merecía todo lo que le hicieron... ─ dijo Gong sabiendo que estaba tocando fibras sensibles en Jimin, lo estaba provocando para hacerlo rabiar.

Se lo llevaron y Jimin pensó que lo iba a tratar igual que a su amigo, así como estaban torturando a Taehyung así lo haría él pero tenía que encontrarlo cuanto antes, muchas veces entraba en desesperación porque no podía acelerar las cosas y sabía que entre más tiempo pasará sería peor para RockB, pero debían continuar porque tenían que traerlo de vuelta, lo peor es que los Cheng no pedían nada a cambio y solo guardaban silencio al ser cuestionados y eso era lo más desesperante de todo, la impotencia y la rabia era lo que más predominaba.