diesiseis.
En el auto sólo se podía escuchar a la pequeña cantar una canción que reproducían en la radio mientras miraba por la ventana. Minho y Jisung mantenían un silencio que para el castaño era incómodo.
—Es aquí—Señaló llamando la atención de la pequeña
Hye Ri guardó silencio, su corazón se había acelerado y los nervios comenzaron a inundar su cuerpo. Cuando su madre falleció ella era muy pequeña aún pero recordaba cada momento del funeral y la explicación que su padre y su abuela le habían dado sobre su madre.
Esa sonrisa y felicidad que tenía había desaparecido, miró las flores en sus brazos y las lágrimas se acumularon pero ninguna caía.
—Es hora cariño—Minho le ofreció su mano a su hija para ayudarla a bajar del auto—¿Hye Ri?
Jisung a unos pasos de ellos miró a la pequeña con mirada perdida en el auto, Hye Ri ahora tenía una expresión de tristeza y miedo, el pelinaranja conocía ese sentimiento, ya lo había vivido así que con una sonrisa se acercó y le ofreció su mano a la pequeña.
—Hye Ri, cariño—La pequeña escuchó la voz de Jisung y lentamente se giró a verlo—Vamos a ver a tu madre, está esperando por ti
Hye Ri asintió y tomó la mano de Jisung, nuevamente dejando sorprendido a Minho. Jisung y Hye Ri caminaban de la mano hacia la entrada del lugar y el pelinaranja al no saber a qué sección se dirigían se giró a preguntarle a Minho.
—Síganme—Tomó la mano de Jisung y los tres caminaron juntos ganándose las miradas de las pocas personas que se encontraban ahí—Aquí es
Minho se detuvo frente a una lápida con el nombre de Jiwon decorado con un par de fotografías de pegadas a la lápida, pasto perfectamente cortado y una que otra flor creciendo a su alrededor.
Jisung sintió un apretón en su mano, la pequeña lo miró rápidamente y éste le dió una sonrisa y un asentimiento.
—Jiwon ¿Cómo has estado?, espero que el cielo te esté tratando de maravilla—Habló Minho sujetando con un poco más de fuerza la mano de su hija—Hoy he venido con algunas personas que son especiales para mi. Nuestra hija Hye Ri—La pequeña hizo una reverencia—Y mi novio Jisung—El pelinaranja hizo una reverencia sonrojandose
—Es un gusto poder conocerte Jiwon, yo... soy el novio de Minho y también me encargo de cuidar a tu hermosa hija—Miró a padre e hija—Me aseguraré de tratarlos bien y darles el amor que merecen—Sonrió con un poco de confianza alivianando los nervios de Minho y Hye Ri
—Cariño ¿Quieres decir algo?—Minho miró a su hija y la pequeña asintió
—Mamá—Se acercó a la lápida y dejó el ramo de flores a un lado—Te traje tus flores favoritas, tulipanes azules y blancos—Sorbió su nariz y paso si mano por su rostro limpiando las pequeñas lágrimas que caían—Aún recuerdo cuáles son
Minho se colocó de cuclillas y abrazó a su hija, su llanto comenzó a intensificarse en cuestión de segundos. Hye Ri deshizo el abrazo con su padre y se sentó en el pasto.
—Mamá, estoy viviendo una buena vida con papá y Jisung, él me trata con mucho amor y me lleva a comer hamburguesas incluso cuando estoy castigada—Minho frunció el ceño y miró a Jisung—Va por mi a la escuela y me ayuda a resolver mi tarea, Jisung es muy bueno en todo también es un buen novio para papá
Jisung cubrió sus mejillas con sus manos, los cumplidos de Hye Ri habían hecho que se sonrojara y su rostro pareciera un tomate, Minho sonrió al ver a Jisung cubrir sus rostro, se acercó a él y tomó sus manos.
—No tienes que preocuparte por mi y papá—Continuó hablando sin dejar de llorar—Puedes ir a volar con los angelitos, papá y yo te recordaremos siempre en nuestros corazones
La castaña corrió hacia los adultos y los abrazó dejando caer más lágrimas. Minho acarició la cabeza de su hija.
—Bien hecho cariño, has hecho feliz a mamá visitándola y perdiendo tus miedos—Besó su frente—Eres una niña tan valiente
Cuando Hye Ri detuvo su llanto los tres decidieron retirarse con unas palabras finales a Jiwon. Jisung llevaba en sus brazos a la pequeña contándole anécdotas graciosas para que su humor cambiara al humor alegre que últimamente tenía.
Una vez que entraron al auto Jisung bajó a Hye Ri y subieron al auto en silencio.
—Lamento no haberte dicho nada sobre venir a ver la madre de Hye Ri—Minho captó la atención del pelinaranja—Hye Ri me pidió venir a verla y no podía decirle que no—Suspiró—Es la primera vez que me pide eso
—No hay que pedir disculpas Minho, fue agradable venir y conocer a su madre y tu esposa—Ambos rieron, Jisung colocó su mano sobre la de Minho apoyada en la palanca—Fue un día agradable y Hye Ri lo disfrutó, está superando sus miedos ella sola y de a poco
—Es muy valiente—Sonrió
—Y espero que estés orgullo de ella, debes decírselo, ella se sentirá más animada para aprender cosas y superar cualquier miedo—Minho asintió
—Lo haré, gracias Sung
—Está dormida—Susurró Jisung—Creí que jamás iba a dormirse—Bufó
—¿Puedo quitarle las pilas?—El pelinaranja rió bajo
—No es un juguete, es tu hija Minho—Entre risas Jisung cerró la puerta de la habitación de la pequeña y el castaño lo abrazó por la espalda y besó su nuca
—Nuestra hija, Jisung, es nuestra hija—El pelinaranja negó
—¿Cómo puede ser mi hija?—Se giró entre los brazos del castaño y lo abrazó por el cuello
—Ella te obedece más que a mi, puedo decir que incluso te quiere más a ti—Formó un puchero—Tu hija ya no me quiere Jisung
—Ella es tu hija, has vivido con ella por tantos años y mantiene su amor por su amor por su madre a pesar de ser muy pequeña, no puedo compararme con su madre
—Te has ganado su corazón Jisung—Besó su frente—¿No te has dado cuenta? No se despega de ti en nungun momento, te dice mamá y te presenta a otros como su madre, te invitó al festival de las madres y te dió un regalo hecho por ella misma ¿Quieres que continúe?
Jisung se sintió tan conmovido que las lágrimas se habían acumulado en sus lindos ojos y un puchero aparecía en sus labios, Minho lo besó castamente y revolvió su cabello.
—Eres una persona muy especial en su vida, para ella no fue necesario que seas una mujer por que le has dado todo el amor y cariño de madre que le faltaba—Pellizcó una de sus mejillas—Y también la haces muy feliz todos los días, has hecho mucho por ella
—Minho no continúes—Las lágrimas habían caído ya, Jisung limpiaba su rostro con sus manos y sollozaba casi en silencio
—Amor—Besó cada párpado del pelinaranja y lo atrajo a su cuerpo dándole un cálido abrazo—Eres un hermoso sol que brilló con intensidad para iluminar nuestras oscuras vidas, Han Jisung, te amo
Jisung había comenzado a llorar, las hermosas palabras de Minho llegaron a su tímido corazón.
—¿Cómo puedes decir que me amas? No tenemos ni siquiera un mes de novios pero—Suspiró tratando de tranquilizarse—Dices que me amas
—Por que es lo que mi corazón siente Sung—Limpió las lágrimas del pelinaranja—Me enamoré de ti la primera vez que te ví cerca de la biblioteca y terminé de enamorarme cuando conviví contigo como el niñero de mi hija—Bufó con una sonrisa—Suena un poco incómodo ahora que lo digo pero tenerte como niñero fue muy agradable
—Pero...—Sorbió su nariz
—Basta de peros Sunggie—Minho colocó sus manos en las mejillas regordetas del pelinaranja—Deja de poner excusas, llegaste a poner nuestros mundos de cabeza, ahora tengo la oportunidad de ser tu novio y que seas la mamá de mi hija además...—Se acercó a su oído—Tu abuela estaría feliz de saber que ahora no estás solo y tienes una linda familia
—Min no puedo ser la madre de Hye Ri—El castaño frunció el ceño—Podrá decirme mamá pero legalmente no lo soy y no lo sería, sere como su... madrastra
—¿Legalmente?—Minho sonrió de lado y miró a Jisung coqueto—¿Es una manera indirecta de pedirme matrimonio?
—¿Qué? No quise decir...
—Está bien, acepto—Jisung guardó silencio—Acepto casarme contigo Han Jisung y formar parte de tu vida hasta que la muerte nos separe—Jisung miró a otro lado
—No quise decir eso Min...
—¿No quieres casarte conmigo?—El castaño ahora tenía un puchero que hizo reír a Jisung—¡No te burles Han Jisung! Te burlas de mi pero no dices que me amas ni que aceptas casarte conmigo
El pelinaranja limpió sus últimas lágrimas y tomó el rostro de Minho plantando un beso que lo tomó desprevenido.
—Eres un tonto enamorado Lee Minho—Besó su nariz—No fue una inderecta para pedirte matrimonio pero me hace feliz saber que sí aceptarías casarte conmigo
—¡Entonces hagamoslo! Casémonos y seamos felices con nuestra hija—Antes de que Jisung dijera algo Minho cubrió su boca—Nuestra hija, Sunggie—El pelinaranja no dijo nada más, sólo asintió
—Es muy tarde—Miró su reloj y bostezó—¿Puedo dormir contigo Min?—Jisung lo miró con un puchero y el castaño sonrió ladino
—¿Cómo puedes decir que quieres dormir conmigo? No tenemos ni siquiera un mes de novios pero ya quieres dormir conmigo—Imitó a Jisung de hace unos minutos
—Eres muy gracioso—Se cruzó de brazos haciendo reír a Minho
—Puedes dormir conmigo cuando quieras—Besó su mejilla—Amor, te amo—Susurró y tomó su mano—Vamos a dormir, mañana tenemos muchas cosas que hacer
—Lo sé, Hye Ri tendrá un día agotador—Bufó—Ella odia los lunes
—Lo sé, siempre lo ha hecho incluso en vacaciones—Ambos rieron y caminaron a la habitación del castaño
Abrió la puerta con sumo cuidado de no hacer ruido, entró a la habitación y cerró la puerta sosteniendo su peluche con un brazo.
La castaña caminó hacia la cama y con la poca luz que entraba por la ventana pudo ver el cuerpo de su padre y otra persona, se acercó más a esa persona y notó que era Jisung. Relajó sus hombros y subió a la cama despertando a ambos adultos.
—¿Qué sucede cariño?—Preguntó Minho con voz ronca, cabello despeinado y ojos entrecerrados—¿Tuviste otra pesadilla?
—No—Miró a Jisung—¿Puedo dormir con ustedes?—El castaño sonrió
—Claro que si—Jisung miró a Minho—¿Puede?
—¿Porqué no? Será como una pijamada
Ambos adultos hicieron un espacio en medio de ellos para que la pequeña castaña ocupará el lugar y durmiera con ellos. Hye Ri felizmente ocupó el lugar acurrucandose en el medio de Minho y Jisung. El pelinaranja con la misma felicidad que la pequeña la abrazó y besó su cabeza, pasó su brazo por el pequeño cuerpo hasta llegar a la cintura de su novio y descansar su mano ahí, Minho lo imitó y brindó caricias a su cintura.
—Descansa papá, descansa mamá—Cerró sus ojos y con una sonrisa concilió el sueño
—Minho—Susurró Jisung
—¿Mm?
—Te amo—Susurró y dejó caer su cabeza en la almohada con una sonrisa
—No llevamos ni un mes de novios pero ya dices que me amas—Susurró Minho con burla ganándose una risa suave del pelinaranja—Te amo Jisung
Minho tomó la mano de Jisung que reposaba en su cintura y la besó entrelazándola, colocó sus manos en medio de las mantas y con un suspiro volvió a cerrar sus ojos.
—Descansen amores
¡Bienvenidxs a un nuevo capítulo!
¿Qué tal?
Últimos capítulos chicos.
Espero que disfruten de los últimos
capítulos y les den mucho amor.
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saber que les agradó el capítulo.
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