Capítulo 22: No soy lo que buscas.
Jenn PDV.
Sabía que no era parte de eso. No lo merecía y ni siquiera encajaba en lo más mínimo.
El día estaba algo nublado, aún así, todo estaba cubierto de nieve.
Creo que el irme de la casa, era la mejor decisión que he tomado.
Una parte de mi no quería irse, pero.... ¿Qué ganaría yo si me quedo?. No quiero hacerme ilusiones en la parte de mis sentimientos.
Mucho menos con un hombre como Justin.
Él tenía más de treinta chicas en una casa, más de treinta chicas que podían satisfacer todas las necesidades, deseos y fantasías de él. Y no mentiré, lo quiero y estoy muy agradecida con él, sin embargo, también estoy enamorada de él.
Pero simple yo no puedo darle todo lo que él quisiera en una chica o mujer.
Suspiro una última vez mientras miro la vista al frente principal de la casa desde la ventana de mi habitación.
El sonido de la puerta me interrumpe.
-Adelante. -digo.
Una figura familiar se asoma. Malorie.
-Jenn... el taxi ha llegado. -tragó.
Asiento mientras me volteo para tomar mis maletas hechas.
Al final de la noche, le había dicho a Justin que quisiera estar en alguna casa hogar para señoritas.
-Jenn.... -Malorie murmura triste. Levanto mi vista hacia ella, esta era la primera vez que la veía con ropa normal o al menos casual: unos jeans, un suéter de color blanco con decorativos grises.
-¿S-si?
-Yo no quiero que te vayas.... -sus ojos se llenan de lágrimas-. No quiero perder a otra persona importante de mi vida... No quiero perder a mi única amiga... -llora mientras me abraza.
La abrazo correspondiendo, sintiendo aquel sentimiento de tristeza como si me atravesara.
-No me perderás... lo prometo. Prometo llamarte cada que pueda y quizás también venga a visitarte a ti, Melanie y unas cuantas chicas de la casa ¿sí?. -me es inevitable no poder llorar.
Ella asiente sonriendo mientras limpia sus lágrimas con sus pequeños puños.
-¿Sabes? Nos harás mucha falta, ya nada será lo mismo sin ti.
Sonrío triste-. Eso no importa, la distancia no me impedirá nada con tal de ver a mis amigas.
Ella llora una vez más y me vuelva abrazar, mientras la consuelo susurrándole que todo estará bien.
~•~
Bajo con ayuda de Malorie y Melanie al cargar mis maletas.
-Gracias, chicas. -digo.
Finalmente, llegamos a la planta principal de la casa, el centro.
Varias chicas empiezan a despedirse de mí, al igual que los trabajadores y Nona, quien me partía el corazón verle tan triste.
-¿Jenn? -una voz interrumpe el momento. Justin.
Me volteo para verle en la planta alta de la casa, vestido con su traje impecable.
-¿Puedes... puedes venir un momento? -me pide-. No te preocupes, el taxi puede esperar, sólo será un momento.
No me queda otra más que asentir. Después de todo, me iré al final.
Subo las escaleras y llegamos a su oficina, y cierro la puerta detrás de mi.
-¿Suc...
Ni si quiera me da tiempo de terminar mi frase cuando Justin me acorrala a la pared en un rápido movimiento callándome a besos. Sin dudar, le respondo igual. Toma una de mis piernas y la sube a un costado suyo acariciándola y besándome como si fuera la última vez.
Nos separamos al cabo de unos minutos por falta de aire.
-Jenn.... mi pequeña...
-Justin... -jadeo.
-No te vayas, no me dejes... -toma mi rostro entre sus manos y la junta con la suya, suplicándome entre murmullos-. Te amo, te amo, por favor, no me dejes... sí amarte me tiene como loco, imagínate como me pondré cuando te vayas.
Una lágrima recorre mi mejilla y el la limpia con su pulgar.
-Perdóname -susurro-. Pero yo no soy buena para ti...
-Me perteneces ¿Lo recuerdas?.
Ahogo un sollozo-. Ya no te pertenezco, Justin, no más. -niego separándome de él.
-¡No! -sisea tomándome entre sus brazos, colocando nuestros rostros a mililitros-. Dame una razón por la que te vas... dime la verdad.
-No soy lo que buscas.
-Mientes.
-No soy como las demás, ellas pueden darte lo que yo no...
-Mentirosa.
-Justin... -más lágrimas salen-. No me hagas esto, por favor... -pido.
-Dime la verdad, ¿por qué no puedes ver que yo puedo dejar esto con tal de estar contigo? Podríamos ser felices, tú quieres estar conmigo, yo quiero estar contigo, podríamos incluso... irnos lejos, dejar todo esto, iniciar de desde cero, y en un futuro... casarnos, tener hijos... tener lo que tú y yo jamás hemos tenido...
-¿Tener qué, Justin? -murmuro.
-Una familia. -susurra.
Mi corazón se rompe en mil pedazos al escuchar eso y aún más mientras escenas con las cosas que me dice, mi mente imagina todo.
Niego-. ¡No! -me aparto-. Yo no te amo, jamás lo hice. -miento.
-No te creo....
-¡Estoy cansada de que te hagas ilusiones conmigo! -grito, sabiendo que nadie podía escuchar nuestra conversación.
-Jenn...
-¡Detente ya!
-No me rendiré fácilment...
-¡Yo no quiero morir como lo hiciste con Anna! -suelto.
Él guarda silencio, tratando de analizar mis palabras, de repente, su rostro se pone pálido.
-¿Q-qué? ¿quién te dijo eso?... -se acerca hacia mi con cuidado-. ¿Quién rayos te dijo eso?.
-¿Creíste que no lo iba a saber? -dije incrédula-. Sé toda la historia, asesinaste a una de tus favoritas, yo no me dejaré llevar por las mentiras de un asesino como tú... -siseo.
Justin empieza a negar con su cabeza-. Nena... eso es mentira, yo no soy un asesino...
-¡Pero acabaste con su vida!
Justin se queda inmóvil-. Fue una equivoca...
-Dime la verdad, Justin... ¿Tú mataste a Anna?.
Él parece pensar bien el asunto, unas lágrimas caen por sus mejillas. Baja la mirada-. S-sí.
Mi cara cae, como si fuera la última gota de agua del vaso cayendo.
-Bien, entonces... adiós, para siempre. -digo y salgo de la habitación dejándolo solo por completo.
Salgo casi corriendo, bajo por las escaleras y me despido rápido una última vez de Malorie y Melanie.
Subo mis maletas y entro al taxi.
Una vez que salgo de la propiedad, sólo me dedico a llorar en silencio mientras veo las calles nevadas y un cielo gris.
~•~
Justin PDV.
Rompo en llanto cuando Jenn parte, dejándome solo en mi oficina. Grito y doy un golpe al escritorio sin importar que mis nudillos duelan como la mierda.
¿Por qué? ¿Cómo? ¿Cuándo?... ¡¿Qué hice para merecer esto?!. Yo amo a Jenn, estoy muy seguro, y también estoy seguro de que ella siente lo mismo por mí, lo que no entiendo es... ¿Cómo sabía lo de Anna?.
Tocan la puerta, mientras una figura pasa y entra, cerrando la puerta detrás de ella.
-Justin... ¿estás bien?. -Margaret se acerca a mi lado mientras me toma de los hombros, pero me alejo al instante.
-Se fue... la persona que amo, se ha ido para siempre. -me acerco a mi pequeño bar y me sirvo un trago.
-No bebas más. Justin, ella sól...
-¡No! -grito, asustándola-. Todo esto culpa mía, yo soy un tonto por enamorarme así de la nada, sabía que esto iba a suceder pero no me aferré a las consec...
-Justin, detente. -me calla-. Sí, tienes la razón, pero ella merece ser libre, hay miles de millones de chicas en este mundo, ella no es la única ¿de acuerdo?.
-Se enteró de lo que ocurrió con Anna... Ella sabe que yo la asesiné. -digo sin prestarle atención, posando mi mirada hacia un punto fijo en el suelo.
-¿Q-qué? -dice sin poder creer-. ¿Cómo?...
-Ella lo sabe -respondo con amargura-. Y ahora se ha ido, porque piensa que le haré lo mismo. Pero ella también me hizo lo mismo que Anna...
-Justin...
-¡Ella me rompió el corazón! -me levanto aventando las botellas de tequila y vodka por todos lados de la habitación.
Finalmente, caigo al piso, tratando de consolarme a mí mismo, sollozando y murmurando palabras para tranquilizarme.
Margaret derrama unas lágrimas y se une conmigo, mientras me abraza y me dice que todo estará bien.
Mi pequeña se ha ido, se fue para siempre, y no hay nada que yo pueda hacer.
Se fue.
Copyright ©stuckwithjustin 2016.
Todos los derechos reservados del autor.
Prohibida su copia, traducción, adaptación y más sin el consentimiento del autor.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro