Diez
"Secretos y rosas rojas"
Busco por todos lados con esperanza, si hay cosas que Jia dos y yo tenemos en común espero que esta sea una de ellas.
Abro cajones una y otra vez y me tiro al suelo para mirar bajo la cama, cada segundo qué pasa es un segundo con esperanza perdida.
Cuando estoy a punto de darme por vencida y simplemente ponerme unos Jeans cualquiera mi madre aparece en la puerta de la habitación mirándome con horror mientras sostiene una canasta con ropa.
La miró como si fuera la solución a todos mis problemas mientras me abalanzó sobre la canasta con ropa a penas veo el destello de tela que busco. Halo el trozo de tela hasta que tengo la prenda completa en mis manos y la abrazó como si fuera el ser más querido en la tierra para mi.
Cuando veo a mi madre creo que se pregunta cómo un espécimen tan loco ha salido de ella.
-Venía a traerte la ropa limpia, no pensé que te alegraras tanto por ver tus shorts, a penas y lo usas.
Abro la boca para replicar hasta que recuerdo que probablemente aquí no era una de mis prendas favoritas.
-Bueno, es verano así que nada mejor que shorts de mezclilla con medias de red -Suspire- Gracias madre, has salvado mi outfit de hoy.
Mi madre asiente y se va. Ciertamente la relación que mantengo con mi madre aquí es más hueca de lo usual, creo que es porque aquí ella es diferente, su vida entera gira en torno a mi padre y su opinión y su "falta" de errores.
Mientras me visto veo el desastre en el que he convertido mi habitación. Me obligo a recoger la ropa por montones y meterla como puedo en los cajones, resulta buena idea hasta que parece que excedí los límites y un cajón se cae del lugar y cae en el suelo abriéndose.
Veo el desastre preguntándome cómo pude ser tan estupida mientras escucho a mi madre preguntar si todo está bien desde otra habitación del piso.
-Esta todo bien -Gritó de vuelta- Solo deje caer algo
El cajón es de un color caoba, el mismo del armario, por ello resulta muy obvio ver el rojo brillante resaltar entre la madera.
Suelto el bulto de ropa en el suelo antes de acercarme al cajón destrozado. Lo tomo y lo dejo en la cama antes de cerrar la puerta, por alguna razón no quiero que nadie vea esto hasta saber que es.
El cajón tiene una tabla adicional que se desliza hacia atrás y aunque está destrozada para dejarme ver qué hay algo escondido tengo que moverla para poder saber de que se trata.
Cuando veo la libreta de color rojo la saco antes de dejar el cajón en el suelo como si no me hubiera parecido lo más interesante segundos atrás.
Tiene una cubierta de plástico blanda que se dobla a presión, ojeo las páginas para darme cuenta de que está casi lleno, lo abro en la primera página y no me sorprendo porque creo que era demasiado obvio.
Mi nombre sin apellido aparece en la primera página y por alguna razón se siente como una advertencia que ignoro completamente.
Paso a la siguiente pagina y veo una fecha lejana, tres años atrás, leo la primera línea.
"Me estoy torturando a mi misma pensando que esto no llevará a nada, visitar a un psicólogo no va a librarme de mi miserable final"
Cierro el libro casi de inmediato y suspiró. Pensé que Jia dos no podía estar tan hundida en la depresión antes de encontrar esto pero creo que estaba equivocada.
Me siento como husmeando en el cajón de ropa interior de otra persona, a pesar de que es mi letra y mi nombre los que están en el cuaderno también estoy segura que nunca antes lo había visto y que probablemente yo jamás escribiría algo así.
¿Por que debería preocuparse Jia dos de que ella misma viera el contenido en el libro? Creo que estoy siendo un poco absurda al respecto.
Por otro lado esta es otra pista, ya que es algo que Jia dos y yo no tenemos en común y que además de todo está lleno de sus pensamientos, seguramente va a ayudarme a descubrir que la llevaría a acabar con su vida.
Miró a todos lados en la habitación, hoy me levante un poco tarde por lo que debería estarme apresurando a desayunar en vez de intentar descifrar esto, debe haber un lugar donde pueda esconderlo...
Miró mi colección de cómics que deje de leer cuando tenía catorce y que probablemente no se han movido de ahí desde entonces, hay varios con cubierta roja así que aprovechó la similitud para meter el libro entre ellos.
Una vez ha quedado completamente escondido y mi habitación parcialmente ordenada bajo las escaleras corriendo para encontrar solo a Zua y a Solmi en el comedor.
-¿Y Namjoon? -Pregunto tomando asiento y metiéndome una tostada a la boca-
-Salió con papá, los hubieras visto si no te hubieras levantado tan tarde -Le saco la lengua a Zua antes de seguir comiendo mi desayuno-
Pasan un par de minutos en los cuales la noto inquieta, sé que quiere decirme algo pero actúo como si no lo notara en absoluto.
-Jia... -Volteo a verla tranquilamente mientras tomo un sorbo de jugo de naranja- Sobre lo qué pasó ayer con Miri ¿Estas bien?
De hecho siempre que Zua parecía preocupada me hacía sentir mal, no se supone que mi hermana menor se preocupe por mi, debería seguir leyendo sus libros, resolviendo los crucigramas y viviendo su vida.
-Estoy bien, me preguntaba si quisieras ir por una galleta de macadamia antes de ir a la escuela -Sus ojos se iluminaron, después de todo podía hacer bien el trabajo de ser una hermana mayor-
-Esa es una pregunta bastante tonta, voy a ir a ponerme los zapatos y no importa que lleguemos tarde, iremos por esas galletas.
Sonreí mientras ella subía las escaleras con velocidad, creo que tener a Zua de la misma manera en que la tenía siempre era un alivio.
Luego de comprarle dos galletas y dejarla en su escuela puse una playlist y me dirigí a mi escuela.
Las audiciones para Giselle eran hoy, así que llevaba mi leotardo, mis mallas, mis calentadores y mis preciosas zapatillas.
Tenía la confianza para que esto saliera bien, después de todo era algo que deseaba y aunque se supone que debería estar centrada en descubrir como volver a mi propia línea supongo que también puedo permitirme tener un logro que al final del día va a ayudar a Jia dos tanto como me va a ayudar a mi.
No me cruce con ninguno de los chicos durante las primera clases, Taehyung estaba encerrado en el club de arte lo que no era de extrañarse para nada, pero dijo que me vería antes del almuerzo.
No estaba segura si esperaba que alguien viniera a apoyarme pero de repente me sentía un poco decepcionada antes de que la profesora Yung llamara a mi nombre.
Salí al escenario y me puse en posición antes de que la música sonara, realizaría una pequeña muestra del acto I, claro si quería impresionarlos el segundo acto era lo más adecuado pero era algo que solo quería interpretar en caso de tener el papel, aunque con total sinceridad no tenía ninguna competencia.
Cuando empezó la música me puse manos a la obra o en dicho caso, pies a la obra, estaba ignorando que había alguien más en esta habitación además de mi, dejando que la música entrara por mis oídos y fuera transmitida en mis movimientos, tratando de que cada movimiento fuera preciso y perfecto.
Cuando la música se detuvo y recibí un montón de aplausos me sentí mareada pero aún así pude reconocer los rostros, Lia y Gia en las primeras filas aplaudiendo, Lia estaba gritando subida en una silla y Gia trataba de bajarla porque seguramente se sentía avergonzada. Unas filas más atrás estaba Taehyung sonriendo en grande, me aliviaba tanto verlo allí que sonreí tan pronto como lo vi. Cuando mi mirada capto la cabellera oscura irreconocible por la cual me gustaba pasar mis dedos cuando estaba acostado en mi regazo mi corazón empezó a latir con fuerza, Jimin y Jungkook aplaudían y la mirada de orgullo que me daba el pelinegro era como mucho difícil de olvidar.
Al final de las audiciones nos avisaron que los resultados del elenco saldrían en una semana y aunque la profesora Yung no demostraba ninguna expresión que me hiciera saber los resultados dude que las otras dos chicas que audicionaron pudieran ganarme el papel.
Un artista sin confianza no es nada.
Cuando estuve completamente vestida de nuevo con mis preciosos shorts de mezclilla Lia y Gia me interceptaron en le vestuario entre vítores ruidosos y aplausos interminables.
-Jia no sabía que eras así de buena en el ballet, eras como un ganso -Ladee la cabeza porque aunque se escuchaba como un halago y estaba segura de que Lia no buscaba ofenderme no sabía como interpretar eso-
A su lado Gia rodó los ojos.
-Como un cisne Lia -Lia bufó-
-Son lo mismo para mi -Sonreí y les di las gracias- Adivina quien te está esperando afuera -Ladee la cabeza como si lo pensara pero debido a la personas que había visto en la audición mis opciones eran reducidas-
-¿Quién? -Pregunte mordiéndome el labio inferior, no quería demostrar que la respuesta me entusiasmaba-
-El capitán del equipo de futbol -Dijo Lia con un suspiro, que aún aquí babeara por Jungkook me hacía gracia- Deberías salir a hablar con el en vez de estar aquí perdiendo el tiempo con nosotras.
-Pero el tiene novia -Susurro Gia como si aquí hubiera alguien además de nosotras, Lia bufó-
-La cual es una arpía que ha tratado mal a nuestra pobre Jia por años -Le reprochó- Discúlpame si la quiero molestar un poco.
Suspire, a pesar de todo Gia tenía razón, Jungkook tenía novia y mientras eso siguiera así no había nada de lo que estar entusiasmada y ninguna relación además de la de amigos a la que pudiéramos apegarnos.
Lia y Gia se apresuraron a hacerme salir, en la pared frente a la puerta estaba recostado Jungkook con la mirada perdida, sonrió cuando me vio mientras yo me acercaba a el.
-Estuviste grandiosa Jia, estoy seguro de que van a elegirte -Sonreí y aunque anteriormente me había dicho a mi misma que estaba segura de conseguirlo con el iba a ser un poco más humilde-
-Nada será seguro hasta que salgan los resultados, pero me gusta pensar que me irá bien -El asintió con un suspiro-
-¿Llegaste bien a casa ayer?
Había estado olvidando el ayer, más que todo porque una de las únicas cosas buenas que me pasó fue la invitación de Namjoon, después de eso todo estaba lleno de momentos que me hacían querer llorar.
-Dentro de lo que cabe -Respondí vagamente sin intención de mencionar a Miri-
No quería volver a sacar a relucir su nombre en nuestras conversaciones, tal vez así olvidaríamos que ella era la razón de que fuéramos solo amigos y que lo que sea que Jungkook escondiera tenía que ver con ella.
-¿Tienes planes para hoy?
Todas mis alarmas se encendieron, era viernes por lo cual era usual que el quisiera salir, lo suponía aunque no conmigo y menos con la conversación de ayer.
-Jimin hará una fiesta en su casa -Se apresuró a decir como si pudiera sentir mi angustia- Quería saber si vas a venir.
De repente me sentía mucho más aliviada que cuando pensé que me iba a invitar a salir pero por alguna razón menos satisfecha de lo que seguro habría estado. Supongo que si es cierto que lo que quieres no siempre es lo que debes hacer.
-Namjoon quería que fuera al cine con el y conociéndolo probablemente me lleve a comer luego, lo siento -Aunque había decepción en su rostro sonrió-
-Está bien, habrán muchas fiestas el resto del año, de todas formas no es la gran cosa -Asentí y luego escuche el bullicio en el pasillo-
Jimin corría de Taehyung que lo perseguía con un pincel en la mano. Mire la escena divertida preguntándome que habría hecho el rubio para que mi calmado amigo reaccionara así.
-¡Van gogh no es mediocre! -Dijo Taehyung en un intento de alcanzarlo pero Jimin se escudo en Jungkook-
-¡No fue eso lo que dije! -Se defendió Jimin como si su vida dependiera de ello aunque prácticamente lo hacía-
Le arrebate el pincel de la mano a Taehyung quien me miró con el ceño fruncido.
-Ya basta, es hora de que tomes algo de café, podría apostar mi vida a que te la pasaste pintando anoche y que si te has saltado todas las clases ha sido por estar metido en ese club de arte -Podría haber cedido a su puchero pero era mucho más dura que eso, Taehyung debería saberlo-
-En realidad estaba averiguando sobre las líneas del tiempo y... -Se quedó en silencio cuando tape su boca con la mano-
-¿Ves? Ya empezaste a delirar -Dije mirando a los otros dos chicos que parecían lo suficientemente confundidos- Vamos, te comprare un café para que te sientas mejor, los veremos después chicos y Jimin será mejor que cuides tus palabras frente a Taehyung.
-Como digas Giselle -Sonreí ante el apodo antes de seguir arrastrando a Taehyung hasta que ya no fuéramos visibles, cuando lo solté me frunció el ceño, pero hable antes de que el pudiera hacer-
-No pensabas hablar sobre lo del reloj y las líneas del tiempo frente a ellos ¿Verdad? -Desvió la mirada como si de repente entendiera todo-
-¿Lo siento? -Dijo con una sonrisa nerviosa y suspire-
-Solo ten cuidado ¿Si? No quiero que piensen que además de ansiosa y depresiva me volví demente ¿Vas a ir a la fiesta de Jimin de hoy?
-Por supuesto ¿Qué tu no? -Me encogí de hombros- Serviría que te despejes un poco.
-En realidad saldré con Namjoon así que supongo que será suficiente.
-Bueno pero si te arrepientes puedes llamarme y pasaré por ti -Le sonreí, después de todo tenía más aliados de los que creía-
-Saquemos el dinero de mi casillero -Dije al observarlo en la distancia aunque había algo más que era extraño-
-¿Quien es ese? -Preguntó Taehyung al ver a la persona parada frente a mi casillero- ¿Es mi idea o lo está intentando abrir? -Negué con la cabeza-
-No, es tu idea, creo que en su lugar lo esta cerrando...
-¡Oye! -Gritó Taehyung alertando a la persona que traía una capucha en la cabeza, cuando escuchó el grito su cuerpo se tensó y sin siquiera molestarse en voltear salió corriendo-
Creo que no me tomaba a Taehyung del tipo justiciero, por ello no espere que tirara su maleta y saliera corriendo detrás de la persona que acababa de voltear en la esquina.
Tal vez debería parecer un poco más preocupada pero creo que estoy más que todo impactada por el suceso repentino que por más que lo pienso no tiene cabida alguna.
Recojo las cosas de Taehyung del suelo y me dirijo a mi casillero, pongo la clave y lo abro, justo como sospechaba la persona no lo estaba abriendo, más bien ya había venido a hacer lo que fuera que venía a hacer.
No utilizaba mucho mi casillero porque me parecía inseguro dejar cosas aquí así que en su mayoría tenía ligas para el cabello, ropa de repuesto y artículos de aseo personal. La rosa roja no cuadraba en ningún lado por ello verla ahí era tan aterrador.
La tome en mis manos teniendo cuidado de las espinas y dándome cuenta de que la persona que la tomo no había sido igual de cuidadosa que yo, en una de las espinas podía ver la sangre seca. Un listón rojo atado a el tallo con una nota fue lo siguiente que note. Para cuando Taehyung volvía con la respiración acelerada, sudoroso y con cara de pena yo ya estaba paralizada.
-¿Que sucede? -Dijo mirando la rosa en mi mano, luego notó la pequeña nota en ella y la tomo-
Me miró con preocupación antes de leerla en voz alta como si necesitara que lo repitiera.
-Sé cual es tu secreto
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