Emma despertó luego de soñar con un Gran Muro de Hielo, donde emergía grandes cantidades de magia arcana, y a los pies de ese lugar, crecían miles de flores azules como el zafiro.

Cuando logró enfocar su visión se dio cuenta de la calidez de la habitación, no lucía como los campamentos de ellos, esto era una habitación de esos castillos escoceses para vacacionar, cosa que solo había visto en revistas.

Giró su cabeza hacia la derecha, vio a Hermione dormir encorvada hacia la cama, con la cabeza sobre sus brazos.

—Hermione — dijo Emma moviendo la cabeza de su mejor amiga. Hermione alzó su cabeza como cierva que ve luces en carretera al primer movimiento.

—¡Emma! — Hermione la abrazo por el cuello. Emma gimió un poco ante el agarre, le dio suaves palmaditas a su amiga en la espalda — ¡Gracias a Merlín estás bien !

Hermione se separó y se sentó a su lado.

—¿ La misión fue un éxito? — preguntó Emma.

—Fue un éxito — sonrió Hermione

—¿Dónde estamos ?¿ Por qué estamos aquí?

—Cuando caíste deshaciendo tu forma de dragón, te rompiste una pierna — contestó Hermione — Y había personas de la familia real cerca y te trajeron aquí.

Emma asintió con la cabeza ante las palabras de Hermione. Le explico que uno de los príncipes la trajo para que sea curada, la reina trajo a sanadores que querían cortarle la pierna, ante esto Emma abrió la boca indignada, pero fue suerte que Madame Pomfrey llegará al rescate.

—Hay otra cosa que tengo que decirte, Emma.

—No me digas que ese príncipe me vio desnuda — se preocupó Emma — Sabemos que a veces cuando regreso a forma normal mi ropa se quema. Digo, se que tengo un esbelto cuerpo y unos pechos de buen tamaño. Pero que me vea desnuda un príncipe.. — Emma se avergonzó — Que horror.

—No estabas desnuda. Igual Luna tenía un vestido de emergencia — la relajó Hermione — Nadie te vio en esas.

Emma suspiró aliviada diciendo : — Gracias a Circe y sus bestias. ¿Y que es lo que te preocupa, Mione ?

—¿Te acuerdas del pergamino genealógico? ¿Y cuál es tu mundo de origen ? — preguntó Hermione y Emma asintió con la cabeza — Estás involucrada con la realeza.

Emma parpadeó pero le hizo señas a Hermione para que continuará.

—De la princesa heredera — continuó Hermione — Y uno de los caballeros de la Guardia Real. Una hija bastarda... la princesa a todo el reino que naciste muerta y te llevó a ese burdel. Ella lo confesó.

—¿Los dos me dejaron en un burdel? — dijo Emma con voz destrozada.

—No, solo ella — contestó Hermione — Ser Criston Cole, tu padre biológico, no sabía de tu existencia. Está furioso con la princesa y vi en sus ojos que es capaz de matarla.

Emma tomó la mano de su mejor amiga, Hermione le frotó los nudillos.

—Estamos en el palacio real, también están aquí tus verdaderos padres — finalizó Hermione.

Con eso Emma, se levantó de su cama. Notó que estaba en un largo camisón algo grueso. Buscó por la habitación sandalias o sus botas de piel de dragón negra por todos lados.

Quería irse al campamento y encerrarse en su tienda abrazada a Deery o aferrándose a Teddy.

—Nos vamos — dijo Emma rendida sobre el calzado. No le importaba irse descalza, solo quería ir con los suyos.

—Emma aún te estás recuperando— quiso hacerla entrar en razón Hermione.

La puerta fue abierta y Emma alzó su mirada encontrándose con personas que notablemente eran de la realeza. Una mujer de cabello castaño rojizo vistiendo de verde y con collar de una estrella con siete puntas. Un príncipe con cabello plateado y con un parche en el ojo izquierdo, detrás de ellos un caballero, bronceado y con ojos verdes como ella.

El rostro que vio en el espejo de Oesed

Hermione rápidamente se reverencio, y jaló el brazo de Emma para que hiciera lo mismo. Emma inclinó su cabeza.

—Reina Alicent — dijo Hermione.

—Me alegró que la señorita Potter esté despierta luego de esa fractura — dijo la reina y las dos alzaron la cabeza.

Emma tocó su pierna derecha, entre sueños había sentido el dolor que le recordó cuando tuvieron que hacerle aparecer los huesos del brazo luego que el imbécil de Lockhart lo desapareciera.

—Agradezco la amabilidad de la familia real por facilitar mi recuperación — contestó Emma, ella vio su manta de seguridad y rápidamente la tomó, apretando al pobre ciervo de peluche en sus manos. Había silencio en la habitación, Emma rápidamente vio a su amiga — Pero debemos irnos de inmediato. Necesito encontrarme con mis compañeros..

Emma se giró pero se vio todo borroso. Se tambaleó sobre sus tobillos dejando caer a su manta de seguridad, Hermione la llamó por su nombre y la voz de Cole, Hermione se sentó en la cama.

—Estoy bien, estoy bien — dijo Emma — Es que no he comido bien en cinco días por la misión — solo había comido media barra de granola al día, whiskey y agua — Solo necesitamos irnos al campamento.

—Estás demasiado débil — Ser Criston Cole estaba a lado, hincado sobre su rodilla izquierda, viendo con ternura. Emma tragó secó resignado momento antes de caminar hacia Voldemort, como James Potter la vio de esa manera — Y estás en camisón.

—Haré que te traigan comida y un vestido para que te cambies — dijo la reina. — Ser Criston...

Emma observó cómo el hombre frente a ella tomó a Deery entre sus manos y se la entregó. Emma abrazo al ciervo contra su pecho, sintiendo la forma mágica de James y Lily Potter impregnada.

—Ser Criston — volvió a decir la reina. Él se levantó y caminó hacia la reina y el príncipe — Ya mismo vendrán dos criadas con comida y ropa — ella sonrió.

Emma y Hermione se reverenciaban una vez más antes que la reina se fuera.

—Hermione, envíale un patronus a Sirius.

──── ∗ ⋅◈⋅ ∗ ────

Luego de casi una hora, Criston estaba en la sala del consejo. Vio a su hija entrar del brazo de Sirius Black.

La reina le había dado un vestido celeste muy pálido que hacía resaltar su piel bronceada. Su cabello negro estaba suelto cayendo detrás de sus hombros, había atado ese ciervo de peluche al cinto del vestido que colgaba sobre su cadera.

—Majestad — Emma se inclinó ante el rey.

Criston vio como el rey Viserys se enderezó un poco.

—Acércate un poco, Emma — pidió el rey con ternura. Emma giró su cabeza hacia Black, él asintió con la cabeza.

Emma se acercó al rey, él sonrió un poco viendo a Emma. Era como si el rey estuviera buscando algo en su rostro.

—Tienes la misma forma de las cejas de Aemma — dijo el rey — Y tu cabello es muy suave. ¿Se te riza ligeramente cuando hay lluvia ?

—Nunca es un buen día de cabello si hay lluvia presente, su majestad — contestó Emma con una suave sonrisa.

El rey rio un poco con una lánguida sonrisa, luego cambió a su expresión de tristeza.

—Lamento mucho las cosas como se dieron desde tu nacimiento — comentó el rey con clara tristeza mientras tomaba la mano de Emma — No puedo ver a mi hija en estos momento sin recordar todo lo que te hizo, abandonarte así...

—La Madre Magia me guio a un destino lejos de aquí — contestó Emma — La magia me llevó hacia James y Lily Potter, ellos me hicieron su hija, murieron defendiendo, incluso luego de su muerte, — Criston vio como Emma tocó la extraña piedra en su anilina — estuvieron presentes. El destino tenía cosas para mi y ese mismo destino me ha traído de vuelta, majestad.

Criston quería hacerle preguntas a su hija.

¿Creció feliz?

¿Qué fue de ella luego de la muerte de los Potter ?

¿Fue amada ?

¿Él tiene alguna oportunidad de ser parte de su vida?

—¿Quieres ser legitimada como una princesa Targaryen? — preguntó el rey y Criston giró la cabeza.

¿Qué Emma llevara el apellido de Rhaenyra?¿Negarle el apellido Cole ?

—No, su majestad. No quiero la legitimidad — respondió Emma — Honraré el apellido Potter hasta el día de mi muerte. No quiero llevar el apellido de la princesa. Mi nombre es Emma Lilia Potter, y siempre será ese a pesar de mi sangre.

—Entiendo — asintió el rey con la cabeza.

—Pero acepta su colaboración, por muy poca que fuera — dijo Emma — Los que cruzamos el portal, perdimos a familia y hogares, personas que amamos. No pido privilegios, pero pido la oportunidad y volver a levantarnos de nuevo.

—Lo que crean conveniente — contestó el rey — Escuche que los magos y brujas te aman. Te ven como un brillante sol.

—Hice lo que tenía que hacer para mantener el mundo mágico y muggle, su majestad — asintió Emma con la cabeza — Me gustaría hablar con usted y conocer a un abuelo con más calma otro día. Debemos revisar las cosas que trajimos antes de cerrar para siempre el portal.

—Entiendo, entiendo — asintió el rey — El deber llama.

—El deber llama — sonrió Emma.

Ella se apartó y lo vio fijamente. Criston quiso extender su mano y acariciar la mejilla de su hija.

—Cuando tenía once años, me encontré una vez con un espejo. Que mostraba el deseo más profundo de tu corazón — dijo Emma — Primero vi a muchos Potter y Evans en el reflejo, luego vi a mis padres, sonreírme — ella tragó en seco — Y luego te vi, detrás de James, llevabas una capa blanca y me sonrías con cariño.

Ella lo tomó de las manos y Criston le acarició los nudillos.

—No te conozco en absoluto — Emma negó con la cabeza — Pero ahora sé que tu no me abandonaste. Quiero conocerte, para un día poder llamarte padre.

Criston sin más la abrazó. Abrazo a su hija, imaginando como sería de bebé, sus primeros pasos, sus primeras palabras.

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Jace salió de la habitación.

Estaba preocupada por su madre, y Daemon no ayudaba en nada. Los dos susurraban cosas, manteniéndolo en la oscuridad , así que no quiero agobiarla, salió de su habitación hacia el bosque de los dioses donde solía pasar con Luke cuando vivían en la capital.

Tal vez el aire fresco ayudaría, pero sus planes se vieron interrumpidos al ver a Lord Larys sentado en un banquillo.

—Príncipe Jacaerys — Lord Larys inclinó su cabeza.

—Lord Strong — Jace se mostró cordial ante el hermano de su fallecido maestro de armas.

—¿La princesa se encuentra mejor?

—Un poco — dijo Jace — Agradezco su preocupación mi madre.

—Bueno, la princesa debe estar estresada ante la llegada de su hija bastarda con Ser Criston — contestó Lord Larys.

Jace se quedó helado.

¿Hija bastarda ?

N/a : Larys Strong acaba de poner una enorme duda en la cabeza del heredero de Rhaenyra y esto traerá consecuencias a Rhaenyra, Corlys, Rhaenys y Daemon.

Lloró brillitos con Criston y Emma.