Criston llegó de nuevo al campamento con Aemond y el príncipe Jacaerys, odiaba la idea de tener que llevar al cachorro de Rhaenyra y Laenor, pero Emma había dejado en claro que quería conocer a sus hermanos.

Cuando llegaron al campamento, muchos los estaban viendo, fueron recibidos por la señora Weasley y su hija Ginevra, que tenia una cosa peluda de color rosa fosforescente. Esa cosa peluda saltó hacia el hombro derecho del príncipe Velaryon.

—¡Arnold! — la señorita Weasley se acercó al príncipe y le quitó esa.

—¿Qué es esa cosa? — preguntó el príncipe Jacaerys.

—Pygmy Puff — contestó la señorita Weasley — Mi mascota.

—Que mascota más rara — río el príncipe.

—Usted tiene un dragón — la señorita pelirroja entrecerró los ojos, queriendo parecer molesta pero su sonrisa pecosa denotaba ocurrencia.

—Vermax no es mi mascota, es mi montura — contestó el príncipe — Mi compañero desde que era bebé.

Ambos se sonrieron, y la señora Weasley tocó el brazo de su hija diciendo que vaya a buscar a Emma y a un tal Percy. Ella bufó pero obedeció yéndose con su mascotas en el hombro, la señora Weasley los guio hasta las mesas.

Nuevamente no había niños, los tres se sentaron junto a los Weasley y la señorita Granger. La señorita Lovegood estaba charlando con un brujo muy anciano, a quien la señorita Granger presentó como Garrick Ollivander, un fabricante de varitas.

Emma llegó con un pelirrojo y un hombro de ojos negros detrás de ella, se disculpó la demora alegando que estaban trabajando en una poción que era muy delicada.

—Ser Criston — Emma le sonrió — Le presentó al Maestro de Pociones, Severus Snape — ella miró al hombre de mirada de murciélago — Profesor Snape, le presentó a Ser Criston Cole... mi padre.

Ser Criston sonrió un poco al ser presentado como padre, asintió la cabeza ante el hombre, él lo miró de arriba hacia abajo antes de asentir con la cabeza. Se sentó junto a Black, quien se inclinó hacia él, lo miró por unos segundos con una mirada gris gélida y le susurró algo al señor Snape.

Luego Emma, presentó al príncipe Aemond y al príncipe Jacaerys. La comida fue servida por elfos domésticos, carne de jabalí y patatas hervidas con vino, zumo de calabazas y algo llamado cerveza de mantequilla.

El príncipe Jacaerys se negó al vino, pero aceptó la cerveza al saber que no tenía ni una sola gota de alcohol.

—¿Es verdad lo que dice la reina? — preguntó el príncipe Jacaerys — ¿Qué te transformas en dragón?

—¿Y es verdad lo de tu padrastro? — devolvió la pregunta el señor Black a la defensiva — ¿Qué insulto a la luz de mis ojos que es Emma?

Criston tenía ganas de romperle la cara a Daemon por las palabras dichas a su hija, pero Emma tomó la mano de Black y dijo : —El príncipe Daemon es como estirado sangre pura, canuto. Solo debes ignorarlo.

—Pero te insultó — dijo él.

—Por favor, me ha insultado desde que tengo uso de memoria — contestó ella y Criston quería la lista de aquellos que ofendieron a su hija. Emma miró a su medio hermano — Y si, me puedo transformar, una hazaña reciente. Se llamaba Animagia y pocos magos o brujas pueden lograrlo.

—¿Y escogiste un dragón? — preguntó el príncipe castaño.

—Fue suerte, no podemos escoger en qué animal nos transformamos – contestó Emma.

—No, lo más raro es que hayas sido una criatura mágica, siempre es un animal no mágico — agregó el señor Black — Por ejemplo yo soy un perro. James era un ciervo y la profesora McGonagall.

—¿Y cualquier mago puede ser un animago? — preguntó el príncipe Aemond.

—Si tiene a un maestro que lo vigile y con el permiso del Ministerio — respondió Black — Porque si no estás registrado en el Ministerio, puedes ir a la cárcel.

Criston miró a su hija y ella dijo: — Me iba a registrar, pero llegó el apocalipsis y bueno... ya no hay Ministerio de Magia.

Luego siguieron hablando, ella de algo llamado Quidditch, un deporte en el mundo mágico que era jugaba en una posición llamada "Buscadora"

Un chico, asientos más allá, castaño y hombros anchos, alzó su copa diciendo : —¡Por Potter! ¡La mejor buscadora de Gryffindor!

Un pequeño grupo de chicos, cerca del chico que brindó, alzaron sus copas brindando. Incluso la señora McGonagall brindó.

Todo se pausó, cuando la rubia en medio de los pelirrojos se inclinó del dolor sosteniendo su muy abultado vientre de embarazada.

—¡Ya es hora! — chilló la rubia. Rápidamente el mago llamado Bill, la ayudó a levantarse y la cargó en sus brazos dirigiéndose a las tiendas. Emma también se puso de pie y la sanadora llamada Pomfrey fue detrás de los casados.

La señora Weasley y su hija corrieron detrás de la señora Fleur.

—Potter, las pociones en su escritorio — ordenó el señor Snape a Emma.

ella asintió con la cabeza y se fue no sin antes decirle a los tres: —Los veo mañana en Red Keep, quiero hablar de unas cosas con el rey y el Consejero de la Moneda.

Luego ella salió corriendo hacia las tiendas.

—¿Qué día es hoy? — preguntó alguien en la mesa.

—El primer día de la quinta luna — contestó Criston.

—¡Es 1 de mayo! — dijo el señor Black, para que luego su mirada se notará triste.

──── ∗ ⋅◈⋅ ∗ ────

Cregan nuevamente tenía un sueño con Emma Potter.

Esta vez no fue encima del Muro, si no en una sala extraña. Había una gran chimenea donde el fuego estaba encendido.

Cregan vio a Emma recostada en un largo sillón de cuero negro, su cabello se extendía hacia el sueño, brilloso y sedoso, sus ojos verdes se mostraban tristes y lagrimas derramándose.

—Otra vez usted, Lord Stark — dijo Emma girando su cabeza hacia él.

—Otra vez yo — contestó Cregan — ¿Aunque no soy dónde estoy?

—Bienvenido a mi palacio mental — la señorita bruja permaneció acostada en el sillòn. Llevaba una especie de vestido casi traslúcido, un camisón color rosado muy claro, con detalles de encaje en los hombros.

Cregan tragó seco cuando ella cruzó sus piernas, dejando expuesta piel morena, él giró su mirada.

—¿Y qué es un palacio mental? — preguntó Cregan mirando a sus manos.

—Un lugar en mi mente solo para mí. Normalmente la uso para poder deprimirme a gusto —contestó ella, bajando sus piernas, pero sentándose en frente de él — ¿Ha participado en batalla, Lord Stark?

—En cruzadas contra los salvajes.

—¿Y ha matado?

—A salvajes — contestó Cregan y vio como la señorita Emma frunció el ceño. — ¿Y usted ha participado en batallas?

—Si, es un par, pero llevo luchando desde que tenía once años —- respondió ella — ¿Sabe que día es?

—Segundo día de la quinta luna.

—En mi mundo sería el dos de mayo — Emma suspiro — El día en que al fin pude ponerle un punto final a un tormento de casi diecisiete años. — ella se puso de pie y empezó a caminar — Como este es un sueño y usted es un extraño puede desahogar mis penas.

Cregan asintió con la cabeza.

—Ha pasado un año desde que acabé con el asesino de mis padres — ella dijo, abrazándose a sí misma — Pero hubo una batalla en el lugar que consideré mi hogar. Muchos compañeros murieron por qué me buscaban a mi. Un bebé perdió a ambos padres, teniendo mi inicio. Ni siquiera pude llorar apropiadamente las muertes de ellos y vinieron los caminantes blancos para destruir nuestro mundo.

Ella cubrió su rostro con sus manos y empezó a sollozar

—Siento que yo solo traigo destrucción — ella se limpio las lagrimas — Solo quiero paz.

Cregan se acercó a ella, y con cuidado tomó sus manos : — Yo perdí a Arra, mi esposa hace casi cinco años, en el lecho de parto. Me dejó un hijo pero también siento que mi matrimonio con ella fue lo que la mató.

—¿Qué edad tenía?

—Diecinueve años — contestó Cregan — La quería mucho y lo último que tengo de ella es a mi hijo Rickon. Por eso no me he vuelto a casar...

Los dos se quedaron en silencio, Cregan tomó el atrevimiento de acariciar los suaves delgados dedos de la señorita Potter.

—El dolor sigue, y siempre seguirá – dijo Cregan — Pero debemos aprender a tomar ese dolor como motivador, señorita Potter.

Ambos se sentaron en el sofá donde ella estaba acostada, ella empezó a decir que la muerte la había visto a la cara muchas veces, pero que aun no tomaba su alma, como la culpa de los muertos aún seguían en sus hombros.

—Una amiga acaba de dar a luz, en el primer aniversario de la batalla — dijo ella — La han llamado Victoire. Que significa Victoria, un homenaje a los caídos...

—Es un hermoso nombre

La señorita Potter le sonrió y el corazón de Cregan se aceleró, algo que no pasaba hace mucho tiempo. 

N/a: Creo que en unos cuatro capítulos mas, Cregan tendrá que bajar hacia la Capital 

AHHHHHHHHHH al fin se vera con Emma. AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH

Y la llegada de Luke y Joffrey a la corte.

El camisón que usaba Emma en el sueño de Cregan: