Pese a que el ritmo no era nada pegajoso para cualquier persona, para nuestro querido Yami era el descubrimiento del siglo. ¿Por qué si golpeas una mano con la otra sale ese sonido? ¿Por qué si das un paso suena así de bien? ¿Y por qué si lo juntas todo sale de esa manera tan asombrosa? 

Una mirada café y otra azul se posaron en él. Pensaron de una manera distinta, una que eso era extremadamente infantil y que debería hacérselo saber; la otra le dio lástima porque su juego le estaba haciendo daño a su metabolismo y decidió ayudarle, aunque se tardaría un rato pues estaba en el segundo piso de su casa y él estaba algo lejos. Este último se apresuró a bajar. 

-¡Oye! ¡El niño medio estrella de allá!-dijo el sujeto con la mirada azul.- ¿No crees que ya eres lo suficientemente grande como para hacer una cosa de esas?- con su paraguas color rosa se le acercó hasta quedar a sólo unos metros de distancia. Yami paro su andar y le miro de manera extraña. 

-¿Ah? ¿Suficiente qué?- como habrán adivinado, no había entendido nada de lo que había dicho aquella persona. Además, ¿ese era un humano? Era diferente a Yugi y a Joey, ¿era una variación de la espacie?-¿Qué eres tú? 

-¿No entiendes leguaje básico niño? ¿O acaso la lluvia te enfrió la cabeza?-dijo tratando de burlase de él de una manera algo cruel. Soltó una risita, la cara de confusión del contrario era simplemente de broma. 

-¿Enfriar la cabeza? ¿Qué?-cómo habrán adivinado, el no entendía absolutamente nada de lo que le estaba diciendo. 

-¿Un fenómeno climático es demasiado para ti? ¿O que tienes? ¿Cromosoma extra? Jajá- se estaba divirtiendo y a lo grande. Humillar a las personas con su "alto intelecto" le hacía muy feliz. 

-¿Cromosoma extra? ¿Climático? ¿Qué es eso?-Yami no podía salir de su confusión, es que, era simplemente imposible. 

Justo en el momento de responder la persona de ojos cafés apareció en escena. 

-¡Tea!-Gritó, efectivamente esta se volteó y dio una cara de desagrado. 

-Pero mira quien llego, él niño autista, ¿ya te reencontraste con tus amigos imaginarios?-dijo con amargura.

-¿Amigos imaginarios?- Yami se extrañó de aquello. No lo había visto en ninguna de las mentes de sus amigos.  

-No le hagas caso Yugi. -Dijo el castaño tratándole importancia. ¡Espera! Algo anda mal por aquí... ¡Si eso es! Son las 8:31 pm, es demasiado tarde como para defender a un alíen, ¡eh! ¡Debiste de haberlo defendido en los últimos 2 minutos! ¡Ahora ya no es válido!- Es sólo alguien demasiado creída como para entendernos a los diferentes. -Tea solo soltó una gran carcajada.

-Si con diferente te refieres a hablar sólo en medio de la clase con alguien que nadie más ve, estas en lo correcto, eres alguien diferente niño autista. -dijo sin pelos en la boca. ¿Soy yo o alguien está empezando a caer mal por aquí? -.- El de los ojos café suspiró. 

-Mira Tea, mejor vete, creo que un fenómeno climático es peor si esta tu presencia aquí-dijo tratando de agredir, pero no le salió tan bien como en su mente se imaginaba. La chica soltó una carcajada amarga. Dios, ¿acaso esta tipa está diseñada para caer mal o qué?

-Bien, me voy, pero sólo porque me has hecho reír. ¡Adiós niño autista y adiós niño Down!-y se fue, sin más, dejando a un chico de ojos café con paraguas un poco fastidiado, y al otro con ojos rojos sin terminar de asimilar lo que había pasado. 

-No le hagas caso,-dijo con los ojos entre abiertos- ella lo único que sabe hacer es molestar. No vale la pena. 

-¿Qué es lo que tienes encima de ti?-preguntó como si no hubiera escuchado lo primero. 

-¿Ah?

Con mucha agua acumulada en su cuerpo, este se sentía pesado, sentía que sería algo muy bueno si  se recostara en el piso y descansara un poco. Pero a pesar de esto, las enseñanzas de las mentes de Joey y Yugi le decía que no podía hacer eso, que no era costumbre. Así que simplemente de acerco al de los ojos cafés y señalo el paraguas tocándolo. 

-Esto, ¿qué es?-preguntó tenía mucha curiosidad por saberlo, por saberlo todo. Sus ojos brillaban un poco. Esto causo que el contrario levantara una ceja. No entendía por qué tenía "Yugi" ese comportamiento. Algo indeciso se apresuró a responder. 

-Es... Un paraguas- Tal y como Yugi lo había hecho tiempo atrás, este chico estaba indeciso de sus palabras. 

-¿Para qué se usa?

-Para... Para parar el agua...-No estaba para nada seguro de lo que había dicho, no entendía bien porque, pero algo estaba mal aquí, tal vez estaba actuando o algo. ¡Pero como no te das cuenta! ¡Es más alto, tiene el cabello algo diferente! ¡Incluso tiene ojos rojos! ¡Ojos rojos! ¡¿No crees que sea más que obvio de que no es Yugi?! ¡Dios! ¡Todos aquí parecen unos retrasados! (Gracias, gracias -.-) Tú no jefecita, tú eres muy inteligente OwO (Tú solo calla y sigue con el escrito -.-#) Jeje bien, bien, sigo OwO Uuu. 

-Oh vaya... ¿Y por qué cae agua del cielo?-lanzó otra pregunta. El comportamiento de "Yugi" extrañaba cada vez más al de los ojos cafés que miraba al otro en busca de alguna señal de que este estuviera mintiendo, pero nada. Nada de nada. Todo era real, ese chico realmente no sabía nada de lo que estaba pasando. Pero, ¿cómo responder a la pregunta que acababa de hacerle? Algo se le ocurrió. Abrió la boca, pero la volvió a cerrar. Mala idea. Sus ojos de pasearon de izquierda a derecha mientras se bajaban un poco para evitar el contacto visual. Volvió a abrir la boca esta vez decidido a responder.

Lástima que le interrumpieron. Hubiera sido una interesante respuesta. 

-¡Yami! ¡¿Yami dónde estás?!-gritó Yugi desde lo lejos, tenía una cara de preocupación y estaba empapado. Su voz no sonaba bien debido a la lluvia, pero los aludidos lograron oírle mientras este miraba a todos lados rápidamente buscándolo.- ¡Yami!- gritó con algo de alivio al darse cuenta de que lo había encontrado. El tricolor copia lo vio algo confundido, pensó de que ellos le habían seguido y que estaban esperándole cerca al parque, pero al parecer no fue así. Yugi corrió hacia él y le abrazo con algo de fuerza dando como resultado que casi se cayeran para atrás ambos. Tanto el chico de los ojos cafés como el de los rojos se sorprendieron por tal acción, aunque el primero más por el parecido que tenían los dos tricolores. El segundo, al no saber cómo reaccionar, dejo los brazos completamente quietos. Mientras trataba de mantener el equilibrio, el golpe fue sentido por Yami en su pecho. 

-¿Yugi?-dijo sin comprender el porqué de aquel golpe. Pero las cosas le quedaron más que claras después de este grito:

-¡No me vuelvas a asustar de esa manera! ¡Nunca! ¡¿Entiendes?!-dijo algo desesperado por lo que había pasado. Su copia le había hecho pasar por un enorme susto. Estaba entre molesto y aliviado, nunca había pasado por una situación así, por lo cual se dejó llevar por su instinto. Aunque, también le parecía muy extraño que le preocupara, pero el mismo de una manera u otra sentía que debía ser el guía de aquel extraterrestre en la tierra. Sin importar las consecuencias, no iba a desaprovechar la oportunidad que le había dado. 

-¿Yugi?-volvió a preguntar, en esas, Yami sintió, de alguna manera, el miedo de su copia, quiso ayudarle, pero no sabía cómo. ¡No espera sí! ¡Ya lo sabe! ¡Tiene que corresponder el abrazo! ¡Eso es! ¡Ja! Y yo que creía que en este escrito no iban a aparecer otros personajes inteligentes, digo aparte de Tea. (-.- Si sabes que ella no es... Inteligente si no creída ¿verdad?) -.- adiós a mis esperanzas... Pero enserio, nada más miren lo que va a... A... Pero... ¡¿Cómo demonios de te ocurre corresponder un abrazo de esa manera?! ¡¿Acaso en los conocimientos de Yugi y Joey no decía como corresponder uno?! ¡Por Dios! Alguien necesita de verdad unas clases de cómo vivir de manera cotidiana... ¡¿Pero por qué sigues?! ¡Estas asustando más a Yugi de lo que antes estaba! ¡Es más hasta estas asustando al chico de los ojos cafés! ¡Ya para por favor!

-¡Ah!- Sus ojos cafés se abrieron como platos. Un rayo de miedo estaba presente en ellos. Era increíble como habían evolucionado sus ojos en apenas tres minutos, pasaron de tener un rayo confuso, a tener otro de estos pero mezclado asombro, y por un momento, sus ojos parecían tener ternura en ellos; pero en segundos cambió... Cuando Yami intento corresponder el abrazo...- ¿P-Pero qué? -¿Saben que fue lo que hizo Yami? ¿Lo saben? Pues venga les doy una pista. ¿Les suena a algo si digo que Yugi está rodeado de una esencia viscosa? ¿Ya lo tienen? ¡Bien! Entonces sigamos con el fic! ¡Vamos allá! (Creo que acabas de perder a más de un espectador en lo que te has tardado en decir que había pasado) ¿Cómo fue que me dijiste? Ah sí, ¡Es una estrategia de escritura! (-.- a este paso ya no te voy a dar ni sandias ni uvas...) ¿Me darás melones? OwO (o///o ¡No! [Inserte una frase que haga olvidar lo anterior aquí] Además, ¡Lo único que te mereces son uvas! ¡Y eso que de las pequeñas!) Snif, que mal, yo quería melones... (Oh ya calla y sigue con el fic... Niña llorona -3- ) snif, bien, snif, snif. 

 -¡Yami! ¿Qué estás haciendo? ¡Suéltame!-se estaba asustando cada vez más. ¿Qué iba a hacer ahora? Pero algo le dejo pasmando, el paraguas calló al suelo, y el chico de los ojos cafés estaba retrocediendo unos pasos. Con una mirada totalmente horrorizada, el chico salió corriendo de vuelta a su casa. Y el alíen le soltó de la nada. 

-¿Ya estas mejor?-Pregunto al volver en su forma original.

-¿Por qué hiciste eso?-preguntó algo alterado el de los ojos amista. 

-Porque estabas asustado y yo quería reconfortarte...-Fue la respuesta que dio, en eso momentos a Yugi se le ocurrió una buena idea para evitar que el chico hiciera una locura, era algo arriesgada, pero tenía que impedir que el de los ojos cafés hiciera lo que piensa que va a hacer. 

-¿Sabes quién más está asustado?-Yami negó- ¡El chico de allá!-dijo lo más enérgico que pudo para así evitar que se notará su nerviosismo. Yami lo miro, y de alguna manera, también sintió el miedo que el chico sentía. Tal vez sea porque es de otra especie, tal vez fuera porque estaba corriendo despavorido, o tal vez fue por el simple hecho de que Yugi le dijo que estaba asustado, eso solo lo sabía el mismo.  

-¿Enserio?

-¡Sí!-dijo Yugi con tal convicción, que Yami no podía negarse. Así que intento salirse corriendo pero no alcanzo a dar siquiera un paso antes de sentir la fría y mojada calle darle un golpe en la mayor parte de su cuerpo. Esto causo que Yugi hiciera un facepalm.- necesitamos trabajar en tu técnica de correr...-Antes de que Yami pudiera pararse por completo, Yugi le había cogido de la mano y medianamente lo arrastraba hacia la casa del chico de ojos cafés. Ojalá no sea demasiado tarde...