(Atención, el siguiente contenido tiene algunas narrativas fuertes, si eres sensible se te recomienda seguir de largo y esperar el siguiente capítulo, les dejo pañuelos y algo de clorox mis pequeñas.)

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-Me iré primero, tengo que ir a recoger algunos ingredientes nuevos para el café - habló Hoseok mientras se quitaba el delantal y salía de detrás de la barra.

-Claro, ve con cuidado - le sonreí.

Taehyung siguió limpiando las últimas mesas mientras yo guardaba las tazas.

La mayoría había seguido con su día a día, como yo. Pero otros solo se habían limitado a sólo seguir con el trabajo del antro o de la cafetería, eso me frustraba. Ver como los chicos, los cuales se llevaban bien, ahora solo se hablaban por compromiso.

Jungkook seguía recuperándose, aunque seguía trabajando en la búsqueda de Agust D desde el viejo edificio, Namjoon era el único que lo ayudaba en eso, según Jungkook era para no dejar salir más información de lo necesario.

Era triste verlos así, pero yo no podía hacer nada, lo había intentado un par de veces, pero solo había conseguido que Jungkook acariciara mi cabeza y después se encerrara en su oficina.

El local ya estaba cerrado para el público en general nosotros solo terminábamos de limpiar y después nos iríamos hacia nuestros hogares.

-Hace buena noche hoy - escuché la voz de Taehyung.

Me quité el delantal y lo doble para acomodarlo junto al de Hoseok. Miré a Taehyung quien ya se encaminaba hacia la barra, quitándose el delantal también.

-Sí que es una buena noche, ayer estuvo nublado - asentí.

-Me recuerda a las noches de cuando era más joven - comentó soñadora mente.

Lo miré con algo de curiosidad. Taehyung pareció darse cuenta de mi mirada, pues él siguió hablando.

-No soy de aquí, yo vengo de un pequeño pueblo en el distrito de Seo-gu, en Daegu, yo era diferente a los chicos - rio un poco y después suspiró.

- ¿En que eras diferente? - pregunté curiosa, pues era la primera vez que yo escuchaba algo de él o de cualquiera de los chicos, no podía evitar sentir curiosidad.

Taehyung pareció notar mi curiosidad pues sonrió y se sentó en uno de los bancos y me hizo una seña para que hiciera lo mismo. Rodee la barra y me senté frente a él, poniendo atención a lo que Taehyung dijera.

-Mi historia puede que sea igual de trágica que la de los demás, pues todos estamos reunidos por algo en común, cosas malas nos pasaron y Jungkook nos ayudó a todos, dándonos trabajo y un techo donde dormir, él nos hizo ser lo que somos - paso su lengua por sus labios y siguió. - Pero hay algo que ellos no saben, la verdadera razón de porque salí de mi lugar natal, puedo confiar en que no le dirás a nadie, ¿cierto? -

- ¿Por qué no quieres que lo sepan? Sea lo que sea sé que te aceptarán -

-Lo sé, pero ellos me mirarían con lastima, eso es algo que mi orgullo no aceptaría -

Sabía que los hombres tenían ese estúpido orgullo por los cielos, donde no aceptaban ayuda de nadie y mucho menos miradas llenas de lástima y tristeza, lo había comprobado con Jungkook, él era así, tenía a los chicos a su alrededor, pero no confiaba al cien por cien en ellos, había una línea que aún los separaba. Estúpido orgullo de los hombres.

- Entonces, ¿qué fue lo que pasó? - me acomodé mejor en el banco.

- ¿Sabes? Desde pequeño he vivido con mis abuelos, mis padres me dejaron con ellos pues no se sentían lo suficientemente preparados para criarme, así que mi abuela y mi abuelo me criaron, trataron de darme todo lo que sus viejos cuerpos los dejaban hacer. Mi abuelo se levanta a muy temprano para ir a cosechar algunas cosas e ir a venderlas a algún mercado y sacar algo de comer, mi abuela hacia lo mismo, solo que ella lavaba ropa ajena, los admiré como nunca, ellos eran lo más preciado que yo tenía -

Hubo un silencio que se prolongó por algunos minutos, tenía miedo de decir algo y arruinar todo. Taehyung parecía estar pensando o recordando algunas cosas, pues su mirada estaba en el piso y algo perdida.

Siguió.

-Pero un día, mis abuelos habían llegado felices porque habían sacado un poco más de dinero de lo normal, ellos decían que iríamos a comprarme unos zapatos nuevos, los míos estaban ya algo viejos y algunos niños se burlaban de mí, ese día jamás lo olvidaría, quedaría marcado en mi memoria para siempre. - su mirada se endureció un poco. - Alguien había tocado la puerta con fuerza, mi abuelo había ido a abrir mientras mi abuela me ayudaba a cambiarme, escuché gritos y ruidos sordos. Cuando vi entrar a mi abuelo cara de horror hacia nosotros, me di cuenta de que algo marchaba mal, y lo cercioré al ver a dos tipos detrás de mi abuelo, ambos armados. Ellos habían entrado a la fuerza para robarnos, mi ábrela pidió y suplicó para que no me hicieran nada, yo estaba aterrado y lloraba de miedo, ¿qué podía hacer? Solo tenía seis años -

Taehyung rió con algo de amargura, sentí como un nudo se formaba en mi garganta.

-Los ladrones golpearon a mi abuelo, lo arrodillaron y le exigieron todo el dinero que tenían, mi abuelo les entregó todo, todo lo que con esfuerzo habían juntado. Él pensó que con eso se irían y nos dejarían en paz, pero se equivocó, tan solo tuvieron el dinero en las manos los ladrones, le dispararon, mi abuela había cubierto mis ojos, pero había sido demasiado tarde había visto como ellos le arrebataban la vida a mi abuelo. -

- ¿Y se fueron después de eso? - pregunté con voz temblorosa.

-Ojalá lo hubieran hecho, pero no quedó ahí, ellos me arrebataron también a mi abuela, pero no sin antes de hacer algo tan despreciable, algo que me hizo cambiar para el resto de mi vida, ellos, entre esas dos escorias sometieron a mi abuela y... -

Cubrí mi boca al entender lo que había pasado, sentí ganas de vomitar y de llorar, miré a Taehyung con dolor, él había sido un ser tan pequeño y había presenciado algo tan horrible.

-Mi abuela fue la que más sufrió, ella suplicaba para que la mataran, después de todo la habían corrompido con sus sucios cuerpos y le habían arrebatado a su gran amor, los hombres lo hicieron, la mataron -

No pude contenerme más, lágrimas salían de mí, un gran dolor creciendo en mi pecho era lo que sentía, sentía rabia, rabia hacia esa escoria de la sociedad, ¿cómo le pudieron hacer algo así a la familia de Taehyung? ¿Cómo pudieron hacer ver a ese pequeño Taehyung todas esas cosas terribles? Estaba dolida.

-Yo... Taehyung... -

-No es necesario que digas algo, después de todo lo superé, claro, sufrí mucho con la pérdida de mis abuelos, incluso rondé las calles solo, pero no todo fue tan malo - sonrió un poco.

- ¿Cómo puedes decir eso? -

-Es la verdad, fueron varios años los que viví en orfandad, empecé a robar para poder comer algo, me llevé grandes golpes de la vida, pero esas me hicieron crecer, además había alguien que me ayudó, un día conocí a alguien, era un chico mayor que yo y tenía cabello rubio, ambos nos escondíamos de las mismas personas, él me ayudó, incluso, cuando volví a ver a los asesinos de mis abuelos, él se ensucio las manos por mí, él fue mi salvación en ese tiempo -

- ¿Era Jungkook? -

-No, a Jungkook lo conocí un par de años después, la persona que te digo es alguien ajeno al grupo, pero es alguien importante para mí, siempre estaré en deuda con él -

Sus palabras eran serias y llenas de determinación, además de una promesa firme y llena de solemnidad. P

Mis lágrimas seguían saliendo, avergonzada sequé con algo de brusquedad esas lágrimas y sorbí por la nariz, parpadee un par de veces y carraspee. Taehyung lo había tenido difícil, tal vez por eso nadie más lo sabía, porque esto no era fácil de decirlo a los demás, podía notar los leves temblores en sus manos y en sus labios, como sus ojos se habían llenado de algunas lágrimas y como su voz había bajado un poco.

Taehyung suspiró y después palmeo sus mejillas con ambas manos.

-Ya está bien de tanta tristeza, es tarde y es mejor que te vayas ya, te están esperando -

Lo miré, sí, Jungkook se preocuparía si llego más tarde de lo normal.

-Gracias por confiar en mí, sé que tuvo que ser difícil para ti contarme todo esto, prometo no decir nada -

Taehyung sonrió con tristeza.

-Perdón por hacerte escuchar algo horrible - negué suavemente y sonreí.

-No tienes que disculparte, me alegra que confiadas en mí - abroche mi suéter y me levante del banco. - Me iré ya, nos vemos mañana -

Caminé hacia la salida, antes de abrir la puerta, escuché la voz de Taehyung de nuevo.

-Yuni, lo siento -

Lo miré confundida por unos segundos y después sonreí negando, me limite a solo sacudir mi mano y salir del lugar.

Pero no me había dado cuenta que ese 'lo siento' tenía más cosas por detrás, pues alguien ya me esperaba afuera del local, ahora entendía cuando decían que había alguien interfiriendo, alguien que no pertenecía a este lugar.

-Sorpresa, linda muñeca - su voz me dio escalofríos.

- ¿Qué...? -

Pero todo a mi alrededor se hizo borroso, el olor a cloroformo en mi nariz me impidió respirar con normalidad y aire puro, mis ojos se sintieron pesados, cedí a la oscuridad.

Había sido secuestrada.

Lamento todo esto, se que más de una estará con cara de ¿Qué? Pero pronto todo estará más claro.

Ahora bien....

¡11k de lecturas!

Muchas gracias por leer esta historia, la cual al principio pensaba hacerla de diez capítulos y gracias a  YalimarYanez la empecé a hacer más larga y planear más cosas. ¡Quisiera decirles mil cosas! Pero no tengo siquiera palabras para expresar lo feliz que estoy...

Quiero decirles que este segundo Arco esta por terminar, se vienen cosas peores... 😏