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El bebé removió sus piecitos un tanto incómodo. Y no era una exageración decir que la situación no era la mejor, dos adolescentes yacían a su lado, no se sentía como el calor que le brindaban sus padres, ese calor paternal tan particular no estaba y lo más cercano era un suave calorcito proveniente del chico de sonrisa rectangular.

Habían llegado a esa situación tras haber ido primeramente a la habitación del mayor, y luego de ver que no calzaban de buena forma en ese lugar, había surgido la extraña idea de dormir en la habitación de los padres de Tae. Aunque pensándolo mejor, su idea no había sido tan errónea y alocada, ese cuarto era el que tenía la cama más grande y para dos chicos con un bebé era la mejor opción. Los dos tenían que poner de su parte, por ello hubiera sido injusto que solo uno se hiciera cargo durante la noche.

—Kookie... —Taehyung susurró bajito para no despertar al pequeño, su mano sostenía su cabeza mientras su cuerpo se encontraba de lado apoyado en el suave colchón. Jungkook volteó su cabeza con cansancio, quedando con la vista fija en su amigo.

—¿Qué pasa, Tae? —preguntó un tanto adormilado, por poco y casi logra conciliar el sueño. Claro, si Taehyung no lo hubiera interrumpido con sus palabras.

—Solo... te quería decir que en esta situación parecemos unos padres cuidando de su hijo. Incluso llego a estar tan exaltado al pensar eso que no me puedo dormir —Sonrió ampliamente al terminar de hablar.

Jungkook quiso voltear los ojos y continuar con su intento de dormir, pero escuchar eso le produjo una extraña sensación calidez en su pecho, sus latidos aumentaron su velocidad. Todo eso ocurrió en un pequeño instante que olvidó enseguida, solo respondió a las palabras de Tae con un "sí" medianamente frío. No se podía sentir feliz siendo que aún estaba metido en tal lío, y menos emocionado.

El dueño de casa no le tomó mucha importancia a la gélida respuesta de su amigo, en vez de eso solo lo tomó como que estaba muy cansado y que era mejor no molestarlo más. Su amigo era un chico que para mantener su buen humor debía dormir bien y él no quería interferir en aquel proceso, prefería mantener su boca cerrada antes de tener que aguantar un Jungkook de mal humor.

Se quedó callado observando los dos cuerpos que dormían plácidamente (porque por lo visto Kook ya había caído rendido), los dos tapados hasta cubrir sus troncos.

Cuando con un movimiento el pequeño ser se destapó un poco dejó a la vista el pijama de color amarillo pastel. Agradeció tener hermanos menores y que su madre fuera tan cálida como para guardar las vestimentas antiguas de sus hijos en un bolso, así les fue fácil la tarea de encontrar una muda para el bebé sin tener que recurrir a gastos, que no se podían dar el lujo de hacer.

Cerró los ojos ya pasado bastante tiempo, obligándose así mismo a dormir. Los abrió solo una última vez para volver a observar a sus acompañantes de cama y una risilla se le escapó.

Los dos parecían unos lindos bebés. Bueno, uno lo era en verdad, el otro en cambio, solo lo parecía. De todas formas, sin importar lo anterior, era la mejor imagen para poder dormir. Y vaya que él la aprovechó, reviviendo cada instante de esa especie de fotografía que había guardado su mente se quedó dormido.

Con la extraña pero cálida imagen de su amigo junto a un bebé, durmiendo tranquilamente a su lado.