Jade estaba en la gran mansión Park ahora, se veía sobrado lujo por todas partes pero sobretodo seguridad, ella a duras penas tenía un pequeño apartamento en un edificio no muy grande y ahora estaba en una gran casa en la que ni conocía al dueño pero sabía que andaba en algo peligroso.

─ Pedí que te trajeran ropa pero no confirme la talla, por favor ponte cómoda y llama a tu trabajo para decirles que estas bien, siéntete cómoda, ya todos aquí tienen la orden de atenderte en lo que se te ofrezca ─ habló Jimin bajando las escaleras de su casa ahora con ropa más relajada.

─ Muchas gracias, señor pero me gustaría saber cómo voy a regresar, es que no puedo quedarme aquí, no pertenezco a nada de lo que hay aquí a lo que sea que ustedes peleen... yo solo quiero recuperar mi vida normal... ─respondió la joven que ya se había calmado y estaba pensando con cabeza fría pero ahogando en el fondo el miedo que le daba estar ahí.

─ Mandaré a algunos de mis hombres a revisar, me iré a mi trabajo en un par de horas y mientras ellos van a investigar si están vigilando tu casa, si ya tienen tus datos... ─ giró entonces su cabeza para dirigirse a Tachi ─ quiero que llames a Howie, que investigue todo sobre lo que andan haciendo, con la ayuda de la señorita Hoshner revisen las cámaras de seguridad para saber si es seguro que vuelva a su casa ─ pidió amable a su mano derecha, quien en el acto obedeció.

Mientras hablaban, unas mujeres entraron con unas fundas para ropa, eran varias y se dirigieron a la mencionada para indicarle los tipos de ropa que le habían llevado ya que la que traía estaba sucia y rasgada, Jimin observó, inexpresivo como solía ser, cada cosa que le habían llevado, las mujeres pasaron a una de las salas para que se probara la ropa mientras que Tachi se acercaba a Jimin para hablarle.

─ Señor, esa chica está limpia, pero nos puede complicar las cosas, Howie dice que han estado invadiendo su casa, también hubo un reporte que indicó que en su apartamento hubo una especie de saqueo, lo vecinos reportaron que unos hombres armados habían entrado a la casa y habían revuelto todo ─ informó el mexicano que siempre sabía cómo su ahora jefe llevaba las cosas.

─ Mm... ─ Jimin hizo un pequeño puchero mientras pensaba en una solución ─ que se ponga algo formal, irá conmigo al hotel, solo así estará segura y creo que podrá quedarse ahí un tiempo sí ella lo prefiere... ─ de nuevo dio una orden.

De ese modo, Jade Hoshner tendría que dejar de lado por un tiempo su idea de vida normal, Jimin sentía alguna clase de compasión por ella luego de haber estado un rato observándola desde la banca del parque, sabiendo que era dulce y tierna con los niños, le parecía una mujer encantadora y así supo que su apellido era Hoshner, la chica obedeció sabiendo que estaba con gente peligrosa y que de una manera pasivo-agresiva se había convertido en rehén del hombre que parecía dirigir a los mexicanos que andaban a su alrededor, subió a la gran camioneta blindada sin rechistar y ahí fue cuando Jimin finalmente le dijo su nombre, en que trabajaba y el plan que se le había ocurrido, le informó que según la dirección que ella había dado, su casa había sido saqueada y que no era seguro volver ahí.

Pero en la mente de Jimin las cosas eran aún más complicadas tanto que solo pensar en tener segura a una chica desconocida que era inocente de todo lo que pasaba con ellos, sabía que Mao había llegado a ese parque para verlo, identificarlo y que también lo viera, era como si estuviera convirtiendo todo en algo personal en su contra, su enemigo a enfrentar y quizá de alguna manera sabía que Jimin iba detrás de él, recordó esa mirada fija y soberbia, que no le importó ni se inmutó cuando los disparos empezaron.

Esto solo le confirmaba que la guerra estaba lejos de terminar, que ahora y después de lo ocurrido en Liverpool su turno había llegado, la oportunidad de saber dónde estaba Taehyung también estaba en sus manos pero sobretodo, saber que querían con él exactamente, porque tomarse tantas molestias para llevarse a un comatoso de un hospital cuando pudieron haber intentado hacer lo mismo con Jungkook o Yoongi para sacarle información, Taehyung ni siquiera estaba en sus sano sentido, no es fuerte y además lo estuvieron drogando para llevárselo, algo tenían planeado y era algo grande.

China, Bosque de Changbai. Mansión y escondite de los Cheng.

Chuy Cheng estaba llegando de uno de sus viajes de negocios junto a sus hombres de confianza y lo primero que hizo fue irse a la habitación del prisionero, al llegar se encontró a Kai, su hijo, que forzaba a Taehyung a hablar o al menos lo intentaba, lo sostenía por el cabello nuevamente mientras le gritaba al rostro, mismo que presentaba algunos golpes y sangre que salía de la nariz de la víctima, pero le impresionó la respuesta de esta más que otra cosa.

─ Deberías acabar conmigo lo antes posible, porque no soy una persona que sepa de piedad y si llego a levantarme de aquí no vas a tener donde correr ni esconderse, voy a ponerte esas malditas pinzas en los genitales y les voy a tanto voltaje que vas suplicarme que te mate... ─ fueron las palabras proféticas de Taehyung liberando una sonrisa burlona demostrando que nada de aquello le importaba, ni los golpes ni los gritos, ni la muerte.

Kai de explotó en rabia y le dio una bofetada tan fuerte que lo hizo escupir sangre, su nariz sangró más pero no perdió la sonrisa de burla, Taehyung era sádico y algo psicópata, eso era lo que estaba demostrando ahora justamente.