Siete
"Jia dos"
Camine por el estacionamiento con mi actitud, la de la verdadera Jia y me sentí satisfecha una vez llame la atención. Adelante pueden decir lo que quieran, de todas maneras es verdad que me gusta llamar la atención solo que mi vida estaba demasiado revolcada para enfocarme en ello.
Pero ahora esto hacía parte de poner al derecho mi vida, al menos yo sabía que nunca jamás atentaría contra mi misma pero eso era cuando era diferente, así que supuse que solo tendría que cambiar algunos aspectos de esta vida para que fueran casi tan buenos como yo los conocía.
Incluso mi propia familia estaba impresionada por mi actitud lo que me hacia ver lo mal que estaba Jia dos y la verdad me compadecía de ella.
Camine hacia mi casillero como si nada para mi fuera extraño y no hubiera pasado por una crisis de identidad hace menos de veinticuatro horas.
-Oh por dios ¿Jia? -Dijo alguien con impresión en su voz-
Me gire tan pronto como escuche mi nombre para encontrarme con de hecho la persona que tenía pensado buscar, por supuesto no esperaba verla con los chicos en mi plan pero eran pequeños detalles.
-¿Que te sucedió? -Dijo Miri mirándome de arriba abajo-
-¿A que te refieres? -Dije mirándome en el espejo de mi casillero, estaba perfecta-
-Tu no te ves así, tu no puedes... -Intentó decir luciendo más afectada de lo que cualquier otra persona debería-
-¿No puedo verme mejor que tu? -Dije mirándola con una sonrisa arrogante- Entonces creo que tenemos un problema solo con que exista.
-¿Que te sucede? ¿Desde cuando actúas así?
-Desde hoy -Dije con simpleza- ¿Sabes? Leí mi horóscopo y decía que me alejara de las personas que hacían mi vida más complicada, empiezo hoy así que no me queda más que despedirme.
-No puedes -Dijo con rabia, los chicos simplemente me miraban sorprendidos-
-¿Por qué no? ¿Debo pedirte permiso? -Dije sin importancia-
-Le contare a todos Jia, no puedes hacer lo que quieras -Esta vez sonreí ante su tono amenazante-
Lo que Miri no sabía es que ya tenía esto previsto, Miri debía haberlo sabido, era obvio, cuando lo contó en la primaria no fue tan grave, seguro más de la mitad de las personas lo habían olvidado pero ahora tendría mayor impacto aunque yo no tendría porque verme afectada por las acciones de mi padre.
-Adelante, lo supere una vez y volveré a hacerlo tu en cambio jamás lo harás Miri, si alguna vez existió algo como un trono en esta escuela te aviso, acabas de perderlo.
Cerré mi casillero y sonreí falsamente para caminar lejos de ellos, lo había hecho y había resultado fácil así que le agradecía al destino que no se me saliera lo Jia dos tan fácilmente como con Jungkook.
Aún me preguntaba que había sido eso ¿Me podía dejar consumir por la Jia dos? Era preocupante porque en ese momento me sentí fuera de lugar sin tener idea lo que estaba diciendo o haciendo y no me gustaba para nada esa situación.
Eso me causaba dolor de cabeza y por ahora tenía que trabajar en mejorarme a mi misma en esta realidad, aún habían momentos en los que pensaba que estaba soñando o que tal vez me había vuelto loca, sabía que era algo que no podría soltar así de fácil, aún tenía la esperanza de despertar con el corazón roto y los ojos hinchados en mi habitación.
Entre a la primera clase, arrasé con todas y cada una de las preguntas que hacía el profesor Jun lo que hizo que me felicitara al final de la clase.
-Me alegra ver que has mejorado Jia -Casi fruncí el ceño, no era usual que me llamara por mi nombre de pila- Puedes pasarte por aquí más tarde para que... tengamos una charla más amena ¿Sabes? Podrías hacer algo para conseguir puntos extra -Esta vez si fruncí el ceño- Te veré luego -Dijo abandonando el salón-
Sabía que no lo había imaginado, definitivamente el profesor de física acababa de insinuarme algo y me daba asco y nauseas, no estaba segura de que hacer al respecto pero estaba claro de que no quería los sucios créditos extras.
Con cara de asco salí del salón, cuando vi quien venía me di la vuelta caminando en dirección contraría a la que necesitaba ir pero al fin y al cabo lejos de el.
-¡Jia! -Gritó mi nombre y frente a tanta gente no me fue posible ignorarlo, frene mi paso y deje que me alcanzara-
-Pensé que ibas a ignorarme.
-Tenía planeado hacerlo -Dije mirando al rededor, la gente nos estaba mirando- ¿Qué quieres decirme? -Dije dando dos pasos atrás poniendo distancia entre nosotros, haciendo que viera que no iba a dejar que el me afectara-
-Hablemos de lo que pasó ayer en tu casa ¿Si? -Lo mire a los ojos, esos ojos suplicantes que puso cuando le dije que debíamos terminar-
-No creo que sea el mejor momento para hablar de ello Jungkook, no aquí con todos mirándonos -Negué dando otro paso atrás pero el me detuvo tomándome de la muñeca-
-Tienes razón, no fue lo más sensato de mi parte hablar ahora, solo que con lo que pasó esta mañana... -Dijo quedándose en silencio, lo miré incitándolo a seguir hablando- ¿Y si vas a mi casa hoy en la tarde? Mis padres no van a estar por lo que vamos a estar bien.
No entendía porque el que sus padres estuvieran o no iba a importar pero asentí de todas maneras.
-Veré que puedo hacer, si Solmi quiere pasar la tarde conmigo no hay nada que pueda hacer -El asintió a pesar de que esa había sido una excusa muy patética- Tengo que irme, tengo clase de educación física -Y había querido alargar más esto de no ser por la realidad- Adiós.
Me di la vuelta y empecé a caminar, mis tacones resonando por todo el pasillo y las miradas sobre mi, podía ver lo que pensaban, podía ver la palabra que se les venía a la mente cuando me miraban, podía ver el "Zorra" brotando en la punta de sus lenguas.
Sabía que aquí había un problema, algo que podía afectar tanto a Jia dos como para quitarse la vida, si algo sabía bien es que teníamos algo en común ella y yo, no queríamos ser la otra chica, no queríamos ser como las mujeres que herían a nuestra madre y esto era justo lo que estaba pasando y la razón por la que creo que Jia rechazaba a Jungkook sin importar lo que sintiera y la razón por la que lo haría yo de ahora en adelante.
Educación física no fue tan letal como solía ser, de hecho fue divertido como Lia, Gia y yo conseguíamos escapar de las miradas del profesor y de hecho no me paso por desapercibido como nos ganábamos miradas del equipo de futbol que entrenaba al otro lado del gimnasio.
-¿Creen que debería entrar en voleibol? -Lia miró a Gia con los ojos muy abiertos-
-En serio ¿Cómo haces tantas cosas? Club de teatro, club de ajedrez, mate atletas y ahora quieres entrar a voleibol -Gia se encogió de hombros- Eres algo así como una superheroína roja.
-Me gusta mantenerme ocupada -Dijo como si no fuera la gran cosa- ¿Qué dices tu Jia?
-Siempre que sea algo que quieras hacer -Dije encogiéndome de hombros-
-¿Por que sería algo que no quiere hacer? Si lo está pensando es por algo -Suspire ante las palabras de Lia-
-Bueno no lo sé, tal vez siente la necesidad de mantenerse ocupada por razones distintas y puede que haga todo por presión, solo es una opción...
-Está bien que lo psicoanalices pero no hay nada profundo en ello solo trato de encontrar un talento antes de ir a la universidad, si es que voy -Dijo Gia-
-Bueno entonces inténtalo, tal vez seas una prodigio del voleibol y estés perdiendo el tiempo.
-Y dinero, también dinero -Dijo Lia y sonreí asintiendo- Entonces, ¿Aún es posible almorzar con alguno de tus guapos amigos? -Preguntó con una sonrisa-
-Bueno no estoy completamente segura, deje de hablar con Miri y no sé si ellos quieran estar de su lado, de todos modos sería bueno intentar hablar con Taehyung...
Si, eso era importante, necesitaba a mi mejor amigo y según lo que me había contado Miri había sido un impedimento para que pasáramos tiempo juntos pero ahora que me había alejado seguro era algo que podía arreglar.
Podía buscarlo luego de que saliera del club de arte pero de cualquier manera tenía que intentar hablar con el. Fue exactamente lo que hice, espere fuera del salón de arte y no me sorprendió cuando salió casi la mayoría de la gente y el no lo había hecho, entre al salón sabiendo que estaría ahí, era demasiado lento para guardar todas sus cosas.
Tome sus pinceles y los guarde en su cartuchera, entonces me miró y lo vi sonreír lo que hizo que me sintiera más tranquila.
-¿Qué haces aquí? Juraría que no te interesa para nada cualquier forma de arte que no sea dar saltos por ahí -Rodé los ojos, aún aquí a Taehyung le encantaba meterse con mi pasión por el ballet-
-Genial y yo juraría que no te interesaba dejar de ser un idiota, no me equivoque -Dije devolviéndole su cartuchera-
-En serio ¿Qué haces aquí Jia? Aunque estoy sorprendido por lo de esta mañana no esperaba verte tan pronto -Suspiré-
-Creo que tenemos una verdadera conversación pendiente, antes si quiera me dejaste mencionar palabra alguna.
-Eso fue quizás porque estabas actuando muy extraño, como si no supieras nada de tu propia vida -Suspiré, eso era exactamente lo que me estaba pasando- Pero si quieres hablar esta bien, tengo tiempo de sobra -Ladeé la cabeza y asentí-
-¿Qué tal si te invito a un batido? -Sabía que iba a sonreír-
-¿Con virutas de chocolate?
-Con todo lo que quieras.
Y así había terminado en el centro comercial con mi mejor amigo y por un instante todo pareció normal hasta que llegó el momento de la charla seria.
El problema era que cada vez que miraba a Taehyung quería decirle todo y echarme a llorar mientras me consolaba pero quería saber primero si él Taehyung de este tiempo era tan confiable como el que yo conocía.
Aunque el solo verlo también me hacía muy feliz, era casi como estar en casa... Después de Miri intenté hacer otro amigos y superarla pero era siempre lo mismo... Llegaba el cariño de ellos hacia mi, los cumplidos, los "Juntos por siempre" y un montón de sentimientos que simplemente yo no sentía, solo había culpa, había empezado a preguntarme sin en realidad nunca iba a tener un amigo como en las películas, ese que te entiende y por el que darías la vida, hasta que conocí a Taehyung.
-¿Recuerdas cuando nos conocimos? -Pregunte cuando recibimos nuestro pedido, me sonrió-
-Por supuesto, pensaste que era atractivo y fingiste que te gustaba el cómic que estaba leyendo -Asentí con una gran sonrisa, era exactamente lo mismo que recordaba-
-No estaba en la biblioteca por gusto precisamente pero me alegro haber ido ese día.
-Hasta que te enteraste que no ibas a poder conquistarme ¿No? -Suspiré, esto no se lo había dicho a Taehyung en ninguna línea del tiempo-
-No exactamente... En realidad me alegro tener un amigo, me alegro que confiaras en mí para decirme como te sentías y de verdad lo aprecié mucho y... Lamento haberme alejado.
Fui sincera, lamentaba que Jia dos hubiera cometido ese error y si pudiera hacerlo lo habría evitado que creo que es exactamente lo mismo que siento cuando cometo un error.
-Ya hablamos de esto Jia, no te guardo rencor, sé lo importante que es Miri para ti y por ello no entiendo que fue lo qué pasó hoy en el almuerzo. -Me miró interrogante, Miri era lo de menos, iba a contárselo-
-Me amenaza, quiere contarle a todo el mundo que mi padre es un adúltero y mi madre una alcohólica que escapa de casa cada vez que su esposo la engaña -Suspire aguantando la impotencia y con ella las ganas de llorar- Pero no voy a darle el gusto de que me controle...
Suponía que a eso se refería ella ¿No? Esperaba que Jia en realidad no guardara un secreto oscuro que Miri supiera porque en tal caso estábamos en grandes problemas.
-Suena como algo que Miri haría... ¿Y que piensas hacer?
-Pensaba que podías ayudarme, aunque primero tengo algo que decirte, debes escucharme atentamente sin interrumpir y sin importar lo ridículo que suene debes prometer que vas a creerme -Taehyung bufó-
-No es como que fueras a decirme que eres un clon malvado creado por el gobierno encubierto -Fruncí el ceño, sin duda era una replica exacta de mi Taehyung-
Aunque eso estaba bastante cerca.
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