Victoria en el mundo de piedra
Aún después de que pasaran un par de horas, seguía respirándose un ambiente tenso en la Cueva Zafiro.
Senku estaba trabajando muy concentrado con Kaseki en la construcción de una pistola mientras todos los demás trabajaban en el dron. Ukyo, por otro lado, estaba apartado escribiendo quién sabe qué cosas en una libreta.
Ryusui estaba completamente harto de este aire depresivo, pero estaba demasiado ocupado ayudando con el dron como para animar el ambiente con promesas de más dragos para los presentes.
Había logrado calmar un poco el mal humor de Ukyo asegurándole que, incluso aunque haya creado aquella bomba de tubo, Senku no iría como idiota a matar a la gente. Y sí aceptaban la creación de una pistola potencialmente mortal, aunque Senku les había dicho que era muy poco probable que matará a nadie, una bomba de tubo como plan de emergencia realmente no era mucha diferencia. Ukyo seguía sin estar contento, pero estaría expectante a cuál sería el siguiente curso de acción de su líder. Todos estaban expectantes, de hecho.
Cuando cayó la noche, sin embargo, las tensiones se desviaron hacia otro sitio.
-¿Dónde demonios está Mozu?- Ryusui frunció el ceño profundamente, mirando hacia la entrada de la cueva. —Ya debería haber llegado, eso es lo que acordamos ¿o me equivoco?-
-Es cierto...- Senku, que había estado demasiado concentrado en la creación de la pistola, finalmente notó ese pequeño detalle y apretó los labios en una fina línea. —Será mejor enviar a Suika para echar un vistazo.-
-¡Suika irá con gusto!- la pequeña brincó en su sitio alegremente.
- Yo la...-
-¡Yo la acompañaré!- Gen interrumpió a Soyuz con una de sus sonrisas demasiado amplias. —También me da curiosidad saber qué le está tomando tanto tiempo a nuestro querido Mozu-chan~.-
-Muy bien, entonces. Pero asegúrense de que no los vean.- Senku rápidamente volvió a lo suyo.
Le dieron a Gen y Suika la ropa que debían darle a Mozu para iniciar con el plan de los guerreros encapuchados y, después de repasar las instrucciones que debían darle a su aliado temporal, los dos partieron.
Ryusui miró con ojos entrecerrados a Gen mientras se alejaba en un bote con la niña.
¿Desde cuándo ese mentalista se prestaba para misiones de reconocimiento potencialmente peligrosas y tan alegremente? Además de que obviamente estaba aterrado por Mozu...
Hmm, su instinto de marinero se lo decía. ¡Asagiri Gen definitivamente estaba planeando algo! Aunque... sea lo que sea, probablemente fuera algo para levantar los ánimos. ¡Su instinto se lo aseguraba!
Sonrió y volvió a lo suyo, sin decir ni una palabra.
Después de todo, ya era hora de finalmente terminar con este ambiente lúgubre insoportable. ¡Sí Gen encontraba una forma de volver las cosas a la normalidad, lo recompensaría con diez mil dragos por su buen trabajo!
Gen y Suika se tardaron bastante tiempo en regresar, tanto que en el transcurso de tiempo en que no estuvieron Senku logró terminar la pistola y los ánimos se volvieron todavía más tensos. Ryusui realmente esperaba que el mentalista tuviera un plan para cambiar esta moral tan lamentable.
Cuando finalmente volvieron, la niña se veía algo nerviosa, con las mejillas infladas, mientras que Gen lucía una sonrisa que daría mala espina a cualquiera, pero que Ryusui tomó como una buena señal. El mentalista notó su mirada interesada y guiñó un ojo traviesamente, antes de mirar a Senku con una sonrisa maliciosa.
-¡Senku-chan!~- lo llamó canturreando. —Tenemos buenas noticias para ti~.-
El científico, que ahora había vuelto a trabajar en el dron, lo miró con una ceja arqueada.
-¿Pudieron darle la información y la ropa a Mozu?-
-Sí, sin problemas~... pero aun así nuestro querido Mozu-chan necesita hablar contigo antes que nada. Obtuvo información importante y dijo que se niega a decir esa valiosa información a otro que no seas tú~... Así que temo que tendrás que ir a la costa a reunirte con él~.-
-¿Y por qué demonios no viene aquí?-
-Aparentemente unos soldados han estado siguiéndolo... los ha despistado, pero no es buena idea que se arriesgue a venir a la cueva.- ante esa información, Gen se puso serio, y Ryusui supuso que esa parte de su palabrería era probablemente lo único verdadero entre todo lo que había dicho desde que regresó.
Senku hizo una mueca, mirando con desconfianza a Gen, antes de suspirar y encaminarse al bote luego de darle unas cuantas instrucciones a Kaseki y Chrome sobre los siguientes pasos que deberían seguir para completar la nueva versión del dron.
-¡JAJA! ¡Creo que te acompañaré, Senku!- aun sin ser invitado y, a pesar de que Senku claramente no lo quería allí, Ryusui se lanzó al pequeño bote y comenzó a remar, llevándolos a él, Gen, Senku y Suika hacia la costa, todo por la pura curiosidad de qué demonios estaba planeando el bastardo astuto de Asagiri Gen.
¡Nunca podrían negarle lo que deseaba, después de todo! ¡Y ahora deseaba saber el plan del mentalista favorito del reino científico!
Cuando llegaron a la costa, Gen los guió hacia un pequeño claro de bosque mientras Suika se quedaba en el bote, y las cejas de Senku empezaron a retorcerse con molestía al no ver a Mozu en ningún sitio.
-¿Y bien? ¿No dijiste que Mozu estaba aquí? Tenemos mucho trabajo que hacer, ya sabes.- frotó su oído con fastidio.
-Oh, estoy seguro de que esto es un poquito más interesante que el trabajo, Senku-chan~...- sonrió enormemente, enseñando todos los dientes de una manera un tanto perturbadora a la vista, pero entonces su mirada se suavizó y sonrió de forma mucho más sincera. —Ya puedes salir...- dijo de pronto, mirando hacia los árboles que rodeaban el claro.
Una cabellera rubia se asomó lentamente desde detrás de un frondoso árbol, y la boca de Senku cayó.
Sus ojos rojos se encontraron con unos familiares ojos azules, que venían acompañados de una sonrisa sincera y llena de afecto.
Kohaku terminó de salir desde detrás del árbol y se acercó lentamente hacia un boquiabierto Senku, que parecía incapaz de siquiera pestañear, con su mirada fija en la de ella.
Pero entonces, lentamente, la mirada de Senku se fundió en una muchísimo más suave y muy extraña de ver, y una sonrisa tiró de sus labios cada vez más mientras más se acercaba Kohaku a él, hasta que finalmente ella presionó el rostro en su pecho mientras una de sus manos iba a su espalda y otra a su nuca, abrazándolo con la pasión que solo podría brindar una mujer profundamente enamorada.
Senku recargó su mejilla en su cabecilla, disfrutando el contacto por un momento, con los ojos entrecerrados, antes de corresponder el abrazo y cerrar los ojos. De nuevo, brindando una pasión que solo podría dar un hombre enamorado.
En ese momento Gen y Ryusui intercambiaron miradas y decidieron retirarse a esperarlos en el bote junto a Suika.
-Sabes...- mientras estaban de camino al bote, Ryusui no pudo evitar sonreír arrogantemente. -¡Somos los mejores casamenteros de este mundo!- chasqueó los dedos de forma triunfante.
Gen se rió por lo bajo.
-Es una lástima que nadie nunca nos dará las gracias~...-
-Por cierto, bastardo astuto. ¿De dónde demonios sacaste la fórmula de despetrificación?-
-Aprovechando que Senku-chan estaba ocupado estando de mal humor, la tomé cuando no estaba mirando, obviamente~. La estatua de Kohaku-chan estaba rota en pedazos grandes, así que Suika-chan y yo pudimos reconstruirla sin problemas~.-
-¡JAJA! ¡Recuerdame darte un bono de diez mil dragos cuando regresemos, solo por ser un entrometido de primera!-
-Creeme que no lo olvidaré, querido Ryusui-chan~.-
.
Después de romper el abrazo, Kohaku tomó los lados del rostro de Senku y de inmediato le dio un profundo y largo beso que él correspondió con entusiasmo.
Cuando se separaron, permanecieron con sus frentes unidas, sonriendo suavemente.
-No sé si debería patear o agradecer a ese mentalista por sus trucos baratos...- fue lo primero que dijo él con una risa baja, mientras envolvía sus brazos alrededor de sus caderas.
-Creo que por esta vez podemos dejárselo pasar.- suspiró contenta, ahora con la cabeza recargada en su hombro. —Después de todo, yo accedí a su juego estúpido.- se apartó con una sonrisa despreocupada, antes de mirar tristemente hacia un lado. —Y... Gen me dijo lo que pasó... me dijo todo.-
Eso hizo que la sonrisa de Senku se deshiciera.
-Así que ya lo sabes ¿eh?- se sentó tranquilamente en el suelo y ella rápidamente se sentó a su lado. -¿Y qué piensas?-
-Bueno... honestamente, si no sintiera en mi corazón que mi hija está bien, sería la primera en querer cortarle el cuello a todo el que me impidiera ir con ella.- dijo muy seria, provocando que Senku la mirará con gotitas bajando por su sien.
-Toda una mamá leona ¿eh?... Ataques directo a la yugular...-
-Cállate.- le dio una suave palmada en el brazo (que igual lo hizo gemir de dolor). —Gen dijo que... como padre, te es inevitable querer sentir que estás haciendo algo para ayudar a tu familia. Aunque no entiendo cómo funciona exactamente esa pistola o qué es esa bomba de tubo... yo creo que sí realmente no quieres usarlas, no deberías hacerlo.- aprovechando que estaban tan cerca el uno del otro sentados en el césped, tomó su mano en la suya. —Senku, sí realmente no quieres usar esas cosas... no lo hagas. Confió en que nuestra hija está bien, y también confió en que podremos ganar esta batalla de la forma correcta.- sonrió llena de seguridad. —Porque así es la ciencia. Nos lo ha probado muchas veces ¿no es cierto?-
Senku sonrió suavemente, apretando su mano en la suya.
-Sí... es cierto.- miró hacia el cielo nocturno brillante por las estrellas, antes de tomar una gran bocanada de aire. —Así es la ciencia.-
Cuando regresaron al bote, Suika brincó a abrazar a Kohaku y Ryusui le prometió un gran dineral por haber sobrevivido mientras remaba hacia la cueva Zafiro.
Al llegar, todos se sorprendieron al verla y Ginro de inmediato quiso brincar a abrazarla, pero los ojos de esa escoria humana solo estuvieron fijos en su pecho y Kohaku lo mandó a estrellarse hacia una de las paredes de la cueva con su cabeza humeante por los golpes que le dio.
Amaryllis y Yuzuriha la recibieron con lágrimas en los ojos, y Chrome también pareció conmovido por su presencia.
Ukyo pareció muy aliviado y la recibió con una cálida sonrisa, dándole la bienvenida.
Una vez acabaron con el reencuentro, Senku le devolvió su relicario y Kohaku sonrió llena de dulzura al ver el rostro de su hija en la foto, aunque su sonrisa decayó al ver una mancha de sangre que claramente no habían podido borrar.
Honestamente, estaba muy aliviada de haber logrado salvarse del miserable de Ibara. Estaba muy aliviada de haber sobrevivido. Así no rompería la promesa que le hizo a su bebé.
Iba a volver, e iba a llevar a su padre y a todos a salvo a casa.
Después de que se colocó su vestido favorito otra vez, le contaron del plan que habían hecho para robar la medusa y obtener la victoria definitiva.
-Mozu no es confiable.- les advirtió de inmediato. —Solo piensa en sí mismo y en su harem, es escoria.- se cruzó de brazos.
-Lo sabemos, pero nos conviene esta alianza para robar la medusa.- dijo Senku con una sonrisa despreocupada. —La pistola es para eso. Aunque... ¿tú qué crees? ¿Crees que podrías rivalizar contra él? Eres la más fuerte actualmente.-
-No hemos peleado, aunque me retó a ello... aun así, pude comprobar su velocidad y es realmente algo a considerar. Eso sumado a su fuerza me hace pensar que lo más probable es una derrota segura para mí.- frunció el ceño. —Ja, no me gusta admitirlo, pero probablemente solo podría contenerlo un tiempo antes de que me mate.-
-Entonces la pistola sigue siendo nuestra mejor carta contra Mozu...- murmuró Ryusui con una mirada pensativa.
—Bueno... junto a las bombas de tubo...- masculló Gen, mirando de reojo a Senku y luego a Ukyo.
-De hecho...- el científico sonrió ladinamente. —Solo hice una, y decidí que le daré un uso mucho más práctico que un simple plan B de mierda.- hurgó en su oído con una sonrisa totalmente despreocupada. —Es cierto que es difícil de usar para un inexperto como yo, así que la dejaré fuera del campo de batalla y le daré un uso mucho más útil. Por simple lógica, por supuesto.- apartó la mirada.
A pesar de su gesto distante, todo el mundo lo miró con sonrisas cálidas y comprensivas.
Allí estaba su querido líder en el que todos y cada uno de ellos confiarían sus vidas sin dudar.
-Entonces...- Ryusui desvió la atención hacia él otra vez. -¿Quién será el que use la pistola? Son difíciles de usar, más para los que no tienen ninguna experiencia. Tendremos difícil encontrar a un japonés que...- el capitán se detuvo a media frase y, en sincronía con todos los demás, giró su cabeza hacia una estatua de un idiota pelirrojo muy familiar.
-Ah.- dijeron todos al mismo tiempo.
Revivieron a Yo-kun y le explicaron la situación antes de darle el arma, a lo que este la miró con una cara de felicidad estúpida y Chrome de inmediato empezó a quejarse acerca de que esto era una mala idea. Kohaku también lo creía, pero Gen y Senku aseguraron que él sería más fácil de controlar y fue cuestión que que Amaryllis le coqueteará un poco para que el tipo se empezará a portar como un idiota todavía más grande pero manejable.
Probó la pistola y Kohaku y todos se sorprendieron mucho al verlo dispararle a una serpiente. ¿Tal vez sí era alguien confiable después de todo?
Sea como fuera, Senku les aseguró a todos que el arma realmente tenía pocas posibilidades de matar a una persona y funcionaría más como un tranquilizador para poner a Mozu bajo control.
Después de comer algo y ponerse al día con todos los detalles de lo que había pasado mientras estaba en el harem y petrificada, llegó la hora de dormir y no dudó en arrastrar a Senku lejos del dron para acurrucarse junto a él en un saco de dormir, sin importarle sus quejas ni las miradas pícaras de los demás.
Al día siguiente, Amaryllis ideó un truco barato para que los hombres de su aldea hicieran mucho ruido y así Yo-kun pudiera practicar su puntería (Kohaku apostaría todos los dragos que Ryusui le había prometido a que el tiro a la serpiente fue pura suerte) y por mientras los demás se dedicaron a la creación de todo lo que les faltaba para la misión de robar el arma petrificadora, aparte de repasar el plan.
-Necesitaremos cuatro objetos indispensables para ganar: el dron, las capuchas, la pistola y alambre. Ya tenemos tres de esas cosas, ahora lo más importante es la cuerda.-
-Tienes razón, es inevitable que esto terminé convirtiéndose en un tira y afloja una vez hayamos sacrificado al dron para robar el arma en el aire. Y uno de pura fuerza bruta.-
-¡Por eso y por agregar más presencia a nuestro grupo de encapuchados la leona será diez billones por ciento util!-
-¿Y tú esperas que te creamos que esa fue la razón por la que querías revivirla tan pronto, Romeo?~- Gen lo miró burlonamente.
Senku lo ignoró.
-¡Aunque Kohaku es absurdamente fuerte, igual necesitaremos un poco más de musculo!- tomó una botella llena de fórmula de despetrificación y se acercó a unas estatuas. —Desgraciadamente he usado más de la cuenta despetrificando a Kohaku y en la bomba de tubo, así que solo podré revivir a Kinro y Nikki, ¡pero debería ser suficiente! ¡Hora de despertar, es turno del equipo de la fuerza de brillar!-
Kinro y Nikki se despetrificaron y de inmediato Ginro saltó a llorar y pegarse a su hermano, que estuvo aliviado de verlo bien pero rápidamente carraspeó y fingió indiferencia.
-Kinro es indispensable para esta misión.- habló Ryusui. —Es la persona más adecuada para llevar la lanza liderando a los guerreros encapuchados. ¡Él, Kohaku y Ginro nos darán la apariencia de ser una verdadera amenaza!-
-Aunque, como comprenderán, ustedes serán los más propensos a ser atacados por Kirisame y los demás guerreros de la isla, también Mozu, posiblemente.- Senku rió por lo bajo, aunque su mirada irradiaba pura seriedad.
Ginro se encogió con miedo, pero las posturas firmes de Kinro y Kohaku hicieron que se enderezará de inmediato y asegurará a gritos que iban a ganar esta batalla.
Luego de eso se pusieron a crear una cuerda indestructible con ciencia para cuando llegará el momento de robar el arma petrificadora y Senku y Kaseki terminaron por completo el modelo definitivo y mejorado del dron que volaba de una forma increíble y muy estable.
-¿Podemos mostrarselo a Tsukiku cuando regresemos?- le preguntó emocionada a Senku, más que impresionada por ese aparato volador.
Él rió alegremente.
-Los drones también eran juguetes, pero tendré que darle un diseño mucho más infantil, colorido y brillante para que llame la atención de nuestra mocosa.- su mirada se suavizó. —Pero no te preocupes, tengo diez billones de juguetes que quiero hacer para ella en cuanto regresemos.- aseguró con ojos brillantes.
Lo último que crearon fueron una especie de "controles manuales" para poder hacer que el dron vuele en la dirección que ellos quisieran, y Ryusui fue el encargado de esta tarea por sus conocimientos sobre el viento, rápidamente dominándolo y pareciendo muy emocionado al respecto, mencionando que se parecía a los "videojuegos" de los que Senku tanto hablaba.
Al día siguiente Senku sorprendió a Kinro haciendo una lanza dorada para él y luego habló con Suika para que le dijera a Mozu lo que debería hacer mañana una vez comenzaran con la misión, la batalla final para robar el arma petrificadora.
-¿Iremos a ese acantilado que mencionó Amaryllis, verdad?- preguntó Ryusui. -¿Mozu será quien guíe a Kirisame hacia allí?-
-De hecho... es exactamente lo opuesto.- Senku sonrió ferozmente, con un fino rastro de sudor frío recorriendo su frente. —Lo que tengo pensado ahora es una apuesta arriesgada, pero sí todo sale bien tal vez incluso no sea necesario el uso del arma.- todos se sorprendieron con esa afirmación.
-¿Qué tienes planeados?- Ukyo también se veía muy impresionado.
-Suika le dirá a Mozu que vaya a la otra punta de la isla para pulir los detalles sobre la misión.- rió nerviosamente. —Y mientras Mozu está allí perdiendo el tiempo comenzaremos nuestro ataque y atraeremos a Kirisame de otra forma que ya tengo planeada. Lo malo de esto es que apenas se dé cuenta del engaño Mozu correrá a matarnos a todos con unas ansias de sangre diez billones de veces más grandes.- todos empezaron a sudar frío también, y Ginro hasta empezó a temblar.
-¡Ja, antes de atacarlos tendrá que pasar sobre mi cadáver!- aseguró Kohaku con una mirada feroz que hizo que todos, hasta Ginro, se sintieran más tranquilos.
-El plan es conseguir llamar la atención de Kirisame, hacerla lanzar el arma petrificadora y robarla en el aire con el dron, ¡todo eso antes de que Mozu regresé del otro lado de la isla!-
Todos vitorearon emocionados y decidieron que tendrían una última cena tranquila juntos antes de comenzar a preparar todo para el día de mañana, donde todo se decidiría.
Al día siguiente, luego de que todos se prepararan y salieran de la cueva, Suika se desvió para enviar a Mozu al otro lado de la isla mientras todos los demás iban al acantilado que eligieron como "campo de batalla" gracias a que el ruido del viento y las olas ayudaría a camuflar el sonido del dron.
Todos vestían capuchas y tenían lanzas, pero Kohaku, Kinro y Ginro lideraban al grupo.
Una vez Suika regresó, Senku sacó la bomba de tubo que había hecho y todos lo miraron con confusión.
-¿Qué haces?- inquirió Ukyo con preocupación.
-Llamar la atención del enemigo, por supuesto.- rió entre dientes, encaminándose hacia el centro del acantilado y dejando la bomba allí, misma que estaba unida a un cable. —Todo el mundo aléjese y cubranse los oídos, ¡esto provocará un ruido de los mil demonios!-
Se resguardaron detrás de unos árboles y Senku tiró del cable, provocando que la bomba estallará con un gran estruendo y disparando muchos trozos de su contenedor hecho pedazos, pero afortunadamente ninguno llegó a herir a nadie. Y, aunque el ruido fue impresionantemente alto, Kohaku se sorprendió de que la explosión fuera tan pequeña.
-Oh...- Ukyo abrió mucho los ojos. —Esa explosión... es demasiado pequeña... Eso... no habría matado a nadie...- miró a Senku muy sorprendido, antes de que su mirada se ablandará. —Senku... tú...-
-¿Qué?- hurgó en su oído, apartando la mirada.
Ukyo apretó la mandíbula, con ojos brillantes, antes de sonreír.
-Siento haber dudado de ti, amigo...- sonaba sinceramente arrepentido, y aliviado.
-Pff... eres muy ingenuo si crees que eso no habría matado a nadie.- rió entre dientes, dándole la espalda. —Sin duda habría desmembrado a cualquiera, y el desmembramiento no es exactamente inofensivo para la salud. Sin mencionar el peligroso efecto metralla...-
A pesar de sus palabras y su tono ácido, todos lo miraron con ojos cálidos, más seguros que nunca de que su líder les daría la victoria.
El sonido impresionantemente alto llamó la atención de varios guardias y de inmediato ellos se hicieron ver como el peligroso grupo de encapuchados que querían aparentar ser, y los soldados comenzaron a acercarse en gran número a ellos.
Cuando Kirisame también se hizo presente y Mozu no se vio por ningún lado, todos cantaron victoria mentalmente.
Ahora todo lo que tenían que hacer era ser considerados lo suficientemente peligrosos para que la mujer lanzará el arma petrificadora, entonces Ryusui escondido en el laboratorio móvil cerca con Taiju y Nikki robarían a la medusa y todo habría acabado.
Con el arma petrificadora podrían recuperar el control del barco y volver a casa, y con eso en mente Kohaku estaba segura de que haría lo que sea para lograr su objetivo. ¡Iban a ganar con una seguridad de diez billones por ciento!
Una vez un gran número de soldados se juntó y Kohaku, Kinro y Ginro se acercaron más, el guerrero más fuerte y bruto de los isleños se lanzó imprudentemente a atacar a Kinro, pero fue rápidamente superado por un duro y certero golpe de la lanza dorada.
Cuando otros guerreros se lanzaron a atacar, Kohaku los quitó del camino como si fueran simples moscas y Ginro pudo controlar a uno de ellos con facilidad. Detrás de los verdaderos combatientes, Ukyo comenzó a disparar flechas y Senku y Chrome hicieron trucos de luz usando espejos.
Kohaku estaba muy confiada.
¡Definitivamente iban a ganar esta batalla!
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Gen estaba detrás de Senku y Chrome, aunque había lanzado algunos pétalos de flores dándole nombres mágicos para asustar más, igual no pensaba adentrarse ni un solo paso en el campo de batalla.
Parecía que Mozu todavía no había descubierto el engaño y solo era cuestión de tiempo para que Kirisame lanzará el arma.
Aunque...
Sus ojos se mantuvieron en Kirisame una vez acabó de darle nombres tontos a los trucos científicos de Chrome y Senku, provocando que se diera cuenta de que algo andaba mal.
Kirisame, en vez de tener sus ojos en la batalla, miraba de un lado a otro, como buscando a alguien que no estaba allí. ¿Tal vez... buscando a Mozu?
Recordaba perfectamente que Mozu había estado bajo vigilancia cuando le dio las piezas de Kohaku a Suika, así que no podía moverse con total libertad aún en su propia base, y hasta era seguro que, si bien no lo habían descubierto, sospecharan que colaboraba con ellos. Y si sospechaban y ahora Kirisame lo buscaba... ¿qué significaba?
Salió de sus pensamientos cuando Kirisame de repente anunció que usaría el poder del Cabeza de la isla, provocando que sus soldados cesaran el ataque y se cubrieran sus ojos.
Gen todavía estaba intentando descifrar el comportamiento de Kirisame, pero antes de que pudiera hacerlo notó a Senku, que antes había gritado la orden de usar el dron, de repente se puso increíblemente tenso y nervioso. De hecho, hasta lo vio palidecer por un momento al ver a Kirisame lanzar el arma, no obstante rápidamente se recompuso y comenzó a murmurar algo sobre cálculos.
-¡Corran todos al laboratorio!- gritó Senku de repente, con la voz muy elevada y alterada. -¡Tan rápido como puedan, dense prisa!-
A pesar de la confusión de esa orden imposible, una orden que contradecía totalmente el plan y salida de la nada, todos corrieron inmediatamente al laboratorio sin chistar. Aun sin saber el motivo, todos ellos se reunieron en un instante, confiando plenamente en su líder.
-¿Todos se las han arreglado para subir?- una vez todos a bordo y con el laboratorio en marcha, empezaron a preguntar por el motivo de la cancelación de la misión después de asegurarse de que todos estuvieran dentro y a salvo.
-¿Mozu ya vino a matarnos?- Ginro estaba temblando y sudando profundamente.
-De hecho me las arreglé para verlo a la lejanía, pero estaba bastante lejos del laboratorio.- dijo Kohaku con voz muy seria. —Aunque corría como un demonio sediento de sangre hacia nosotros. Ja, definitivamente no le gustó ser engañado, si llega a cruzarse con nosotros será difícil contenerlo.- sonrió nerviosamente, aunque con una postura lista para el desafío.
Senku les explicó los cálculos que había hecho y que era muy posible que el arma que Kirisame había lanzado fuera falsa, y que lo mejor era la retirada teniendo en cuenta que el enemigo aparentemente sabía más de lo que habían pensado.
-¿Mozu nos traicionó antes de la cuenta?- preguntó Ginro todavía nervioso.
-No, de hecho creo que es más probable que lo hayan descubierto colaborando con nosotros.- Gen les explicó su teoría pero, en medio de eso, Suika de repente anunció algo que los impresionó.
-¡El barco Perseo... se está moviendo!-
Aunque eso era bastante sorprendente, hasta Amaryllis había deducido que habían estado rondando el Perseo para averiguar su funcionamiento.
Senku dijo que no podrían usar la maquinaría, pero Ryusui aseguró que, como eran gente que vivía del agua, fue cuestión de tiempo para que lograran averiguar cómo usar la parte del velero. Aunque de todos modos ninguno entendió por qué estaban usándolo ahora, hasta que vieron a los soldados escoltando a los aldeanos hacia el barco.
Los vieron llevar a la gente del asentamiento de Amaryllis, pero rápidamente deducieron la horrible verdad: estaban evacuando a toda la isla.
-¿Por qué harían eso?...- preguntó Chrome, exaltado.
-Porque eso significa que... no importa qué, no habrá escapatoria para nosotros.- contestó Ukyo con gotas de sudor recorriendo su frente. —Es obvio que planean cubrir toda la isla... con el arma petrificadora.-
Ante esas palabras, todos comenzaron a entrar en pánico, pero... como siempre, Senku solo sabía reírse en la cara del peligro.
-¡Esta es nuestra oportunidad! Conseguiremos el pack completo, el reino enemigo y el arma petrificadora. -¡Ahora que han reunido a todos en el barco, es el mejor momento para actuar!- sonrió emocionado. —Deberíamos agradecerte, Ibara.-
Todos se confundieron por un momento, pero entonces Gen se dio cuenta de lo que hablaba y Ryusui lo expresó en voz alta con una de sus risas escandalosas.
¡El plan de Senku era mostrar la estatua del Cabeza de la isla a todos los isleños para exponer a Ibara!
Todos se emocionaron y entonces Amaryllis dijo algo muy interesante para ellos.
-Como es un puesto hereditario, el sucesor del Cabeza debería ser su hijo.-
-¡Y él es idéntico a ti, Soyuz!- aseguró Kohaku sonriente.
-O sea que es muy probable que el legítimo heredero al trono... seas tú, Soyuz.- dijo Senku con una sonrisa, mientras que el aludido solo pudo quedarse aturdido y sin saber qué decir.
Luego de observar al enemigo un tiempo, Senku decidió que los dividiría en dos equipos. Uno para ir a buscar la estatua y otro para distraer y retrasar el momento de la petrificación de la isla entera lo más posible.
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Kohaku, Taiju, Yuzuriha, Ukyo, Suika, Soyuz y Amaryllis fueron en dirección a la base enemiga para ir por la estatua, mientras que Senku, Chrome, Gen, Yo-kun, Nikki, Kaseki, Kinro y Ginro fueron hacia el barco para cumplir su misión de distraer.
Kohaku realmente no quería regresar a ese lugar espantoso donde fue forzada a actuar como una niña bien portada... ah, y donde la asesinaron horriblemente, pero ella era probablemente la que mejor conocía el lugar y la que había visto la estatua antes.
Habían unos cuantos guardias cerca, pero Kohaku se deshizo de ellos fácilmente con solo un par de patadas y puñetazos, por lo que pudieron avanzar sin problemas hasta llegar al palacio.
Pero entonces vieron la estatua destrozada y la esperanza se les cayó a los pies.
-El miserable de Ibara debió haber hecho esto...- masculló Kohaku entre dientes, cada vez odiando más a ese viejo asqueroso.
Cuando todos ya estaban por dar todo por perdido, Yuzuriha se inclinó cerca de los fragmentos con una leve sonrisa, asegurándoles que no era demasiado tarde. Fue entonces que recordaron que tenían a la número uno en la reconstrucción de estatuas con ellos y la esperanza regresó con toda su fuerza.
Sin embargo, cuando Yuzuriha mencionó que faltaban algunas partes y que la estatua estaba demasiado deteriorada, Soyuz de repente tomó la mano de la estatua y la memoria pareció volver a él junto con un torrente de lágrimas.
-Lo siento. Me ha llevado veinte años, pero al fin lo he recordado. Justo ahora lo recuerdo... al fin... lo recuerdo todo.- se inclinó, sollozando suavemente. —Papá...-
Todos sintieron una profunda tristeza invadirlos.
Estaba confirmado, verdaderamente Soyuz era hijo del Cabeza, y habían sido separados por la crueldad y avaricia de un asesino despiadado como Ibara.
Antes de que los ánimos pudieran decaer, la determinación inundó la mirada de Soyuz y le aseguró a la estatua de su padre que lo reconstruirían y se lo enseñarían a todos los aldeanos para acabar con el reino del terror de Ibara.
Con determinación, la gran memoria de Soyuz y la gran habilidad de Yuzuriha, lograron reconstruir la estatua del Cabeza y Taiju se lo cargó al hombro con un poco de dificultad pero siempre con esa fuerza y resistencia increíble que lo caracterizaba.
Y todos de inmediato se lanzaron a correr en dirección al barco, lo más rápido que pudieron, sabiendo que en ese momento sus compañeros estaban dando todo de sí para darles más tiempo.
Lograron llegar más rápido de lo que pensó, aún cargando la gran estatua, y de inmediato Taiju gritó para llamar la atención de todos.
-¡EL CABEZA DE LA ISLA ES UNA ESTATUA DE PIEDRA!- con ese grito, muy probablemente toda la isla había escuchado.
Con su gran vista Kohaku pudo ver a Ibara y a Kirisame en el barco y por un momento creyó que esta fue su gran victoria... hasta que notó que era Ibara el que tenía el arma petrificadora.
Por supuesto, Kirisame fue la que acabó petrificada, mientras que Ibara se mantuvo fuera del rango y los guardias cercanos se lanzaron al mar.
Kohaku se preguntó qué demonios se suponía que iban a hacer ahora, pero en ese momento un ruido ensordecedor desvió su atención. ¡Yo-kun le había disparado a Ibara! Y justo en la mano, haciéndolo soltar el arma.
Les contó lo que vio a sus compañeros con una amplia sonrisa, pero entonces escuchó más disparos y al volver la vista hacia el lugar se quedó con la boca abierta al ver a Ibara lanzarse hacia Yo-kun, que en cuestión de un segundo también fue convertido en piedra.
De acuerdo, esto... era malo. Terriblemente malo.
¡Tenía que buscar a Senku ahora mismo! ¿Qué demonios había pasado con su grupo, de todos modos?
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Habían pasado diez billones de mierdas con el grupo de Senku.
Al principio con la pistola, disparando un par de balas y hasta fuegos artificiales, y con otros trucos baratos de ciencia y del mentalista, aparte de sus guerreros verdaderos, lograron espantar a casi todos los que estaban a bordo del barco, pero luego llegó su peor pesadilla: Mozu muy enfadado y sediento de la sangre del reino científico.
Mozu logró acorralarlos y a Senku no le quedó más opción que revivir a Hyoga todavía encerrado en la bodega del barco. Luego de mucha consideración, Hyoga se puso de su lado y él y Mozu empezaron a pelear. Y Senku supo que tenía que darle a Hyoga su arma definitiva para que derrotara al mejor guerrero de la isla, por lo que él y su equipo volvieron a tierra y allí Mozu fue derrotado.
Pero entonces por toda la isla se oyó un grito de Taiju que les heló la sangre, y no, no fue el grito en el que anunciaba al Cabeza convertido en estatua, sino el grito que anunciaba su peor pesadilla: la medusa ya estaba yendo en dirección al centro de la isla.
Mientras Nikki y Kinro corrían para intentar derribar al guerrero Oarashi, Senku de repente se encontró con Kohaku corriendo hacia él.
-¡Senku!- ella sonrió aliviada al verlo. -¿Están todos bien? ¿Qué sucedió?-
-¡No hay tiempo para explicar! ¡Necesitamos detener a ese guerrero Oarashi inmediatamente o todos seremos convertidos en piedra!-
Kohaku frunció el ceño duramente.
-Ya veo... entonces debo detener a ese hombre... o nadie podrá regresar a casa...- su tono de voz hizo que la mirará con curiosidad. Ella estaba increíblemente seria como pocas veces. —Entonces haré lo necesario por detenerlo... No permitiré que me hagan romperle una promesa a mi hija.- con una mirada llena de ferocidad digna de la leona que era, Kohaku salió disparada en la misma dirección en la que Kinro y Nikki habían corrido antes.
Senku se preguntó sí realmente lo lograría.
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Oarashi era increíblemente fuerte, logró librarse de Kinro y Nikki fácilmente, gritando que su poder era milagroso y que nadie podría detenerlo.
Sin embargo, un grandulón como él era un caracol gigante para Kohaku, y ella lo alcanzó en cuestión de segundos.
Y, aunque Oarashi era probablemente más fuerte que Magma, Kohaku pudo derribarlo con una certera patada en su nuca, para acto seguido amenazarlo clavando la punta de su katana en su cuello.
-¡Entregame el arma petrificadora, AHORA!- gritó con un aire tan amenazante que el tipo gigante se retorció de miedo.
-¡¿De qué arma hablas, mujer demente?!-
-¡Entrégala o te mataré!- amenazó clavando más la punta en su cuello, mientras varios de sus amigos se reunían a su alrededor, conteniendo a los soldados que querían meterse en su camino.
Soyuz se acercó y abrió la mano de Oarashi, solo para jadear al darse cuenta de que sus dos manos estaban vacías.
-¡Déjenme ir de una vez! ¡Ibara-sama me ha dicho que si iba corriendo al centro de la isla no sería petrificado!- gritó sudando profundamente. -¡Es la única forma de salvarme!- se llevó una mano al estómago. —Me hizo comer algo, me duele el estómago... ¡Como sea, ya déjenme ir de una vez o voy a morir! ¡¿No lo entienden?!-
Kohaku al igual que todos sus amigos jadeó horrorizada, palideciendo.
-El arma está...-
-Él... se la comió...-
-Que...- Ukyo estrechó los ojos con impotencia. -...Horrible...-
-Entonces... estamos perdidos... no hay forma de salvarnos...- los ojos de Amaryllis comenzaron a aguarse.
Kohaku apretó los puños, crujiendo los dientes.
¿Se suponía que esto terminaría así? ¡¿Se suponía que no podría hacer nada?! ¡¿Debería simplemente resignarse a nunca volver a ver a su hija y dejar morir a todos sus compañeros?!
-No... aún no ha terminado.- aseguró con sus ojos llenos de determinación. —Tengo que actuar rápido... ¡No hay tiempo para explicar!- estrelló la más poderosa de sus patadas en la frente de Oarashi, dejándolo inconsciente. -¡Corran hacia la costa noreste, la costa opuesta a donde está el barco!- tomó un brazo de Oarashi y comenzó a correr lo más rápido que podía aun cargando con el gran peso del guardia fornido, sin importarle tener que arrastrarlo por toda la isla para alejarlo de sus amigos.
-¡Kohaku, espera...!...- los escuchó llamarla, pero no dejó de correr.
¡Esto era lo único que podría darles posibilidades de salvarse! ¡Mientras solo uno de ellos se salvará, entonces todavía quedarían posibilidades! ¡Y ella había prometido protegerlos a todos, así que crearía esas esperanzas para ellos!
Oarashi no había logrado llegar al centro de la isla cuando lo alcanzó, ¡todavía tenía posibilidades de que el rayo petrificador no los alcanzará a todos si lo llevaba lo más cerca posible de la orilla!
Aunque ella sería la primera en ser petrificada, apostaría todo a que al menos uno de sus amigos podría salvarse.
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Mientras Senku se encontraba desesperándose, sin saber si lograron detener a Oarashi o no, de repente vio a todo el grupo que había ido a buscar la estatua correr hacia ellos.
-¡Rápido, tenemos que correr a la costa noreste!- gritó Ukyo con una expresión llena de pánico, mientras Taiju repetía sus palabras gritando a todo pulmón. -¡Kohaku está llevando el arma hacia el lado opuesto de la isla! ¡Hay que darse prisa!-
-Mierda.- de inmediato todos se pusieron a correr como desesperados.
-¡Senku!- Ukyo fácilmente alcanzó su ritmo. -¡Escuché cómo se puede activar el arma! ¡Se activa con la voz, hay que especificar su rango y el número de segundos en inglés! ¡Creo que dijo quince minutos, así que, si no me equivocó, deben quedar cuatro o tres minutos para que se active desde que lo escuché!-
-O sea que debemos acercarnos a la costa noreste lo más que podamos en ese pequeño lapso de tiempo...- sonrió con el sudor perlando su rostro mientras corría lo más rápido que le era posible. —Mierda... es probable que solo los más atléticos aquí lo logren...-
-Es cierto...- Ukyo sonrió tristemente. —Por eso... ¡Rápido, Taiju, toma a Senku y corre lo más rápido que puedas!-
Antes de que pudiera decir nada, Taiju se lo cargó al hombro como bolsa de patatas y también tomó a Suika, cargándosela en el hombro, antes de tomar también a Yuzuriha en su brazo libre y correr como desesperado hacia la costa noreste, dejando atrás a la mayoría de sus compañeros.
Senku solo alcanzó a verlos sonreír antes de perderlos de vista.
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Pasaron los quince minutos y un campo de luz verde comenzó a envolver toda la isla en una proporción inmensamente grande, tragándose a la mayoría de sus habitantes.
Ibara, siendo el único que había quedado en el barco Perseo, sonrió triunfante, mirando con una dulce satisfacción como todos sus problemas eran tragados por el arma que por años le había concedido todos sus caprichos.
Rió de alegría y felicidad, elevando sus brazos al cielo, sintiéndose glorioso por una victoria tan perfecta, tan impecable.
¡La victoria era de este viejo! ¡Los pobres niños nunca tuvieron ninguna oportunidad!
Su sonrisa fue enorme mientras veía la luz avanzar... hasta que se dio cuenta de que la luz no se estaba deteniendo en las cercanías de la costa... la luz... seguía avanzando... acercándose cada vez más y más a él... como sí... como sí el arma se hubiera activado más cerca de la costa, en vez de en el centro de la isla...
Su sonrisa desapareció.
-¡MIERDA!-
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Senku, Suika, Taiju y Yuzuriha se habían salvado con bastante ventaja del rango del arma petrificadora. Soyuz había logrado salvarse por poco, al igual que Kinro y Ginro, entre otros aldeanos y soldados que aparentemente al verlos correr y escuchar los gritos de advertencia de Taiju los siguieron hasta la costa noreste.
No obstante, apenas la luz de la petrificación se desvaneció, Senku no lo pensó dos veces y corrió todo el camino que Taiju había recorrido antes, hacia el otro extremo de la isla.
De camino, se sorprendió al encontrarse con Chrome despetrificado.
-¿Qué mierda?-
El ex hechicero sonrió mientras se ponía a correr a su lado.
-¡Te he dicho muchas veces que no me subestimes, Senku! ¡No me quedé de brazos cruzados como un pelele la primera vez que me despetrifique! ¡Estudié cómo funcionaba esa misteriosa luz verde y ahora, con la ayuda de nuestros amigos, encontré una información muy valiosa, algo que hará que siempre podamos salvarnos del arma petrificadora si lo necesitamos! ¡Aunque te lo diré luego, porque creo que ahora estás más preocupado por otra cosa!-
Senku lo miró impresionado, casi sin poder creer que ese científico brillante fuera un hombre primitivo que antes se llamaba a sí mismo un hechicero.
Sonrió con orgullo y asintió, antes de seguir corriendo esta vez solo, ya que Chrome gritó que iría a ver cómo estaban los demás.
Corrió hasta que le ardieron los pulmones, corrió y corrió y buscó y buscó, hasta que finalmente encontró lo que estaba buscando.
Una sonrisa sincera y llena de calidez se apoderó de su rostro al ver a Kohaku petrificada, aún agarrando a Oarashi, aún haciendo todo lo posible por salvarlos a todos.
Esta victoria era gracias a ella.
Incapaz de dejar de sonreír, se encaminó hasta su estatua y tomó la pequeña vasija con fórmula de despetrificación que traía consigo. Y, sin pensarlo dos veces, echó el líquido de resurrección sobre ella.
Apenas Kohaku se despetrificó por segunda vez, ambos compartieron una mirada y las palabras no fueron necesarias. No dijeron absolutamente nada. No hacía falta.
Una vez más, se fundieron en un abrazo lleno de alivio y alegría.
Habían ganado.
Finalmente podrían ir a casa, donde su hija esperaba por ellos.
Continuara...
Holaaaaa! :D
Hoy, 15 de Octubre, se cumple un año desde que publiqué el primer capítulo de Baby Stone en FanFiction! :'D
Un año desde que estoy oficialmente como escritora en este bello fandom!
Y creo que es un buen momento para avisarles que Baby Stone está entrando en la recta final! TTwTT
No es que se vaya a terminar en tres o cuatro caps pero probablemente queden menos de diez capítulos para q ya se acabe el fic QwQ
Es mi aniversario en este fandom! Sería mucho pedir como regalito un precioso review? OwO Si fuera en FanFiction seria mejor pero me conformo con que me regalen votos aquí, supongo xD
Aunq lamento mucho la tardanza por el cap pero estaba en epoca de examenes en la universidad y se me complicó un poco xP
No olviden que los amó y gracias por este gran año apoyando Baby Stone y mis otros fics! Gracias de todo corazón! ❤
Me despido!
CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
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