c u a r e n t a y u n o
Era viernes y el cielo estaba nublado, hacía frío, tanto que sentía mi nariz completamente helada. Hoy estaba dirigiéndome a casa de mis padres, mi padre me había marcado en horas de trabajo y me había pedido ir a cenar, según él era para hacer las paces con mi madre. Había dudado, claro que sí, pero papá también pedía verme, mi padre también estaba siendo una víctima más de la mandona de mi madre.
Miré la puerta de la que era mi casa, donde había vivido gran parte de mi vida y mil imágenes vinieron a mi mente, yo andando en bicicleta por primera vez, mi madre y yo preparando un pastel juntas, mis fiestas infantiles con más niños, jamás hubiera pensado que estaba viviendo en una ilusión si alguien no venía a abrirme los ojos.
Toqué el timbre un par de veces, la voz de mi padre vociferando un 'ya van' y yo sonriendo al escucharlo. La puerta se abrió, dejándome ver a mi padre vistiendo un traje de color gris con un suéter a cuadros color negro con gris, llevaba sus gafas puestas y su peinado hacia un lado tapando un poco la calva que se le empezaba a formar, era un padre tierno. Mi madre no lo merecía.
─Hija, que bueno es verte de nuevo ─ mi padre me abrazo en un fuerte abrazo.
─Papá, no has cambiado nada desde hace... ¿Dos meses? ─ y ambos reímos por ese pequeño mal chiste.
─Pasa, está helando ya ─ pasé al recibidor donde dejé mi bolso y mi bufanda junto a mi chaqueta, quedando en un cálido suéter color negro con un dibujo de flor en grande.
Iba a entrar a la sala, pero mi padre me detuvo.
─Hija, antes de que entres a ese lugar, quiero que tengas en cuenta algo, yo no sabía nada, él llegó hace unos minutos también ─
─ ¿Él? ─ pero no me respondió nada y solo me señaló la sala, caminé hasta adentrarme y ver a mi madre charlando con un apuesto chico, mi madre volteo a mirarme con una gran sonrisa en la cara.
─ ¡Hija ven aquí! ─ella se levantó se acercó a mí, tomó mi mano y me hizo caminar hasta estar frente de ese chico. Esto me olía mal. ─Mira, quiero presentarte a Chanyeol, seguro no lo recuerdas porque él y su familia se fueron hace años a América, pero hace poco regresó ─
Mi madre señaló al chico frente a mí, su cabello castaño un poco desordenado, vistiendo un pantalón negro y una camisa de lana en tonalidad gris, me sonreía de manera amable.
─Mucho gusto, Yuni, tiempo sin vernos ─ me extendió su mano y yo la tome un poco extrañada, no encontraba las palabras exactas para decir. Miré a mi madre de reojo, ella parecía feliz.
─Los dejaré para que hablen un poco, terminaré la cena junto con tu padre, diviértanse ─
Mi madre salió de la sala y se llevó a mi padre, el cual tenía una mirada preocupada, ellos desaparecieron. Me gire para ver al invitado de nuevo.
─Lamento llegar de esta forma, tú madre me invitó a cenar, dijo que era buena idea para que nos encontráramos de nuevo ─ su sonrisa seguía ahí.
Parpadeo un par de veces para obligarme a hablar.
─Lo siento, es solo que no logro recordarte, ¿de dónde nos conocemos? ─
─De la infancia, hace muchos años vivía a un lado de tu casa, ¿la familia Park? ¿No? Bueno, ¿la caída de un árbol por culpa de una pelota roja? ─
Y entonces recordé, abrí mis ojos realmente sorprendida. Sonreí con alegría.
─ ¡Chanyeol! ─ exclame sorprendida. ─Mira nada más, has crecido mucho, y te pusiste muy guapo, seguro tienes a muchas chicas detrás de ti ─ reí.
─Exageras ─ sus mejillas se sonrojaron de una manera muy tierna, bajó un poco su cabeza.
─Claro que no, realmente te pusiste muy lindo, recuerdo cuando usabas esos frenillos y ese par de zapatos que no hacía ninguna combinación con tu ropa y... ─
─Entiendo, cambie ─ me interrumpió, se había avergonzado. Reí por eso. ─Pero también lo hiciste tú, mírate, eres toda una bella mujer ─sonreí
─Gracias ─
Y ambos empezamos a platicar de algunas cosas, sobre su estadía en América, sobre sus estudios y el trabajo que tenía ahora, era dueño de una empresa que hacía diferentes tipos de bebidas hidratantes, le estaba yendo muy bien. Además de que era soltero y sin ningún compromiso, cuando tocó mi turno solo le conté sobre la escuela de medicina y mi trabajo en la cafetería.
Estábamos enfrascados en nuestra charla hasta que mi madre nos habló para comer, fuimos al comer, la mesa era de seis sillas, mi padre se sentó en la cabecera y mi madre a un lado de él, yo frente a ella y Chanyeol a un lado de mí. Los platos ya estaban servidos y solo nos sentamos a comer.
─Esto está muy bueno ─ Chanyeol adulo a mi madre.
─Oh, que bueno que te ha gustado, puedes pedir más si gustas ─
─Muchas gracias ─
Un incómodo silencio se formó en la mesa mientras solo los cubiertos chocando con la cerámica del plato se escuchaba. Mire a mi padre, pero él solo negó. Dándome a entender que no sabía que era lo que estaba pasando. Y es que, aunque hubiera tenido una amena platica con Chanyeol, mi mal presentimiento seguía ahí.
─ ¿Y cómo te ha ido en la cafetería, hija? ─ papá habló mirándome, tal vez intentando aligerar un poco el ambiente.
─Muy bien, los clientes siguen llegando cada vez más, ya tengo clientes frecuentes, Jackson es de mucha ayuda mientras estoy en clases ─ comente.
─ ¿Quién es Jackson? ─ preguntó como quien no quiere la cosa mi amigo de la infancia.
─Ah, es un amigo que me ayuda en la cafetería mientras estoy estudiando, es un buen chico que me ha ayudado mucho ─ sonreí.
─Sí, solo es su amigo, no tienes de que preocuparte cariño ─ habló mi madre, la miré de inmediato, pero ella solo miraba a Chanyeol.
─Sí, aunque no me sorprendería que ella tuviera novio, ella realmente se puso muy hermosa ─ le sonreí un poco.
─La verdad yo tenía un... ─empecé a hablar un poco.
─ ¿Y por qué no salen mañana? Es sábado y estarán libres ─ sugirió mi madre.
─Yo tengo que atender la cafetería ─ hablé dejando los cubiertos a un lado.
─Un día que no abras no pasará nada hija, puedes salir con Chanyeol y conocerse, son jóvenes y tal vez podrían... ─
─ ¡Basta! ─ golpeé con mis manos la mesa, haciendo que los cubiertos resonaran un poco, me levante de la silla. ─ Ya basta mamá, es suficiente ─
─ ¿De qué hablas hija? ─ ella se hizo la desentendida.
─Por favor no hagas más esto, y no te hagas la que no entiende de lo que hablo, estoy harta de que me digas siempre lo mismo, te amo y por eso sigo viniendo a casa, después de todo son mis padres, pero ya no más, no hasta que aceptes lo que pasó, y papá, te amo, pero no regresaré a casa de visita, si quieres verme puedes ir a la cafetería o a mi apartamento, serás bienvenido. ─ caminé hasta la salida del comer, pero me detuve. ─Chanyeol, me alegró verte y perdóname por lo que pasó, adiós ─
Salí de casa solo agarrando mis cosas y sin abrigarme, caminé rápidamente hasta llegar a la parada de autobuses, donde mis lágrimas empezaron a salir una tras otra, realmente frustrada.
Esto era mi mal presentimiento, de esto era lo que mi subconsciente me estaba alertando, mamá había llamado a Chanyeol para que saliéramos, ella me estaba buscando una pareja. ¡Inaceptable!
Perdones la tardanza, se suponía que subiría ayer, pero terminé muy cansada después de pintar mi casa, ahora mismo estoy haciendo algunas remodelaciones.
Las cosas se ponen difíciles ahora, no me odien. Las amo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro