Baby se despertó cuando Derek y Cora irrumpieron por las puertas.

Apenas se había desmayado un minuto o algo así, pero todavía se sentía como demasiado tiempo, Cali sangraba en el suelo, Ethan y Aidan estaban inconscientes a pocos metros de ella, aún en su forma de lobo combinada y sus corazones latían lentamente mientras sus cuerpos intentaban curarse.

Baby gimió y se sentó en el suelo, la magia que Jennifer había usado estaba desapareciendo, pero los efectos secundarios le hacían doler como si lo hubiera golpeado un camión, logró ponerse de pie, haciendo muecas por el dolor en sus músculos, y tambaleándose hasta que llegó donde Lydia había caído.

Ella estaba hecha un ovillo en estado de shock en el suelo, sus gritos la habían dejado exhausta y pálida.

Baby se agachó a su lado mientras Cora se apresuraba a ayudarla a sentarse.

—Lydia. —llamó Baby, sacudiendo suavemente el hombro de la chica—. ¿Estás bien?

—Baby... —susurró Lydia, todavía temblaba sin control alguno—. Necesitas encontrar a Stiles. No sé por qué, pero Stiles te necesita en el Nemetón.

Detrás de él, Derek y Jennifer estaban hablando y los dos ignoraban al resto de la habitación.

—Pero no puedo dejarte aquí. —le respondió Baby, sentía que su fuerza volvía lentamente y los dolores desaparecían mientras la noche se oscurecía y sus poderes se fortalecían.

—El eclipse lunar. —susurró Lydia—. Te necesitan, yo estaré bien. Ve.

Baby se giró bruscamente hacia Cora y ella al verlo asintió—.Yo me ocuparé de ella. Te lo prometo.

—Más te vale —gruñó Baby mientras se ponía de pie, le dedicó a Lydia una sonrisa tranquilizadora antes de empezar a estirarse, sabiendo que sería una larga carrera—. Si ella muere, te mataré yo mismo.

Le advirtió Baby a Cora y después de eso se lanzó a través de la enorme ventana de cristal, el cuál tintineó a su alrededor mientras caía, -Él también podía hacer ese truco, Jennifer-.

Tan pronto como sus pies tocaron el suelo, echó a correr y el mundo a su alrededor se convirtió en un torbellino de luces mientras se adentraba en el bosque.

No tardó mucho en encontrar el rastro de Stiles, el chico debía estar en su jeep ya que su rastro seguía las carreteras, Baby se escurrió y saltó sobre coches y tráfico.

Cuanto más se acercaba al eclipse lunar, más rápido iba, sentía su poder palpitando en él como un bajo, los latidos se volvían más y más rápidos mientras se esforzaba más, estaba eufórico, una oleada de adrenalina tan fuerte que se rió en voz alta.

¡Allí!

Se detuvo bruscamente junto a un jeep azul familiar, el motor humeaba y el capó estaba ligeramente hundido por donde había chocado con un árbol.

—¡Stiles! —gritó Baby, abriendo la puerta.

Subestimó su fuerza ya que arrancó la puerta de sus bisagras y rápidamente la soltó sorprendido.

—¡Stiles! —llamó al verlo en el asiento del piloto.

—Mierda...  —gruñó Stiles desde dentro del jeep, sangraba lentamente por un corte en la cabeza y Baby lo observó parpadear aturdido. —¿Acabas de arrancar mi puerta?

—Sí, pero no hay tiempo para eso. —Baby medio subió al jeep para sacar a Stiles, el olor a sangre era fuerte y tragó saliva lentamente mientras ayudaba a Stiles a salir—. Tenemos que ir a salvar a tu papá, ¿recuerdas?

Stiles parpadeó y sus ojos se abrieron de par en par al comprender, miró hacia la luna.

—Mierda, casi es el eclipse. —dijo Stiles sorprendido, volvió a entrar en el jeep y sacó un bate de béisbol de aluminio, agarrándolo con ambas manos y se volvió hacia Baby con una expresión decidida.

La sangre le goteaba en los ojos y Baby tuvo que contener sus instintos para no levantarse y limpiarlo.

—Estás sangrando... —murmuró Baby, con los ojos plateados muy abiertos, Stiles parecía confundido por un segundo, luego tocó suavemente el corte, gimiendo de dolor.

—Oh, sí. Me di en la cabeza en el choque.

—¿Puedo...? —preguntó Baby antes de que pudiera detenerse, dio un paso atrás preso del pánico al sentir el hambre.

Más poderes significaban más hambre, mierda.

Stiles parecía confundido pero no le tomó demasiado tiempo comprender, frunció el ceño y agitó un dedo antes de ordenarle—. Nada de mordidas.

Baby jadeó, el olor a sangre era demasiado tentador y tenía la boca salivando y sentía sus colmillos presionando contra su piel.

—No morderé, lo prometo. Es solo... estás sangrando... —su voz sonaba casi suplicante, la desesperación combinada con el pánico y el estrés de la noche lo hacían querer sollozar—. Por favor.

Stiles miró alrededor, hacia el oscuro bosque, los árboles solo iluminados por las luces del camión, a su alrededor, la tormenta crepitaba, el viento tiraba de sus ropas.

—Ugh, está bien, pero rápido. —se rindió Stiles—. Tenemos que llegar al sótano.

—Gracias, gracias. —balbuceó Baby mientras se acercaba.

Tan pronto como estuvo lo suficientemente cerca, Stiles se tensó y cerró los ojos, obviamente se estaba preparando para algo brusco y repentino.

Baby se aseguró de que su contacto fuera suave mientras ponía sus manos en las mejillas de Stiles, inclinó suavemente la cabeza de Stiles hacia adelante, ambos chicos eran de la misma altura, así que Baby no tuvo que estirarse mucho.

Se inclinó y presionó sus labios contra la herida, sabiendo que las heridas en la cabeza sangran mucho. Inmediatamente el sabor explotó en su lengua y suspiró, era delicioso.

Stiles hizo un ruido de sorpresa cuando Baby besó el rastro de sangre que bajaba por su frente, los labios y la lengua limpiaron la sangre, y cuando toda la sangre desapareció, pasó la lengua por la herida.

—Uhm.. —murmuró Stiles mientras abría los ojos y Baby se apartaba—. Esa ha sido probablemente una de las cosas más raras que me han pasado.

Bebé sonrió, con el sabor aún en los labios.

—Gracias. El olor me distraía mucho. —comentó divertido y agradecido a partes iguales.

—Bien. —Stiles se echó el bate al hombro.—. Vamos. No tenemos mucho tiempo.

Ambos empezaron a correr hacia los árboles, Baby le seguía con una sonrisa vertiginosa.

***

—¡Whoa! ¡Cuidado! —gritó Baby.

Agarró a Stiles por detrás de la camisa y tiró de él hasta detenerlo justo cuando otro trozo de tierra se desmoronaba delante de ellos.

El Nemeton estaba unos metros por delante, el enorme tocón de árbol se encontraba rodeado de tierra que se desmoronaba.

—Esto no está bien. El suelo se está hundiendo...

—¡Mierda! —Stiles gritó—. ¿Puedes oírlos?

Baby podía, sentía escalofríos al oír sus latidos y la respiración de pánico.

—Sí, siguen ahí abajo. Isaac está sosteniendo el techo pero-

Sus palabras fueron cortadas por una fuerte maldición, Stiles miraba ahora al cielo, la luna había desaparecido.

Al instante, Baby se tambaleó hacia atrás cuando la energía lo invadió, sus ojos brillaban y el blanco se desvanecía en negro mientras la plata chispeaba, venas negras se expandieron como grietas en su piel alrededor de sus ojos y sus colmillos se alargaron. Inhaló profundamente, sintiendo como era casi demasiado.

—¡Hey! —Stiles estaba chasqueando los dedos frente a su rostro—. ¡Baby! ¡Despierta, Baby!

Baby parpadeó perezosamente, su mente luchando contra el instinto de empujar a Stiles y desgarrarle la garganta.

—¡Baby! Tenemos que bajar allí.

No pasó mucho tiempo después de que Stiles hablara cuando el suelo volvió a moverse, apareció una grieta enorme, que conducía hacia la oscuridad y las voces se hicieron más audibles.

—¡Allí abajo! —Stiles se apresuró hacia adelante, tirando de Baby por la muñeca.

Se deslizaron por la roca en un torbellino de extremidades y llegaron a los restos del sótano justo cuando el poder de Isaac falló, el techo comenzó a caer y Stiles empujó su bate de béisbol entre él y el suelo. El metal actuó como un pilar y detuvo el derrumbe.

El Sheriff Stilinski, la Sra. McCall, un hombre que parecía ser el padre de Allison, Allison e Isaac los miraron a todos.

Baby les saludó con la mano y les sonrió, todos parpadearon sorprendidos al ver los colmillos.

—Siempre dije que el aluminio era mejor que la madera. —suspiró el Sheriff Stilinski a la par que Stiles abrazó a su padre aliviado.

—¡Fuera del camino! —murmuró Baby, apartando al padre y al hijo—. Solo tengo un breve momento para hacer esto, así que vámonos.

Se arrastró hacia la grieta por donde habían entrado, era lo suficientemente grande para dos chicos delgados, pero no lo suficiente para un hombre lobo y dos hombres adultos.

Puso sus manos en la roca y empujó, era pesada, muy pesada, gruñendo del esfuerzo, movió lentamente la roca hacia atrás, forzando la grieta a ensancharse.

Un grito se escuchó y atrapó el techo con una mano, sus brazos se esforzaron con el peso.

—¡Salgan! ¡Muévanse! —gritó Baby.

Inmediatamente, Stiles comenzó a sacar a su padre, Allison e Isaac ayudaron a la Sra. McCall y al Sr. Argent mientras todos trepaban sobre la roca y salían al aire libre.

—¿Un vampiro, Allison? —Escuchó al Sr. Argent preguntar sorprendido.—. Nunca me dijiste que había un vampiro en tu grupo de amigos.

***
¡Y ESTAMOS DE VUELTA CON LA TRADUCCIÓN DE BABY!

También los invito a leer mi historia de Teen Wolf llamada Iris, recién vamos terminando la temporada número dos con bastantes capítulos para leer, así que ya saben, mientras esperan por Baby pueden ir a conocer a un extraño hombre lobo llamado Billy ♡♡⁠

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