Pov de Freen.

Sentía que había vuelto a la vida cuando Becky me dijo que quería que me quedara.

Enseguida que me hizo pasar a su casa, quise ir lo más rápido que pude al tocador para poder tapar con maquillaje el tatuaje de la "B". No quería que lo viera. No quería que sintiera que me debía algo ni quería que sintiera la necesidad de cambiar nada por ese detalle. Cuando terminé y bajé, tuvimos una pequeña conversación y ella me invitó a quedarme a cenar. Todo iba bien, pero yo era consciente de que tenía que seguir protegiendo su carrera. Mi plan era quedarme esa noche y marcharme al día siguiente.

Cuando estaba acomodando unas cosas en su cocina, ella me avisó que me había llegado un mensaje.

Era Eliza.

Probablemente Fran y ella habían contactado a mi mamá al no tener respuesta mía.

Después de contestarle, seguí con lo que estaba haciendo, pero Becky se veía evidentemente molesta. Honestamente no entendí bien porqué estaba teniendo cambios de ánimo tan repentinos hoy. Probablemente la respuesta era yo, pero no sabía qué hacía mal ni qué hacía bien. Tenía miedo de dañarla con mi regreso repentino.

Le dije que saldría y que no tardaría y salí directo a comprarme ropa porque con la prisa ni siquiera había traído maleta.

Al regresar a su casa, ella aún tenía un gesto de molestía y me seguía mirando con unos ojos que no podía entender.

Subí y empecé a alistarme para la cena. Me puse una camisa negra, un pantalón de traje del mismo color y mis típicos tenis blancos. Me maquillé un poco y también retoqué el maquillaje que había puesto sobre el tatuaje.

Según tenía entendido, solo seríamos Becky, Richie, la novia de Richie y yo, pero me sentía muy nerviosa por la reacción de Richie al verme, después de todo, yo había dañado a su hermana y eso no había ni como negarlo.

Bajé y como de costumbre, Becky estaba lista antes que yo.

Ella se veía preciosa.

Tenía puesto un pantalón de traje también pero blanco junto con una blusa azul turquesa y zapatos de vestir.

Y tenía un reloj... Pero no era el reloj que yo le había regalado.

Lo observé unos segundos y quité la vista rápidamente.

No usaba el mío seguido entonces. -Pensé.

Traté de ignorarlo y le ayudé a poner la mesa.
Después de aproximádamente diez minutos, llegaron sus invitados.
Ella fue a abrir y yo me quedé parada sin saber qué hacer.
Richie y María entraron y saludaron a Becky. Cuando finalizaron, Richie se quedó observándome serio.
Yo no sabía qué hacer.
Por suerte María cortó la incomodidad y se acercó a saludarme.

-¡Qué bueno que decidiste quedarte a cenar! -Exclamó.

Le sonreí y la saludé con un beso en la mejilla.

-¿Qué tal? -Dijo Richie desde donde estaba.

-Hola. -Saludé sin saber qué más decir o hacer.

Él no dijo nada más y sin cambiar su seriedad, se sentó en la mesa, al lado de María.

Los dos hermanos Armstrong estaban tremendamente molestos conmigo y era muy evidente.

La situación me generaba mucha ansiedad.

Becky caminó hacia la mesa y tomó asiento.

Yo no sabía en dónde debía sentarme.

-¿Puedo sentarme aquí? -Pregunté señalando la silla que estaba a su derecha.

Ella asintió.

Tomé los cubiertos para empezar a comer pero Becky lo evitó.

-Aún no. -Dijo. -Estoy esperando a alguien más.

No sabía que alguien más venía, pero no me quedaba de otra que aceptar.
Pasaron varios minutos en los que solo hablaban entre ellos tres.
Nunca me había sentido tan excluída por Becky.
Estaba sumergida en mis pensamientos cuando sonó el timbre de la puerta.

-¿Puedes ir a abrir? -Me pidió. -Por favor.

Accedí y me levanté. Cuando abrí la puerta me encontré con una cara completamente desconocida, pero bastante linda.

-¿Hola? -Pregunté pensando que se había equivocado.

Ella no decía nada, pero me miraba raro.

Decepcioné a la humanidad entera aparentemente, porque todo el mundo me veía así hoy.

Oí que Beck se levantó corriendo de su silla.

-Llegaste. -Le dijo abrazándola.

¿Qué estaba pasando?

Cuando se apartó del abrazo me miró a mí.

-Perdón que no las haya presentado. -Se disculpó. -Vivienne, ella es Freen. Mi ex novia.

Becky acababa de agarrar mi corazón en sus manos para después ella misma triturarlo.

Yo nunca le había puesto el título de mi ex cuando hablaba de ella con alguien más.

Había dolido. Físicamente sentí la punzada en mi pecho.

-Freen, ella es Vivienne. -Comentó. -Es la persona con la que estoy saliendo.

Sentí haber muerto en vida diez millones de veces seguidas.

Pov de Becky.

Qué rabia que se hubiera puesto una camisa negra cuando sabe que es lo que más me gusta verle puesto.

Se veía tan bien que casi me hacia olvidar todo para salir corriendo a comerle la cara a besos.

Estaba molesta por el hecho de pensar que tuviera novia. Me llenaba de ira tan solo imaginar que le decía "te amo" a alguien más, pero al mismo tiempo, durante todo el tiempo que me ayudaba a poner la mesa no podía quitarle la vista de encima.

Cuando estábamos sentadas con mi hermano y su novia en la mesa, no estaba segura de si quería seguir adelante o no con mi jugada con Vivienne, después de todo, yo estaría mintiendo y ella no me había afirmado ni negado nada, incluso ni siquiera sabía lo que yo estaba sintiendo en estos momentos.

Vivienne tocó la puerta y le presenté a Freen como mi ex novia, cosa que nunca antes había hecho, porque hasta el día de hoy yo la seguía considerando mi novia.

Vi el brillo de los ojos de Freen desaparecer cuando le dije que estaba saliendo con Vivienne.

Vivienne no entendía nada y yo no tenía tiempo para explicarle a detalle, pero lo que estaba haciéndole a ella también estaba mal.

Hice pasar a Vivienne y le dije que me acompañara rápido a la cocina. Freen se quedó estática parada al lado de la puerta.

Cuando ya estábamos en la cocina, le hablé a Vivienne sobre la situación y le pedí que me ayudara solo por hoy, ella accedió sin ganas.

Volvimos a la mesa mientras Freen también venía de regreso a sentarse. Le hice una seña a Vivienne para que se sentara en la silla que estaba a mi izquierda, quedando así, en medio de las dos.

Me preocupaba estarme equivocando y que estar tan cegada de celos me hiciera dañar a Freen.

-Te queda bien. -Dijo Vivienne señalándo el reloj que me había comprado.

Freen la miró por enfrente de mí con un gesto de molestia, nada discreta.

-Gracias. -Le sonreí.

-¿Cuánto tiempo llevan saliendo? -Interrumpió Freen.

Todos la volteamos a ver.

-¿Qué? -Preguntó. -Es solo curiosidad.

Sonreía pero sabía que era fingido.

-Un par de meses. -Me ayudó Vivienne.

-¿No saben la fecha exacta? -Preguntó riendo levemente.

Vivienne y yo nos miramos.

-No es necesario que sepas. -Le dije.

-De acuerdo, de acuerdo. -Respondió volviendo a enfocarse en su plato.

-¿Qué tal te fue en el evento de hoy? -Le preguntó Richie a Vivienne para cambiar de tema.

-Todo normal. -Aseguró. -Pero me faltó Becky.

Freen se rió mirando a la mesa.

-Ya hay aprobación familiar. -Comentó. -Eso es bueno.

Nunca la había visto así antes y me parecía una joya de momento. Irónicamente la volvía el doble de atractiva.

-¿Quieres dejar de ser tan infantil? -Susurré.

-Claro. -Contestó en voz alta. -No hagamos que tu novia se moleste.

Mi hermano y María se reían discretamente mientras Vivienne observaba a Freen molesta.

Cuando pensé que la situación no se podía poner peor, Vivienne habló.

-Te fuiste. -Dijo. -¿Por qué te importaría?

Hubo un silencio más largo de lo normal.

Freen cambió su risa sarcástica por un gesto de molestia.

-No tienes que hablar de cosas que no sabes. -Le respondió sin perder la compostura.

-Tú tampoco sabes de lo mío con Becky. -Le respondió de vuelta.

Vivianne se había tomado su papel muy en serio.

-Tienes razón. -Contestó Freen. -Perdón.

Ahora su cara era completamente de tristeza.

Todos hicimos como que nada había pasado y seguimos comiendo. Todos menos ella.

De reojo pude observar que llevó su mano a su pecho.

Ahora sí me sentía arrepentida de haberla hecho pasar por eso, tuviera o no tuviera ella a alguien más en su vida.

-¿Por qué no me dijiste que tenías novia? -Preguntó con la voz cortada.

Estaba a punto de decirle todo cuando empezó a entrarle una llamada al celular.

Otra vez era Eliza.

Ella la ignoró esperando mi respuesta.

-No te debo explicaciones. -Aseguré.

Ella asintió.

Tomó su celular y se disculpó para levantarse de la mesa y atender.

No podía evitar observarla durante los dos minutos que habló, pero se veía feliz.

Mi hermano, María y Vivienne se habían quedado hablando en la mesa y yo me había levantado para disculparme con Freen.

-¿Alguien importante? -Pregunté para iniciar una conversación.

-Una amiga. -Dijo cortante.

-Una amiga muy preocupada. -Comenté. -Ha estado pendiente de ti todo el día.
No lo pude evitar.
Ella me miró como si estuviera tratando de descifrar algo.
-A mí no puedes mentirme con eso. -Aseguré. -Yo también estuve bajo el "título" de tu amiga mientras nos besábamos todos los días en esta misma cocina.
Ella sonrió.
-Deberías decírselo a Vivienne así de fácil como me lo dices a mí. -Expresó.
Sonreí de vuelta.
Hubo un silencio corto.
-Está casada. -Afirmó.
-¿Quién? -Pregunté para confirmar.
-La amiga que insinuas que es algo más para mí. -Aclaró. -Está casada con un hombre.
Sentí alivio.
-Y no siento nada por ella ni ella por mí. -Aseguró. -Además nunca me metería entre un matrimonio.

Freen nunca mentía y me hizo estallar de felicidad por dentro.
Traté de ocultar mi sonrisa.
-A menos que se tratara de tu matrimonio. -Bromeó.
¿Ó no?

Me miró y me dio una sonrisa muy linda.
Todo el show que armé con Vivienne había sido por gusto.
-Yo no salgo con Vivienne. -Confesé.
-Lo sé. -Admitió.
-¿Cómo que lo sabes? -Dudé.
-¿Saldrías con alguien que no sabe ni cúal es tu color favorito? -Preguntó.
-No sabes si ella lo sabe. -Respondí.
Ella señaló su oído indicándome que prestara atención.
-Vivienne. -La llamó desde lejos.
Vivienne volteó a verla desde el sofá.
-¿Cúal es el color favorito de Becky? -Le preguntó.
-¿Azul? -Dudó de su respuesta.
Freen volteó a verme con una sonrisa de lado y subió las cejas probando su punto.
Me reí.
-¿Por qué te comportaste así entonces? -Cuestioné.
-Porque ella sí siente algo por tí aunque tú no. -Afirmó. -Y también porque estabas mintiendo para molestarme.
-¿Cómo estás segura de que yo no? -Pregunté probándola.
-Porque no existe nada de química entre ustedes. -Dijo. -Si audicionaran para ser pareja en una serie ni en un millón de años les darían el papel y mira que tú eres buena actriz.

Ahí estaba el lado que más me gustaba de ella. Su lado gracioso.
Me sonrió y caminó hasta la sala.

-Es el rosa. -Dijo mientras le ponía la mano en el hombro a Vivienne.

Vivienne me volteó a ver y me hizo un gesto de confusión mientras Freen se sentaba en el sofá.
Volvió y en el primer día había tenido su versión celosa como nunca la había visto antes.

Me reí y agradecí profundamente que estuviera de nuevo aquí.

Holis.
-Key