Tal y como Jin lo había dicho, Jungkook fue llevado a la casa del bosque, fortaleza que los mantenía seguros y conoció a la gente que de ahora en adelante estaría a su disposición, también fue entrenado por el mismo Seokjin para que supiera defenderse así como Nam lo había hecho con Taehyung.

La sorpresa más grande para él fue ver a Jimin ahí, tenía un aura diferente, su semblante era agresivo y violento parecía molesto pero no enfadado más bien era el hecho de haberse unido al mundo del que su amigo era parte, habían secuestrado a su hermana y mataron a Taehyung, tenía más razones para estar ahí.

─No creí que Jin te buscará y más que aceptaras pero sabes bien que Any y los Kim no van a estar seguros hasta que ese maldito pague... ─ definitivamente el Jimin alegre y jovial que había conocido días atrás no estaba, había odio y rencor en sus palabras.

─Lo sé, también lo pensé... ─ respondió Jeon pero con más tristeza que otra cosa.

─Señores...-- Jin apareció en la parte superior, en la cima de la escalera de finos acabados en madera de la casa junto a Kim Namjoon y Kim Junho los tres que en realidad habían estado siempre aliados para que Taehyung pudiera manejar todo aquel imperio que ahora había liberado a ese enemigo tan letal.

Todos dejaron de hablar y pusieron especial atención en ellos, el único que no los veía con sorpresa era Jimin, simplemente bajó la mirada para luego ir por una copa de las que ya habían servidas en una mesa que se encontraba a un costado de la habitación, Jungkook lo observaba detenidamente y no entendía porque si estaba tan incómodo había aceptado entrar en aquel mundo tan complejo y peligroso, de los dos, era el quien más perdía.

─Estamos listos para conocer a quienes a partir de ahora estarán al frente, nuestro comando ahora se hará llamar V, en honor a la caída de mi hijo... a partir de ahora Seúl estará dominada por Black Dragon, a quién deberán obedecer al pie de la letra, tiene mi completa autorización para hacer con ustedes lo que él quiera─ terminó de hablar el mayor para dar paso a que el joven Jeon tomara su lugar junto a Jin a su izquierda.

─Sé que no soy un experto pero vi trabajar a mi predecesor y realmente sé que esto es una gran responsabilidad, también lo vi ser traicionado, culminando dicha traición en su muerte, esto me enseñó que jamás voy a confiarle por completo mi vida a ninguno de ustedes... ─ fueron las palabras del siguiente al mando, Black Dragon.

Todos lo escucharon y Jin sintió particular orgullo porque había hablado como un líder al que debían respetar, ahora faltaba ver su estrategia y organización para que todo salga de la mejor manera, al concluir las presentaciones le mostraron la casa y donde iba a dormir a partir de hoy.

❀❀ೋ═══ • ═══ೋ❀❀

Los días pasaron bajo entrenamiento para ambos, Jimin se había adaptado bien a todo incluso parecía que sería igual de cruel que Taehyung en ese ambiente, a menudo salían juntos cuando los hombres de Kook encontraban indicios de la ubicación de Dohko pero hasta hoy no había nada.

─Creo que el maldito es solo un cobarde más, solo es valiente cuando sus hombres están haciendo el trabajo... ─alegó Jimin con enfado.

─ ¡¿Eso es lo que piensas?! ─ salió de las sombras de aquella bodega abandonada en la zona industrial y apuntó a los dos.

Al verlo ninguno de los dos se inmutó, no me tenían miedo solo odio y rabia, era Dohko en persona quién ahora los atacaba o al menos parecía que lo iba hacer, un hombre alto, fornido, medianamente musculoso y con el cabello liso pero un tanto largo que cubría sus orejas.

─Eres Dohko debo decir, ¿no sabes que acabas de cometer la mayor estupidez de tu vida? ─ habló Jungkook sosteniendo su arma lista desde hacía ratos.

─No voy a hacerles daño, solo quiero que me digan ¿a qué país huyó la rata cobarde de RockB? ─ preguntó Dohko.

─ ¿País?, ¡su lápida tiene su nombre imbécil! ─ respondió Black Dragon ahora con enfado.

─ ¡Su maldita tumba está vacía! ¡Sepultaron un ataúd solo! ─ les gritó Dohko también con enfado.

─ ¡Está muerto, es lo único que debes saber! ─ respondió Jimin levantando su arma también 一Él ya no está y no estará a cargo así que deja de alucinar ─prosiguió Park.

─El maldito arrasó con mis clientes y sus hombres atacaron a mi familia por orden suya, jure que iba a colgar su cabeza de la lámpara de mi oficina para verlo a diario saber que por fin hice justicia ─ insistió Dohko sin bajar el arma.

─Este es negocio, los ataques vienen y van así que tendrás que resignarte y lamento lo de tu familia pero ahora lo único que importa es que vayas a prisión ─habló Jungkook de nuevo, había escuchado cada palabra pero ya no estaba en posición de echarse atrás.

─Prefiero morir antes que el Narco acabe conmigo ahí dentro fingiendo que hacen justicia, porque la única que merece justicia es mi hija, ¡a la que el maldito RockB violó y golpeó hasta dejarla muerta, esa es la única verdadera víctima! ─ vociferó aquel hombre lleno de rabia dispuesto a dispararle a Jungkook por estar más al frente.

Se escuchó un disparo, Kook sabía que su vida tarde o temprano iba a estar encañonada de ese modo pero no pensó que las cosas serían así.

Vio cómo el cuerpo de Dohko cayó al suelo pues el disparo que se había escuchado provenía del arma de Jimin, era como si aquel hombre hubiese provocado su propia muerte, ambos se acercaron, el pie de Kook apartó el arma que aquel hombre tenía y parecía que ese capítulo se había cerrado.