Mis párpados se abren poco a poco encontrándome en una habitación de tonos oscuros, me siento algo mareada y adolorida, mi cuerpo se siente pesado, diría que adormilado. Estoy...somnolienta. En mi pierna derecha siento presión, las muevo cuidadosamente debajo de las sábanas encontrándome sin pantalón, me sonrojo levemente distinguiendo un chico rubio de sonrisa cálida. Jimin toma asiento en la cama mirándome.

—Hola, hermosa.

— ¿Qué...?—intento levantarme pero él lo impide.

—No te esfuerces, es mejor que descanses.

— ¿Dónde estoy?—miro la habitación sin ubicarme. Todavía es de día, el sol ya no está tan fuerte como cuando estuve en el callejón—Mi pierna...

—Estarás bien, el doctor vino a verte, te desmayaste por la impresión o la adrenalina probablemente—explica—Logró sacar la bala de tu pierna—respiro profundo—Por eso necesitas evitar apoyarte en ella o la herida se abrirá.

— ¿Por qué desapareciste así?

— ¿Qué?

—Te estuve llamando, te dejé mensajes y tú...al parecer me ignoras desde lo del club o eso creo—confieso— ¿Qué está pasando, Jimin? ¿Quiénes eran ellos?

—Llamaré a JungKook para que venga a verte.

—No, quiero hablar contigo.

—Ella, es a él quien debes preguntarle—se levanta dejándome así. Respiro profundo acomodándome en la cama logrando quedar sentada, hago una mueca de dolor intentando no mover mucho la pierna, aparto las sábanas colocando mis pies en el suelo, hay una venda en mi muslo, ¿Cómo iré a clases así?, ¿En qué más estaban metidos estos chicos?

La puerta se abre dejándome ver a JungKook, hago el intento de levantarme y él de inmediato corre a mí deteniéndome.

— ¿Qué crees que haces?

— ¿Por qué están buscándote?

—No creo que haya sido precisamente a mí—toma asiento junto a mí observándome—Cuando no quisiste subir al auto y entraste al callejón pensé en dar la vuelta para aparecer del otro lado, Tae notó un auto sospechoso, ellos de inmediato comenzaron a disparar al vernos, supe que debía sacarte de allí.

¿A veces me odia y otras veces se preocupa por mí?

—No lo entiendo, ¿Qué tiene que ver esa tal Lalisa? Tae la mencionó.

El chico toma mi mano diciendo algo que me desconcierta.

—Necesito que regreses a Busan.

— ¿Qué?

—Hazlo por tus padres y por ti, ellos tampoco están del todo bien.

—Me estás asustando.

—Ella, mis padres están metidos en negocios del mercado negro, a mi padre le pareces muy interesante y sé la razón, no quiero que termines...

— ¡¿De qué estás hablando?!—suelto su mano asustada. Por su expresión sé que no bromea, JungKook sabe lo delicado que es el tema de mis padres para mí— ¿Que está pasando?

— ¿Por qué crees que no me gustaba cuando preguntaban tanto por ti y tus estudios?—toma mi rostro entre sus manos—Ella, ellos te quieren a ti.

—Si algo le sucede a mis padres...—contengo las lágrimas—No entiendo, ¿Por qué yo?

—Mi padre suele vender a las chicas como tú, es en eso que tiene éxito, no eres la primera ni la última, tus padres habrán sido perfectos para él, tú estás sola aquí y ellos están solos allá, los dejas muy expuestos—acaricia mis mejillas—Mi madre es parte de ello también, la familia de Jimin conoce este negocio pero no hacen nada al respecto, debes volver a Busan y llevártelos, vayanse lejos.

Es demasiada información para procesar, mi cabeza explotará, no entiendo nada, mi mayor miedo es que mis padres salgan heridos, mis nervios están alterados, ¿En qué me he metido?

—Tu hermano...

—Él no es parte de eso, ni él ni el hermano de Jimin.

—No puedo dejar la universidad...

—Nos encargaremos de eso, no te preocupes.

— ¿Crees que entonces fueron a buscarme?

—Lalisa fue...la primera cliente que tuve—asombrada lo miro—Estuvimos saliendo por un tiempo, lo nuestro dejó de ser...formal y comenzó a ser personal, ella fingió ser algo que no era, resultó ser más sanguinaria que mis padres.

— ¿Esos hombres trabajan para ella?

—No quería darle la razón a Tae pero es lo más seguro—acomoda algunos mechones de mi cabello.

Si algo les pasa a mis padres...no me lo perdonaría.

▪︎▪︎▪︎

Para caminar debo apoyar lo menos posible mi pierna en el suelo y eso me complica las cosas. Para colocarme el pantalón fue un poco doloroso, JungKook me llevaría al edificio para recoger mis cosas, Jimin nos acompaña, el ambiente es tenso en el auto y yo estoy incómoda con mi pierna. Me parece que todo está pasando muy rápido.

El teléfono de JungKook suena varias veces, el chico cuelga cada una de las llamadas, una vez detiene el auto frente a mi edificio me ayuda a bajar, Jimin pasa al volante acomodándose el cinturón.

—Daré una vuelta y vendré a buscarlos, tienen veinte minutos—avisa. Es raro verlo serio cuando desde que lo conocí ha sido muy sonriente. El auto se aleja dejándonos solos.

—No puedes entrar conmigo—lo detengo—Sé porque lo digo...

—Debo ayudarte a sacar tus cosas...

—JungKook, espérame aquí—pido. Bastante he tenido en el día—Por favor.

Respira profundo aceptando, me siento cansada y débil, desde la mañana no había comido nada, necesito estar fuerte para lo que viene. Intento caminar con normalidad y fingir estar bien con mi bolso en el hombro. Al llegar a mi piso maldigo para mis adentros encontrando no solo a Sook sino también a Kumi.

— ¡Ella! ¿Dónde has estado? Te hemos escrito todo el día—Kumi se muestra preocupada. Abro la puerta de mi habitación entrando seguida de ambas, comienzo a sacar mis maletas y bolsos guardando mis cosas.

— ¿Por qué caminas así?—pregunta Sook. Voy a mi armario tomando mi ropa, empiezo a guardarla en mi bolso y maletas, hago una mueca de dolor por mi pierna que me molesta—Ella, oye—me detiene— ¿Qué crees que haces?

—Tienen que irse—me suelto de ella siguiendo con mis cosas.

—Ella, ¿Por qué actúas así?—Kumi que está de pie junto a la cama nos mira en silencio.

— ¡Basta!—Sook saca algunas prendas de la maleta—Es él, ¿Cierto?, estás actuando así por JungKook, ¿Rompiste con él?, ¿Por eso quieres irte?, cariño, hay muchos chicos...

— ¡No!

— ¡Tienes que despertar!

— ¡No!, ¡Tú despierta!, ¡Necesito que ambas se vayan de mi cuarto y me dejen en paz!, ¡Esto no tiene nada que ver con JungKook, es sobre mí!—exploto. Nunca le había hablado así antes, por unos minutos hay silencio, unos pasos se escuchan y en el momento que las tres miramos a la puerta aparece un chico de piercing en su ceja.

— ¿Sucede algo aquí?—dice con voz ronca y seria. Sook lo reconoce por su forma de mirarme, puedo imaginar lo que está pensando. No dejo de preguntarme, ¿En qué me he metido?

—Te dije que esperaras abajo—lo miro no muy contenta.

—Estabas tardando mucho—se acerca a ayudarme con la ropa siendo más rápido que yo.

— ¿Ella?—Sook toma mi muñeca. Me siento mal de mentirle, son tantas emociones que no me siento bien, mucho menos con la pierna, con un suspiro la abrazo susurrándole:

—Prometo contarte todo al volver. Váyanse ahora.

Esta vez y por primera vez obedecen sin ver atrás. JungKook termina de guardar mis cosas, contengo las lágrimas sintiendo náuseas y más agotamiento, un fuerte mareo hace que tome asiento en la cama, toco mi frente viendo que todo da vueltas.

—Ella—escucho la voz de JungKook algo lejana—Oye, no te desmayes ahora.

—No me siento bien.

—Mierda—gruñe. Baja las maletas de la cama ya listas, tomo mi bolso colgándolo de mi hombro, JungKook me ayuda a salir como puede del edificio, me siento cada vez peor, Jimin llega en su auto, el pelinegro me hace subir al auto y no sé en que momento la oscuridad me invade.

▪︎▪︎▪︎

— ¿Realmente crees que hacemos lo correcto?—escucho decir a Jimin.

—No iba a dejarla sola.

— ¿Ahora te preocupas por ella?—noto sarcasmo en su voz.

—Siempre me he preocupado por ella—JungKook se escucha molesto—Si no lo hubiera hecho sería distinto desde el principio.

Estoy con mis ojos cerrados, parte de mi cuerpo no ha despertado del todo, no sé donde estamos o si seguimos en el auto, pero sé que las dos personas que están hablando son JungKook y Jimin.

— ¿Lo dice el idiota que no sabía que hacer con una virgen?

La tensión crece en medio del silencio.

— ¿Qué tenías en la cabeza esa noche en el club?—cuestiona. Intento moverme sin lograrlo—No me digas que fue el licor porque te conozco, Jimin—y agrega—Es mía.

—No es tuya, no es un objeto que puedas poseer.

—Cierto, aun así es mía, llegó a mí primero, te sugiero que no se repita de nuevo—advierte.

—Le mentiste, ella no sabe lo que pasó realmente, me pregunto que pensará cuando sepa la verdad...—de nuevo silencio— ¿No estarás dejándote llevar por tus sentimientos, JungKook?, ¿No estarás rompiendo tus propias reglas?

— ¿De qué hablas?

—Ella te llamó la atención desde el primer momento y no me refiero al hecho de ser virgen—señala—Escucha, que una chica te haya atraído o interesado sin razón aparente no es malo. Cuando entramos a este negocio nunca prohibimos el hecho de enamorarnos, JungKook.

Mi mente somnolienta y adormecida hace una conexión, fue JungKook quien borró el número de Jimin en mi teléfono, borró todo lo referente a él para impedir que estuviera en contacto con Jimin.

—No estoy enamorado de Ella.

— ¿Cómo lo sabes?

—Sólo la ayudo porque estoy en desacuerdo con mis padres...

— ¿Enserio?, ¿A cuántas chicas más has ayudado?—lo calla. No me agrada imaginar cuantas chicas no tuvieron suerte—No te engañes, Kook, sientes algo por ella.

—Lo que digas.

— ¿Qué me dices de las llamadas?, ¿Has visto a alguien después de conocerla?

Y hasta allí alcanzo a escuchar.