03 - ♡
Cuando Takemichi conoció la casa de los Sano, su primer pensamiento fue que este hogar era demasiado grande para tan pocos miembros de la familia.
Según le había comentado Shinichiro-san, era que solamente habitaban él y Mikey. Le mencionó a una hermana y abuelo, pero ellos no estaban, ya que estos estaban en otra región de la ciudad por la escuela de la hermana, así que fácilmente Takemichi pudo comprender la razón por que Mikey-kun prefería salirse de casa.
Estar solo en un lugar tan grande debe ser mucho para un joven de doce años. Cualquiera persona de esa edad prefiere estar con sus amigos en lugar de estar encerrado.
Takemichi aún no conocía realmente al niño pero sin juzgar demasiado podía ver que el rubio era alguien bastante activo pero de igual forma su personalidad es un tanto introvertida.
Desde que llegaron, el rubio de doce años no había dicho ninguna palabra, solamente estaba abrazado el cuerpo de Takemichi, de hecho Hanagaki juraría que Mikey estaba tranquilamente dormido mientras reposaba su cabeza en los muslos de la joven.
La chica acarició de los cabellos dorados del niño.
一 Una disculpa, Takemichi, Manjiro suele quedarse dormido todo el tiempo sin importar el lugar. 一explicó Shinichiro mientras tomaba nuevamente las llaves de su motocicleta.
Sano y Hanagaki aprovecharon que Manjiro dormía para aclarar algunas cosas del trabajo de niñera; lo primordial era que Mikey haga sus tareas de la escuela, y si era tan difícil que al menos hiciera la mayoría de ellas. El segundo punto era más complicado, a la vista de Shinichiro, Manjiro debía estar en casa, y si por alguna razón el chico tenía ganas de salir, lo podía hacer pero sin meterse en problemas, pero sabiendo como suele ser el rubio, la primera opción era lo ideal.
El pelinegro también le dijo a la chica que puede hacer uso de cualquier cosa de la casa, así sea la televisión, horno, estéreo y refrigerador.
Takemichi se sintió tranquila cuando supo que tenía el permiso de utilizar la cocina.
Shinichiro volvería tres horas antes de que el día termine, siendo así el horario de salida de Takemichi.
La rubia no vio problema en eso. Tenía el tiempo suficiente para hacer sus deberes en casa y si lo pensaba por sus trabajos de secundaria no habría ningún inconveniente porque traía consigo sus libros y libretas.
一 Manjiro puede ser un poco molesto pero no es mal chico. 一habló Shinichiro-san一 Él no suele dormir con alguien más así que verlo contigo quiere decir que realmente le agradaste.
Hanagaki fue amable y sonrió.
一 Mikey-kun me agrada también, espero poder cumplir con este trabajo como es debido.
[...]
Habían pasado alrededor de dos horas desde que Shinichiro dejó la casa para ir a trabajar.
Por otra parte, Mikey recién despertaba.
Movió la cabeza, levantando de ella y alejándose de su suave almohada.
一 Oh, Mikey-kun ¿Qué tal estuvo tu siesta? 一una bonita rubia le recibió.
Mikey cayó en cuenta que su suave almohada en realidad eran las piernas de Takemichi.
El rubio de ojos oscuros se sonrojó un poco.
Su pecho se sentía agitado. No tiene mucho que conoció a su niñera, pero esta chica provocaba que el joven cuerpo de Manjiro experimentara un cosquilleo.
一 Bien, me gusta mucho dormir. 一respondió el menor acomodándose en el sofá.
Ahí pudo notar que Hanagaki tenía una libreta en sus manos, una muy conocida libreta.
一 Oh, espero que no te moleste pero estaba revisando cuáles tareas tenías pendientes.
Manjiro negó con un movimiento de cabeza y después bostezó aún somnoliento.
Takemichi continuó con lo suyo, solo después de un rato, la mujer volvió a hablar.
一 Bien, veo que tienes algunos problemas en matemáticas e historia, no soy la mejor en esas materias pero puedo ayudarte en ellas, incluso ambos podríamos hacer nuestras tareas juntos. ¿Te parece bien?
Mikey de verdad se preguntaba si Takemichi era un ángel, no solo por su belleza, sino por su amabilidad.
El rubio aceptó la propuesta de su niñera.
Al paso de unas horas, ahora ambos jóvenes estaban en la mesa del comedor.
Takemichi junto al niño, ayudándole en resolver sus ejercicios matemáticos cuando él le pedía ayuda.
Pero cada que la chica se acercaba para explicar algo que Mikey no entendía. Había un acercamiento que erizaba la piel del menor, los senos de gran tamaño de la joven en varias ocasiones se apoyaban en el hombro de Mikey.
La acción era por accidente pero de igual e inevitable forma causaba una emoción en el menor.
Mikey podrá tener doce años de edad pero eso no era motivo para que él no comprendiera lo que era el ámbito sexual.
De hecho, el rubio había estado en varias ocasiones en situaciones donde aprendió lo que era la sensualidad y el deseo. Es decir, uno de sus mejores amigos vivía a en un burdel donde el mismo Manjiro había visitado antes. Encontrar mujeres que exhibieran sus calientes cuerpos no era nada extraño para él.
Y Mikey no negaría la realidad de que su niñera era brutalmente caliente.
Teniéndola tan cerca, el rubio podía notar más detalles de ella, como que su uniforme se ajustaba tanto a su pecho que los botones parecían tener problemas en estar abrochados. Mikey también sintió el perfume a vainilla que tenía la mujer.
El rubio soltó un suspiró mientras su rostro se sonrojaba por el cosquilleo que sentía recorrer por su estómago.
Ese suspiró fue captado por la chica.
一 ¿Ocurre algo, Mikey-kun? 一ella pregunta con preocupación.
El mencionado quería responder que sentía extraño por la cercanía de la rubia pero no sabía exactamente como expresar de ello, por primera vez, no quería ahuyentar de su niñera, por lo que la opción más viable era mentirle.
一 Solo me siento algo cansado. 一dijo Manjiro de una manera suave.
La chica revisó las tareas del rubio, viendo que el chico ya había terminado con ellas.
Takemichi se sintió aliviada de que el menor cumpliera.
Por una parte Takemichi tenía miedo por las advertencia que le había dicho el hermano mayor.
Shinichiro había descrito a su hermano como alguien difícil de tratar, así que a la rubia le aterraba que el menor fuera a ser grosero e insoportable. Pero la verdad era que Mikey era un niño muy tranquilo e inteligente, así que eso volvió más fácil el labor de Takemichi de cuidar de él.
一 Mikey-kun es hizo toda su tarea, eso es grandioso. 一felicitó la chica el fuerzo del menor.
Mientras que el rubio sentía su corazón latir con fuerza.
一 Es que tu explicación fue fácil de entender, no como la maestra o mi hermano mayor, ellos son un asco explicando y se me complica demasiado. 一La voz un tanto aguda de Mikey se escuchaba nerviosa al momento de responder.
La rubia se sintió halagada de que su manera de explicar sea más fácil de comprender a comparación de una maestra. Pero la realidad era que Manjiro casi nunca prestaba atención en clases por ello no entendía nada, ahora teniendo a Takemichi, toda su atención la tenía vertido en ella.
一 Eres muy tierno, Mikey-kun. 一dijo la joven riéndose por lo que decía el rubio.
Ambos rubios terminaron riendo.
Manjiro siempre le había molestado que Shinichiro trajera a una desconocida a casa para cuidar de él. Le molestaba que siguiera siendo un niño cuando él podría acabar con cualquier pandilla de Tokio que quisieran enfrentarlo. Aunque ahora, el menor se sentía muy bien con Takemichi.
Así que se permitió reír y divertirse con su niñera.
El tiempo continuó su transcurso. Las horas pasaron demasiado rápido para el gusto del menor.
Ya había acabado con sus pendientes de la escuela, también se había duchado por sugerencia de la mayor. Ahora mismo ambos estaban en el sofá comiendo unos bocadillos de pan que la ojiazul había preparado mientras veían la televisión.
Mikey estaba cerca de la chica, apoyando su cabeza con sutileza en el hombro de la contraria.
Cada vez le gustaba más estar junto a ella.
Platicaron y fueron conociéndose más. El menor le contaba a la mayor que él tenía una pandilla formada con sus amigos más cercanos y que cada vez que alguien les retaba, los ganadores eran ellos.
Mikey también le platicó sobre su abuelo y hermana, de sus gustos por los dulces de pan con forma de pescado, que su mayor deseo es conducir la motocicleta de su hermano mayor y más curiosidades que ni el mismo Manjiro tenía realmente en cuenta.
Era la primera vez que el rubio se expresaba con tanta libertad con alguien ajeno a su familia y amigos. Él nunca pensó que algo así sucedería y mucho meno con una niñera.
El sonido de la puerta abriéndose avisó la llegada de un pelinegro un tanto sucio con grasa de motor.
Shinichiro visualizó a los dos jóvenes y se acercó a ellos.
En ese momento Hanagaki se levantó de su lugar para saludar al mayor; 一 Bienvenido Shinichiro-san.
一 Gracias Takemichi, ahora dime ¿Qué tal se comportó este pequeño demonio? 一 El alto de cabellos negros preguntó yendo hasta donde estaba su hermano menor para resolver sus cabellos rubios.一 El hecho que sigas en casa quiere decir que este niño no hizo que huyeras.
一 ¡Hermano! 一se quejó Mikey por los comentarios vergonzosos del mayor.
一 Oh no, para nada, Mikey-kun es alguien muy amable y encantador, hizo toda su tarea sin problemas y todo el resto del dia estuvo conmigo. 一Takemichi se apresuró a responder a la vez que miraba la escena de ambos hermanos.
Shinichiro se sorprendió por la declaración de la chica. Ya tenía mucho que escuchaba cosas relativamente buenas sobre su hermano menor.
Se sentía muy orgulloso de haber contratado a Hanagaki.
一 ¿Eso es verdad? Vaya Manjiro, estoy sorprendido pero me alegra que Takemichi no tuviera problemas de ti o algo parecido con tus anteriores niñeras diciendo que eres un monstruo.
El rubio únicamente quería golpear el rostro de su hermano mayor.
一 Por favor, cállate. 一pidió el menor.
Shinichiro simplemente se siguió burlando.
Takemichi tomó de sus pertenencias mientras los chicos seguían molestándose uno al otro.
Eso capturó la atención del menor de los Sano para que empujara al hombre.
一 ¿Ya te vas? 一Preguntó Manjiro formando un inevitable puchero en los labios.
Takemichi miró a su niño y le regaló una pequeña sonrisa.
一 Shinichiro-san ya está en casa así que es turno de irme. 一la rubia notó el semblante triste del menor一 pero no te preocupes Mikey-kun, mañana iré a buscarte a tu escuela para venir juntos a casa.
Solo por eso, Mikey sonrió haciendo que sus ojos negros tuvieran un pequeño brillo.
Fue entonces que Shinichiro dejó atrás a Mikey para ir con la chica. Platicaron un poco e incluso intercambiaron números para estar en contacto. Shinichiro ofreció a llevar a Takemichi a su casa sin embargo la rubia insistió que no era necesario.
一 Gracias por cuidar de mi hermano, tienes un don para este trabajo. 一Shinichiro fue realmente agradecido, por Takemichi cuidando de Mikey fue capaz de terminar la mayoría de encargos de su trabajo.
Mikey observaba a los dos desde la distancia del sofá. Sintiendo algo de envidia de como su hermano mayor lucia tan bien junto a Takemichi.
Después de que la chica se fuera, Shinichiro se dirigió a su hermano menor.
一 Y bueno ¿Qué te pareció tu niñera? 一Preguntó el mayor al rubio.
El joven Manjiro hizo un extraño gesto y después respondió.
一 Me gusta.
Con eso, el rubio abandonó la sala y se encaminó a su habitación.
En realidad Shinichiro no esperaba una respuesta tan detallada así que lo tomó por bueno.
Sacó su teléfono de su bolsillo para marcar a alguien.
一 Wakasa, es Shin-chan... ¿Recuerdas lo de la niñera de Manjiro? Bueno, mi hermano por fin le agradó alguien, me debes una cena...
El de cabellos negros continuó hablando por teléfono sin pensar mucho en el significado de la respuesta de Mikey.
¿Cómo sabría Shinichiro que el gustar que se refería Manjiro era algo diferente?
Sin editar y corregir errores, más tarde lo haré. ♡
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