031.
—Oh, Dios mío, de verdad estás usando color —anunció Lydia cuando Baby entró por las puertas de la escuela.
Ella le sonrió ampliamente y le hizo señas para que girara. Baby dio una vuelta a regañadientes para complacerla mientras rodaba los ojos.
—Tengo algunas prendas de color —refunfuñó él.
—Creo que esta es la primera vez que te veo con algo que no sea monocromático. Me gusta el blanco y negro, pero realmente, demasiado es demasiado —dijo ella, tirando ligeramente de la manga de su suéter burdeos.
Estaba metido en sus habituales jeans negros desgarrados, sostenidos por un cinturón. Sus zapatillas Vans cubrían sus pies y su sudadera negra asomaba de su mochila escolar. Baby pasó una mano por su cabello y bufó.
—Es solo una camiseta roja. No necesitas hacer tanto escándalo.
Lydia rió mientras enlazaba su brazo con el de él y comenzaba a guiarlo por el pasillo.
—Entonces, ¿cuál es la ocasión? Porque te has vestido bien. Bueno, más que de costumbre.
Baby no pudo evitar sonreír mientras suspiraba en broma.
—Bueno, si quieres saber, Stiles viene a casa esta noche para un maratón de películas. —Sonrió mientras Lydia hacía un sonido de admiración.
Era su segunda, tal vez tercera cita. La primera había sido en el pequeño cine de Beacon Hills, habían llevado palomitas y visto una película de terror cursi.
Stiles se quejó en voz alta durante toda la película sobre las inexactitudes, haciendo reír a Baby, había sido agradable, Stiles dejó a Baby en casa y este le dio un beso de despedida en la mejilla, fue lindo y completamente normal.
Baby no estaba seguro si su segunda cita contaba, fue en una cafetería local, pero fueron interrumpidos cuando Scott llamó a Stiles en pánico por una tarea que debía entregar al día siguiente, habían reprogramado para esta noche.
—Oooh —sonrió Lydia—. ¿Se quedará a pasar la noche?
—¡Lydia! —Baby rió, sintiéndose un poco avergonzado—. Vamos despacio. Ya sabes, después de todo lo del Darach. Lo de casi morir. Stiles literalmente muriendo y volviendo a la vida.
Lydia encogió los hombros—. Nunca me detuvo. Si quieres buen sexo, no tengas miedo de tomarlo.
Baby se rió a carcajadas—. Eso es lo que dijo Danny. Pero no he salido mucho con nadie antes, así que quiero hacerlo bien.
Lydia se detuvo—. Espera, ¿eres virgen?
—No —negó con la cabeza Baby—. He tenido algunos encuentros casuales, pero han sido parte de mis cacerías. Cualquier persona con la que haya querido salir antes no sabía lo que era yo.
—Entonces eres virgen trasera. —asintió Lydia. Baby se sonrojó y ella jadeó—. ¡No, también lo has hecho! Eres más experimentado que yo. —Ella sonrió con malicia y le dio un codazo ligero en las costillas—. Eso es bueno. Stiles no tiene experiencia en absoluto. Tal vez podrías enseñarle.
Baby gimió y volvió los ojos al cielo, deseando que se le fuera el rubor de las mejillas mientras Lydia se reía entre dientes. Cuando había recuperado algo de compostura, se inclinó para susurrarle al oído.
—Créeme cuando digo que tener sexo con un vampiro es todo un mundo nuevo. —sonrió ampliamente ante los ojos sorprendidos de Lydia.
—¿Tienes algún amigo? —respiró ella—. Solo para saber si termino con Aidan —Baby rió a carcajadas.
Miraron hacia arriba cuando las puertas de emergencia se abrieron de golpe.
Alisson tropezó entre ellas, con estudiantes entrando detrás de ella, algo en ella parecía fuera de lugar, era como si estuviera mirando algo sin realmente verlo.
Baby y Lydia se acercaron y la observaron. Alisson parpadeó hacia ellos como si estuviera despertando de un sueño.
—Alisson —preguntó Lydia—. ¿Estás bien?
Alison estaba pálida y respiraba agitadamente, asintió una vez, luciendo perturbada.
***
Encontraron a Scott y Stiles juntos bajo el pequeño puente en la entrada de la escuela, Scott lucía desgastado y nervioso, como si su sombra estuviera a punto de saltar sobre él.
Baby sonrió mientras se acercaba a Stiles, sin embargo, a medida que se acercaba, se detuvo.
Stiles estaba pálido y una ola de agotamiento parecía irradiar desde él. Su olor habitual era tenue, el tono ahumado que había estado presente desde que había muerto y regresado a la vida, era más fuerte, Baby olisqueó y frunció el ceño confundido, el olor ahumado no parecía correcto, pero no sabía qué podría estar causándolo.
—Estoy bien —insistía Scott, su conversación se volvía audible a medida que se acercaban.
—No lo estás. —insistió Stiles—. Te está pasando a ti también. Estás viendo cosas, ¿verdad?
—¿Cómo lo sabes?
Stiles se volvió cuando Lydia, Alisson y Baby se les unieron.
Baby sonrió ante él en saludo y extendió la mano, notó que Stiles parecía vacilar por un segundo antes de tomarla, tan pronto como lo hizo, pareció relajarse, Baby entrelazó sus dedos para tranquilizarlo.
—Porque les está pasando a los tres —anunció Lydia. Alison, Stiles y Scott se miraron entre sí ante la noticia.
***
—Vaya, vaya... —habló Lydia alegremente mientras empujaba las puertas abiertas—. Miren quién ya no es el loco.
—No estamos locos. —replicó Alison mientras todos la seguían.
Scott y Alison parecían disgustados por este nuevo giro de los acontecimientos, Stiles y Baby se mantuvieron en la parte trasera del grupo, Stiles no soltó la mano de Baby, casi la agarraba como si lo estabilizara.
—¿Estás bien? —murmuró Baby lo suficientemente bajo como para que solo Stiles lo escuchara, le gustaba sostenerle la mano, pero Stiles lo estaba preocupando.
Stiles respiró hondo—. Sí. Simplemente no dormí bien... —le sonrió ligeramente a Baby.
—Alucinaciones, parálisis del sueño... —Lydia se volvió y los miró por encima—. Sí, ustedes están bien.
Stiles suspiró—. Hemos muerto y regresado a la vida —dijo Scott—. Eso tiene que tener algunos efectos secundarios, ¿verdad? Se detuvieron cuando sonó la campana.
—Solo mantengámonos vigilados los unos a los otros... —instruyó Stiles—. Y Lydia, deja de disfrutar tanto de esto. —Comenzó a caminar hacia la clase, arrastrando a Baby detrás de él.
Su primera clase era historia, Stiles y Baby se sentaron en pupitres uno al lado del otro y comenzaron a sacar sus cosas, Scott se sentó detrás de Stiles mientras la clase comenzaba a calmarse.
—Stiles... —dijo Baby. Stiles parpadeó y lo miró—. Quizás necesite mi mano de vuelta para tomar apuntes. —le recordó, apretándole la mano a Stiles, quien se sobresaltó como si acabara de recordarlo.
—Sí, claro, por supuesto. —La soltó, pero se notaba su renuencia, Baby frunció el ceño preocupado, pero sacó su cuaderno y bolígrafos.
Al frente de la habitación, un hombre asiático con traje gris se volvió para sonreír a la clase.
—Buenos días a todos. Mi nombre es el Sr. Yukimura. Voy a hacerme cargo de su clase y seré su nuevo profesor de historia. —Baby levantó una ceja al escuchar el nombre, Yukimura sonaba familiar.
—Mi familia se mudó aquí hace tres semanas. Estoy seguro de que todos ya conocen a mi hija, Kira. O tal vez no, ya que en realidad no ha mencionado a nadie de la escuela. Ni ha traído a casa a un amigo.
Al fondo del aula, una chica bonita de cabello castaño hizo una mueca hacia la clase antes de dejar caer su cabeza sobre el escritorio con un fuerte golpe.
Baby olisqueó, ella olía a electricidad estática, como una tormenta, se aferraba tanto a ella como a su padre, aunque el olor en su padre era más tenue, probablemente transferido por el contacto cercano.
Él sonrió, ah, ese Yukimura.
Ahora tenía sentido.
Pero, ¿por qué estaba ella aquí? ¿Ahora de todos los momentos?
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