Versión 1
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• Taehyung
• Jungkook
La noche estaba demasiado fresca, la nieve caía en pequeñas porciones mientras que los locales de la metropoli cerraban por la hora dejando abiertas únicamente las tiendas de convivencia, de hecho, eran ya pasadas de las once y el azabache caminaba a paso apresurado al bar Singularity ubicado casi cerca del centro de la ciudad, su única preocupación era llegar a tiempo antes de la presentación, poco le importaba que sus padres noten su ausencia a estas horas.
Cuando vislumbró el establecimiento sonrió y entró fijándose que casi todas las mesas estaban ocupadas y solo quedaban cerca del escenario donde un trío preparaba sus instrumentos musicales para presentarse, se sentó al lado de un peli naranja y saludó con amabilidad a la persona. Jimin le devolvió el gesto y regresó su vista a su pareja, por otro lado, Jungkook miró con seriedad al castaño oscuro que preparaba el microfono y se aseguraba que el volumen fuera el indicado; cuando ambos conectaron miradas el de tez miel sonrió coqueto antes de sacar un cigarrillo y prenderlo en lo que se acercaba, Jeon se paró dejando que ambos queden frente a frente.
— Viniste.
— ¿Por qué no hacerlo? Quiero ver tu imitación de Nirvana. —burló.
El de tez miel rodó sus ojos. Inhaló del cigarro y soltó frente a la cara del chico, quien puso una mueca.
— Ya te dije que no es una imitación a Nirvana, ellos eran ocho, nosotros somos tres y ni siquiera nos asomamos al rock. Nuestro estilo es diferente.
— Qué lástima, a mi me gusta el rock. Creo que me iré, no quiero decepcionarme mientras escucho imitaciones, adiós Taehyungie.
El mencionado bufó y tomo por la cadera al contrario, inhaló de nuevo y se acercó sus bocas y le plantó un beso que rápido el de tez clara siguió, por consecuente el humo de Taehyung pasó a la boca de Jungkook y cuando se separaron ambos soltaron ese mismo.
— Tengo el presentimiento de que viniste caminando, necesitas transporte para llegar a tu casa si no quieres que maléfica te castigue de nuevo. Yo esperaría, pero bueno, haz lo que quieras. —burló ahora el tatuado y se alejó de ahí dejando con el ceño fruncido a Jungkook.
Pasando unos cuantos minutos más el trío empezó a tocar y el castaño oscuro a cantar; Jeon conocía muy bien la canción era Stigma, Taehyung se la había enseñado después de una de las muchas sesiones de sexo que tuvieron. Su mente divago en el pasado y recordó la primera vez que lo conoció, el castaño estaba fumando en la vía pública cerca del área infantil y eso le enojó, en los próximos dos minutos que llegó ya había escuchado a varios niños toser por el humo que expulsaban sus carnosos labios; su primera conversación fue una discusión que terminó en pelea si una pequeña no se hubiera acercado a separarlos amenazando con llamarle a un policia, ese día el castaño se fue en compañía con la infante que los detuvo; la próxima vez que se vieron fue en el mismo bar donde estaba ahora, pero esta vez el castaño estaba pidiendo informes para tocar y se había quedado a tomar algo, esa noche fue la primera vez habían tenido sexo y Jungkook por primera vez se subió a una moto.
Estaba de más decir que ambos intercambiaron números y una especie de relación se dió entre los dos, no era nada serio, solo era sexo con unas cuantas citas y más sexo... Sin formalidades. Fue con el paso del tiempo que Jeon empezó a conocer más a Taehyung y también a su hermanita -quien era la misma que los había separado la primera vez que se vieron-, también conoció al hermano del moreno y a la madre del mismo, pero claro que no en las circunstancias que le hubiera gustado.
— ¿Quién es él?
— Es... Alguien, no importa. Vamos a salir, no me esperes y dile a Hye que luego le leeré su cuento.
— ¿Otra vez andas de marica? ¡¿Hasta cuándo seguirás así?! ¡Tienes que sentar cabeza, no puedes seguir así!
Jungkook recuerda haber sentido la tensión en la pequeña sala, era más que obvio que la familia de Taehyung no vivía en las mejores condiciones, pero ahí andaban. A diferencia del castaño, su familia cagaba dinero y eso luego le daba muchas responsabilidades que no quería cumplir.
— Déjame vivir mi puta vida en paz, o qué, ¿Acaso quieres que también me vaya como papá lo hizo? ¿Ah? ¿Eso quieres? Déjame tranquilo, carajo.
La señora Kim le miró con resentimiento y tristeza. Ambos se fueron de ahí.
Salió de su recuerdo cuando llegó la nota alta de Taehyung, parecía como si el mundo mismo se acabara de detener dejando que la voz retumbe en los oídos de cada persona presente. Pocos minutos después, una serie de aplausos llenaron el bar; la primera canción fue un éxito.
[ ... ]
La velocidad era su amiga, ambos la disfrutaban así como disfrutaban cuando sus cuerpos se unían en cada encuentro, la nieve parecida lluvia y la brisa de la noche hizo que los amantes tuvieran la necesidad de llegar más rápido al lugar donde hacen la mayoría de sus encuentros: un pequeño departamento con lo más básico y sencillo. Cuando llegaron al estacionamiento del edificio, se quitaron sus cascos y comenzaron un beso lento lleno de necesidad, así hasta llegar al lugar donde convivían.
La ropa de ambos fue tirada al suelo, Taehyung acostó a Jungkook en la cama y besó el cuello del otro dejando chupetones y mordidas, escuchando los jadeos y quejidos de su amante; las manos de Jeon se entrelazaron en el cuello de Kim y unió ambos labios. El beso se tornó más rápido y furioso, casi con prisa mientras las manos del moreno iban al miembro contrario bombeandolo con rapidez y cuidado.
Gemido tras gemido, y a pesar de la vista borrosa del azabache tatuado pudo distinguir algo.
— Para... Mhg... Detente... —gimió metiendo sus manos entre ambos. Taehyung confundido acató la orden y se separó de su amante.
— ¿Qué sucede? ¿Estás bien?
Jungkook negó con el ceño fruncido, esa no era la única marca que tenía el castaño y nada ayudaba el tener un espejo tras Taehyung.
— ¿Jungkook?
— ¿Cuándo fue?
— ¿De qué hablas?
La mirada de advertencia que le dió el azabache al castaño fue suficiente. Jungkook se paró de la cama con sus ojos llorosos, el sabía que solo eran sexo y lo mal que estaba reclamarle... Pero, demonios, en el fondo dolía saber que jamás llegarán a algo serio.
— ¿Te vas a ir?
Sin respuesta.
— ¿Al menos me vas a responder algo?
Lo mismo. Taehyung frunció su ceño y volteó bruscamente a Jungkook.
— Carajo, ¿Al menos me vas a responder o solo te irás como damisela enamorada? Deja el puto drama Jungkook, me acosté con esa tipa para poder presentarme en el bar todas las veces que me viste. ¿Acaso no puedo tener sexo con otras personas? No somos nada serio, no debería de dolerte.
— ¡Pues me duele, Taehyung!
— No debería.
El azabache le propinó una cachetada al de tez miel.
— Eres un completo idiota. Busca a otra persona con quién coger, porque esto —señaló con su índice ambos cuerpos. — se acabó.
— ¿Es enserio?
— Sí
Taehyung bufó y detuvo a Jungkook, otra vez.
— ¿Por qué? La pasamos bien juntos
El azabache se pasó la mano por sus cabellos y suspiró, bueno, ya era hora de decirlo.
— Por que me gustas Taehyung.
— ¿Qué?
3 meses después.
Cabe mencionar y aclarar que ninguno de los dos se volvieron a ver después de esa noche ni la siguiente, ambos dejaron de hablarse por el bien del otro y eso ayudó al menor a pensar claramente su relación con el castaño tatuado. Llegó a la conclusión de que lo extrañaba y demasiado, nada era lo mismo sin Taehyung.
En el corto lapso intentó ser como el castaño y se acostó con varios hombres, dejó que ellos vieran su cuerpo desnudo, pero no era lo mismo... Ellos no lo tocaban como Kim lo tocaba y mucho menos lo cogían como Kim lo hacía; también intentaba una relación con Kim Mingyu, el hijo del accionista prioritario en una empresa que tiene su padre. El tipo es guapo, lo admitía, pero no como Taehyung; Mingyu lo llenaba de flores, chocolates, regalos y más, sin embargo, necesitaba algo más en su relación y eso él no se lo daba.
Jungkook necesitaba acción, persecución.
Extrañaba lo mal educado que era el de tez miel cuando salían o la falta de comunicación que tenían. Lo añoraba demasiado y eso le molestaba. Taehyung era una mierda como pareja, no quería su amor... Solo quería verlo desnudo cada vez que mantenían un encuentro sexual. ¿Entonces, por qué su corazón se aceleraba si el sentimiento no era recíproco? ¿Por qué extrañarle y compararle con sus demás parejas? ¿Qué tenía él que ellos no?
— ¿Estás listo, amor?
La pregunta de Mingyu lo sacó de sus pensamientos, asintió y ambos caminaron al garage para sacar su automóvil: un Corvette de color gris. Jungkook subió y empezó a manejar a la dirección dada. Los habían invitado a la fiesta de un tal Wang y bueno, ahí estaban ellos yendo a la dichosa.
Con el pasar de los minutos llegaron a un semáforo donde el azabache tatuado pudo distinguir una moto igualita a la de Taehyung, un pequeño dejavú llegó a su mente y su primera vez viajando en moto.
— ¿Y si me caigo?
— No te vas a caer, solo agárrate fuerte de mi cintura. ¿De acuerdo?
Salió de sus pensamientos cuando le pitaron los carros de atrás y la moto ya se estaba alejando, miró el semáforo y continuó su camino. En menos de diez minutos ya habían llegado y el menor entraba al lugar con una mirada de pocos amigos observando el ambiente tan descontrolado.
Dejó que Mingyu fuera por sus bebidas y salió al patio trasero, al parecer la casa era tan grande que hasta tenía la posibilidad de tener piscina con camastros, asadero, dos baños y un área de sala para el patio. El de hebras cobrizas pasó su brazo por sus hombros y empezó una plática con un grupo de amigos que Jungkook no conocía y no planeaba hacer a pesar de haber sido presentados con anterioridad.
[ ... ]
Aburrido le quedaba poco. El estaba demasiado hastiado y molesto, de nada servía estar en una relación seria con Mingyu si iba a ser lo mismo que hacía Taehyung con el cuando eran algo.
Y si, Kim Mingyu se había ido a coger con una tipa de la cual no sabía su nombre y es por eso que ahora estaba acostado en un camastro con la mirada perdida en la piscina mientras su mano sostenía un cigarrillo y a lado de él estaba su bebida. Pronto una anatomía aún desconocida se ponía a su lado y se sentaba con él en el mismo camastro.
— Hey, busca el tuyo. Yo llegué primero.
Quejó y se quedó mudo cuando supo quién era. Demonios, el idiota se seguía viendo bien después de un tiempo y... Wait, ¿Qué hacía Taehyung ahí? Tenía muy entendido que su moreno no se llevaba con las personas fifi que estaban aquí, no obstante, también sabía que los rumores sobre fiesta se expanden demasiado rápido. Desvío la mirada de su ex amante e hizo como si el inflable de piña fuera más interesante que sus ganas de besarlo y chuparle su polla.
— Jungkook
Inhaló de su cigarrillo.
— ¿Qué?
— Te extraño.
Sacó el humo por su nariz.
— Yo no.
Taehyung rió entre dientes y prendió su cigarro con el prendido del azabache.
— Sé que si lo haces. —comentó con el cigarro en la boca.
— Estoy con pareja, no lo hago. —refutó.
Otra vez la risa y Jeon quiso callarlo de un beso; sí estaba en pareja, pero eso no significaba que sus sentimientos por Taehyung se iban a ir. Hasta diría que aumentaron.
— ¿Y dónde está el ahora, mmh? De seguro esta cogiendo en una de las habitaciones.
— No me importa.
— Debería, Mingyu es tu 'noviecito' ¿No? ¿Acaso a él no le harás el drama que a mi me hiciste? —un puchero se formó en los labios de Taehyung. Jungkook lo miró mal. — Que injusto eres Koo
— Cállate.
El moreno sonrió y se acercó a los labios del menor, observó como los ojoa bambi le veían con anhelo y lo besó. Ambos jadearon al contacto y Jeon no dudo ni un minuto en tirar su cigarro a la piscina antes de subirse en el regazo del otro y llevar el beso a algo más rápido y lujurioso.
Los labios carnosos de Kim tomaron el control e hicieron un movimiento para que su lengua pueda jugar con la de Jungkook, las manos del último mencionado fueron detrás del cuello contrario y acercaron más la cara de Taehyung, mientras que las manos del castaño fueron a la cintura del azabache provocando que sus miembros rozen y un gemido salga del tatuado más joven.
— T-taehyung...
— Vámonos de aquí. Te llevaré a nuestro lugar.
[ ... ]
Las largas manos acariciaban el cuerpo lechoso con cariño, ambos estaban desnudos y sonriendo. Taehyung besaba los pezones de Jungkook mientras que una de sus manos viajaban a su pene empezando con el vaivén. Las piernas abiertas del chico pasivo temblaron al sentir como un par de dedos frios y bien lubricados entraban en él, un gemido salió de sus labios rosa y pequeños balbuceos siguiéndole al sentir su pene húmedo por la boca del moreno.
Kim le estaba chupando su polla y jodiendolo con sus dedos tan bien...
— Mhg... Hyungie...
— Te voy a coger muy bien Jungkook, tanto que desearás no haberme dejado caliente esa noche.
Los ojos bambi del menor detallaron las facciones duras de su hyung, su propio pene soltaba presemen mientras que el del mayor se mostraba parado y listo para entrar en él, los dedos de Taehyung salieron y con rapidez le puso condón a su miembro, se acomodó y de una estocada entró.
El gemido lastimero y placentero de Jungkook fue tan alto que sobrepasó las 4 paredes que lo rodeaban, unas pequeñas lágrimas salían de los ojos del menor y unos pequeños besos fueron depositados en todo el rostro de Jeon. Taehyung gimió, la estrechez de su chico era irreal, le gustaba demasiado. Fue de esa forma como con el paso de los minutos el menor se acostumbro y los movimientos más duros empezaron.
— ¡Hyungie!
— Eres una zorra Jungkook... Si pudieras verte, tus ojitos casi bizcos y tu lengua pidiendo ser chupada... ¡Tan caliente! —espetó tomando las caderas de Jeon para aumentar la velocidad mientras el menor no paraba de ser un mar de gemidos.
— ¡Oh, hyungie! ¡No pare, no pare!
Taehyung sonrió, con una mano tomó la cadera del chico y con la otra su cuello, ahorcandole en el proceso; ambos sabían los fetiches del otro y de verdad que al moreno le mamaba ver a su chico gimiendo como gata en celo mientras se lo cogía y lo ahorcaba en el proceso, la imagen que tenía en esos intantes era tan cachonda, que se sentía correr. El tatuado moreno gruñó y propinó una nalgada al blanquito.
Jungkook solto un jadeo cansado y miró al mayor pidiendo piedad, sentía su corrida tan cerca... Su boca babeo y sus manitas se encargaron de rasguñar la espalda del contrario, hizo sus labios un pico y cuando fue besado aprovecho para bajar al cuello del otro y crear un chupetón muy visible.
— E-eres mío, h-yungie... ¡Oh fuck, papi! M-me voy a, voy a...
— Hazlo, zorrita.
Segundos más tarde la corrida de Jeon ensució ambos abdomenes, Taehyung se corrió dentro del condón y recargó su frente en el hombro del otro chico.
[ ... ]
Pasando la media hora llena de mimos y caricias, ambos ya estaban cambiados y listos para dormir; la mente de Jungkook dándole vueltas a la pregunta que Taehyung le había hecho hace un par de segundos atrás.
Le había pedido que regresen a lo que tenían y a pesar de que su mente le decía que no, su corazón no podía negarse. Taehyung era frío como el hielo, sabía de su enamoramiento y a pesar de que no le bajaba el cielo como quisiera siempre le daba todo lo que él quiera cuando el lo pedía; Jeon sabía en el fondo que todo iba a ser bonito y lleno de amor hasta que el tema de formalizar llegué de nuevo.
Pero mientras.
Se encargaría de disfrutar cada momento con su chico, por que al final de cuentas Jungkook estaba enamorado de un bad boy y la verdad, él era igual en el amor.
Dos bad boys juntos. ¿Qué podría salir mal?
I know they're the worst
But, aren't they the best?
BAD BOY
12/01/24
¡Muchas gracias por leer! ❤️ Espero que les haya gustado la primera versión.
Comentarios ❤️ →
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