Todos estaban ahora en el funeral, Ray parecía ya no tener lágrimas para seguir llorando, las palabras de despedida fueron dichas y dieron un espacio para que todos pudieran despedirse aunque sea con el ataúd cerrado, la joven Kim se acercó, deslizó una rosa roja sobre este lentamente mientras hablaba.

─Sé que este no es el final, pero aunque no estés aquí ahora quiero que sepas que me arrepiento mil veces por lo que dije, estaba dolida, pero eres mi hermano y te extrañare mientras estemos alejados, perdóname por no escucharte... ─ termino de decir, se movió y vio con ternura y nostalgia como aquella máquina bajaba aquel féretro, era una despedida.

Any se acercó con lágrimas en sus ojos y abrazó a su amiga que después de un rato también dejó escapar una lágrima, era algo muy conmovedor, las personas que sabían lo bien que se llevaban los jóvenes Kim sentían pena por la joven que ahora se quedaba sin su hermano, también recordaban a aquel muchacho como a alguien servicial, muy querido por todos los de su círculo social, incluso las personas que trabajaban con resentían su ausencia, nunca trató mal a las personas empleadas en el hotel.

Una vez que todo aquello había pasado, Jungkook y Hobi volvieron a casa, habían pasado días pero para ellos ahora las cosas eran diferentes, la desolación que se vivía en la mansión Kim también se sentía en sus hogares, Jungkook se disponía a descansar por fin y después de haber pasado un rato al taller de su amigo hablar con él, ahora abría la puerta de su casa, lo malo fue que al abrir la puerta encontró a un hombre sentado en su sofá, bebiendo una de sus cervezas como si ahí viviera, rebosante de descaro y mucho cinismo.

Al ver a Jungkook aquel hombre sonrió en pero fue amable, Kook lo analizó de pies a cabeza, traía un traje negro muy fino y con un porte muy elegante, se puso en pie y pudo ver que no era cualquier ratero que se podía encontrar por ahí. Era diferente.

─Jeon Jungkook, mi hijo dijo que eras el mejor que había conocido, dijo muchas buenas de ti y por eso sigues vivo, así que de ahora en adelante vas a dirigir los negocios que Taehyung llevaba, tendrás gente que yo te daré a tu cargo... ─Jin hablo imponente.

─ ¿Hijo? ─ preguntó ─ el joven Kim es hijo del señor Kim Junho, aparte de eso, ¿qué haces en mi casa? ─volvió a cuestionar Jeon.

─Claro, ahora la información, mi nombre es Kim Seokjin, verdadero padre de Taehyung y dueño absoluto del imperio que mi hijo dirigía en todo el mundo, mi hermano hizo una gran labor pero ahora me toca asumir esa responsabilidad y elegir a quién va a trabajar conmigo... ─ explicó aquel hombre de apariencia peligrosa y autoridad grande, algo que al parecer Taehyung había heredado de este mismo, pero seguía siendo muy confuso.

─¿Que te hace creer que yo quiero trabajar contigo?, además no creo tener ni siquiera la capacidad, Taehyung sabía manejar a las personas a su antojo como marionetas y tenía una educación superior como economista para llevar esos negocios, yo ni siquiera he sacado una carrera universitaria... ─respondió Jeon ahora con temor, esta familia tenía secretos y eran grandes y ahora lo estaban enredando a él, pero también se preguntaba ¿cómo era que este hombre había llegado a tomarlo en cuenta?, era seguro que Taehyung no podía hablar antes de morir, alguien más le había dicho aquellas cosas.

─Te escuché y sé que quieres la cabeza de Dohko tanto como yo, para eso necesitas tener autoridad y poder, algo que yo puedo darte, iba a hacerte daño sin dudarlo si Taehyung no interviene, lo sabes... ahora mi hijo está en un lugar mejor pero nosotros aquí tenemos que limpiar las lacras que andan por ahí, hasta que lo atrapes la bella Any estará a salvo... ─ agregó aquel hombre sabiendo que Jungkook no tenía nada que lo retuviera, conocía su anhelo de hacer justicia y lo podría hacer desde el mal, no serían negocios lícitos pero tampoco las carreras lo eran.

Jungkook guardó silencio por un momento, recordó la forma tan vil en que habían drogado a V en el bar y que gracias a que recibió su ayuda este lo liberó de pagar medio millón de dólares, le regresaron lo que ya había pagado, la preocupación que mostró cuando secuestraron a Any y lo que tuvo que soportar cuando descubrieron que él era RockB y por último verlo a través del espejo retrovisor impactar contra el auto para luego volar por los aires hasta caer mal herido sobre el césped, era justo buscar justicia para alguien como él.

─Acepto, pero tendrás que enseñarme... quiero encontrar a Dohko y meterlo a la cárcel y cómo sé que tú hermano es el jefe de la policía entiendo que estaré a salvo como lo estaba RockB ¿no es así? ─ cuestionó Jeon mostrando una seguridad y decisión que no había mostrado antes.

─Claro que estás seguro, estas con los buenos, amigo... recuerda que por seguridad de tus seres queridos es mejor que nadie sepa quién eres, Taehyung se apodo Rock Bison gracias a un juego que practico con Jimin, nadie lo recordaba y fue bueno durante mucho tiempo.

Ahora tu piensa en tu alias para que nadie te encuentre, descansa hoy y mañana enviare por ti, vas a conocer la casa del bosque y tendrás un entrenamiento, también conocerás a tus gente con la que vas a trabajar ─ explicó aquel hombre disponiéndose a salir del acogedor apartamento.

A partir de ese momento la vida de Jungkook había cambiado, se había metido en un mundo totalmente diferente del que no sería fácil salir pero por los motivos correctos, hacer justicia, en su mundo esa era la única forma de alcanzarla y de ganar respeto para que nadie tocara a su amada.