Capítulo 9+Epílogo: Te amo.
- Lars, Lars, Lars... Por fin nos encontramos.
No me digné a mirarlo más, daba demasiada vergüenza.
- Lars, mírame, vamos... ¿Acaso quieres que sea cariñoso como cuando éramos niños? -se burló con un falso puchero, suspiré.
- ¿De qué está hablando? -Frederik parecía molesto- ¿Niños? ¿Acaso ustedes fueron "amigos"? -no me atreví a pronunciar palabra alguna, se molestaba más- ¡Lars! ¿Fuiste amigo del sirviente pobre?
- ¡¿Y a ti qué coño te importa?! -grité asqueado.
- Che, aquí hay bardo -rió el presidente de Argentina.
- David, llévate al hermano mayor junto a los militares, quiero estar a solas con el hermano menor.
- De inmediato -rió con maldad.
Arrastraron a la fuerza a mi hermano de ahí para dejarme a solas con... él.
- ¿Podemos hablar ahora como la gente, mi querido Lars?
- ¿Por qué, Kirk, por qué? ¡Ésto incumple todas las reglas morales que tanto seguías al pie de la letra! -sollocé al sentir una pequeña lágrima escaparse.
- Lo mismo digo de ti, Lars... -suspiró y acarició mi mejilla- Eres tan adorable, incluso ahora, ¿lo sabías?
- ¡Joder, dime qué coño te pasó! -bramé.
- Pues... -acarició mi mejilla de nuevo y me eché para atrás, causando que me acorralara contra la pared- déjame explicarte, ¿sí?
- Dime, Kirk... ¡tú no eras así!
- Tú tampoco... -tragó saliva- Mi padre nunca murió en Mendoza, sólo no quiso regresar a casa con el cadáver de tu madre. Consiguió un alto puesto en la política Boliviana y bueno, tuve que mudarme con él porque sólo así dejaría de ser un pobre de mierda con el que hablabas sólo por pena, al parecer.
- ¡No! ¡No era pena!
- Espera, que la historia sigue... -le presté atención- Pretendía volverme tu amigo otra vez y reunirnos, ¿sabes? Pero tú siempre rechazabas la idea aunque te dieran pistas acerca de que era yo.
Rechiné los dientes.
- ¿Frederik sabía lo de tu padre? -asintió- Hijo de...
- El conflicto por las minas... sabía que te entrometerías, por eso me alié a Perú y terminé volviéndome el líder. Había oído lo corrompido que estabas, que abandonaste a tu esposa e hijo... Aún así te busqué, y ahora te tengo.
- L-lo siento mucho... -titubeé- No quería, digo... Kirk, perdóname por las cosas que hice...
- ¿Matar a gente inocente? ¿Esclavizar a mi pueblo? Que va, eso no es nada -rió con ironía- ¿Acaso no lo hubieras hecho si yo no fuera el líder? ¡Qué excusa más burda!
- Es en serio, no lo hubiera hecho...
- Sigue siendo una contradicción a tus promesas rotas.
- Es que... ¡Yo sólo evitaba ser como mi padre por ti! Tú te fuiste y no pude evitar ser un monstruo también...
- Curioso, ¿no?
- Kirk, por favor, perdóname... -otra lágrima cayó.
- ¿Perdonar todo eso y que ahora me andes rogando después de insultarme por confesar mis sentimientos?
- Yo... lo siento, no podía asumir mis sentimientos a ti también...
- Ya -sacó de sus ropas un rifle, de inmediato me apunto y empecé a temblar por el miedo-. ¿Y qué quieres que haga? Han pasado casi veinte años, más de quince... No me acuerdo, pero ha sido demasiado tiempo.
- Kirk... no, no... ¡No! -rogué en desesperación.
- Todavía te sigo queriendo, Lars, por desgracia. Aún así, no confío en ti. Aunque nuestro amor sea mutuo, no podemos amarnos porque somos enemigos bélicos ahora, me haz hecho mucho daño, no lo puedo permitir.
- Perdóname, por favor... ¡No he dejado de pensar en ti!
- Yo tampoco, Lars, ese no es un motivo para no matarte a ti y para que David mate a tu hermano. Y si te perdono, no hay sentido de nada, porque seguiremos siendo rivales por todos los daños que haz causado.
- ¡Pero... pero!
Apretó el gatillo.
Una enorme luz junto a una punzada dolorosa en mi cráneo llegaron, todos los recuerdos de mi vida pasaron frente a mis ojos, sólo que yo ahora lo comprendía todo; ¿por qué cuando uno vive le toma tan poca importancia y cuando ya es pasado entiendes cómo se sienten los demás? ¿Por qué el ser humano es tan egoísta y no se preocupa por los que lo rodean? ¿Fui en algún momento consciente de verdad de las cosas que hice o sólo fingí sentir pena en el momento? ¿Era de verdad necesario causar tanto drama para nada?
No lo sabía, pero sólo había una cosa segura: esperaré a Kirk en el infierno para recibirlo de brazos abiertos, no importa cuántos años sean, esperaré.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro