Versión 2
Visualización.
→ Taehyung
→ Jungkook
Miró con atención al rubio y dió una rápida inspección a su alrededor, todos se habían juntado en bolita para ser espectadores de lo que estaba sucediendo, los murmullos y suspiros no faltaban así que volvió su vista al chico frente a él y mordió su labio con nerviosismo. MinHo, -quien era uno de los admiradores qué tenía- miraba anhelante, sosteniendo un ramo de margaritas y una cajita de chocolates... Otra vez, le estaba declarando su amor.
Que pena ajena. ¿Era necesaria la presión social?
— Por favor Jungkook... Acepta mis regalos y permíteme una cita contigo.
El mencionado suspiró cansado, su día no estaba comenzando nada bien y si algo le molestaba más era que el rubio ocupe la presión social -como había mencionado antes- para declararle su amor, ya que, sabía que si lo rechazaba él iba a quedar como el malo y no MinHo. ¿Y con esta ya iban cuántas? ¿Cuatro? ¿Seis veces? Estaba algo harto de la insistencia del otro.
— MinHo, agradezco mucho tus detalles... Pero, ya te dije que tus sentimientos hacía mí no son recíprocos, a mí... Ahm, a mí me gusta alguien más.
Más murmullos y jadeos sorprendidos se empezaron a escuchar a su alrededor, bajo su cabeza sonrojado y rascó su nuca dispuesto a salir de ahí.
— Solo una oportunidad Jungkookie, por favor... Déjame demostrarte que yo soy diferente al resto, por favor... —insistió MinHo. El castaño lo miró con advertencia y desvío su vista a los casilleros encontrando a su castaño oscuro favorito observando la escena con un cigarro en la mano y sosteniendo la cintura de una chica rubia con otra.
Su ceño se frunció y se dió media vuelta cuando vió como el fumador apretaba la cintura de la tipa interín inhalaba de aquel cigarro. Mientras ella jugaba con mimo los piercings que el mismo Kim tenía en su oreja.
Jungkook ignoró cualquier llamado y salió de ahí para ir a la azotea de la escuela; mientras que, por otro lado el chico de tez miel alejaba su mano de su amiga y caminaba a paso relajado a la misma dirección que el de ojos bambi.
Fue cuestión de minutos cuando el mayor fumador encontró al protagonista de hace rato y le dió media vuelta, los ojos de Jungkook lo veían aniquilante.
— ¿Ahora qué tienes? ¿Por qué me ves así?
— ¿Por qué la tenías de la cintura? ¿Acaso lo hace mejor que yo? ¿Por qué ella? ¡Es una plástica oxigenada, al menos yo me veo más inteligente que ella!—cuestionó y exclamó con enojo Jeon ignorando la pregunta de Kim.
Taehyung rió y negó.
— ¿Acaso importa? Terminé de follarmela antes de ver tu escena. MinHo tiene huevos, pero a ti, a ti lindura te sobran. —burló. Jungkook cruzó sus brazos y se dispuso a salir de ahí. No aguantaba más.
Su mañana había comenzado muy mal y el escuchar como el chico que le gusta -en casi secreto- se ha cogido a alguien que no es él, le pone los pelos de rabia.
¿Debería volver a intentarlo?
— No me toques.
— Jungkook
— ¡Déjame, Taehyung! —dijo exaltado, una tos saliendo de sus rojos belfos cuando el mencionado solto el humo en su rostro. Personalmente le gustaba más que se lo pase por la boca, pero justo ahora, ese no era el punto.
— Vámonos a mi casa.
Y esa fue una orden.
[ ... ]
La casa del mayor estaba vacía como siempre, al azabache ya no le sorprendía encontrarla así siempre que iba a casa del otro y de hecho prefería ir cuando estaba así que cuando los padres del otro se encontraban. Taehyung avisó a su nana-amadellaves que llegaron y subieron a la habitación, dentro del gran cuarto habían varios pósters de artistas de jazz y de rock, unos cuantos de artistas pop y uno que otro de kpop (puestos por Jungkook).
A un lado del escritorio estaba el saxofón del chico de tez miel y su guitarra electrica. Jeon lo miró con recelo y se alejó cuando Taehyung intentó besarlo.
— ¿Vas a seguir así? —murmuró con cansancio.
— Limpia tu boca como mínimo. Y bañate, apestas a perfume barato.
Kim rió y asintió alejándose del de tez clara para ir al baño y hacer lo pedido. Jungkook por otra parte soltó un suspiro bajito y sintió sus lágrimas bajando por sus mejillas, odiaba que su hyung no supiera sus sentimientos, sin embargo, sabía que aunque le diga de estos nada cambiará entre ambos y puede que hasta se terminen alejando -cosa que no quería-, los minutos pasaron y Taehyung entró a la habitación con una toalla enrrollada a su cadera y secando sus cabellos, miró al chico en su cama llorando y soltó el aire. El no era pendejo, claro que sabía sobre los sentimientos de su menor, no obstante, decidió hacerse el loco y seguir con la extraña relación que ambos tenían.
Formalizar no estaba en sus planes.
— ¿Ahora si me besaras?
— Eres un idiota...
Kim sonrió de lado y se acercó a Jungkook con lentitud, espero con paciencia que el chico limpie sus lagrimas y prendió un cigarro. Inhaló, retuvo y soltó aire como por tres veces.
— Oh basta, ven y deja que te pase el humo.
El azabache rió bajito y se acercó a la semidesnuda anatomía, puso sus manitas en los hombros del moreno.
— Deberías estar llorando de placer, con mi pene dentro de ti jodiendo tu agujero de puta... ¿Sabes? Debo admitir que el sexo siempre será mejor contigo.
El murmullo sobre los labios ajenos erizó la piel de Jungkook, un pequeño pero notorio sonrojo asomó las mejillas del otro y cuando menos lo esperó, Taehyung lo besó pasándole el humo de una vez. Lo que había comenzado despacio se fue tornando más rápido y desesperado, la mano desocupada de Kim viajó a la cintura del azabache para acercarlo más; la toalla en su cadera cayó y Jeon lo llevó a sentarse a la cama, tomó el miembro del moreno y lo llevó a su boca para engullir por completo el pene a pesar de que pequeñas lagrimas cayeran.
Los movimientos para mamarle la verga a su casi algo fueron aumentando, los gemidos roncos de Taehyung inundaron la habitación y pronto otro cigarrillo se atravesó entre sus dedos.
— Así bebé, lo estás haciendo bien. —gimió, una de sus manos fue a los cabellos del azabache. Su vientre se tensó y justo cuando se sentia en su climax.
— ¡Kim Taehyung! ¡¿Qué mierda crees que están haciendo?!
El mencionado miró a su progenitora con desdén y sin preocupaciones mientras que Jungkook sacaba con timidez el pene -aun- erecto de Kim.
— ¡Te quiero en la sala en este puto instante! —la señora Kim desapareció entre los pasillos, su primogénito rodó los ojos y sonrió al chico.
Minutos más tarde ambos jóvenes estaban sentados en el sillón de la casa mientras que la señora Kim veía con furia a su hijo y esta aumentaba al notar lo despreocupado que estaba el mismo.
— ¿Vas a tardar mucho en tu regaño? Quiero coger con Jungkook y estando aquí solo me haces perder el tiempo.
— ¡Más respeto, soy tu madre!
El ceño de Taehyung se frunció. La hipocresía en la mujer que tenía frente suyo era inmensa.
— ¿Te haces llamar madre y estás afuera todo el puto día, toda la puta semana? ¡Ni siquiera te vas a trabajar, te vas a coger con tu amante! ¡Jamás pensaste en mí, nunca te preocupe así que no quieras venir ahora a hacerte llamar madre!
Una cachetada resonó por toda la sala, Jungkook jadeó y acarició la mejilla roja del moreno.
— ¡Ni siquera se que hice para que me salieras gay! ¡Al menos tuviste la decencia de quedarte con el hijo de los Jeon y no con el pobretón!
Jungkook agachó su cabeza, sabía que antes de llegar a la vida del moreno él estaba con alguien más, sin embargo, no pudieron estar juntos porque los padres de Taehyung hicieron todo lo posible en separarlos. Un sollozo salió de los labios de Jeon, ¿Si no hubieran alejado a su hyung de ese chico, ahora estarían "juntos"? Apretó sus labios buscando callar su llanto.
— Ni llores cariño, solo está cogiendo contigo porque no está con Bogum. Eres la segunda opción, siempre lo serás y no esperes que eso cambie. — y al menor no le importó más, las lágrimas caían de sus orbes como lluvia en tormenta. La mujer rodó sus ojos y Taehyung la quiso matar en ese momento.
Hoy no follaba y eso era algo seguro.
— ¡Cállate de una vez! Le voy a decir a papá para que te de el divorcio y te deje sin nada, vamos a ver si tú amante va a seguir contigo al ver que eres una pobretona que no tiene donde caerse muerta. —escupió con rabia.— Y de una vez te digo Kang Seulgi, no te vuelvas a meter con Jungkook y mucho menos en mi vida personal. Abstente a hacer tus estupidos comentarios y métete en tu puta vida, muy mi pedo si me acuesto con Jungkook pensando o no en Bogum.
[ ... ]
Estaba de más decir que Jungkook no se quedó en la casa del moreno esa tarde, tampoco le respondió los mensajes ni las llamadas y eso chiveaba más a Taehyung, perdió un gran polvo por culpa de Seulgi y ahora tenía que soportar los gritos de sus padres reclamarse todas las faltas que habían tenido en su matrimonio a lo largo del tiempo. Él era un tema que estaba siendo mencionado, pero, más que nada por su vida sexual activa y sin filtros, ya que varias veces les habían llamado para reportarlo por tener relaciones sexuales en la escuela o en vía pública.
Sacudió su cabello con aburrimiento y tomó su celular, empezó a mandar un par de mensajes y con eso confirmo su asistencia a la fiesta que estaba dando uno de sus amigos. Al pasar los minutos se bañó y cambió, si no iba a coger con Jungkook se buscaría otro polvo; claramente se fugó por la ventana y se terminó yendo en moto escuchando los gritos de sus padres a sus espaldas por desobedecer sus órdenes.
Luego hablaría con su viejo, sabía que haciéndose la víctima su papá entendería. En fin, pasó por unas cuantas calles y semáforos para llegar a su destino, sonrió mientras estacionaba su moto en la cochera de su amigo y rápidamente se tomó un shot para olvidar el mal rato que pasó esa tarde.
Seojoon, su cercano y dueño de la fiesta llegó hasta su anatomía y empezó a hablarle de cosas sin sentido mientras lo dirigía a su grupo de amigos donde unas cuantas chicas ya se estaban restregando en los mismos.
— Luces demacrado... — comentó HyungSik cuando el castaño oscuro llegó y tomó asiento a su lado.
— Mi madre me arruinó el polvo que iba a tener y para colmo el chico se fue cuando ella mencionó a Bogum... —se quejó. Sik apretó los labios y negó.
— Suena a todo un caso...
Taehyung asintió y acepto la bebida que le ofreció una chica de hebras rojas, posó su mirada a la misma y no hizo una queja cuando ella comenzó a restregarse de forma sensual. La mente del castaño viajó a otro mundo conforme los tragos se iban dando, sus pensamientos yendo a cierto azabache y comparándolo con su ex, ambos eran totalmente diferentes pero, al mismo tiempo iguales.
Bueno, ni tan iguales, porque al parecer Jungkook sí daría todo por él y no se iría en la primera oportunidad que tenga, rodó sus ojos mentalmente y solo suspiró.
— ¿Esto te excita? —preguntó la de hebras rojas mientras mordía su labio, buscando ser sexy. Y Taehyung pudo haber asentido si su mirada no hubiera viajado a cierto azabache que conocía a la perfección.
— Joder... —murmuró el castaño sin perder la mirada en Jeon. Quien sorprendentemente estaba ahí.
Separó a la chica y caminó hasta el dueño de sus recientes pensamientos dejando de lado las preguntas de sus amigos ante su repentina ida. Su ceño se frunció cuando lo vio bailar con el idiota de MinHo vestido de esa manera tan... Reveladora, ¿No se supone que lo había rechazado hoy? ¿Por qué estaba con él? No le importaba, no debía de importarle.
No, no debía.
Pero, el rubio estaba agarrando a Jungkook de forma posesiva -además parecía que estaba ebrio-. Pero, no debía de importarle tampoco que el azabache se esté restregando de esa forma.
No, no debía.
Y es justo por eso mismo que se acercó a la "pareja" y empujó a MinHo lejos de Jeon dejando a los cercanos sorprendidos.
— ¿Qué mierda ven? — espetó mientras tomaba del brazo al azabache y lo llevaba a los cuartos de arriba escuchando los reclamos del mismo.
Cuando llegaron a la habitación, Taehyung cerró con llave y aventó al menor a la cama.
— ¡¿Qué mierda te pasa?! ¡Estaba bailando!
— ¡Cállate! — gritó dándole una cachetada a Jeon. Escuchando un gemido del mismo. — Eres una maldita puta, restregándote a otros... ¿Acaso no entiendes que soy tu dueño? ¡Solo yo puedo enterrarme dentro de ti! — imitó la acción recibiendo la misma respuesta.
— Taehyungie-ah...
— Vas a terminar lo que comenzaste en mi cuarto, perra, así que abre tu boca...
[ ... ]
La noche de ambos chicos pasó entre sonidos obscenos y actos sadomasoquistas, era increíble la terrible conexión que sus cuerpos tenían cada vez que estaban en algún encuentro sexual, eran como imanes que siempre terminaban unidos. Sin embargo, por mucho que el menor quiera alargar los mismos o viceversa, siempre llegaba el momento de despedirse, y esta vez con el amanecer entrando por la ventana los jóvenes se miraban anhelantes, como si esperasen que el contrario diga alguna excusa para que ninguno se retire.
Y hoy, fue el turno de Jungkook, de arriesgarse, se estaba hartando de ese jueguito que tenían.
— Taehyung... ¿Tu alguna vez cogiste conmigo pensando en él?
— ¿Eso acaso importa? Solo cogemos, Jungkook... ¿Por qué debería de responder eso?
El mencionado apretó los labios. Kim sonrió burlón.
— Solo me gustaría saber...
— Solo al principio, luego ya asimilé que el agujero que cogía era el tuyo y no el de Bogum. —sinceró. — Ahora, si me disculpas. Me voy.
Jeon miró con atención como su mayor tomaba sus cosas y algo desesperado tomó el antebrazo del moreno. Taehyung suspiró hastiado.
— ¿Qué mierda quieres? Me tengo que ir Jungkook, llega al maldito punto.
— ¿Alguna vez pensaste en formalizar algo conmigo o...? —la risita de Kim desconcertó e hizo que un sonrojo se asomara por las mejillas del otro.
— ¿Tu realmente creíste que contigo iba a ser diferente y formalizaría algo? —rió mientras negaba. — Yo ya no hago esas cosas bebé, yo solo te daré sexo no una relación estable...
Jungkook con sus ojos acuosos asintió, relamió sus labios antes de decir:
— Bien, entonces aceptaré las propuestas de MinHo
Tae se alzó de hombros.
— Si lo haces, ni te atrevas a buscarme. Se acabó Kim Taehyung para ti.
El menor gimió exasperado y revolviendo sus cabellos tomó el antebrazo del otro de forma brusca y le propinó una cachetada antes de besarlo.
Por última vez.
O eso creían ambos, puesto que, dos meses después en el lugar donde tenían sus encuentros sexuales dentro de la escuela (un salón de música y manualidades abandonado) los dos se besaban con ímpetu y desespero, dejando que el oxígeno les falte mientras indirectamente se demostraban que nadie más podía ocupar el lugar que tenían dentro de la vida del otro.
Y Jungkook, bueno, él tuvo que adecuar métodos para tener exclusividad con Taehyung, siendo así que, si no lo tenía por las buenas... Lo tendría solo para él por las malas.
¿De cuando acá los matrimonios arreglados eran tan malos? ¿Y, de cuando acá los mismos tenían tantas reglas?
27/07/2024
Después de tanto pude terminar la segunda versión y aunque no quedo del todo convencida, ya necesitaba sacar este borrador... Espero que les haya gustado mucho este two shot. Los tkmucho ❤️😭💋
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