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Suspiro cansado y frustrado cuando su dedo presionó equivocadamente la tecla incorrecta, se levantó del banquillo haciendo que cayera luego de la fuerza que utilizó al ponerse de pie y caminar a la puerta del estudio saliendo y azotando detrás de él la madera de color negro dejando encerrada en esa habitación toda su frustración y agonía.

—¿Hyung? —JungKook había salido de su habitación con sus audífonos puestos, con un airpord en su mano izquierda y el otro en su oreja, YoonGi no quiso verlo así que se limitó a caminar a la cocina donde preparó un aperitivo que calmaría por un rato el humor del demonio que lo consumía.

—Lo siento si te interrumpí... estoy demasiado cansado —el menor le sonrió con calma, acercándose para abrazarlo y hacer que la cabeza de YoonGi se pudiera apoyar sobre su pecho atrayendo su cuerpo delgado (pero tonificado) a sus brazos. El mayor simple y sencillamente se dejó hacer, tal vez necesitaba un poco de afecto para aliviar su frustración y JungKook siempre parecía dispuesto a ofrecerle un abrazo.

—¿Es por la melodía? Pensé que tenías una idea planificada.

—Ese es el problema... —JungKook lo dejó libre cuando le dió una palmadita en la espalda y se acercó a la isla de la cocina para preparar su segundo sandwich de mermelada quitando las orillas del pan bajo la mirada de Jeon—. Tenía todo tan preparado que parece algo robótico, no nace de mí sino solo de... mis manos.

Sonaba estúpido y lo sabía, JungKook ni siquiera movió sus labios y se sentó en la silla al lado del mármol de la isla tomando también lo necesario para preparar su aperitivo mientras YoonGi ponía el café para ambos junto a la fruta con miel en un plato que ya sabía iban a compartir para no ensuciar más platos.

—Sé que podrás con esto hyung, te he visto en peores circunstancias que esto. Cuando te pedían una nueva canción con límite de tiempo y terminabas presentando algo espontáneo ese mismo día porque nada salió de ti pero a todos parecía encantarle.

—Lo sé, pero está vez quiero que sea algo que todos puedan sentir, algo que haga a sus corazones latir y sus ojos llorar... quiero sorprender a JiMin.

El sonido del líquido llenando las tazas no le permitió responder, aunque tampoco tenía una respuesta para un sentimiento y anhelo así de profundos. Había estado con YoonGi desde sus inicios en la música y dió todo su apoyo siempre que lo vió derrumbarse, pero le sorprendía más el hecho de que estuviera tomando una cantidad impresionante de su tiempo y talento para darle un grata sorpresa a alguien a quien no conocía más que en pantalla o al menos a pocos metros de distancia pero con una gran barrera impidiendo su contacto.

—¿Crees qué si lo ves podrías inspirarte?

—¿Qué?

—Eso. Yo puedo agendar una cita con TaeHyung para la sesión de fotos, le pediré permiso para que en algunas fotos aparezca JiMin y te daré el tiempo de charlar con él mientras me encargo de su manager.

YoonGi elevó el lado izquierdo de su boca en lo que asemejaba ser la silueta de una sonrisa incompleta y dudosa. Jeon solo vió como la cerámica blanca tocaba la finura de sus labios y el líquido se pasaba resbalando por la garganta que se humedeció con el sabor del café amargo.

Lentamente las grandes manos de YoonGi se apoyaron sobre la orilla para sostener su propio peso en el material de la isla y ver al menor de reojo, su piel cambiando de tono cuando abrió sus labios comenzando a hablar de aquello que lo avergonzaba y a su vez le hacía sentir como un adolescente conociendo el amor.

—Es que yo creo que sí lo veo... s-siento que podría atraerme de otra manera... tú entiendes —el labio de JungKook se mantuvo preso entre sus dientes para evitar una sonrisa que haría sentir aún más avergonzado a su mayor.

—No sería la primera vez que te gusta un hombre.

—Pero sí el primero a quien tomaría en serio. Mis relaciones pasadas eran meramente por y para el sexo, siempre lo aclaraba con esa persona porque no me sentía listo para estar en un nivel de compromiso —no lo estaba viendo, parecía recordar e imaginar los rostros de aquellos con los que estuvo pero nunca terminaron por gustarle—, pero si pienso en Angel Black... en JiMin, sencillamente siento que mi pecho se ¿sacude? Realmente no sé cómo explicarte esto.

Era un adulto de veintisiete años con una exitosa carrera que le daba el reconocimiento que a día de hoy cargaba en su espalda. Pero jamás se había visto a Min YoonGi el genio musical  en un escándalo de cita o posible romance. Ni siquiera Jeon recordaba haber visto o escuchado hablar a YoonGi con tanta pasión y ternura como lo hacía con ese patinador que estaba consumiendo su mente con su imagen.

—Habla Kim SeokJin, ¿con quién tengo el gusto?

—Sí, eh... Mi nombre es Jeon JungKook, fotógrafo de Blue Fantasy. Me gustaría saber si Kim TaeHyung tiene la oportunidad de colaborar conmigo en una sesión de fotos vintage.

SeokJin los miro a ambos luego de que en su habitación sonará la voz profesional de un fotógrafo de empresa reconocida pidiendo su cara en las fotografías que deseaba obtener de él. Estaba en altavoz así que el moreno escuchó todo y se acercó a tomar el teléfono y llevarlo a su oído saliendo del lugar dejando a sus amigos con un entrecejo fruncido y la duda de la respuesta que le daría.

—Pensé que la sesión se había cancelado por lo que me dijo su asistente —dijo y JungKook mordió su labio con poca fuerza recordando los mal entendidos que hubo respecto a las fechas de cada sesión.

—Lamento demasiado esos mal entendidos, pero nuestra empresa sigue dispuesta a darle a usted un lugar especial como portada de la revista.

TaeHyung sonrió y se sentó en el sofá de la sala sabiendo que sus amigos llegarían poco después a preguntarle por la llamada.

—Como ya debe saber no estoy pasando por un buen momento, no es algo confiado que acepten una participación mía en estos momentos.

Se oía cansado, hasta cierto punto parecía estar incluso fastidiado y fue tan notable que Jeon sintió compasión por él y la cantidad inimaginable de estrés sumando también su frustración por los artículos que ya llenaban internet y había hashtags en las redes expresando su descontento por la «actitud grosera» que tuvo al salir del hospital con JiMin detrás de él soportando todo.

—Si su preocupación es el asunto con Angel Black puedo ofrecerle algunas fotografías con él y un apartado de entrevista para que hablen acerca del tema y disipen los falsos rumores. Ambos somos beneficiados con esta propuesta.

TaeHyung sonrió reconociendo internamente el talento del hombre para llevarlo a cómo diera lugar a las instalaciones de la empresa que buscaba su rostro a pesar de la cantidad de problemas que tenía encima y las bajas que podría tener la empresa luego de su aparición en la revista.

—¿Prometes que no van a manipular las palabras de JiMin si aparecemos en su revista?

—Lo prometo.

—Una cosa más, si aparecemos nosotros también deberá estar presente SeokJin, ya debe saber de quién hablo.

JungKook retuvo un pesado suspiro sabiendo que ya sería difícil convencer al director para que una tercera persona apareciera en las fotos pero se convenció de que haría todo lo posible porque ellos tres se presentarán y así YoonGi pudiera conocer cara a cara a su mayor inspiración.

Los amo bebés. 💜