Estaba tan emocionado, su corazon latía muy rápidamente, estaba muy ansioso.

Hace unas semanas que había empezado a sentirse mal, a sentir náuseas y vómitos, no podía ni siquiera oler la comida que preparaba Minho porque sentía ganas inmensas de vomitar, todo eso junto a cambios de ánimo repentinos, podía estar feliz y luego enojarse para al final ponerse a llorar.

Fue ante todo eso que sus amigos le dijeron que debería hacerse una prueba de embarazo, esto lo emocionaba ya que el quería tener un bebé, se imaginaba a un pequeñito igual que Minho corriendo y jugando.

Minho por su lado también quería niños, ambos ya querían empezar a formar una familia, eran jóvenes, tenían una casa acomodada, tenían trabajos fijos, y si bien su hijo era Soonie ellos ya querían un bebé, unas versiones miniatura de ellos.

A Hyunjin siempre le gustaron los niños, se llevaba muy bien con ellos y los niños adoraban al rubiecito, muy contrario a Minho que cuando intentaba jugar con niños o siquiera acercarse, se ponían a llorar o lo llamaban malo, cuál es la culpa de Minho él ser competitivo en los juegos.

Y yendo a lo que interesa de nuevo, Minho creía firmemente en que el chico estaba en cinta, es más lo afirmaba. Hyunjin era joven, 24 años si se es específico, era un chico muy sano y fértil, pero ahí estaban, Hyunjin en el baño esperando a que salieran los resultados de la prueba y Minho afuera esperándolo.

Ya habían pasado los 5 minutos que decía la cajita, la prueba estaba en un pequeño vasito, el chico estaba tan nervioso, ¿Qué tal si solo se estaba ilusionando?

Cerro sus ojos con fuerza y agarro la prueba.

Con sus ojos cerrados contó hasta tres, cuando abrió sus rasgados ojos..

Estaba en cinta!?

No podía creerlo, en la prueba aparecían dos palitos indicando que si, había un bebé creciendo en su pancita.

Tan pronto como vio la prueba empezó a llorar, sus ojos inundados de lagrimas, no podía parar de llorar, estaba tan feliz, tendrían un bebé, un bebé de el y Minho, un niño o niña, una muestra del inmenso amor que se tenían.

Minho escucho el llanto del chico, preocupado se acercó a tocar la puerta y solo tuvieron que pasar unos segundos para que Hyunjin saliera a abrazarlo con todas sus fuerzas mientras lloraba.

—Amor mío, tendremos un bebé.—Fue lo único que pudo articular antes de lanzarse a abrazar el cuerpo de Minho con fuerza.

El contrario apenas escucho lo único que hizo fue empezar a repartir besos en todo el rostro del chico, acercó sus labios a los del menor y lo besó, lo besó con tanto amor y cariño.

No tardo tiempo para que Minho ya estuviera con lágrimas en los ojos.

—Jinnie, tendremos un bebé, un bebé mío y tuyo. —Minho lo cargó y con cuidado dejo al menor en la cama y lo que atinó a hacer fue dejar besitos en toda la carita del rubio, en sus labios, mejillas, frente y nariz.

—Te amo Hwang Hyunjin, te amo tanto. —Pronuncio el castaño sacándole una sonrisa a Hyunjin, se sentía la persona más feliz del mundo, y lo era.

—Yo también te amo Minho y amo amarte. —Dijo para dejar un pequeño beso en los labios del mayor.

Siguieron con mimos y cariños, Minho diciendo cuanto amaba a Hyunjin, besándolo y tratándolo con el mayor cariño posible.

Una idea paso por su cabeza y sin perder el tiempo el castaño levantó el suéter del menor dejando ver su plano abdomen, Minho aún no podía creer que ahí se hallaba un bebé, su bebé.

Con delicadeza acarició la pancita de Hyunjin y dejó varios besitos.

—Hola bebé, soy tú papá Minho, recién supe hoy que existías, pero te amo, te amo a ti y a Jinnie, espero que cooperes y no hagas sentir tan mal a Jinnie. —Susurraba el mayor a la pancita de Hyunjin, hablaba con tanto cariño.

Y el menor solo pudo enamorarse más de Minho.

—¿Hablas con nuestro bebé? —Preguntó Hyunjin con una sonrisita en su rostro, adorable para Minho.

—Si, tuvimos una pequeña conversación.  —Rio Minho para volver a acomodar el suéter de Hyunjin.

—Tengo hambre. —Puchereo Hyunjin tocando su pancita con las manos. —Ahora tengo que comer por dos. —Minho soltó una carcajada antes de dejar un beso en los labios del rubio.

—¿Seguro que no es un pretexto para comer más harina —Preguntó Minho, conocía demasiado a Hyunjin como para saber que era un fiel amante de toda cosa que contenga harina.

—Nunca vas a superar lo de chico harina, ¿no? —Decía Hyunjin casi que "harto" de ese apodo.

—Nop~ eres mi chico harina, mi chico harina y bebé harina. —Hablo el mayor para nuevamente acercarse a besar a Hyunjin y finalmente terminar dando besitos en la blanda pancita de Hyunjin, generando risas en Hyunjin, al sentir el tacto del castaño.

Bien amor mío, dime qué quieres comer, dime y lo haré enseguida bonito. —Dijo para dejar seguidos besitos en el cuello de Hyunjin, no de manera sexual sino con cariño y delicadeza.

—Quiero leche de fresa y cereal. —Sonrio Hyunjin, en verdad quería comer leche y cereales.

—¿Leche de fresa? —Preguntó Minho extrañado y es que Hyunjin amaba las fresas, pero odiaba todo lo que tuviera fresas de manera artificial, leche de fresa, yogurt de fresa, cereal, dulces y todo.

—Si, quiero leche de fresas. —Le respondió Hyunjin haciendo unos ojitos de lo más tierno y adorable, imposible no complacerlo con los adorables gestos que hacía.

—Entonces iré a traer la comida, cariño. —Sonrió cariñosamente antes de levantarse, pero Hyunjin se levantó también.

—Jinnie quédate aquí, yo iré a prepararlo.

—Quiero ir también contigo, estoy en cinta no paralítico. —Rio Hyunjin, aunque se le hacía adorable el comportamiento de Minho con él. —Por favoooor~ —Y nuevamente volvió a poner la "mirada mortal" según Minho, ¿en que se basaba? En Hwang Hyunjin siendo la cosita más adorable y tierna, poniendo los ojos más adorables y lindos. Cada que hacía eso no había cosa que Minho le negará y es que simplemente era hermoso y adorable.

—Iras conmigo aunque diga que no ¿cierto? —Y el rubio solo asintió con una sonrisita. —Ven Jinnie.

Y haciendo caso a Minho se acercó, Minho con cuidado de que se lastimara cargo a Hyunjin en su espalda, sin esfuerzo alguno ya que el rubio era delgado y Minho era un maniático con el gimnasio.

De por si ambos eran delgados y comían sano, bueno, casi siempre, pero no entremos en detalles.

Sin embargo había una clara diferencia entre sus cuerpos, Minho iba al gimnasio 5 veces por semana, se alimentaba de cosas con proteínas y batidos, por el lado de Hyunjin, bueno, él prefería ver una serie mientras comía gomitas y no lo olvidemos, también hacia ejercicio, bueno... Si Just Dance se considera ejercicio.

—Sabia que harías eso. —Soltó una risita el menor.

—Te gusta cuando te cargo en mi espalda. —Se conocían tan bien, Minho sabía que amaba y que odiaba Hyunjin.

Y sin nada que decir Minho camino y bajo por las escaleras con sumo cuidado, dejo al rubio en el sofá y él fue a la cocina para preparar lo que el chico quería.

—Veamos una película. —Dijo Hyunjin encendiendo la televisión y buscando por la aplicación de películas una que llamara su atención.

—Claro Jinnie, ve buscando una que te guste. —Respondió cariñosamente siguiendo con lo suyo, cortando algunas frutas y sacando leche del refrigerador.

—¿Quieres ver Snoopy? —Preguntó Hyunjin en voz alta para que el mayor lo escuchase.

—Todo lo que tú quieras, cielo. —Le respondió animadamente mientras terminaba de lavar los utensilios que había usado para el cereal del rubio.

Hyunjin siempre fue gran amante de caricaturas clásicas, entre esas Snoopy.

Y prácticamente lo hacia memorizarse cada cosa de cada caricatura o personaje. 

—Luce delicioso, gracias Min. —Sonrió felizmente Hyunjin al ver un bol de leche con muchas frutitas y cereal.

Y con tan solo ver los ojitos brillosos de Hyunjin, Minho fue feliz, vaya que ese chico lo hacía muy feliz.

—No tienes porque agradecerme amor mío, pídeme lo que quieras y yo te lo daré. —Contesto el castaño para dejar un beso sobre los abultados labios de su lindo chico.

Antes de que empezarán a ver la película el menor se dedicó a dejar besitos en la cara de Minho.

Todo iba bien al principio, ambos se acomodaron para ver la película, Hyunjin comía su cereal y Minho igual, hasta que de repente el rubio se puso a llorar.

Minho se dió cuenta y preocupado abrazó a Hyunjin.

—¿Por qué lloras cariño? —Pregunto pasando sus manos por el rostro del rubio quitando las lágrimas que salían sin parar de los rasgados ojos que amaba.

Hyunjin se aferró al cuerpo de Minho y lloro aún más fuerte.

—Es que Charlie Brown no pudo decirle nada a la chica que le gustaba. —Y Minho no pudo  aguantarse una carcajada, mala idea.

—¿Te estás riendo de mi? —Y Hwang Hyunjin de pronto parecía haber dejado la tristeza porque miraba a Minho amenazante.

Si las miradas matarán, Minho quizás ya hubiera muerto, bueno.. quizás exagero.

—No cariño, no me río de ti, es solo que.. te ves muy tierno y lindo. —Rio Minho.

Pero Hyunjin no muy convencido se alejo de Minho con un puchero.

—Te estás riendo de mí, de mi tristeza. Lee Minho, que tal si yo me riera en tu cara cuando estás llorando. —Y con el ceño fruncido y un puchero se fue arriba.

Si así empezaba esto no sabía como iban a ser los otros 8 meses que quedaban.

Minho decidió seguir al rubiecito a la habitación, cuando llegó la puerta estaba cerrada pero se podía escuchar los berrinches que Hyunjin hacia.

Sin más tocó la puerta.

—¿Puedo pasar, Hyunie? —Toco la puerta Minho.

—Vete, tonto. —Fue lo que se escuchó tras la puerta.

—Lo tomaré como un si!

Y dicho eso, entro al cuarto y se encontró a Hyunjin con su peluche de Woodstock, si.. Hyunjin le había hecho aprenderse el nombre de todos los personajes de Snoopy.

Apenas entró vio la amenazante mirada de Hyunjin y un peluche cayó justo a su costado casi rozándole el rostro.

—Yaa~ discúlpame enserio amor. —Minho se acostó al costado de Hyunjin quien aún abrazaba su peluche.

—Perdóname cariño mío. —Decía Minho acercándose para dejar besos en la cara de Hyunjin quien trataba de mantenerse "serio" lo cual no le salió bien ya que una gran sonrisa se asomo por su rostro.

—Te perdono, pero quiero comer las galletitas que hicimos ayer. —Inocentemente pidió a Minho.

—Pero acabas de comer. —Minho ya tendría que ver algún plan de comidas para Hyunjin, a este ritmo iba a terminar con diabetes.

—¿Acabas de decirme gordo?

—Enseguida traigo las galletas. —Sonrió Minho y sin rechistar fue a buscar las galletas.

Sería un trabajo difícil.

～⁠(⁠つ⁠ˆ⁠Д⁠ˆ⁠)⁠つ⁠｡⁠☆

Y bueno, hola. Este uno de mis tantos proyectos, mi segundo fic publicado, admito que no suelo escribir de esta manera, tan... "cariñosa" no sé cómo explicarlo, pero sé que haré mi mayor esfuerzo y que espero que apoyen mi fanfic tanto como las adaptaciones o mi primer fic. 💕

Diganme que es lo que quieren ver en la historia, ¿tienen alguna teoría ya? pues es cierto que no se llama 'Bad blood' porque si...