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Capítulo 12.

El beso continuó hasta que la falta de oxígeno hizo que se separaran lentamente. Jungkook en algún momento que ni él recordaba, se había sentado en el sofá y Jimin estaba a horcajadas sobre sus piernas. Ambos se miraron unos segundos en silencio, mientras intentaba regular sus agitadas respiraciones.

—De haber sabido que eres bueno besando, lo hubiera intentado antes —dijo Jimin, lamiendo su labio inferior para luego morderlo lentamente. Esa pequeña acción hizo que Jungkook se sonrojara aún más— ¿Quieres que vayamos a la cama? —preguntó con una coqueta sonrisa sobre sus belfos.

—N-no...

—¿No? —cuestionó algo ofendido y Jungkook sonrió nervioso.

—No. Yo... me refiero a que no quiero que solo sea sexo... —escondió su cara en el pecho de Jimin y sujetó aún más fuerte su cintura— Quiero... me gustaría que sea algo especial —murmuró avergonzado.

—Vaya Jungkook, no me imaginaba que eras tan serio en esto —acarició el suave cabello del castaño.

—Lo siento...

—¿Por qué te disculpa, idiota? —le jaló el cabello con un poco de brusquedad para hacer que este lo mirase y le sonrió, una encantadora sonrisa antes de volver a unir sus labios de manera lenta pero sin saborear sus lenguas. Jimin se apartó y lo miró directo a los ojos— ¿Cuanto tengo que esperar para aquello? —preguntó mientras observaba atentamente los brillosos labios del contrario.

—Hasta que yo te guste rea...

—¡Me gustas! —se apresuró a decir, interrumpiendo al mayor mientras en sus labios había una gran sonrisa.

—Maldición, Jimin... —musitó confundido— ¿Realmente quieres solo tener sexo? A mí no me gusta así, no de esa manera —sus nervios se notaban claramente ya que sus sonrojadas mejillas lo delataban al estar ardiendo, pero a pesar de la negatividad de Jungkook, Jimin podía ver el deseo en su mirada— Si lo vamos hacer, quiero que sea porque significa algo especial para ti, para los dos.

Jimin simplemente lo miró por unos cortos segundos en silencio, pensando en que Jungkook era un verdadero estúpido.

¿Quien en su sano juicio espera algo así? ¡Qué idiota!

—A mí realmente eso no me importa —soltó Jimin sin tacto alguno— Querer sentir placer aun sin que haya amor de por medio no es malo.

—No digo que lo sea, solo que a mí no me gusta...

—Morirás solo entonces, señor simplón —soltó los cabellos castaños y abandonó las piernas de Jeon para sentarse directo en el sofá— Pero bueno, supongo que hay gente que te querrá con esos gustos raros.

—Supongo... —Jungkook se sintió incómodo, pero tampoco era tan tonto como para no darse cuenta del repentino cambio de humor que tuvo Jimin al ser rechazado.

Jungkook pensó en ese momento que Jimin era demasiado inmaduro en algunas cosas y se molestaba con facilidad cuando no conseguía lo que deseaba, aun así y con todo su mal humor él no podía controlar lo que su corazón sentía.

—¿Te vas a ir? —preguntó sin dejar de lado su tono molesto y Jungkook suspiró, se levantó del sofá y caminó hasta la entrada.

—Mañana nos vemos, Jimin —puso sus zapatos y volvió a mirar al rubio, pero este ni siquiera se inmutó en mirarlo.

Jungkook abandonó el departamento y fue directo hasta su auto, quizás un poco frustrado y abrumado ante la incómoda situación. Era consciente de que Jimin se había molestado, pero él sencillamente no quería volver a repetir lo que pasó años atrás, no quería cometer el mismo error.

En cuanto a Jimin, estaba echando humos, maldecia internamente a Jungkook por ser tan estúpido, por rechazarlo, por ser tan correcto, por tener que poner sus estúpidos sentimientos en todo.

—Estúpido Jungkook —bufó ahora en voz alta— maldito idiota. ¿Quién se cree que es para rechazarme? ¿Qué mierda es eso de hacerlo por amor? ¡Estúpido, estúpido, estúpido! —mientras maldecía y desordenaba su cabello a causa de la frustración, su timbre sonó y fue con furia a ver quien carajos le interrumpía en su momento de berrinche— ¿Ahora qué? —preguntó sin ocultar su molestia.

—Estás rojo como un tomate, ¿sabes? —Jimin lo fulminó con la mirada. Yoongi rodó los ojos— Solo olvide la contraseña de nuevo.

—¡Dios, eres un idiota! Deberías tatuartela en tu maldita frente para que no la olvides —bufó aun molesto y Yoongi sin importarle, entró al departamento del rubio.

—No, porque me va a doler y cualquiera se la sabría —Jimin lo miró con mala cara ante su tonta respuesta— ¿Qué te pasó para estar tan enojado?

—Nada que te importe.

—Ah.. ¿Fue Jungkook? —dijo medio riendo al ver la cara de Jimin— ¿Te rechazó?

—¡Cállate! —le gritó.

—Vaya, sí que lo hizo. Pero no te desquites conmigo, yo no te hice nada.

—Lo siento, solo me siento irritado —intentó calmarse— ¿No estaba Tae?

—Sí, pero se escuchaban sus gemidos desde afuera así que mejor ni toque el timbre —ambos sonrieron.

—Esos malditos pasan follando y yo aquí solo. Siento que volví a ser virgen.

—Que feo tu caso, Mimi —dijo burlón.

—¿Y tú qué? —lo miró curioso— Acaso ya tuviste diversión que te ves tan tranquilo.

—Eso no te tiene que importar, gracias por darme mi contraseña. Descansa —se dio media vuelta y salió del lugar.


***

El horario de entrada para iniciar su jornada laboral en la empresa era a las ocho en punto de la mañana, pero Jungkook había llegado minutos antes como era de costumbre y pasó a su oficina a dejar sus cosas, luego salió de ella y se dirigió a la oficina de Namjoon para saber como se encontraba Jin ya que no había tenido noticias.

—¡KIM NAMJOON! —gritó mientras entraba sin haber tocado, esto hizo que el mayor diera un gran brinco, acción seguida fue que derramó su café en parte del escritorio y su propio pantalón negro.

—¡Maldita sea, Jungkook! —bramó molesto, frunciendo el ceño al sentir el calor en su pierna a causa del café— Dios... ¿Es que tu madre no te enseñó a tocar la puerta? —intent+o decir más calmado.

—Papá Jin siempre entra sin tocar —hizo un tierno puchero mientras estiraba su mano con un pañuelo para ayudarlo a secarse, Namjoon lo recibió. Todos en la empresa sabían y decían que Jeon era el hijo de los Kim, todo gracias a SeokJin que siempre andaba detrás del castaño velando por su seguridad, además de que a veces iban de vacaciones juntos o salían los tres como una linda familia por largos días.

—¿Qué carajos quieres? —suspiró mientras continuaba limpiando todo el desastre que quedó.

—¿Cómo sigue Jinnie?

—Hoy tiene cita con el medico, no me dejó acompañarlo así que vendrá en un rato, sigue diciendo es ansiedad pero no lo sé.

—Dile que me vaya a ver cuando llegue.

—¿Disculpa? ¿Me ves cara de mensajero o algo parecido?

—Sí, gracias Namjoonie —y salió casi corriendo antes de ser asesinado por el mayor. Muchas veces a Jungkook le encantaba jugar con la paciencia de este, pero cuando lograba colmarla, simplemente arrancaba o iba con Seokjin para que lo defendiera.

Todos estaban llenos de trabajo ya que necesitaban adelantar muchas cosas, por lo que estaban muy concentrados en lo que hacían sin percatarse de que la hora avanzaba bastante rápido ya era hora de irse a casa. Estaban en la semana más importante ya que era el aniversario número seis de la empresa y se llevaría a cabo una fiesta en la mansión Kim.

Jungkook no vio a Jimin en todo el día ya que apenas y había salido de su oficina, cuando ya eran las seis de la tarde apagó su computador y se estiró en su silla, tenía pensado ir en busca de Jimin cuando Seokjin entró al lugar con una hermosa sonrisa que se le borró inmediatamente.

—Ugh - hizo una mueca de asco que luego fue acompañada con una arcada al sentir el olor a papas fritas del McDonald's— Jungkookie, abre esa ventana —pidió casi suplicando y el menor lo miro algo asustado, le hizo caso pero de nada sirvió porque Jin tuvo que salir directo al baño al sentir que no podía controlar las náuseas.

—¿Estás bien, Jinnie? —preguntaba desde afuera del baño en un tono preocupado— ¿Quieres que llame a Nam? - sin obtener respuesta decidió sacar su teléfono para mensajear a Namjoon, pero la puerta fue abierta de manera lenta.

—Ya estoy mejor... —le sonrió, pero su cara estaba pálida, sus ojos llorosos y un tanto rojos— solo... solo será así los primeros meses —dijo con una pequeña sonrisa.

—¿Los primeros meses? —repitió al no captar que intentaba decirle Jin con esa información— ¿Qué hay en los primeros meses?

—Voy a tener un bebé, Jungkookie —sus mejillas se tornaron inmediatamente coloradas, esto hizo ver al mayor increíblemente más hermoso de lo normal.

—Oh... eso es... ¡Es genial! —lo abrazó de manera dulce— Estoy muy feliz por ustedes, Jinnie. Solo espero que se parezca a ti y no a Nam —dijo entre risitas.

—Tonto —le dio un manotazo— Nam es hermoso.

—Claro... si tu lo dices... —lo era, claro que lo era, pero a Jungkook le encantaba hacer enojar a Seokjin— ¿Cómo reaccionó a todo esto?

—Aún no le digo, solo le dije que no tenía nada y que algo me cayó mal. Compré unos zapatitos y los envolví en una cajita para darselos en casa, antes de cenar.

—Necesito ver su cara, por favor grabalo y me lo envías.

—Claro que lo voy a grabar —ambos se rieron porque lo más probable era que Namjoon se desmayaría con la noticia.

—Entonces... ¿soy el primero en saber?

—No. Yo fui el primero, tonto —se volvieron a reír.

—Jinnie, ¿seguro que eres mayor? A veces tengo mis dudas.

—Ivisis tingi mis didis —hizo una voz divertida que ambos volvieron a reír— A todo esto, también venía a decirte que pasado mañana es la fiesta y solo se trabajara hasta medio día, luego todos asistirán a la fiesta por la noche, será en nuestra mansión y debes ir de traje, bien bonito.

—Bueno —claro que iría, desde que trabajaba en la compañía asistía a casi todos los eventos— Iré a ver si Jimin va a ir.

—Claro que irá, tonto. Taehyung y Hoseok estarán allá, así que lo más probable es que él vaya —lo observó un momento en silencio, para luego preguntar algo que desde ayer quería hacer y no tuvo oportunidad— ¿Ustedes están juntos, no?

—¿Qué? No... solo estamos uhm... ¿Como amigos? —ni él mismo supo cómo responder ante aquello.

—Que triste que no quiera seguir aquí, sus coreografías son magníficas y las chicas estaban contentas con Jimin de profesor, supongo que tiene otros planes —Seokjin siempre le contaba todo a Jungkook y este lo hacía de igual forma, tenían un tipo de confianza maravillosa, esto se sumaba a que les dijeran que parecían papá e hijo— Mañana tendremos una reunión con él para saber si realmente se irá o no —dijo finalmente antes de irse a la oficina de Namjoon.

Jungkook tomó sus cosas para ir a casa pero antes pasó a despedirse de sus compañeros que también se estaban marchando. Vio de lejos a Yugyeom con el chico que le decían bambam de lo más cariñoso y se alegró de verlo feliz.

Cuando llegó hasta la sala de ensayo y se asomó no vio a Jimin, preguntó por él a unas chicas que seguían en el lugar y estas le dijeron que se había ido a casa hace más de una hora.

Una vez en su departamento, tomó su teléfono para llamar a Jimin pero luego desistió de la idea, quizás un mensaje estaría bien. O eso pensó.

Yo.

Pase a verte y ya te habías ido,

 ¿Puedo ir a verte a tu departamento?


Jiminnie 💕.

No.


Yo.

Bueno, descansa.


Jiminnie 💕.

Adiós. 

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