-Pato, pato, pato, pato..

En la colorida guardería los pequeños tenían su recreo antes del almuerzo, siete pequeños niños se habían sentado en ronda y jugaban animados al famoso juego de las corridas.

-Pato, pato, pato pato, ¡¡Ganzo!!

-¡Basta! -un pequeño de castaños cabellos y ojos del mismo color se levantó de su lugar en la ronda, apuntó con su dedito a quien giraba por fuera- ¡Cáncer, es la cuarta vez que eliges a Escopo!

Y no mentía, el más pequeño de ojos zafiro solo tenía la confianza de elegir a su hermano dentro de la ronda, pero eso a los demás niños comenzaba a aburrirles.

-Le dijo Escopo -se burló Sagitario cubriéndose la boca y Géminis siguiéndole la risa.
Capricornio les sacó la lengua y volvió la mirada al cangrejo.

-¡Mentira! -se defendió el más pequeño, hizo una trompita y buscó el apoyo de su hermano mayor, pero el escorpión estaba ocupado jalándole el cabello a Leo. ¿Quien sabe por qué?

Aries se levantó de la ronda dando por finalizado el juego -Solo elijes a tú hermano, eso es aburrido- se cruzó de brazos, se supone que él era el más rápido y no lo podía demostrar ya que nunca era su turno.

-No es cierto.. -volvió a decir Cáncer con un puchero. Estaba a punto de armar toda una escena (con lágrimas incluidas) cuando la voz de uno de los cuidadores les llamó para tomar la merienda.

Dejando rencores olvidados todos corrieron a sentarse en diferentes mesitas agrupadas de a cuatro.

Por otra parte, Cetus iba contando cabezas para verificar que todos estuvieran, sin embargo aún le faltaban cuatro cabezas.

-¿Que tienes de merienda? -Géminis observó la lonchera de Piscis, habían galletas, jugo de uva, una bolsita con gomitas de oso y un sándwich de no sé que.

-Comida que hizo mi mami, ella va a esa caja enorme de donde trae todos los dulces.. al... Super.. super

-¡¡Un perrito!!- La mirada verde y azul de ambos rubios fue a parar a la puerta del patio, donde los demás niños ya habían corrido para ver al perrito que ladraba divertido entre los brazos de Acuario.

-¡Woaaw! Tiene la cola toda retorcida. -chilló Libra, viendo como el can la movía de lado a lado, feliz de ser el centro de atención, o mas probablemente por estar recibiendo la deliciosa merienda de los pequeños.

- ... -Virgo soltó una corta carcajada, notando como su pequeño hermano se abrazaba al lomo del perrito y acariciaba su pelaje, soltando un estornudo por el mismo. -Hug.. mocos.

-Tauro dice que parece el tapete de la abuela -Rió Capricornio, limpiando la nariz de su hermano con el pañuelo de emergencias. Justo del otro lado del can Escorpio mantenía el ceño fruncido sin entender, porque en ningún momento había notado al menor abrir la boca para nada.

-Ni lo intentes.. solo abre la boca para comer -Comentó Leo burlesco, mirando desde un poco más atrás al can, arrugando la nariz ya no le parecía nada divertido como si a sus hermanos.

-¡WAo! Su lengua tiene puras babas~ -Sagitario se tiró al suelo riendo a carcajadas mientras el perrito le lengüeteaba las mejillas con restos de las migas de su merienda.

-¡Eso es asqueroso! -El signo del Leon se cubrió la boca asqueado, pero su queja llamó la atención del perro quien le comenzó a perseguir mientras el pelirrojo menor lloriqueaba.

-¡¡Cómelo Richard!!

-No otra vez... -Con los brazos cruzados Ofiuco miró, bufando, como los niños corrían por todo el lugar detrás del perrito que perseguía al leonino.

-Hay que reparar ese agujero.. -murmuró Cetus, suspirando.

-Voy a desaparecer a ese pulg-


-Shhh .. ¡Niños! ¿Qué hablamos sobre el perrito del vecino Tim? Sus papis no quieren que luego vuelvan a casa con pulguitas.. -Sonrió forzado el mayor, intentando atrapar al perrito para llevarlo fuera.

Piscis miró al mayor con atención. Ofiuco miró al único pequeño que no se había acercado al can para que le lamiera la cara.

-¿Te gustan los perros? -Preguntó suavemente el signo de la serpiente, tomando una galleta de chispas de la lonchera de Géminis. Mirando como el pequeño solo se encogía de hombros.

-Soy más de gatitos- guarda silencio algunos segundos y sonríe mirando a los demás niños babeando el vidrio que les separa del patio donde ya estaba el pulgoso -Pero también me gustan~

-Tendré que distraerlos mientras tú lo llevas de regreso, -Cetus sacudió sus manos viendo al pequeño ir con los demás y le arrebato las galleta al mayor, terminando el último bocado, el mejor. - ¡Vayan por sus disfraces, haremos una obra de teatro!






Continuara....

N/A:

https://youtu.be/gaXgn-9OxOE