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Cuando despertaron no eran más de las nueve de la mañana. El sol no estaba abrigando muy fuerte, pero si lo suficiente para que el tiempo estuviera abrigado y cálido.

Taehyung junto a Jungkook aprovecharon que el pequeño aún no despertaba para levantarse y crear avisos en busca de los padres del bebé.

Aviso anónimo:

Se buscan los padres de pequeño niño extraviado, es pequeño y al momento del hallazgo portaba una vestimenta celeste pastel junto a unos zapatitos azules.

Si se sabe información sobre los padres, o son los padres del pequeño por favor contactarse a través del siguiente correo electrónico.

[email protected]

Luego de ello se le dará información sobre dónde se encuentra el pequeño.

Bueno.... ese sonaba un tanto raro, tal vez un segundo intento no estaría mal.

Taehyung comenzó a teclear nuevamente, dejando fluir las palabras e ideas que venían a su mente.

¡Se buscan padres de bebé!

El bebé se encuentra en buenas manos, ¡pero necesitamos encontrar a los padres ya!

No sabemos su nombre, ni su edad. Pero su piel es pálida con mejillas coloradas y creemos que supera los tres años, por lo menos. Cuando lo encontramos vestía con ropa color celeste pastel y unos zapatos azules.

Por favor contactar a: [email protected] si tiene información sobre los progenitores.

¡Ayúdenos por favor!

Al menos ese sonaba más normal... en lo posible. Tae miró a Kook y Kook le miró de regreso.

—No me gusta ninguno, parecemos secuestradores. Además el correo que creaste es muy feo, pudiste haber sido más original, Taehyung —habló seriamente—. Cualquier persona podría mentir sobre quiénes son los padres y hacer algo malo con el pequeño.

—¡Oye! el correo está súper wow, es una gran mezcla de nuestros apodos, y el bb le agrega un toque de estilo —defendió su gran creación—. Y si fuera alguien malo obviamente no se lo entregaríamos.

Kook acomodó su cabello molesto. Un día más y juraba que se volvería loco al tener el bebé, y ni siquiera precisamente por este, sino por su mejor amigo. Juraba que nunca había dormido con su amigo tantas veces como lo estaba haciendo los últimos días y eso, definitivamente, era muy raro. Raro y cómodo, y cómodo y cálido... En conclusión, no podía seguir así.

—Ya, ya. No discutamos más, mejor anda a ver al bebé, yo iré a preparar el desayuno, muero de hambre y no dejaré de lado la comida más importante del día por una búsqueda, lo retomaremos luego.

El receptor de aquellas palabras asintió lentamente, dejando su laptop de lado para ir a ver algo mejor.

Sin duda el pequeño era la cosita más tierna luego de ver a sus hermanitos y sus fotos de pequeños junto a Jeon.

Caminó hasta la habitación de sus padres, y abrió la puerta con cuidado para asegurarse de no despertar al bebé por si aún dormía, aunque se llevó una gran sorpresa cuando vio que el pequeño individuo se encontraba con sus amplios ojos mirando algo incierto para él.

—Hola, pequeñín —Le saludó con una gran sonrisa geométrica. El bebé rio gustoso, en su pequeña mente no lograba procesar quién era ese extraño, pero sin importar eso le gustaba su forma de actuar, le recordaba a uno de sus padres— Vamos a comer con Kookie, es un gran cocinero, de seguro también te ha preparado algo a ti —Comentó ya teniéndolo en sus brazos, punzando levemente su pancita.

Caminó con el pequeño en brazos hasta llegar a la sala de estar, ahí sentó al pequeño en el gran sofá, rodeado de muchísimos almohadones y con la televisión encendida mostrando un canal infantil en su máximo esplendor.

Tras asegurarse que estaba seguro, corrió rápidamente a la cocina para ver cómo iba su amigo. Aunque no midió muy bien su concentración y fuerza, ya que mientras cruzaba de un cuarto a otro pensando en lo que su amigo habría preparado no se percató de que Jungkook venía en el sentido hacia él.

Conclusión de aquello fue que terminaron con una taza quebrada, la comida tirada en el suelo y para variar, él sobre el joven cocinero.

Aún no habían pasado más de dos horas desde que habían despertado y ya tenían otro problema. Aplausos para su buenísima suerte.