Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 11 - Honey Boo

Punto de vista de María.

Un extraño sentimiento que no supe descifrar en apenas segundos estaba recorriéndome todo el cuerpo por completo. ¿Mamá? Eso no, eso no era posible, aquello que me decía no podía ser cierto. Mis padres habían fallecido en aquella vuelta del viaje de Madrid cuando volcamos en aquel barranco, eso no podía ser cierto, no estaba pasando.

— ¿pero que dices? — suelto una risa.

— lo mismo que oyes, soy tú madre. — mi risa desapareció.

— Me estás mintiendo. — la miré fijo a los ojos y en efecto tenía los mismos ojos que mi madre, la mujer que creí que había muerto hace veinte años. — Mis papás murieron yo les vi morir, tú no eres mi madre.

— mi niña, sé que es confuso pero tienes que entenderlo. — se acercó a mi y yo rápidamente me alejé de ella. — me llamaron y encontraron el ADN de la chica que creían que había muerto en el accidente de tránsito., el de papá si concordaba pero el tuyo no, al igual que el mío.

— ¡Eso no es cierto, cállate! — las lágrimas empezaron a salir de mis ojos sin control alguno, eso que ella me estaba contando no podía creerlo, no era cierto, yo misma me desperté en el accidente y les vi sin vida, y eso era algo que nunca se me iba a olvidar. — mis padres murieron hace veinte años, ¡yo los vi!

Las lágrimas también aparecieron en el rostro de ella y eso fue lo que me desconcertó.

— Si fueras mi mamá te hubieras dado cuenta antes por el nombre y el apellido, y jamás te diste cuenta. — pasé uno de mis dedos por mis ojos para secarme las lágrimas, pero era inútil estas seguían saliendo sin previo aviso.

— Habían pasado demasiados años como para creer que fueras tú, el nombre y la edad no tenían porqué ser más que meras casualidades. — negué con la cabeza. — tú tampoco me reconociste a mi.

— yo no te reconocí porque tú no eres mi madre. — bufé. — mis papás y yo vivíamos en España, no en Miami, y si tú eres ella no sé qué haces aquí.

— De pequeña siempre dijiste que querías ser una escritora y editora, y te había perdido. — sollozó — ya que no te tenia a ti, quise hacer realidad tu sueño.

— Ester yo... — si era verdad que era mi madre, no me sentía con la fuerza suficiente para llamarla mamá. — Esto... esto creo que es demasiado para mi...

— Lo entiendo, yo también tengo que asimilarlo un poco. — sorbió un poco la nariz antes de seguir hablando. — puedes tomarte la semana libre si quieres, supongo que también con la marcha de Erick tendrás que ajustarte los horarios. — yo asentí con la cabeza y salí de su despacho. Solo quería llegar a casa y refugiarme en los brazos de Erick, con él me sentiría bien.

— ¡Maria! — gritó Conchi viéndome salir del despacho de Ester... o mi madre, yo ya no sé, no tengo claro nada. — ¿qué te sucedió?

Yo traté de tomar una bocanada de aire para articular algún tipo de palabra pero no me salían sin soltar un sollozo. — No, No... puedo. — Ella me abrazó, sabía que no comprendía nada pero no me soltó ni un solo Segundo y secó las lágrimas que pasaban por mi mejilla.

— ¿vamos a tu casa y cuando estés más tranquila me cuentas? — dijo tomándome mi rostro y secando algunas de las lágrimas que salían, yo solo le asentí.

Habíamos salido de P&S para ir de camino a casa, en ningún momento dejé de pensar en lo que acababa de suceder, habían pasado veinte años y ahora resultaba que estaba viva. No sabía lo que sentía, esto me estaba aterrorizando, mi madre, la mujer que me dio la vida hace veinticinco años estaba viva, después de tanto estaba viva.

Conchi y yo salimos del coche para entrar en mi casa, ahí donde encontramos a Erick y Joel, estaban escribiendo algo en el ordenador y muy animados, parecían estar cantando.

— Hola mi amor. — dijo Joel tomando las mejillas de Conchi para después besarla. — ¿qué tal el día?

— Agotador. — la mirada de Erick estaba fija en mí y yo sentía que si la tenía un Segundo más encima iba a llorar demasiado. — ¿Qué hacen?

— Estamos haciendo una canción. — respondió Joel.

— ¿y cómo se llama?

Honey Boo. — respondió Erick. — la voy a estrenar en esta gira. — su mano se extiende hacia mí y yo le trato de fingir una sonrisa sin éxito alguno, lo que único que hizo fue hacerme llorar un poco más. — sabía que te sucedía algo, ¿qué ocurre?

Yo tragué un nudo de sentimientos.

— Mi mamá vive. — Él abrió los ojos como platos y lo único que hizo fue abrazarme, dándome su amor y comprensión.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro