Después de la conversación en la morgue, el sheriff se fue a investigar y la Sra. McCall volvió a sus deberes de enfermera.

Baby regresó a la habitación de Danny.

El chico seguía durmiendo pacíficamente como cuando lo dejó. Baby suspiró, cruzó los brazos y lo miró fijamente.

—¿Qué diablos hiciste para que un Darach te atacara? Debe haber una razón, Danny. No empiezas a vomitar muérdago de la nada.

Danny respondió con un gemido adormilado.

Baby levantó las manos. —Como sea. Te voy a regañar una vez que todo esto termine. 'No te metas en asuntos sobrenaturales', sí claro.

Sacó la lengua infantilmente y se dejó caer de nuevo en su silla de plástico con un suspiro. La mochila escolar de Danny, que Ethan había dejado anteriormente, estaba en el suelo junto a su cama. Baby enganchó la correa con el pie y la arrastró hacia él. Justo cuando estaba desabrochándola, la puerta se abrió silenciosamente.

—¿Qué haces aquí?— resonó la voz de Stiles. Baby lo calló mientras Danny se movía en la cama. Stiles bufó y se deslizó en la silla junto a Baby. —¿Qué haces aquí?— repitió en un susurro entrecortado.

—Sé el significado de la palabra amigo y mi mejor amigo está en el hospital. ¿Qué crees que estoy haciendo aquí?— respondió Baby con impaciencia. Stiles se estremeció al recordar el comentario hiriente que le había hecho hace unos días.

—Lo siento por eso. Fue injusto de mi parte.— La disculpa fue murmurada, pero Baby la aceptó.

—Lo que sea.

Stiles rodó los ojos. —Ahora dame la mochila. Necesito revisarla.— Extendió la mano para arrebatar la mochila de Danny, pero Baby la aferró más cerca de su pecho.

—No. Yo la revisaré. Creo que Danny encontró algo, por eso el Darach intentó matarlo.

—¡Eso es lo que yo pensaba!— exclamó Stiles. Intentó arrebatar la mochila de nuevo y Baby apartó sus manos con un golpe.

Danny inhaló profundamente y ambos se sobresaltaron. —¿Qué están haciendo?— balbuceó, aún medio dormido.

—No estoy haciendo nada. Esto es un sueño que estás teniendo.— respondió Stiles rápidamente. Intentó agarrar la mochila de nuevo.

—¿Por qué están tratando de revisar mis cosas?

—Porque es malo.— respondió Baby. Danny bostezó, todavía demasiado adormecido para darse cuenta realmente de lo que estaba sucediendo.

—Esto es un sueño. Esto solo está ocurriendo en el sueño, ¿recuerdas?— recordó Stiles gruñiendo entre dientes cuando Baby apartó sus manos de un manotazo. Baby le silbó, mostrando sus colmillos mientras comenzaba a revolver las cosas de Danny.

—No intentes eso conmigo, Vampy. Lidiar con hombres lobo es mi trabajo. No me asustas.

—¿Por qué soñaría con ustedes dos coqueteando?— murmuró Danny.

Baby jadeó. —No estamos coqueteando.— Esto no era coqueteo. Sabía cuándo estaba coqueteando y definitivamente esto no lo era.

—No sé, Danny. Es tu sueño, hazte responsable de él.— aprovechó Stiles la distracción de Baby para arrebatarle la mochila. Le lanzó una sonrisa de victoria antes de revisarla.

Baby frunció el ceño y se acercó para ver. Después de un segundo, Stiles sacó un montón de papeles.

—Oh, Danny boy, es posible que realmente hayas encontrado algo aquí.

Danny respondió con un ronquido.

***

—Deaton debe estar en una de las seis ubicaciones, pero están repartidas por toda la ciudad.— resonó la voz de Scott por el teléfono.

Stiles sostenía el dispositivo en una mano mientras él y Baby se alejaban del hospital. La noche había caído y las calles se volvían rápidamente sombrías.

Los padres de Danny finalmente habían llegado y habían liberado a Baby de su deber de vigilancia. Así que ahora estaba siguiendo a Stiles, como de costumbre.

—No sé si podremos llegar a todas ellas lo suficientemente rápido.

—Tal vez no tengamos que hacerlo.— respondió Stiles. —Danny estaba haciendo un proyecto sobre algo para la clase de física del Sr. Harris, y creo que en realidad significa algo.

—¿Qué proyecto?

—Trataba sobre corrientes telúricas.— interrumpió Baby. —Ya saben, esas corrientes eléctricas que se mueven a través de la tierra.

—Oh, encontraste a Baby. Hola, Baby.— saludó Scott.

—Hey, Scott.

—Chicos, por favor, mantengan sus mentes enfocadas.— bufó Stiles. Hizo una pausa para mirar a Baby reprochadamente. Baby simplemente sonrió.

—Sí. ¿Dijiste corrientes?— preguntó Scott.

—Así es.

—Encuéntrame en la clínica.— Hubo un clic cuando Scott colgó.

Stiles fulminó con la mirada al teléfono y suspiró.

—Vamos.— hizo un gesto a Baby. —Mi jeep está estacionado por allá.—  Baby lo siguió con una sonrisa.

***

—Entonces, ¿qué tiene que ver la tarea de este chico con encontrar a Deaton?.— dijo una chica lobo.

Ella y Lydia se habían reunido con Scott, Stiles y Baby en la clínica veterinaria de Deaton.

Todos rodeaban una de las mesas de metal, con la tarea de Danny y algunas fotos que Scott había traído dispuestas frente a ellos. Como estaban en la clínica, Baby se sirvió de su vaso de slushie con sangre. Hoy era de tipo B positivo. Sorbía ruidosamente. La chica lobo y Lydia le lanzaban miradas de disgusto.

—Porque no es solo una tarea, ¿de acuerdo?— respondió Stiles. —Es un proyecto sobre campos geomagnéticos. Fluyen a través de la tierra e incluso pueden ser afectados por las fases lunares.

Comenzó a desplegar el trabajo de Danny, colocándolo sobre la mesa.

—Ahora miren esto. Es una nota de Harris sobre la propuesta de Danny.— comentó Stiles.

—Te aconsejo encarecidamente que elijas otro tema. Las ideas aquí, aunque innovadoras y reflexivas, rozan la seudociencia.— leyó en voz alta Lydia. —No adecuadas para la clase.

—Harris no fue solo un sacrificio.—expresó Scott. —Él sabía algo.

Baby tarareó. —Todavía me cae mal.

—Igual a mi.—  sonrió ligeramente Stiles. —Pero fíjense en esto. No era solo el papá de Allison quien tenía un mapa, ¿verdad? Danny también tenía uno.

Desplegó el mapa para que todos pudieran verlo.

Baby se acercó y siguió una línea en tinta con el dedo.

—Danny marcó todas las corrientes. Beacon Hills tiene un nombre muy apropiado. Había oído hablar de esto, pero no me había dado cuenta de que había tanta energía aquí. Quiero decir, esto y el Németon fue lo que me trajo aquí, pero aún así.— Su voz se desvaneció mientras parpadeaba. Todos lo estaban mirando.

—¿Néme-qué?— preguntó Lydia.

—Chicos, eso no es importante en este momento.— gruñó Scott. —Miren,— sacó las fotos y las colocó sobre el mapa de Danny. —Coinciden. Hay tres lugares, ¿verdad? Donde los secuestraron y donde encontraron los cuerpos.

—Están justo encima de una corriente.— señaló Lydia.

—Así es. Entonces, donde los tienen cautivos debe estar en algún lugar intermedio.— dijo Stiles.

—Dijiste que hay otros seis cuerpos por encontrar. Deaton es uno de ellos, así que debe estar en algún lugar.— Stiles se detuvo cuando la chica lobo -Baby todavía no sabía su nombre- extendió la mano.

—Detente. Ahí. Él está en una bóveda. Está en la misma bóveda.—  dijo la chica lobo con solemnidad. Un silencio tenso los envolvió.

—¡Ah! Ahora te recuerdo.— sonrió Baby y señaló a la chica lobo. Era pequeña, con cabello castaño y rasgos afilados. —Tú y ese otro chico lobo me atacaron en el bosque durante la última luna llena. Tenías un sabor desagradable, ¿cuál era tu nombre de nuevo?

—Cora. Su nombre es Cora.— respondió Lydia por ella.

Cora lo miró con desprecio. —Sí, y tu maldito veneno de vampiro me dio resaca.— Gruñó y Baby le mostró los dientes.

—Chicos, basta. Este no es el momento. Tenemos que irnos.— comandó Scott. Cora se detuvo mientras su teléfono emitía un pitido.

—Espera. Es Boyd. Su plan no funcionó. Cortaron la electricidad.— dijo Cora con urgencia.

Todos intercambiaron miradas de pánico. Baby no sabía qué significaba eso, pero no sonaba bien. Sorbió su sangre, observando con ojos muy abiertos. —Es tal como él dijo...— murmuró Scott. —Vayan, yo puedo salvar a Deaton por mi cuenta.

—Scott, ¿qué pasa con nosotros?— llamó Stiles mientras Scott retrocedía hacia la puerta.

—Cora no puede llegar lo suficientemente rápido sin ustedes. Llévate a Baby. Podemos salvar a ambos.— Scott desapareció doblando la esquina.

Stiles suspiró mientras los miraba a los tres. —De acuerdo, vamos.

—No tengo idea de lo que está pasando.— señaló Baby. —¿Y si no quiero ir?

—Oh, por el amor de Dios.— bufó Stiles. Agarró a Baby de la muñeca y comenzó a caminar. Baby se dejó arrastrar, divertido por toda la situación.