Yoongi recibió la noticia de lo que estaba ocurriendo, tenían a los mejores hackers de Corea monitoreando la investigación de los colombianos y por eso sabían perfectamente la información que habían recibido, ahora estaban seguros de alejar del Royal a Moses, Jeon tenía una misión muy peligrosa e importante pero no tenía miedo de cumplirla porque ahora había aprendido que en la vida era vivir o morir, siendo bueno solo había perdido y había visto sufrir a la gente que amaba, aún sentía que le debía algo a RockB porque gracias a él seguían con vida y eso era algo que difícilmente iba a pagar.

─ 무엇이 당신을 여기로 데려오나요, 미케네 씨? ─ (¿Qué lo trae por aquí, señor Micenas?) era lo que cuestionaba el joven Jeon al visitante frente a él, mientras permanecía sobre una silla de estilo clásico con las piernas cruzadas y mezclando cada cierto tiempo aquella bebida en su mano haciendo sonar los pequeños cubos de hielo agregando un tono de voz serio pero misterioso, nada ofensivo al mismo tiempo que vestía un fino traje de Armani que distaba tanto de aquel joven callejero que una vez conocimos, ahora era un hombre de negocios elegante.

─ Perdone usted, pero no hablo coreano... ─ respondió Moses dirigiendo la mirada a la persona que acompañaba al joven que parecía ser un asistente.

─No es necesario que busque un traductor, señor Micenas, yo sí sé hablar español, mi trabajo me obliga a aprender otros idiomas, mi pregunta es: ¿qué lo trae a hablar conmigo? Entiendo que nuestras instalaciones en Bogotá son de las mejores de Latinoamérica, espero que no tenga usted una queja... ─ prosiguió el joven Jeon haciendo alarde de lo que ahora sabía, de lo que había aprendido y tomando su papel dentro de la actuación.

─ Por supuesto que no, es solo que me gustaría hablar algunas cosas con el gerente general, pero me enteré recientemente que el anterior murió y ahora es usted quien ocupa su lugar, conocí hace años al señor Seokjin, dígame ¿acaso es usted su hijo perdido? ─ cuestionó sin rodeos el colombiano bebiendo de lo que le habían servido.

─ Mi antecesor no ha muerto, fue despedido, verá usted, Micenas, yo no soy el gerente general de los hoteles, solo soy el encargado de relaciones públicas y por lo mismo me toca ir a los lugares donde las sedes lo requieren. Con respecto a mí, no soy el hijo perdido de nadie, más bien fui yo quien perdió a sus padres ya que nunca los tuve, crecí en las calles de Guryong y todos ahí me conocen, me vieron crecer y trabajar arduamente para conseguir algunos propósitos, fue hasta que un hombre me dio la oportunidad de demostrarle hasta dónde llegaba mi lealtad, quiso saber el precio de mi amistad y dio todo, gracias a él me convertí en un profesional, así que no tengo un linaje noble, lamento decepcionarlo ─ finalizó con una sonrisa el asiático pues sabía lo que ocurría.

─ Ohh no, no perdone mi atrevimiento, creo que fue muy imprudente de mi parte preguntar esto, perdone si de alguna manera lo incomodé solo quería hacer una conversación amena ─ dijo con una falsa cortesía Moses, tratando de disimular pero era en vano, Jungkook sabía perfectamente con quién estaba tratando.

─ Y yo solamente respondí, señor Micenas, recuerde que no puede extrañar algo que nunca tuve, he mejorado gracias a la ayuda que se me dio y estoy agradecido por ello pero eso no implica que deba avergonzarme de quien fui en el pasado o de cómo llegué aquí, pero no estamos aquí para conocernos, no creo que su intención sea cortejarme así que, ¿por qué no me dice exactamente de qué me quiere hablar? ─ esta vez fue Jeon quien quiso ir directo al grano.

─ Señor, estamos en medio de un mundo en crecimiento y del que solo vamos a triunfar si tomamos los atajos correctos, así que estoy aquí para ofrecerle mis servicios de lavandería, creo que sabe a qué me refiero... ─ expresó fingiendo que no sabía la verdad de los hoteles y los negocios que ocultaba aquella famosa cadena de hoteles de lujo.

─ Creo, señor mío, que no estoy comprendiendo, agradezco su ofrecimiento pero tanto los dueños como yo no estamos interesados en este tipo de cosas, tampoco es como que tengan necesidad de hacer esa clase de trato pues ya son millonarios, así que si me permite, debo seguir con mis obligaciones, ha sido un placer saludarlo y conocerlo, espero que su estancia aquí sea muy grata, permiso ─ dijo y se puso en pie para luego dejar la habitación con un Moses en silencio, no había rendido frutos su intervención pero seguía creyendo que ese joven era a quién buscaba.

Salió rumbo al bar cercano al hotel, donde se había ocultado lo demás, para reunirse sin llamar la atención de nadie, tenía que vigilar cada movimiento de Jeon para hacer lo que tenía pensado hacer, estaba seguro de que estaba frente al hijo del Narco más al ver la propiedad con la que se dirigía, se le notaba mucha clase y distinción, era un hombre muy elegante y con presencia, un hombre similar a su padre, tenía la coartada perfecta al negar que era el hijo de Seokjin para disimularlo, claro que lo iba a negar, jamás lo aceptarían a un colombiano.

Pero mientras Moses se ocupaba de vigilar a Jeon, Min y Harper habían salido con sus equipos, tenían como misión interceptar un cargamento valorado en millones de euros proveniente de Colombia, quería detener a Moses y esa era la única manera o eso creían, ese era el verdadero plan y aquel hombre había caído tan fácil por creer que era más inteligente que los coreanos y pensar que siempre iba un paso adelante, Jungkook era la distracción perfecta y estaba haciendo un trabajo impecable hasta el momento, la mayoría de los integrantes de los colombianos estaba en Londres siendo que la acción estaba en Liverpool.