Capítulo 30
Emma sentía que se moría de la vergüenza.
Sirius había traído consigo el álbum que James Potter se había encargado de armar antes y durante su encierro en Godric 's Hollow.
—Esta es de su primera semana de nacida — dijo Sirius con el álbum abierto. Algunas damas curiosas y el rey estaban viendo las fotografías — James tomó esta foto con el peluche gigante de unicornio que nuestra amiga Marlene le regalo. ¿No luce adorable mi niña?
Emma se sentía abochornada, pero sabía que Sirius usaba esto para hacer quedar mal a la princesa Rhaenyra.
Presumir lo amorosos que fueron James y Lily Potter, como la sangre de la princesa era nada comparada con el amor que los Potter profesaron en vida de su hija entregada por el destino y la magia.
—¿Estas bien? — preguntó Ser Criston.
—Si, es Sirius, solo siendo Sirius — contestó Emma con tranquilidad. El pequeño Viserys en sus brazos jugaba con el velo que traía puesto — Ya es normal en él.
—Se siente orgulloso de esas fotos
—Y eso que no ha ensalada las fotografías del equipo de Quidditch en el tercer y sexto años — dijo Emma acariciando el cabello de Vivi ( como lo había nombrado ella) — Le pago a Colin Creevey cinco galeones de oro para que fotografiara con el uniforme de Quidditch y mi placa de capitana.
—Yo vi esa fotografía — sonrió Ser Criston — Capitana, se escucha como algo importante.
Emma sonrió y dijo: — Gryffindor le tiene más respeto al capitán de Quidditch que a los mismos Prefectos.
—¿Qué es un Prefecto?
—Estudiantes con mayor jerarquía sobre los demás entregada por el jefe de casa — contestó Emma — Son los mejores de quinto año. Pueden quitar puntos y enviar a castigo a cualquiera. Yo me sentí algo indignada cuando no escogieron.
—¿Por qué indignada?
—Siempre tuve algún enfrentamiento casi mortal cada fin de curso y gane el Torneo de los tres magos — dijo Emma — ¿Y que eso no me hiciera apta para Prefecta ? — Emma negó con la cabeza — Pero escogieron a Hermione como Prefecta, así que estaba bien. Además, el director dijo que yo estaba bajo presión por el regreso de Voldemort y no quería agregarme preocupaciones. Pero al siguiente año me nombraron Capitana.
Ser Criston frunció el ceño, pero Emma lo tomó de la mano y le dio una cálida sonrisa.
—No debe preocuparse, todo eso ya pasó.
—Eras una niña, nunca debiste estar envuelta en esos problemas — se mostró preocupado — Esa cicatriz en tu brazo, en el dorso de tu mano y tu frente. Ese tal Cormac McLaggen.
Emma sintió repulsión ante la mención de su ex novio.
—Cormac es cosa del pasado — dijo Emma.
—Pero te hizo daño...
—Como muchos cuando crecí — contestó Emma abrazando a Vivi — Se que Cormac está muerto, es un alivio, y que nunca tuve la culpa de lo que pasó. Fue una suerte que eso no haya dado paso a un bebé, si lo hubiera pasado, yo habría tenido que tener la penosa decisión de no continuar con ese embarazo. Yo misma soy el resultado de un embarazo no deseado. Yo no podría traer al mundo a un bebé en una guerra que era inevitable , se que un día quiero formar mi propia familia, niños a los que colmar de amor. Se que ahora tengo la oportunidad.
Criston tocó su hombro y Emma sonrió tristemente.
—Quiero que vengas conmigo cuando vaya Foso Cailin — continuó Emma — Quiero tener a un padre conmigo. James Potter será un padre para mí, me dio su apellido y sangre. Sirius también será un padre para mí, me dio apoyo y me ayudó a darme cuenta que la guerra no era mi culpa. Yo te quiero en mi vida, quiero que seas el padre que pudiste haber sido y te negaron esa oportunidad.
—Iré contigo — dijo Ser Criston — Al norte, a donde sea, pero eres mi hija, mi sangre y mi carne. Cuando sea el momento, seré tu escudo y espada.
Emma sonrió a su padre.
──── ∗ ⋅◈⋅ ∗ ────
Cregan se acercó a Lady Potter que estaba sentada sobre mantas mientras veía a los pequeños príncipes jugar con el joven Lupin.
Los tres niños armaban bloques entre ellos. Cregan se acercó y al ver a los niños pensó en su pequeño Rickon.
Sabía que Sara estaría junto a él todo el rato, pero extrañaba profundamente a su hijo, esperaba terminar todos los asuntos aquí y regresar al norte con su pequeña familia.
Miró a su alrededor, el señor Black y Lady Minerva hablaban con el rey. Más allá estaba la señorita Weasley charlando con el príncipe Jacaerys y la princesa Helaena. La señorita Lovegood había conjurado un conejo de humo plateado y el príncipe Joffrey lo perseguía contento.
Camino hasta Lady Emma, ella tenía una gran sonrisa viendo a sus pequeños hermanos. Se sentó sobre la manta junto a Lady Emma viendo a los niños.
—Lord Stark — saludó Lady Emma.
—Lady Emma
Los dos miraron en silencio a los niños jugar.
—Yo... — dijo ella — Quisiera pedir disculpas por mi comportamiento de anoche.
—No tiene de qué disculparse — contestó Cregan — Según su amiga, la señorita Granger, me dijo que era la primera vez que bebía. Y es su cumpleaños, no tengo nada de que juzgar.
Lady Emma le sonrió y Cregan le devolvió la sonrisa.
—Tarde o temprano debemos hablar sobre esos sueños, mi Lord — dijo Lady Emma — No es normal que hayamos soñado en tres ocasiones con nosotros mismo.
—No fueron tres — contestó Cregan — Desde niños he soñado contigo. Cuando perdí a mi padre soñé que cantabas abrazada a un peluche. Un par de años luego que muriera mi esposa Arra soñé contigo en un vestido que parecía hecho de estrellas y la nieve caía a tu alrededor.
Cregan miró a Lady Emma, ella tenía los ojos abiertos y el verde de su mirada
–Y te soñé peleando contra Los Otros — dijo Cregan — Tu mirada mortal con espada en mano.
—Lord Stark — Lady Emma negó con la cabeza y una sonrisa temblorosa — Casi pareciera decir que soy la mujer de sus sueños.
Ella rio negando con la cabeza y Cregan río a su lado.
—¡Lobo! — dijo una voz infantil. Los dos miraron hacia los niños, el joven Lupin señalaba el broche con el Huargo de la casa Stark.
—Así es joven Lupin. Es un lobo Huargo.
—¡Lobo! — sonrió el bebé con su sonrisa llena de pequeños dientes — ¡Papá!
Cregan parpadeó y vio como Lady Emma abrió los ojos y negó con la cabeza. Muchas damas de la corte los miraron, nuevamente el niño señaló el broche de lobo diciendo nuevamente papá.
El señor Black se acercó y tomó al bebé de cabello azul.
—No Teddy — dijo el señor Black — No todos los lobos son tu papá. Tu papá se llamaba Remus. Re-mus.
—Sirius — la voz de Lady Emma — ¿ Por qué Teddy dijo papá?
—Le estaba enseñando dibujos de lobo diciendo que eran Remus — contestó el señor Black. El bebé miró al señor Black y cambio su cabello a negro muy oscuro y sus ojos a un gris — Y confundió el broche de Lord Stark. Lamento mucho este error, Lord Stark.
—No se preocupe — dijo Cregan — Hace semanas que no escuchó a una voz infantil llamarme papá.
La señora Tonks llegó hasta ellos y se llevó al bebé en brazos y también pidiéndole perdón
Cregan miró a Lady Emma que lucía serena pero tenía un brillo de diversión en sus ojos verdes.
N/a: Si alguien se pregunta que pasó con el fabuloso peluche de unicornio que Marlene le regalo a bebé Emma, se quedó para siempre en Potter Manor y se deterioro con los años de abandono y posteriormente en el apocalipsis.
Y si Teddy manifestando que quiere como padrastro a Cregan. Y Emma invitando a Criston a Foso Cailin.
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