Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𝟬𝟱 | Goma de mascar

CAPÍTULO 05

𝐍𝐀𝐈𝐀
______________________________

Luego de clases, había quedado con Lisa para conocer el lugar en donde ella y su equipo practicaban. “El lugar donde sucede la magia”, según ella. Prácticamente, Lisa ya me estaba asegurando un puesto en el equipo que todavía no me he ganado; las audiciones eran todavía el viernes y recién estaba empezando el martes.

No obstante, el plan de Lisa no se pudo dar porque el señor Kim me había llamado a su oficina junto a su hijo. Ambos nos habíamos encontrado en la puerta de la oficina, él me dio una mirada fulminante antes de abrir la puerta para que pasáramos.

—Que bueno que ya estén aquí. Tomen asiento —yo soy la primera en sentarme frente al señor Kim y saludarlo. Taehyung me sigue la acción luego de haber cerrado la puerta y veo que baja la mirada a la misma vez que sus comisuras se aplanan.

El señor Kim no dice absolutamente nada, porque ambos estaban actuando como si el otro no estuviera frente suyo. De seguro algo ha pasado esta mañana entre ellos.

—Bueno, Naia, cuéntame, ¿cómo te fue ayer en tu primer día? —Pregunta el señor Kim.

—Estuvo bien, me gustan las clases. Creí que iba a sufrir para entender las clases de los profesores; pero en realidad no pasó eso. Fue un alivio —sonrío de lado. Taehyung bufa luego de escucharme hablar—. Y con respecto a mis compañeros, con algunos no se puede hacer mucho; pero ya he encontrado a una chica con la que me estoy juntando y me está enseñando mucho mejor la modalidad de evaluación de cada profesor.

—Me alegra mucho oír eso, Naia. Es un gusto tenerte en la universidad, y en la facultad por supuesto. —Responde—. He visto en tu perfil académico que fuiste segundo puesto de tu clase en tu anterior universidad; sé que aquí también podrás alcanzar ese puesto.

—Muchas gracias, decano Kim.

—No hay de qué —el señor Kim se coloca sus lentes antes de tomar un folder y leer algo que yo no alcancé a ver. Le da un vistazo antes de volver a mirarme de una manera extraña, era como si estuviera feliz, pero a la vez pidiéndome ayuda—. Naia, sé que es tu segundo día en esta universidad; pero, como has visto, he notado que tú puedes ser la mejor alumna de tu clase. Tienes el potencial. Es por ello por lo que quiero pedirte un favor.

Frunzo mi ceño, extrañada. No entendía a qué se estaba refiriendo el señor Kim con pedirme un favor; y no solo fui yo a quien le pareció raro, Taehyung se irguió en su asiento antes de mirar asustado a su padre.

Es ahí cuando mis cinco sentidos se activaron y pensé que si tenía que ver con Kim Taehyung, me lanzaría de una ventana.

—Sí, lo que usted diga, decano. —Le digo tratando de ocultar mi nerviosismo.

El decano junta sus manos y las pone sobre su escritorio antes de reparar en el rostro de su hijo y luego volver a mirarme a mí.

—Mi hijo, Taehyung, está teniendo unos problemas por entender las clases; y yo me preguntaba si tú podrías asesorarlo. Estoy seguro de que estudiando contigo podrá mejorar sus notas.

El señor Kim en realidad pensaba que yo podía hacer milagros.

Estoy por abrir la boca para dar una razón lógica del por qué no puedo darle clases a su hijo o estudiar con él, sin embargo, el decano Kim Ki-young se adelanta.

—Te pagaré lo que tú quieras, Naia. Pero, por favor, hazme ese favor.

—Yo no acepto —tercia Taehyung—. Y creo que Naia tampoco. Desde que se ha quedado sin palabras debe de ser por algo. Además, tengo a Bogum quien me pueda enseñar.

—Taehyung, sé que Park Bogum es el mejor de tu clase. No por nada es primer puesto, sus notas son perfectas —repone su padre. Si el chico era tan bueno como dicen, porqué escogerme a mí para enseñarle al cabrón de Taehyung—. Pero también sé que tú más vas a echar relajo con tu amigo antes de que él te enseñe.

Maldita sea. Maldigo a Taehyung, por Dios.

—Además, toma esto como tu castigo por ofender a Naia. —Añade el decano Kim.

La oficina se queda en silencio luego de que el decano Kim Ki-young había contraatacado a su hijo. Esto era bastante incómodo; y más para mí, ya que me han metido en sus asuntos familiares sin yo siquiera saberlo hasta ahora. Ahora entiendo por qué Taehyung me llamó chismosa en la mañana.

El silencio perdura en el lugar luego de unos minutos. Taehyung había empezado una guerra de miradas con su padre mientras que yo solo era una espectadora.

—Yo podría enseñarle a su hijo, decano Kim —repongo. Los dos Kim regresan a mirarme, uno más feliz que el otro—; pero tendría que ver primero mi horario. Y también si Taehyung acepta mi ayuda, porque en vano sería enseñarle si el no pone de su parte.

—Me alegra escuchar eso, Naia —contesta apresurado el decano. Taehyung parecía que quería decir algo, pero mejor se ha quedado callado cuando su padre habló—. Y por supuesto, respetaré con gusto tu horario. Tampoco voy a abusar de tu solidaridad. Además, no será necesario que se junten todos los días; solo cuando tengan una práctica, parcial o den los exámenes finales. Muchas gracias Naia, me has hecho muy feliz.

Sonrío con algo de rigidez. Nunca había recibido tantos halagos como ahora.

Al final el decano Kim nos deja ir de su oficina. Yo soy la primera en salir de los dos de manera apresurada, cuanto más lejos esté de Taehyung será mejor.

—Naia —Taehyung me llama ya estando afuera de la oficina de su padre. Aprieto mis ojos rendida antes de girar y verlo acercarse a mí—. ¿En serio te has ofrecido para enseñarme? —inquiere burlón.

—Solo le he dado una falsa esperanza a tu padre —respondo—. Dije que le haría el favor si tú también aceptabas, lo cuál no va a pasar porque tú…

—Acepto —dice cruzándose de brazos.

—¿Qué? —Regreso a mirarlo incrédula.

—Que acepto a que tú seas mi tutora, Naita. —Taehyung intenta tocarme los mechones de mi cabello, sin embargo, no llega a hacerlo luego de que yo le doy un empujón.

—¡Eres un cabrón! —Espeto enojada. Sabía que él lo estaba haciendo nada más por molestar—. ¡No por nada soy políglota! ¡Vete al diablo, hijo de puta! —del puro coraje se me escapa un poco de español que termino diciéndoselo para luego ver su estúpida cara de incauto.

Desaparezco de los pasillos del edificio para irme a la cafetería principal, donde me estaba esperando Lisa con su amigo Jungkook.

Todavía no era como que estaba entrando en confianza completa con Lisa y con su grupo, pero al menos siento que ellos pueden ser las personas indicadas para que ahora me distraigan de la responsabilidad en la que me he metido. O en la que Taehyung me ha metido.

Yo jamás, o bueno, hace mucho que yo no enseño a otras personas; porque siento que estoy perdiendo mucho tiempo que es valioso para mí al adaptarme al aprendizaje de la otra persona. Muy raras veces me he quedado satisfecha con algunos chicos que sí han llegado a adaptarse a mi propio método de estudio; el primero en demostrarme eso fue Ethan Holland, un chico de Canadá que hizo un intercambio en mi antigua universidad y el que se había convertido en mi mejor amigo en muy poco tiempo. Pero sabía que Taehyung no iba a ser como Ethan, estoy segura que el muy idiota va a necesitar que le explique como si fuese una profesora de kínder.

Esto solo lo estaba haciendo para molestarme y vengarse. Es imposible que solo saliendo de la oficina de su padre él haya cambiado de opinión tan repentinamente. Ha hecho una maldita buena jugada.

Llegando a la cafetería, me encuentro a Jungkook y a Lisa jugando “Uno” mientras que la chica de pocas palabras que ahora no me acuerdo de su nombre está leyendo una separata de economía —al parecer— al lado de Jungkook.

—Hola, ¿qué quería el decano Kim de ti? —me pregunta Lisa sin regresar a mirarme.

—Tonterías. Simplemente tonterías —le digo cansada.

—Hola amigos de Naia —una voz que rápidamente identifiqué se escuchó a mi lado izquierdo. Taehyung había llegado a la mesa en donde estábamos para sentarse a mi lado como si fuese un chico más de este grupo.

Regreso a mirarlo con el ceño fruncido. Habíamos estado juntos hace nada y ahora otra vez está aquí conmigo como si fuese una maldita goma de mascar. Pero esto hacía ver lo que yo estaba suponiendo, Taehyung, a través de esto, se estaba cobrando su venganza.

—¿Y tú qué? —le digo.

—Solo quiero estar un rato con mi tuto…

Cierro la boca de Taehyung antes de que termine de hablar. La única persona que nos ve es la chica de pocas palabras, ella alza sus cejas antes de suspirar y regresar su mirada a su separata.

—¡Uno! —Grita Lisa antes de girar a mirarme y quedarse estupefacta con lo que está viendo. Ella sabe que no me cae Taehyung y debe ser raro para ella verme con mi mano encima de la boca de él—. Ehm… ¿Todo está bien?

—Sí, no te preocupes. —Hablo de manera apresurada.

Agarro a Taehyung de la manga de su camisa para llevármelo a otra parte muy lejos de Lisa y los demás. Ya era bastante vergonzoso para mí saber que tendría que enseñarle al incompetente que estoy jalando como para que alguien más se llegase a enterar.

Cuando ya me encuentro fuera de la cafetería junto a Taehyung es que finalmente lo suelto y lo miro iracunda.

—Te estás pasando de la raya —advierto.

—Vamos, no hay nada de malo si les digo que eres mi tutora. No es el fin del mundo —responde burlón.

—Taehyung, escúchame bien —puntualizo firmemente en la última frase—, no voy a ser tu tutora. Esto tú lo estás haciendo por molestarme, cosa que no voy a tolerarte; yo podría enseñarte con todo gusto si no supiera esas oscuras intenciones que me estás demostrando ahora. Así que, grábatelo bien en la cabeza, no te voy a enseñar.

Taehyung no quita esa sonrisa de retrasado de su cara, la cual solo hacen que me den ganas de estamparlo contra el tronco del primer árbol que vea. Él no está entendiendo lo que le estoy diciendo, solo se está divirtiendo.

—¡A parte soy un castigo para ti! —Chillo ya cansada de él—. Si tienes un buen corazón y humildad, déjame en paz.

—Déjame pensarlo... —Dice Taehyung con recelo. Coloca su dedo índice en su barbilla y mira hacia otro lado—. No. Vas a ser mi tutora. Toma esto también como tu castigo, Naita.

—No me llames Naita, taradito —le respondo—. Yo no acepto este castigo.

—Muy tarde, ya te comprometiste con mi papá. —Taehyung palmea mi barbilla levemente mientras sonríe satisfecho de hacerme enojar—. Nos vemos luego, Naita. ¿O te debería llamar tutora?

Taehyung se va sin darme opción a responderle.

Era mejor que empezaran a mandarle guardaespaldas a Taehyung si nadie quisiera que mis manos accidentalmente lo ahorque lentamente hasta dejarlo inconsciente en el suelo. Pero no, ahorcarlo con mis propias manos dejaría en evidencia que fui yo y no quiero ir a prisión; debería de ver más programas de Investigation Discovery para saber cómo se hace un crimen perfecto.

Regreso a la cafetería para estar con el grupo. Al menos todo sigue igual a como lo había dejado antes de que me fuera con Taehyung a seguir discutiendo.

Lisa y Jungkook iban por la tercera ronda del juego de cartas. Al final, el que gana es Jungkook cuando hizo que Lisa cogiera dice cartas del mazo.

—Hey, Naia —la chica de pocas palabras me habla. Regreso a mirarla y ella me hace una seña para que me acerque un poco más—. ¿Quieres ir a conocer nuestro salón de baile?

—¿Ahora?

—No, en la noche. Ahora tengo que irme a clases —responde—. Lisa me dijo que te lo quería enseñar. En la noche podemos ir.

—Bueno —realmente no sabía qué decir—, si ustedes quieren.

—Muy bien. Entonces nos vemos luego. —La chica estaba a nada de irse, pero se detiene y me señala—. Hoy iríamos a comer todos, ¿SÍ te dijo Lisa?

Cierto, la cena. Me había olvidado.

—No, sí. Lisa sí me comentó de la cena —sonreí a medias—. ¿Iremos luego de ver el salón de danza?

—Exactamente —responde ella—. Bueno, te veo luego.

La chica de la cual todavía no recuerdo su nombre se despide solo de mí luego de haber recogido sus pertenencias e irse de la cafetería.

Esta chica, ciertamente, me daba unas vibras muy misteriosas. Ayer estaba muy cautelosa conmigo, quería saber más cosas de mí de una forma muy intimidante; pero hoy había actuado un poco más natural. Todavía seguía esa frialdad en su voz, pero al menos ya no lo sentía como si me fuese la propia Regina George de este grupo: trata de ser tu amiga para luego apuñalarte por la espalda.

—¡¡Uno!! —El grito de Lisa otra vez llama mi atención y hace que de un respingo sobre mi asiento—. ¡¡Esos wones van a ser míos!!

Gracias a Lisa, y a la tensión del juego, dejé de pensar en esa chica y sus intenciones. Luego me pondría a analizar si realmente debería de tomarla como una amiga más o simplemente tenerla como una conocidas.

***

De regreso al salón, tuve que separarme de Lisa, ya que ella tenía otra clase. Me encontraba sola, sentada en medio de todos los escritorios esperando a que mis demás compañeros aparecieran.

Aproveché este momento para relajarme, por ello fue que puse brazos sobre la mesa para que fuese una almohada para mi cabeza. Cierro mis ojos y me imagino muchas cosas, entre ellas, a mis hermanos, de quienes no he sabido nada desde hace un par de años.

A veces tengo ganas de regresar a San Francisco con mi familia. Intentar hacer las pases con mis hermanos y mi padre; pero todo eso se me quita cuando recuerdo el velorio de mi madre y el descaro que tuvo mi papá de llevar a su amante para que la conociéramos. No sé qué fue lo que se le pasó por la cabeza a mi papá ese día.

También comienzo a preguntarme si tan solo me hubiese quedado en San Francisco a seguir con mi vida de manera miserable y viéndole la cara todos los días a esa mujer, podría haber evitado toda la discriminación y abuso que he sufrido aquí en Seúl. Cada lugar tiene sus en contra, pero no sé cuál terminó resultando peor.

Naita —escucho la voz de Taehyung detrás de mí. La paz se me acabó.

—Fuera de aquí —le digo todavía teniendo mis ojos cerrados.

—No va a ser posible, tenemos clase.

—Entonces vete a otro lugar. —Contesto—. No te quiero aquí.

—Muy tarde. Ya me senté. —Responde él.

Fue en ese momento en donde me levanto de mi asiento y comienzo a dirigirme a otros. Pero el muy pendejo comienza a seguirme como si fuese divertido colmar mi paciencia.

—¡Ya deja de seguirme!

—Vamos, nos toca la clase de traducción inversa, necesito a mi tutora para que me ayude con mi inglés —dice Taehyung con una sonrisa de lado.

—¡Qué no soy tú tutora, pendejo! —Y otra vez se me sale el español que he aprendido a través de memes en Internet.

—No sé qué signifique esa palabra, pero sólo diré gracias.

Finalmente me río en su cara. Taehyung parece no entender por qué, pero mientras que él no sepa lo que significa la palabra “pendejo”, todo estará bien.

Luego de seguir escapando de él, finalmente accedo a que se siente a mí lado. Solo debía de no prestarle atención en clases y todo estaría bien para mí.

Y bueno, no fue así.

Taehyung estuvo toda la clase pegado a mí para preguntarme el significado de unas palabras que se supone que alguien debe de saber del inglés básico. Luego, por un rato comenzó a jugar con mi cabello mientras el maestro estaba dándonos la teoría del tema que estábamos viendo; traté de llamarle la atención a Taehyung, pero este no me hizo caso y siguió haciendo lo suyo.

En nuestros minutos de receso, Taehyung me pidió mis apuntes, ya que él había estado lo suficientemente distraído molestándome y usando su celular para tomar sus propios apuntes. Obviamente me negué a su petición y recogí mis cosas para salir del salón en lo que quedaba del receso.

Taehyung me siguió hasta la máquina de café que había en el pasadizo y comenzó a preguntarme tantas cosas estúpidas que yo no podía imaginar lo muy retrasado que este chico es.

Pero él ya había colmado mi paciencia cuando, ya estando otra vez en el salón, apoyó su brazo sobre mi cabeza como si fuese un maldito mueble más a su alrededor. Tuvo una conversación muy amena con el maestro hasta que este le dijo que se comportara bien y dejara de molestarme.

—Esto ya no te lo perdono —le dije entre dientes—. ¿Qué tan inmaduro eres para hacer esto, eh?

—Naita...

—¡¡Qué no me llames así!! —Espeto, iracunda.

—Como tú digas. Naita, este es tu castigo por joderme la vida enfrente de mi papá —Taehyung guiña un ojo antes de mirar al frente—. Ahora te tocará soportarme.

—Oh, claro, por supuesto que yo tengo la culpa; porque fui yo quien te dijo que me llamaras prostituta, porque fui yo quien te dijo que empezaras a suponer por qué es que estoy aquí en esta universidad, porque fui yo quien le dijo a tu padre que me pusiera como tu tutora —repongo molesta. A Taehyung ya se le estaba deformando esa sonrisa satisfactoria que ante tenía, ahora está serio y molesto—. Tienes el cerebro podrido, Taehyung.

Ambos nos quedamos en silencio. Justo a tiempo cuando la clase es retomada otra vez.

—Y ni aunque un experto te ayude a estudiar, jamás podrás subir tus notas. Eres un irresponsable, Taehyung —le digo en voz baja—. Yo de ti me cambio de carrera y así dejo de hacerle gastar dinero a mis padres.

Taehyung no soporta más mis palabras y termina yéndose del salón azorado. Algunos se sorprenden de su decisión mientras que al maestro y yo no le damos tanta importancia y seguimos con lo que verdaderamente importa ahora.

No me gusta ser muy dura con las personas; pero ya había tolerado lo suficiente a Taehyung como para no hacer nada al respecto. Al menos espero que con esto piense de mejor manera si es que se quiere seguir metiendo conmigo.

****

Hellocito, espero que les haya gustado este capítulo ✌🏻 Un poco cortito, pero ajá. Ya en los siguientes trataré de hacerlos más extensos

Maravillosa jugada la de Taehyung, pero ya voy diciendo él va a terminar perdiendo en todo esto... O tal vez ganando? 👀

Pueden seguirme en instagram como your_paola, ahí subiré un videito de Taehyung a mis historias :]

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro