"Una vida prestada"

Taehyung me miraba con la boca abierta y no sabía si eso era bueno o malo.

Nos había encerrado a ambos en mi cuarto porque decirlo en un lugar público se sentía extraño, además nadie además de Zua o Solmi estaban en la casa y ellas estaban en la planta baja, Zua intentaba enseñarle las vocales a la bebé y yo solo la dejé ser. Le di un par de las galletas que había horneado y sabía que con ello la tendría entretenida por un rato, sin preguntas.

-Es una broma ¿Verdad? -Suspiré-

-Me gustaría que lo fuera pero no... No tiene sentido ¿Cierto? Pero yo tampoco entiendo la mayoría de esto y necesito ayuda porque... puedo morir pronto.

-¿Vas a desaparecer por no ser de esta línea del tiempo? -Ladeé la cabeza-

-De hecho no había pensado en eso... ¿Crees que pueda desaparecer?

-¿Entonces por qué podrías morir? -Dijo evitando mi pregunta-

-También fui al futuro... y puede que algo de esta línea del tiempo haga que me quite la vida de una forma muy... sangrienta.

-Eso es horrible -Suspiró y me di cuenta de que no me estaba llamando loca-

-¿Entonces me crees? -Estaba sorprendida-

-¡Por supuesto! O al menos quiero hacerlo, es decir tendría sentido el porque has cambiado tanto y como no pareces... deprimida.

-Oh si, no sé mucho sobre eso ¿Tengo ansiedad? Zua me dio unas pastillas pero no he tomado ninguna de ellas.

-Se supone que las necesitas para controlar los ataques, no deberías dejar de tomarlas -Asentí, tenía sentido que dijera que no las tomaría pero yo misma había vivido un ataque, lo mejor sería prevenir-

-¿Vas a ayudarme? He confiado en decirte esto porque sé que necesito ayuda para descubrir que podría llevarme a tal medida extrema

-Bueno, soy tu mejor amigo, aquí y en tu otra vida así que ¿Qué es lo que tengo que hacer?

-Vas a contarme absolutamente todo lo que sepas de mi sin dejar por fuera ningún detalle.

Así que me entere de casi todo, al menos de lo que el sabía de mi.

Estaba deprimida, muy literalmente.

-¿Sabes que es totalmente raro? -Dije cuando el termino con todo, nos habíamos quedado un minuto entero en silencio-

-¿Qué? En realidad todo lo que está pasando es raro así que...

-Que Jungkook se haya visto atraído hacia ella en vez de hacia mi -Taehyung suspiró-

-Literalmente luchaste para juntarlos Jia, Jungkook nunca habría tenido ningún interés si no fuera por ti -Hice una mueca-

-Bueno prácticamente eso es culpa de Jia dos, aunque lo último que necesito es ser ese tipo de chica, pero ya te lo dije, vino a verme, me beso y luego me pidió que... Ay dios, lo había olvidado por completo -Taehyung me miró con confusión en su mirada-

-¿Qué olvidaste? ¿Estabas cocinando algo? -Negué mientras me ponía los zapatos-

-¿Puedes darme un aventón? -Dije mirando la hora en el reloj, no era tan tarde-

-Si, pero para eso tendrás que decirme a donde necesitas ir -Dijo poniéndose de pie mientras sacudía las migajas de sus pantalones-

-Voy a necesitar que me lleves a casa de Jungkook.

-Pero me acabas de decir que intentó besarte, y que lo último que necesitas es ser ese tipo de chica.

-Si, pero necesito un poco de contexto de esto, saber como llegamos al hecho de que nos gustáramos y yo me negara por completo a aceptarlo y desde cuando exactamente.

-¿Estás segura de que yendo allí lo conseguirás? -Dijo siguiéndome fuera de mi habitación-

No se trataba solo de eso pero aún era solo una conjetura como para hablar de ello con Taehyung. Había tomado cada pequeño detalle de mi sueño para asegurarme de que podría hacer que ninguno de ellos pasara, así que iba a empezar por mi objetivo número uno y ese era Jungkook.

-No, pero tampoco tengo tantas opciones -Dije bajando las escaleras-

Observe a las niñas en la sala, al parecer Zua se había cansado de tratar y simplemente se sentó junto a Solji. Una completamente metida en un libro mientras la otra le prestaba la atención completa al televisor. No creía que fueran a ser muy similares la una de la otra pero eso estaba bien.

Antes de que siquiera pudiera pensar en decirle a Zua que Namjoon no tardaría en llegar cuando el timbre sonó.

Me extrañe, nunca sonaba el timbre a esta hora, no había nadie que viniera a vernos porque nuestra familia no vivía cerca y era demasiado tarde para la entrega de paquetes.

-¿Estás esperando a alguien? -Le pregunte a Zua que había pausado su lectura para extrañarse de la misma manera en la que lo hacía yo, negó con la cabeza-

Suspire y me acerque a la puerta para abrirla, deseé haber tenido una mirilla para haberme evitado la sorpresa.

-¿Que haces aquí? -Pregunte de inmediato pues lo último que quería era tener a Miri en mi casa-

-Vine a hablar contigo, es importante -Me enderecé, no me gustó como estaba actuando indefensa y eso no iba a funcionar-

-Tal vez en otro momento, estoy a punto de salir -Dije mirando a Zua, y articulando en silencio las palabras "Namjoon no tarda"-

Le hice una seña a Taehyung antes de que pudiera arrepentirme y cerré la puerta, Miri seguía ahí mirándome suplicante pero la ignore, no sentía que mereciera la oportunidad de ser escuchada pero de todas formas me sentí culpable mientras Taehyung arrancaba y ella veía como nos marchábamos.

-No sientas lastima por ella Jia -Dijo al verme distraída-

-No siento lastima por ella, solo pienso en que daño tuvieron que haberle hecho para que sea de esa forma.

-Bueno, algo es seguro, no es culpa tuya y no mereces como te a tratado este tiempo aunque no lo sepas en absoluto, Miri no ha sido una buena amiga -Asentí-

Taehyung tenía razón, yo no había sufrido lo que Jia dos si, así que no tenía derecho de sentir lastima alguna pero tal vez si podía darle una lección a Miri en nombre de mi alter ego.

Cuando Taehyung me dejo frente a la casa de Jungkook mis piernas estaban temblando. No tenía sentido, era la misma casa que conocía y con un Jungkook que estaba segura que conocía, aunque tal vez la situación no me beneficiaba para nada. Su novia acababa de estar en mi casa y ahora yo estaba en la suya para hablar de como nos sentíamos el uno hacia el otro, lo cual no me hacía sentir muy bien.

Toque la puerta con los nudillos, y suspire con nerviosismo y me seque las manos en mi ropa, estaban sudando, fue demasiado tarde para preocuparme por eso cuando abrieron la puerta.

Jungkook me miró atentamente con sorpresa.

-Te ves como si no me hubieras invitado a venir en absoluto -Dije al ver que en serio no parecía esperarme-

-No es eso, es que no creí que fueras a aceptar mi propuesta, normalmente las ignoras y haces como si jamás las hubiera hecho. -Me encogí de hombros-

-Pero no lo hice esta vez, así que... ¿Me vas a invitar a pasar? -Asintió y se hizo a un lado con rapidez-

-Por supuesto, pasa.

Cuando atravesé la puerta me sentí envuelta por el calor de su hogar, otro lugar conocido y totalmente como lo recordaba, si ignoraba todo casi podía pensar que estaba pasando el rato en casa de mi Jungkook.

-Así que no creíste que vendría... -Dije sentándome en su sofá con confianza- No me tienes mucha fe.

-No realmente -Dijo sentándose frente a mi- No cuando se trata de que me enfrentes -Asentí lentamente como si tuviera idea de lo que decía-

-En realidad estoy aquí porque quiero preguntarte algo -Jungkook asintió, como si fuero la que esperaba de mi- ¿Por qué no terminas con ella?

Un silencio basto le siguió a mi pregunta, claro que yo era la que tenía mucho que perder, pero lo que el estaba haciendo no tenía sentido, si no quería a Miri ¿Entonces porque seguía con ella?

-Sabes que no puedo decírtelo.

Me sentí aliviada de que en realidad nunca me lo hubiera dicho porque entonces parecería demasiado loca y no era exactamente el efecto que estaba buscando.

-Y creo que tu sabes que no podemos seguir con esto mientras no me lo digas.

-¿Seguir con que exactamente? -Dijo sonando un poco enojado- Si cada vez que intento decirte lo mucho que me gustas me evitas y cambias el tema.

Era exactamente como la primera vez que Jungkook me había dicho que le gustaba, se sentía exactamente la misma sensación de victoria, como si hubiera conquistado al hombre más deseado de la tierra y siempre lo había sentido así. Pero hoy era una victoria mucho más grande porque era exactamente lo que estaba buscando.

-¿Sabes lo difícil que es para mi creerte? Todo parece una excusa Jungkook, aunque sé el tipo de chico que eres todo esto solo parece una trampa para que sea la otra chica y sabes que...

-Jamás querría hacerte la otra chica, pero tampoco quiero que olvides que siempre he estado interesado en ti, desde el primer momento.

Trague saliva, aún tenía muchas incógnitas y las cosas que decía perdían veracidad a medida que lo pensaba más y más.

-Nunca fue mi intención que lo mío con Miri durara tanto... Solo quería una excusa para estar cerca de ti y asegurarme de que me sentía como me sentía, sé que estuvo mal, la utilicé por completo y ella parecía una buena chica.

Me pregunto de que manera tuvo que haber actuado Miri para que Jungkook creyera que era una buena chica y en que momento se desvaneció esa imagen sobre ella.

-¿Entonces que planeas? ¿Quieres tenerme como reserva hasta que decidas que es buena idea terminar con ella?

Sonaba horrible y sé que el también lo pensó.

-Estoy siendo demasiado egoísta ¿No es así? -No respondí, simplemente lo mire-

Era diferente, no importaba cuanto se pareciera a Jungkook, lo mucho que ambos jugaran al fútbol o fueran populares y atractivos, eran diferentes. El Jungkook que yo conocía era el tipo de chico que renunciaría a una beca con tal de quedarse contigo.

¿Jia dos en realidad estaba enamorada de el? ¿Era esto lo que iba a destrozarla? Sea cual fuera la respuesta no iba a permitir que pasara.

-No voy a pedirte que me esperes y mucho menos que estés conmigo mientras estoy con Miri, solo que... Siempre he deseado que lo sepas Jia, que sepas que alguien te quiso con toda su alma.

Mis ojos se llenaron de lagrimas, era dulce si lo pensaba desde la perspectiva de que estaba hablando para Jia dos, una chica que constantemente necesitaba validación y que se sentía sola y abandonada por sus padres.

-Sea cual sea la razón por la cual estás con Miri aún en esta situación solo deseo que no te retenga lo suficiente como para que pierdas a alguna otra persona que quieras Jungkook -Dije levantándome del sofá- No vale la pena que pierdas la oportunidad de ser feliz, sea cual sea la razón.

Camine hacia la puerta con decisión, no tenía nada más que decir y en realidad no había nada más que deseara saber.

-¿Eso significa que no sientes lo mismo? -Me gire a verlo, la vulnerabilidad en su mirada-

No sabía mucho de Jia pero a juzgar por su historial con el y la manera en que perdía el control y ella salía a la luz cuando estaba con el estaba segura de una cosa:

-Eso significa que tal vez podemos esperar hasta ser mejores el uno para el otro, somos jóvenes y no tenemos mucha prisa -Dije viendo el destello de esperanza- Ten linda tarde.

Esperaba haber hecho bien, a pesar de todo Jia estaba manejándolo de maravilla, no quería ser la otra chica, no quería tener que herir a nadie y esa fue una buena decisión, si alguna vez tenía que estar con Jungkook lo harían de la manera correcta.

Yo ya no podía pensar en el como el Jungkook del cual estaba enamorada y aunque aún quería que me abrazara y me dijera que todo estaba bien podía diferenciar esta realidad de la mía y darme cuenta de que en realidad nada de lo que estaba aquí me pertenecía, era como un disfraz de alquiler, tenía una vida totalmente prestada que en algún momento tendría que devolver en las mejores condiciones posibles.