"Un fantasma del pasado"

Cuando despierto me siento más cansada que en años, puedo sentir la hinchazón en mis ojos y el dolor en mi pecho, es decepcionante que esto no sea un sueño.

Me levanto con pesadez y miro el reloj no quiero ir a la escuela y probablemente nadie se dé cuenta si falto, pero ello me hace sentir mal porque siempre huyo o me escondo en situaciones como estas.

A pesar de todo solo me queda una cosa por hacer, una que nunca he hecho con Jungkook: Fingir. No veo otra manera de ir a la escuela y sobrevivir todo un día sin ser una patética bola de sufrimiento.

Pero levantarme de mi cama es raro, mi habitación no parece mi habitación y mi cuerpo no parece mi cuerpo.

Miro con el ceño fruncido hacia abajo, estoy segura que ayer no tenía un pijama rosa con ositos, ni siquiera creo tener esto en el armario. Casi como un reflejo mis manos van a mi cabello y se me escapa un jadeo, está corto casi por los hombros.

Cuando creo entender pero no del todo corro hacia el espejo del baño a pesar de que el más cerca estaba en la habitación, entonces la veo, me veo.

Soy unos diez centímetros más baja, mi pelo es corto y mis cejas parecen no haber sido depiladas nunca, aún tengo los ojos hinchados, solo para confirmar hago una mueca mostrando todos mis dientes y ahí están los malditos brackets, retrocedo dos paso para ver lo que más pueda de mi misma.

Soy yo, yo más pequeña probablemente de catorce pero yo al fin y al cabo.

Y todo llega de golpe, recuerdo este día, recuerdo el pijama, el cabello corto y las lágrimas, el dolor. El día anterior se había corrido el rumor de que mi padre engañaba a mi madre y que mis padres no se querían, sufrí y llore como nunca había llorado hasta ayer en la noche.

Me preguntaba si era un efecto residual del dolor, recordar la segunda situación en la que sufrí de esa manera, aunque ahora pueda parecer algo patético a la chica de catorce con el pelo corto le dolió lo suficiente para llorar y recordar ese día como el peor de su vida, incluso me ofende un poco no haber reconocido el día en mi sueño.

Porque es un sueño después de todo.

Escucho el llamado de mi madre y suspiro, me doy un par de golpecitos en la mejilla antes de salir del baño, me coloco mis pantuflas y salgo de mi habitación, una muy rosada e infantil habitación.

Bajo las escaleras con cuidado, es un sueño pero es uno lucido ya que parece tan real que hasta me asusta un poco.

Cuando me siento en el comedor y veo a Zua resolviendo un crucigrama ruedo los ojos, incluso en mis sueños Zua es pretenciosa y se supone que solo tiene ocho años, veo el desayuno frente a mí y miro a mi madre, pobrecita atada a un matrimonio infeliz por culpa de sus hijas.

Recuerdo lo mucho que me enoje cuando descubrí que mi madre estaba embarazada, creí que había enloquecido pero su respuesta fue "A veces las cosas se solucionan con otro bebé" No quería otro bebé, si no podía irse del matrimonio por nosotras ¿Cómo otro bebé arreglaría eso?

No siempre creí que era nuestra culpa que mis padres siguieran casados, bueno más que todo pienso que es mi culpa, pero mi madre lo decía mucho, la mayoría de veces mientras peleaba con mi padre, Zua era muy pequeña para entender pero bastaba con que yo lo hiciera, desde que nací he sido un problema, la causa por la que ninguno de los dos se va.

Pero de cierta forma Solmi si pudo aplacar las cosas, ya no hay peleas aunque no me alivia saber que siguen habiendo problemas me alivia ahorrarles esta etapa a mis dos hermanas menores.

Entonces mi sueño hace que me retuerza de dolor -No literalmente- Porque tener catorce años significa no tener dieciséis y no tener dieciséis significa que Solmi aún no existía y auch eso de verdad me había dolido.

Me como mi cereal en silencio, mi madre está limpiando la cocina por lo que no se ha girado a mirarme pero en cuanto lo hace abre sus ojos con preocupación.

-¡Jia! ¿Qué te sucede? ¿Te duele algo, porque estás llorando? -Hago un puchero pero es involuntario-

-Tuve una pelea con... -Estoy a punto de decir Jungkook pero no sé si en este sueño el exista- Miri, pelee con Miri -Bueno en ese entonces y ahora eso no era mentira-

-Oh eso de nuevo ¿Cuánto tiempo durara esta vez la ley del hielo -Me mordí el labio para evitar decirle que toda la vida-

-No lo sé.

-Bueno espero que no mucho, hoy su madre...

-Me llevara a la escuela, si ya lo sé -Mi madre me da una mirada extrañada y yo suspiro- Iré a darme un baño.

Me voy sin decir más nada deseando saltarme el baño ¿En qué clase de sueño incluso me debo bañar? Bazofia.

Cuanto estoy lista suena un claxon en la calle y mamá me llama, me despido de ella y salgo, suspiro al ver el volskwagen vento en la calle.

Saludo a la señora Park tan pronto como entro en el auto y luego veo a Miri.

-Hola -Dice ella y yo asiento-

No hablo camino a la escuela porque me siento mal, no quiero revivir esto de nuevo pero por más que intento no puedo despertarme.

Cuando llegamos me bajo lo más rápido que puedo, quiero ignorar a Miri excepto que cuando me llama mis pies paran por si solos y esto no es justo como paso.

-¿Qué pasa? ¿Estás bien luego de lo de ayer? -Parece preocupada y odio que se vea tan sincera-

Bien tal vez pueda llegarme a sentir mal por Miri, actualmente no es una persona con amigos, popular o siquiera sobresaliente y el pensar que eso haya sido porque dejamos de ser amigas... sinceramente siempre me ha hecho sentirme mal ¡Ahí está! Esa debe ser la razón por la que tengo este estúpido sueño, tengo que perdonar y toda esa basura estúpida para que mi corazón pueda estar en paz, excepto que mi corazón debe recuperarse de la dolorosa caída de ayer y eso tomara tiempo.

-Estoy bien, son estúpidos rumores ¿No? -Ella asiente- Vamos a clase.

Fue duro, totalmente duro tener que fingir estar bien durante todo el día, claro intente evitar a Miri todo el día pero antes de la gran pelea hacíamos todo juntas, nuestros puestos en clase estaban uno junto al otro al igual que nuestros casilleros así que no tuve muchos lugares a los cuales escapar, pero por fin volví a casa.

Algo totalmente malo paso, bueno además de tropezar y caer en la escalera supe que algo estaba completamente mal en el momento en que me dolió como el infierno.

-Bueno ya, esto es demasiado largo, Jia por favor despierta no te puedes perder la clase -Me dije en voz alta- Vamos que necesitas tapas las ojeras, Jia -Me di dos golpecitos en las mejillas y suspire- Es un mal sueño, es un mal sueño... ¡Zua! -Grite con todas mis fuerzas y como siempre Zua estuvo en mi habitación casi de inmediato-

-Lo que sea que necesites ¿Puede ser rápido? Estaba a punto de poner las últimas piezas de lego en su lugar -Suspire esto era demasiado real-

- ¿Qué día es hoy? -Zua me miró como si no lo pudiera creer-

-Dios tanta televisión te va a fundir las neuronas Jia, es cuatro de marzo del dos mil dieciocho

-Me estás diciendo que no tengo ningún novio, ninguna hermana bebé y sigo siendo amiga de Park Miri -Pregunte con horror-

-¡Ya llegué! -Se escuchó a la distancia y mis ojos se abrieron, de repente ya no importaba si esto parecía una mala película del sábado por la tarde-

Me levanté como un resorte de mi cama con mi vista en la puerta.

- ¿Ese es Namjoon? -Zua asintió-

-Tranquila, no creo que venga a tu habitación ya sabes cómo es -Asentí lentamente-

Bueno tenía que concentrarme, mi inteligencia sensata me decía una cosa pero la irrealidad de la situación me decían otra, porque bueno por una parte esto podría ser una maldición, algo así como un viaje en el tiempo en el que revivo mi peor pesadilla pero mi parte lógica me decía que tenía un desbalance mental y la perdida que acababa de sufrir me había llevado a perder la cabeza e imaginar cosas imposibles.

Las dos cosas eran malas.

Por favor por favor que sea un sueño.

-Jia si te despiertas ahora puedes comer chocolate, estás deprimida y es normal pero luego tendrás que reponerlo con ejercicio, incluso puedes dormir más de seis horas pero por favor despierta -Suspire- Si, me estoy volviendo loca.

Piensa Jia, piensa, si no es un sueño y no estoy loca va a terminar siendo la maldición, estoy en un maldito bucle sin salida.

Bien, luego de llorar por horas y horas lo que hice fue tomar el reloj y...

El reloj.

Me levanto de la cama de nuevo y busco en ella hasta que recuerdo que de hecho no tenía ningún reloj cuando me levante, si era la entrada tiene que ser la salida y sin reloj no hay salida.

Busco bajo la cama e incluso quito todas las sabanas de la cama pero me detengo cuando empiezo a hiperventilar sentada en el suelo.

Respira, cálmate Jia, cálmate.

No, no puedo estoy teniendo un ataque de pánico.

Me voy a morir aquí y ni siquiera voy a ver a Jungkook de nuevo, me voy a morir sin hacer orgulloso a Namjoon, me voy a morir sin descubrir la personalidad de Solmi, oh mi dios me voy a morir sin ver a Zua enamorarse por primera vez.

Olvide que la puerta está abierta e incluso cuando alguien aparece frente a ella sigo hiperventilando, no puedo respirar bien, creo que lo digo, pero no sé si se me entiende, aun así, Namjoon viene corriendo hacía mí me atrae hacia él.

Creo que es la primera vez que Namjoon me ha abrazado, diría que es una lástima que sea ahora que voy a morir, pero por otro lado creo que no podría preferir otra cosa.

-Jia tranquila, intenta respirar.

Lo intento, lo hago pero concentrarme en mi respiración solo hace lo opuesto a tranquilizarme.

-Jia por favor -Pide y puedo escuchar la desesperación en su voz

Siento mis mejillas mojadas, estoy llorando, mi cabeza se desliza lentamente hasta que está sobre las piernas de Namjoon, creo que está hablándome pero no soy capaz de escuchar o entender mucho.

En otro momento Zua está en la habitación, me mira preocupada y puedo ver que sus ojos están llorosos o tal vez solo estoy imaginando, tiene un teléfono en la mano, espero que esté llamando a una ambulancia, espero que lleguen a tiempo o no lo sé, dejo de esperar algo más que una profunda oscuridad cuando mis ojos se cierran.

Me despierto sobresaltada, toda mi atención se desvía al objeto que cae de mis manos en cuanto lo hago: El reloj.

Aunque el reloj no es lo más importante en este momento, estoy con mi pijama de rayas rosa, mi habitación tiene paredes blancas y mi cabello es largo.

Fue un sueño, no, una pesadilla.

Aun así, la sensación en mi pecho no desaparece, estuve a punto de morir, si es que no lo hice en ese horrible sueño, un sueño, fue solo un sueño.

Aunque no veo como eso podría ser mejor que el ahora.

Son las cinco de la mañana y he declarado que no podré dormir más, aunque mis clases empiecen a las ocho no importa simplemente tendré más tiempo para asimilar lo que pasó y tal vez borrar la expresión de tristeza de mi rostro y de mi vida.

Aún hay oscuridad en la habitación y fuera de ella, lo que significa que aún nadie se ha levantado y sospecho que es solo porque Namjoon tiene Jet lag.

Voy a mi espejo y me sorprendo un poco, solo un poco porque sabría que luciría mal pero no tanto entonces decido darme una ducha para saber en realidad que tan mal está mi asunto.

El agua caliente me relaja pero me pone a pensar ¿Cómo debería ir a la escuela? ¿Debería actuar como si nada o demostrar mi dolor? La segunda opción me hace sentir débil, pero decido que sabré como actuar al ver a Jungkook y de acuerdo a como lo tome él lo haré yo.

Me pasó veinte minutos cubriendo mis ojeras y diez haciendo mi maquillaje, usualmente no tardo tanto porque considero que me veo bien solo con rímel y un poco de gloss, pero hoy utilice blush, higlither y delineador y he de decir que nadie que no sepa lo que paso diría que tengo el corazón roto.

Aún pienso demasiado en el sueño, en lo horrible y realista que fue, en el pánico que me inundo el no poder volver pero ahora no sé si hubiera preferido quedarme allí a estar en este lugar.

Cuando estoy lista empiezo a escuchar la casa funcionar, supongo que al fin se están levantando, voy al cuarto de Solmi y me sorprendo de ver a Namjoon ahí.

-Puedo prepararla para la guardería yo, tu preocúpate por ir a la escuela -Dice en cuanto me ve-

Es raro que eso me parezca conmovedor.

-Bien, si Zua está lista la llevare a la escuela también -El asiente- Pero si necesitas cualquier cosa me llamas.

-Diría que es al revés, si te llega a pasar algo llámame -Frunzo el ceño porque no le entiendo, pero aun así entiendo y salgo de la habitación-

Le aviso a Zua que estaré en garaje y me dice que irá en un momento, mientras abro el garaje y saco el auto siento que tal vez estaré bien, aún creo que es la peor cosa que me ha pasado en la vida pero no creo que sea algo que no pueda enfrentar. Una vez el auto está afuera me aseguro de cerrar el garaje y dejo el auto encendido esperando que el motor se caliente un poco.

Frunzo el ceño cuando veo un auto aparecer por la calle y estacionarse frente a mi casa, estoy a punto de salir y gritarle o tal vez ir a abrazarlo hasta ver a la persona que sale del lugar del copiloto del lexus LC negro.

Park Miri.

Pero Park Miri diferente, es rubia y no anda con ropa nada favorecedora y con cero estilo, podría jurar que lleva un bolso Gucci pero quiero creer que es de imitación, sacudo la cabeza aún debo estar soñando.

Ella sale completamente del auto y empieza a caminar hacia mí, quiero estar equivocada, ese no puede ser el auto de Jungkook y esa no puede ser Park Miri, excepto que no puedo negarlo más cuando ella está junto al auto y toca la ventana esperando que yo la baje y lo hago, solo que tal vez no estoy lista para enfrentar a un fantasma del pasado.

-Vaya ¿Namjoon te presto su auto? Debiste avisarnos sabes que nos desviamos por ti, la próxima vez tendrás que irte en tu bicicleta -Frunzo el ceño ¿Qué demonios está diciendo?- Lo que sea te veo en la escuela.

Y de nuevo se va, su actitud me molesta y ver el chico que sale del auto más ¿Qué coño hacen ella y Jungkook juntos? Esto es un mal sueño, esto es un muy mal sueño.

Cuando Zua llega no puedo seguir pensando en sueños o pesadillas, simplemente llevarla a la escuela, excepto que Zua nota algo raro, ella siempre lo hace.

-Bien ya dime que te pasa porque veo que usaste mucho maquillaje y eso es nuevo además de que mmm... te vestiste diferente, estás usando zapatos de plataforma y nada de tu ropa es rosa, de hecho todo es negro -Frunzo el ceño ¿No se supone que es así como me visto?-

-Termine con Jungkook, va a recibir una beca para otro lugar y el... no quiere lastimarme.

-¿Qué? ¿Desde cuándo tú y el son novios?

-Eh desde que tengo dieciséis y el mundo es mundo -Dije con obviedad- ¿Qué le pasa a todos hoy?

-No me digas que olvidaste tomar tus pastillas de esquizofrenia -La miro con enojo porque no fue gracioso, pero rápidamente vuelvo mi vista a la vía- Lo lamento, trato de levantarte el ánimo, hablar sobre enfermedades mentales no debe ser la mejor manera, pero enserio ¿No olvidaste tomar tu medicamento?

No entiendo de que habla así que me quedo callada, ella suspira y empieza a buscar en su bolso.

-Ya sé que no quieres que nadie se entere pero al menos deberías cuidarte Jia, sabes que todos nos preocupamos por ti -Finalmente parece que encontró lo que buscaba, aprovecho el semáforo en rojo para mirarla-

-¿Siempre llevas esto en tu maleta? -Digo cuando me entrega el frasco no sé qué es, pero me intriga, ella asiente- ¿Por qué? -Se encoge de hombros-

-Siempre lo olvidas, toda persona cercana que conozca de tu problema y le importes lleva uno cerca, ahora toma esto a las nueve, no lo olvides ¿Si? -Asiento aunque no voy a tomar algo que me dio mi hermana de doce años, ella es inteligente y no me lastimaría pero no estoy segura que automedicarme sea una buena manera de iniciar esta nueva etapa-

Cuando se fue me tome la libertad de analizar más el frasco mientras ella ingresaba a la escuela.

Paroxetina

Bueno incluso ahora estaba igual de perdida que antes, no tenía ni idea de que era esto, peor si era medicamento para la esquizofrenia como dijo Zua tal vez era el suyo.

Leí los efectos secundarios y si, no tomaría esta porquería sin importar para que era o si lo necesitaba -Cosa que yo sabía que no-

Llegar a la escuela fue más difícil de lo que cualquiera pensaría, di vuelta a la manzana unas cinco veces antes de por fin estacionarme, muy pero muy lejos del auto de Jungkook.

Fue extraño que nadie me mirara tanto, de hecho si había visto llegar a Jungkook con Miri deberían murmurar aunque eso no tendría sentido, Jungkook nunca me traicionaría estando cerca de ella por lo que sigo pensando que es una alucinación.

Mi casillero es el mismo, pero por lo visto el cambio el suyo ya que un chico que no conozco está en él y no sé si me alivia o me parece infantil.

Me veo asustada por segundo día consecutivo por Lia, intento sonreír pero no me sale muy bien.

-Vaya, desde lejos te ves radiante pero de cerca luces terrible ¿Qué pasó?

-Mmm Jungkook

-Oh... Pensé que te gustaba Park Jimin ¿Jungkook no es novio de tu amiga? -Frunzo el ceño-

-No, hasta ayer no al menos -Solo imaginarlo duele- ¿Y por qué me gustaría Park Jimin? -Lia se encogió de hombros-

-Ya sabes es lo que Miri dice, en fin ¿Almorzaremos juntas hoy otra vez? -Asentí-

-Tal vez invite a Taehyung -Dije tomando mis libros y cerrando el casillero- ¿Te molesta? -Lia frunció el ceño-

-¿Tener un sexi chico cerca? Obvio no, no sé cómo harás que se siente con nosotras, pero está bien, confío en ti chica que sabe enterrar un cadáver, entonces te veré ahí y llevare a Gia.

Asentí y suspire en cuanto se fue, por alguna razón ya no me gustaba estar sola y juro que por un nanosegundo mi corazón se detuvo cuando escuche mi nombre salir de sus labios a mis espaldas, fui un manojo de nervios y deje que mis libros cayeran al piso, él se río antes de rodearme y agacharse a recogerlos, yo ni siquiera me pude mover.

-Lo siento, olvide que eres asustadiza, quería preguntar si estabas bien -Enarque una ceja ¿Era una broma?-

-No lo sé ¿Tú estás bien? Miri y tu lucían bien juntos esta mañana.

-Oh si... bueno estamos bien, pero justo eso ¿Por qué no viniste con nosotros esta mañana? Miri dijo que estabas siendo caprichosa pero ya sabes... decidí no creerle y preguntarte.

Mire a Jungkook preguntándome por que actuaba tan extraño, la situación parecería una alucinación de no ser por su mirada, ahí estaba ese brillo inigualable que aparecía cuando me miraba y que estaba segura que también estaba en mis ojos al verlo a él.

-Namjoon me prestó su auto -Dije aún demasiado embelesada en sus ojos-

-Oh, eso tiene sentido -Sonrió- Me alegro por ti pero tengo que ir al entrenamiento, te deseo suerte en tu clase de ballet -Asentí ¿Entonces así era como íbamos a actuar?- Por cierto, el negro queda bien en ti.

Quería desearle suerte también pero de alguna manera era doloroso intentar hacerlo sin un beso, no quería traer ese recuerdo a nosotros, no éramos amigos pero tampoco íbamos a llevarnos mal y eso estaba bien por mi excepto que el no tenía ojeras eso significaba que no había llorado tanto como yo lo que auch, dolió.

Desapareció en el pasillo y de nuevo estuve sola al menos hasta que no lo estuve.

-Vaya, Jeon Jungkook ¿Eh? -Mire a Taehyung con el ceño fruncido-

-No sé qué quieres decir con el "¿Eh?" ¿Acaso él y yo no podemos hablar? -Taehyung se encogió de hombros-

-No es lo normal a pesar de que pasan la mayor parte del tiempo juntos -Bueno eso no tenía sentido- Y no es lo normal desde que Miri y el son novios, que alguna chica se le acerque es anormal.

-¿Novios? -Pregunte aterrorizada y sorprendida de que Jungkook me hubiera hablado cuando se convirtió en novio de Miri a solo horas de romper conmigo- ¿Desde cuándo? -Quise saber aunque probablemente saber las horas exactas solo me heriría más-

-Mmm desde hace seis meses, se supone que tu deberías saberlo mejor, eres la mejor amiga de Miri -Fruncí el ceño-

-Ja ja, que risa, en serio Taehyung sabes que eres mi mejor amigo y Miri es... Miri -Taehyung se encogió de hombros-

-Supongo que estás lista para hablar de Miri, tú y yo ¿No? Tengo una hora libre, sígueme.

Frustrada, confundida, aterrada y muy muy asustada lo seguí, era lo único seguro que tenía, Taehyung no me iba a abandonar y probablemente me explicaría todo sin creer que estaba loca.