Batman seguía peleando contra el crimen de Gotham y por otra parte era ayudado por El Acertijo a detener al imitador que se había cobrado varias muertes de funcionarios corruptos y causa de eso las autoridades apuradas por encerrar le consiguieron que en Arkham le permitieran una sala más grande para sus juntas. Todo el tiempo que pasaba con Nashton lograba que Bruce se sintiera más cercano a Edward, el psicópata que trató de matarlo y se encontraba frente a él con cara de no matar una mosca.

—Creo que encontró mis archivos… —dijo, mirando las fotos que Batman colocó sobre la mesa.

—¿De qué hablas? —preguntó, ansioso.

—Tenía muchas más personas en la mira, los que maté fueron solo el principio —comentó, relajado.
Bruce golpeó el escritorio, molesto.

—¿Por qué no mencionaste esto antes? —cuestionó, enojado.

—No estaba seguro…además tus visitas son agradables.

—Habla.

—Mis archivos, alguien debió encontrarlos y está siguiendo con mí plan.

—¿Estás contento? —vociferó Wayne.

—En parte, pero estoy molesto porque no tiene mí esencia —se regocijó.

—Esto es serio, dime quiénes siguen.

Edward respondió con una sonrisa oscura y Bruce se acercó a grandes pasos, colocó los brazos sobre los costados de la silla encerrando al de lentes.

—Ayúdame a detener esto —pidió y respiró profundo.

Observó de cerca a Edward, ya no sonreía pero mantuvo sus labios entreabiertos y Bruce se imaginó besándolo con fiereza y perder sus manos en sus castaños cabellos, morder su cuerpo y hacerle más cosas que jamás podría. Nashton lo miraba, seguro disfrutando ese momento, Nashton se acercó a su cara y contra sus labios susurró: "Te ayudaré, Bruce".

🦇❓🦇

Estaba oscuro allí, parecía ser un edificio abandonado, la tenue luz de luna se filtraba por las ventanas rotas. tenía puesto su traje, excepto su máscara que se hallaba tirada a un costado. Quiso moverse y descubrió que estaba atado a una silla, intentó con todas sus fuerzas romper las ataduras, pero no fue útil, gruñó.

Una silueta se acercó a Bruce, el resplandor reveló a su secuestrador, quien traía arrastrando un asiento.
—Admito que te veías tierno desmayado.

—Edward, será mejor que me sueltes.
—Lo haré, eventualmente.

—¿Qué pretendes?

No recibió respuesta y Wayne intentó recordar qué había pasado antes de llegar ahí, todo estaba difuso en su cabeza, tenía pequeños fragmentos, hubo una fuga en Arkham, algo lo golpeó en la cabeza. Se sentía más atemorizado a medida que Nashton vestido con su atuendo de Acertijo venía hacia él.
—Pareces un mapache con toda esa pintura en los ojos —se burló.

Edward se quitó la máscara y tomó asiento, dejando su rostro a centímetros del de Bruce, corrió los largos mechones negros que cubrian los luceros del vigilante y acarició su cara con las yemas de los dedos, se estremeció al sentirlo.

—Desatame o te vas a arrepentir —amenazó.

—No volveré a esa celda, además ya cumplí con lo que pediste, detuve al problema —dijo Edward.

—¿Qué hiciste? —preguntó, ya sabiendo a qué se refería.

—Le hice una visita a mí imitador…estaba tan contento de verme, pero no estoy buscando a otro compañero, ya te tengo a ti, ¿verdad? —dijo Nashton, ilusionado.

—No, nunca.

Nashton se enderezó, se notaba que comenzaba a enojarse, sus mejillas enrojecidas y labios fruncidos.

—Pero quiero estar contigo —mintió, aunque no era una completa mentira, lo que sentía por Edward seguía vigente, le atraía, pero ahora quería liberarse.

El Acertijo abrió los ojos y lo miró, realmente tenía mucho poder sobre el de lentes.

—No juegues conmigo —advirtió Nashton, observando con recelo—No te soltaré tan fácil.

—Te pienso todo el tiempo. Es retorcido y enfermizo igual que tu obsesión por mí —confesó.

Edward se lanzó sobre Bruce, atacó sus labios con necesidad, un calor invadió a Wayne, quien intentó pelear contra la tentación, pero un momento después dejó de resistirse correspondiendo el intenso juego de sus lenguas. Nashton le agarró la cabeza profundizando la unión de sus húmedas bocas, Wayne gimió, quería más, para su mala suerte estaba atado o de lo contrario no se habría contenido, podía sentir su endurecido falo dentro de su traje, latía y deseó poder penetrar a Edward.

—Me convenciste —comentó El Acertijo y mordió con fuerza el labio de Bruce—o actúas muy bien —agregó, lamiéndole el labio inferior por dónde salía un poco de sangre.

Wayne vió como Edward liberaba sus manos de las ataduras, pudo noquearlo de un golpe pero no lo hizo y se levantó sobándose las muñecas.

—Mi imitador…planeaba terminar contigo en honor a mí intento fallido y no podía permitir eso —contó, estando algo alejado, sus labios hinchados y los ojos marrones resplandecientes—. El Acertijo se tomará un descanso.

—Un descanso no, se va a retirar —amenazó Bruce, acortando la distancia, pegó su cuerpo contra el de Edward—Le estoy fallando a todo en lo que creo por ti.

—Ahora me entiendes —murmuró Nashton.

Bruce procedió a besarlo, sin contenerse, aceptando que estaba roto, había encontrado una parte de sí mismo gracias al Acertijo pero perdió otra con Edward.
Cada uno se fue por su lado, volverían a verse, era inevitable la atracción entre ambos.

🦇❓🦇

Edward esperaba sentado, Batman había continuado su lucha contra el crimen de Gotham, lo ponía contento ver un cambio, pero a pesar de esto sus impulsos seguían en su interior y no se arrepentía de haber matado a esos corruptos pero si sentía culpa del daño colateral que había causado. Ahora vivía ocultándose

—Edward —una voz rasposa hizo eco en el edificio, Nashton levantó la mirada y vio a un encapuchado, vestido con una chamarra negra y pantalones grises.

—Recibiste mí mensaje.

—Ese signo de pregunta en la batiseñal no fue muy discreto, la ciudad ahora está paranoica.

—Nunca viene mal un poco de caos.

Bruce tenía una mirada abrasadora, sabía que lo deseaba y él también, contó los pasos mientras se acercaban el uno al otro. El aliento cálido de Wayne acarició su piel y pronto sus labios besaron los suyos, ninguno se contendría y sin ataduras esta vez.