Seis y medio
"Morir para vivir"
Uno... dos... tres.
Los segundos pasan y la dificultad para respirar crece, siento que mi pulso es aún más rápido que cuando me despierto asustada por una simple pesadilla, tal vez sea porque yo sé que no lo es y aunque acabo de levantarme siento como si hubiera caminado de Seúl a Busan en pleno día y con el sol ardiente.
Me siento débil y tengo mucho miedo.
Por inercia mi mano va a mi mesita de noche en donde tomo unas llaves de auto ¿Se supone que tenga llaves de auto? Estoy casi segura de que estas no son las de Namjoon. Entonces oprimo el botón incontables veces como si mi vida dependiera de ello, si así fuera no tendría que preocuparme por morir.
Puedo jurar que no estoy siendo ruidosa pero aún así parece que desperté a alguien porque la luz del pasillo se enciende y pronto mi puerta se abre.
Zua entra a la habitación y tan pronto como la veo empiezo a llorar recordando lo que el futuro podría deparar y lo mucho que dolió verla de esa manera, mi llanto la alarma y hace que se acerque a mi más rápido.
-Está bien Jia, estoy aquí contigo, no tienes de que preocuparte, va a pasar solo serán unos minutos -Dice sentándose junto a mi y abrazándome mientras acaricia mi espalda-
Sigo llorando pero es verdad, pocos minutos después puedo respirar normalmente aunque la tristeza aún me invade.
-¿Mejor? -Asiento sin separarme de ella- ¿Está vez hubo alguna razón para el ataque de ansiedad? -Me separó un poco de ella para limpiarme las lagrimas, me resulto un poco gracioso como la hermana mayor aquí era yo y no ella-
-Tuve una pesadilla.
-Oh ¿Y quieres hablarlo? Ya sabes que en terapia te dijeron que lo mejor era hablar de ello pero si no quieres está bien.
-Soñé que mi vida cambiaba -Dije sin pensar- Todo se volvía más complicado que antes y mi vida parecía más triste y al final terminaba muriendo.
Bueno era un gran resumen, sin detalles pero con la suficiente información para que me entendieran.
-Vaya eso es... también estaría asustada así que no tienes que sentirte avergonzada -Dice acomodándose hasta que ambas estamos acostadas-
-¿Avergonzada por estar siendo consolada por mi hermana pequeña? No para nada. -Ella se rió-
-Bueno no es como si fuera la primera vez Jiji.
-Buah sabes que odio los sobrenombres.
-No parece molestarte cuando tu amigo Jungkook te llama Ji.
-¿Lo hace?
-La mayoría del tiempo, ahora ¿Estabas hablando de verdad cuando dijiste que fueron novios? ¿Por qué no lo sabía?
-Oh eso -Dije separándome de ella y mirándola- Solo estaba jugando ya sabes.
-Bueno de todas formas no importa ¿Quieres que le cuente a mamá y papá que tuviste una mala noche para que así no tengas que ir a la escuela?
-¿Puedo hacer eso? -Pregunte asombrada-
-Por supuesto es una de las... ¿Cómo les decías? Ah, ventajas irremplazables de tener un problema de ansiedad.
-Vaya, soy totalmente insensible.
-Solo los lunes ¿Necesitas que me quede aquí contigo? -Asentí y al final terminamos ambas en la cama intentando dormir- De verdad no tienes que preocuparte, sé que es el primer ataque en meses pero... eso no significa un retroceso, estarás bien.
No dije nada porque estaba tratando de procesar todo, a lo mejor la Jia de este tiempo estaba logrando recuperarse y hacer las cosas bien y yo hice que todo su esfuerzo se fuera a la basura, me sentía fatal.
-¿Cómo supiste que tenías que venir? Ni siquiera hice mucho ruido.
-Aún guardo el auto de carreras que tenías en el armario y la llave activa el sonido ¿Lo recuerdas?
Asiento porque de verdad que lo recuerdo, el auto originalmente era de Namjoon y cuando se mudó quise quedarme con todas sus cosas pero mis padres solo me permitieron tomar una sola y sabiendo lo mucho que le gustaba ese carro lo elegí, el resto se donó a la caridad y simplemente compraron cosas nuevas "Adecuadas" Para un adulto, no sabía si aquí la historia seguía siendo la misma pero me alegraba tenerlo aún aquí.
Y solo así me quede dormida junto a mi hermanita para despertar horas más tarde sola.
Me pregunte si mi familia tenía la capacidad de ser tan silenciosa porque en todos estos años nunca había parecido que pudieran respirar sin hacer demasiado ruido.
Y resulta que estaba completamente sola, me preguntaba si eso era seguro después del sueño que había tenido y recordé algo que quería hacer, así que subí de nuevo a mi habitación y revise en mi armario, buscando la estúpida blusa rosa para tirarla a la basura porque de alguna manera ello me haría sentir más segura aunque no tenía idea si la ropa realmente importaba.
Entonces cuando no la encontré hubo cierto sentimiento de pánico a la vez que de tranquilidad, porque esperaba que hubiera desaparecido pero no estaba segura de que tener o no la prenda hiciera mucha diferencia.
Recibí un mensaje de Namjoon preguntando si había comido y de nuevo se sentía muy raro ser una persona por la cual se preocupara e incluso una persona a la cual le enviara mensajes, aún así me obligue a responder una afirmativa mientras me servía cereal. Comer cereal fue una especie de viaje profundo a mi subconsciente en el que recordaba muy bien el sueño o viaje -Aún no estaba muy segura de como llamarlo- Y la horrible sensación en el pecho volvía, quería ser optimista, me lo había prometido a mi misma ayer pero después de este sueño ese optimismo se veía demasiado lejano.
Trataba de buscar alguna pista, algo que me dijera cuando sucedería o si sería en una realidad diferente a esta, al menos así dejaría de preocuparme por mi yo del futuro.
Incluso mientras me bañaba, cambiaba y peinaba analice todo una y otra vez pero el resultado fue lo mismo: Nada.
Para cuando tocaron el timbre estaba tan distraída y baja de animo que ni siquiera me cuestione que tocaran el timbre hasta que abrí la puerta porque uno: Todos en esta casa tenían llaves y dos: Estaba muy segura de que era demasiado temprano para que cualquiera volviera a casa.
Así que ver a Jungkook frente a la puerta de mi casa fue más inesperado de lo que en un día normal sería.
-Hola -Dijo cuando yo no dije nada- Sé que es repentino pero me preocupe cuando no fuiste porque sé lo que significa ¿Puedo pasar?
Me miró esperando respuesta pero yo aún estaba procesándolo ¿Dijo que sabía lo que significaba? Genial al menos uno de los dos tenía conocimiento de lo que me pasaba.
Como decir algo a estas alturas era demasiado vergonzoso simplemente me aparte y abrí más la puerta dejándole entendido que podía pasar aunque una vez cruzó la puerta lo pensé ¿Qué demonios haría con Jungkook en mi casa? Ni siquiera sabía bajo que términos estábamos en esta... realidad, si éramos amigos, solo conocidos o si siquiera era normal que el viniera a mi casa si no iba a la escuela, al menos en la realidad que yo conocía lo era.
Parecía el más claro con todo esto que yo, simplemente siguió y se sentó en el sofá.
-Es un alivio ver que estés bien -Asentí porque aún no tenía idea de que decir- Miri no pudo venir tenía algo que hacer, pero de verdad quería hacerlo -Me reí sin poder evitarlo-
-Creo que ambos sabemos que eso no es cierto.
-Jia...
-Jungkook no te disculpes por ella o pongas excusas, siempre me ha parecido patético que intentes hacer que ella se vea como una buena persona cuando es obvio que no es así.
Esperen ¿Era esto algo que yo si quiera pensaba? No tenía idea de lo que decía.
Jungkook suspiró y por un momento sentí como si hubiéramos tenido esta conversación antes.
-Ya lo sé, lo siento no vine aquí a hablar de Miri y lo sabes.
-No, no lo sé así que será mejor que vayas al grano -Dije cruzándome de brazos-
-Jia sabes lo que pasa, sabes lo que siento y sé que tu igual aunque lo niegues, voy a terminar con Miri -Lo mire con el ceño fruncido ¿De que demonios estaba hablando?-
-Bien, si quieres terminar con ella hazlo, no entiendo porque tendría que decirte que lo hagas o que no lo hagas.
-Lo haré por ti ¿Si? Para probar que en realidad te quiero.
¿Qué me quiere? Pero... Creo que esto también podría ser una de esas pesadillas aunque esto se acerca más a un sueño.
-No me importa lo que diga mi padre, o los tuyos o incluso la misma Miri, terminaré con ella si tengo que hacerlo.
-¿No se supone que me gusta Jimin? -Dije en voz alta aunque no era mi intención y Jungkook bufó-
-Pensé que ya habíamos quedado en que esa era una excusa muy patética Jia, Jimin no te gusta ni un cuarto de lo que yo lo hago -Ladeé la cabeza sin refutar porque eso era cierto-
-¿Entonces que? ¿Se supone que tu termines con mi mejor amiga y yo de repente este contigo como si nada? ¡Sabes en lo que eso me convertiría! -Grite porque en serio, fuera Miri buena o mala conmigo yo no era ese tipo de amiga-
-¡Lo sé! -Dijo levantándose del sofá- Y he tratado de evitarlo, pero si yo estoy dispuesto a arriesgar la relación con mi familia ¿No podrías tu arriesgar eso por mi? -Dijo acercándose y manteniendo su tono de voz normal-
Lo haría, lo haría si está fuera una realidad diferente y si supiera que lo que siento por este Jungkook es si quiera la mitad de fuerte de lo que siento por mi Jungkook pero hacer algo que podría acabar con la estabilidad emocional de la Jia que soy en este momento sería arriesgarme a mucho y luego del sueño de ayer correr ese riesgo no es una buena idea.
-Lo siento Jungkook pero me pides demasiado -Cerró los ojos frustrado y se llevó las manos a la cabeza-
-Está bien -Dijo y se acercó por a mi- Te entiendo Jia y no quiero que te sientas presionada, voy a esperarte el tiempo que sea necesario -Dijo antes de acariciar suavemente mi mejilla- Incluso si son mil años o me toma toda la vida voy a esperar hasta que estés lista.
Y me besó.
Jungkook me estaba besando en este momento y es algo que ni en esta ni en otra realidad pensé que pasaría de nuevo por lo que locamente correspondí a su beso.
Me sentía sucumbiendo a lo prohibido, haciendo más de lo que nunca antes había sido capaz de hacer, que Jungkook me estuviera besando en este momento significaba muchas cosas y que lo hiciera me hizo descubrir otras cuantas. Como el hecho de que no importa en que vida sea o en que tipo de persona me convierta siempre lo voy a querer y como el hecho de que lo que dijo Namjoon en mi sueño ahora tenía más sentido.
Y luego se fue, dejándome confundida, sola y con más problemas en los que pensar que antes de que llegará. Cada vez entendía menos de la vida de Jia dos, si así iba a llamar a esta extraña persona que no conocía de ahora en adelante, era más apropiado.
Jia dos tenía ansiedad o algo así -Estaba en proceso de descubrirlo-
Jia dos recibía un trato especial por parte de su familia lo que me hacía pensar que algo pasó y este algo los mantiene alerta.
Jia dos no es el centro de atención aquí -O al menos no lo era hasta que yo me convertí en ella-
Jia dos nunca había protagonizado una obra de ballet -¿En serio?-
Y Jia dos nunca había estado con Jungkook -Al menos era lo que pensaba hace diez minutos-
Al parecer Jia dos no era tan aburrida como me había hecho pensar al principio, no vivía aparentemente a la sombra de su mejor amiga, de hecho tenía a el novio de su mejor amiga casi a sus pies y eso era un poco problemático y podría sentirme mal si la Miri de aquí no me cayera peor que la Miri que conozco. No decía que estuviera bien, estaba rompiendo el código más importante existente para las amigas -Si, incluso para las falsas amigas- Y yo era fiel creyente de que la existencia de los códigos era responsable de un ambiente de paz.
Y sin importar que todas esas cosas parecían elementos de mi nueva vida a los cuales debería ponerle atención sabía que había algo más importante en este momento y eso era no querer morir.
Lo pensé, lo pensé y lo pensé, hasta que algo me pareció inusual.
Tome el calendario y mire la fecha.
Habían pasado exactamente cuatro días desde mi cumpleaños lo que significaba que era catorce de abril, lo que significaba que quedaban un mes y veinte días para el cumpleaños número dos de Sol-mi. Puede parecer algo irrelevante en este momento pero si recuerdan mi sueño a la perfección como lo hago yo sabrán que Namjoon le dijo a Zua que cuidara a Sol-mi porque solo tenía dos años.
Sol-mi aún tiene un año y unos cuantos meses.
Así que ahora tenía la fecha de mi presunta muerte lo que por supuesto era algo muy raro de decir.
Tenía problemas, bastantes pero los resolvería uno a uno hasta convertirme en una chica invencible, una chica que no se lastimaría a si misma, una chica que no se rendiría, sería la chica que tuviera que ser si eso significaba salvarme a mi misma y salvar a mi familia, haría lo que tuviera que hacer, porque hasta ahora me daba cuenta que tuve que morir para vivir.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro