Después del incidente del bowl, Raquel se había convertido en la ayudante estrella de Namjoon. En un principio solo se encargaba de dormir a Youngsoo, después empezó a bañarlo y cuando ambos reaccionaron, se habían divido las tareas de la casa.

La menor empezó a traer una muda de ropa para estar cómoda durante el día ya que el niño adoraba jugar con ella también y una vez terminó ensuciando uno de sus inmaculados trajes sin querer. También empezó a orientar al mayor con respecto a algunos aspectos de la crianza del bebé y pasó de ser una simple observadora a ser la madre sustituta del infante.

Namjoon se sentía cómodo con ella, podía hablar de cualquier cosa y poco a poco fue conociéndola. La chica había nacido en un país latino, de allí su nombre, tenía tres hermanos y una hermana, y sus padres vivían en un pequeño pueblo en Japón. Descubrió también que los conocimientos sobre bebés de la chica se debían a que la esposa de su hermano había dado a luz recientemente y además, era profesora de preescolar.

― ¿Cómo es que terminaste trabajando en servicios sociales?―Preguntó Namjoon mientras almorzaban.

―No me quedé solo como maestra―respondió tranquila―. Hice otros estudios que me permiten desde trabajar en servicios sociales hasta ser maestra.

―Eso es genial―dijo el mayor, tomando un poco de jugo.

― ¿Tu que estudiaste?―Preguntó interesada, dejando los palillos sobre su plato vacío.

―Digamos que tengo todo un currículo en lo que a economía se refiere―respondió tranquilo―. Actualmente debería estar haciendo un post grado, pero decidí darme un descanso de los estudios.

― ¿Eres tú el que dirige toda la empresa en la que trabajas?― Raquel sentía genuina curiosidad por Namjoon y él podía observar que no lo ocultaba.

―Sí, mis hermanos son unos completos inútiles y solo se encargan de despilfarrar el dinero en bares y prostitutas―el mayor descubrió que se sentía muy bien el hecho de poder contarle a alguien sus problemas además de sus amigos―. Yo soy quien mantiene a flote la empresa.

― ¿Trabajas siempre? ¿No sales a divertirte?

―Salgo poco, digamos que mis amigos están en la etapa de sentar cabeza y las salidas a bares son escasas―soltó una pequeña risita―. Y ahora yo tengo a Youngsoo, menos oportunidades de salir tengo.

― ¿No te gustaría encontrar pareja?― Ninguno esperaba aquella pregunta, pero una vez fue formulada, no hubo marcha atrás.

―No creo que alguien pueda fijarse en mi― sonrió y empezó a recoger los platos.

No volvieron a tocar el tema y Namjoon no se sentía cómodo hablando de sus inseguridades y en como su madre había roto sus esperanzas de ser feliz. Desde que tenía conciencia, nunca había recibido muestras de afecto por parte de sus progenitores, no hubo un te amo o un estoy orgulloso de ti, él siempre había sido el patito feo de la familia.

Kim Yoona llenaba la cabeza de su hijo menor con palabras hirientes, diciéndole que solo servía para estudiar y trabajar, mencionaba constantemente que no era bonito y que jamás se le acercaría una chica de clase. Constantemente escuchaba que la única forma de tener una familia era un matrimonio arreglado y que aquello seria como maldecir a una chica.

Él había perdido todas las esperanzas de encontrar alguien que lo amara de verdad y no por su dinero o la posición social que podía ofrecer.

― ¡Es sábado de barbacoa, así que alista a tu novia, el perro y a tu hijo!―Gritó Seokjin del otro lado de la línea en cuanto el chico atendió el teléfono, estaba furioso porque su amigo había olvidado un día tan importante.― ¡Mueve tu trasero hasta mi casa, Kim Namjoon!

―Raquel no es mi novia―tenía la constante necesidad de recordarles eso a sus amigos que no paraban de hablar del tema.

― ¡No nos importa, los queremos aquí en veinte minutos!―Gritaron al unísono y colgaron la llamada, eran bastante insistente cuando se lo proponían.

El chico soltó un suspiro cansado y miró a la chica que estaba sentada en el suelo jugando con Youngsoo, ¿Debería invitarla?

―R-Raquel...―Le llamó nervioso.

―Dime, Joon―dijo alzando la cabeza y viéndolo a los ojos.

Y allí estaba ese diminutivo de su nombre que empezaba a gustarle un poco demasiado, siempre y cuando ella lo pronunciara.

―H-Hoy hay... Hoy-y hay barbacoa en la casa de Seokjin―murmuró, ¿Por qué tartamudeaba?―Me preguntaba si... M-Me preguntaba si no te molestaría acompañarnos.

― ¿Estás seguro? Puedo irme a casa y ustedes van a esa barbacoa―dijo tranquila mientras se ponía de pie con el niño en brazos.

―Seokjin dijo que te invitara y me...―Tomó una profunda respiración antes de hablar―. Me gustaría que nos acompañaras.

―Entonces no veo problema, ¿Te ayudo a vestir a Youngsoo?― Preguntó sonriendo y él solo pudo asentir como un idiota.

¿Había mencionado lo bella que se veía Raquel sonriendo?

¿No?

Pues se veía hermosa, bellísima, preciosa cuando sonreía.

Aturdido por lo patético que se había visto, fue hasta su habitación y se cambió, luciendo un jean con una camisa holgada, no tenía que ir de punta en blanco si solo estaría con sus amigos.

En un principio, se había planeado dejar a Bang en el apartamento, pero la carita del cachorro traspasó su corazón de hielo y terminaron todos en el auto con dirección a la casa de Seokjin. Su amigo era rico de cuna, por lo que era obvio que vivía en una de las mejores zonas de Seúl en una casa de portada de revista, pero a pesar de eso, tenía un corazón gigante y era una de las personas más humildes que había tenido la dicha de conocer.

― ¿Desde cuándo conoces a tus amigos?― Preguntó Raquel de la nada.

―Bueno, a Seokjin lo conozco desde que nací, su familia y la mía son socios―respondió con una sonrisa genuina en el rostro―. El resto los conocí en la universidad, nos conocimos por accidente y desde entonces somos inseparables.

― ¿Y aún mantienen contacto? Eso es fantástico― dijo sincera―. Yo perdí el contacto con la mayoría de mis amigos de la universidad y preparatoria.

―Son como mi familia.― Los ojos de Namjoon brillaban de felicidad y su sonrisa no se borraba, le hacía feliz el hablar de sus amigos, le hacía inmensamente feliz el poder tenerles aun en su vida.

―Bonito― Raquel miraba atentamente al mayor mientras este se estacionaba frente a la lujosa casa de Seokjin.

― ¿Qué?―Preguntó algo confundido.

―Es bonito verte sonreír así―dijo sin miramientos y Namjoon podía jurar que casi le daba un infarto―. Normalmente no dejas ver tus emociones y cuando lo haces es algo hermoso de ver, tu semblante cambia completamente.

¿Cómo podía ella decir esas cosas tan a la ligera?

¿Acaso era humana?

Sus mejillas se tornaron de rojo y se tomó unos segundos para calmar su corazón y poderse bajar del auto. Ella soltaba pequeñas risitas mientras tomaba al bebé en brazos, siguiéndole de cerca mientras atravesaban la gran casa hasta el patio.

―Gracias a Dios llegaste, Seokjin estaba a poco de matar a Hoseok por estar haciendo bromas de que sus hijos iban a casarse― Jungkook se colgó del cuello del mayor ni bien cruzó la entrada― ¿Por qué estas rojo, hyung?

―Por nada―carraspeó y soltó la correa del cachorro, el cual corrió al encuentro con los cachorros del resto―. Hyung debería dejar de caer en las provocaciones de Hoseok.

―Ya sabes lo celoso que es con la bebé―el menor se encogió de hombros y luego fijó su atención en la chica que estaba tras su hyung― ¿Ese es Youngsoo? Es precioso y supongo que ella es Raquel.

Jungkook habló en un tono lo suficientemente alto y en menos de dos segundos, todos los rodearon para conocer al bebé y a la chica. Youngsoo se aferró temeroso a Raquel, más después perdió interés en ella cuando una cara conocida apareció en su campo de visión. Jimin se encargó de llenar de besos al pequeño y Raquel rápidamente fue secuestrada por las esposas y novias del resto.

―Se ve amigable, ya deberías de pedirle matrimonio―dijo Taehyung apuntando a la chica con su cerveza.

Namjoon viró los ojos y tomó la cerveza que Yoongi le tendía. Desde que se habían enterado la cantidad de tiempo que Raquel y él pasaban juntos, lo molestaban constantemente con que le pidiera matrimonio o mínimo la invitara a salir.

―Dejen de emparejarme con la chica, yo no le gusto― dijo cansado.

―Eso está por verse, querido amigo―dijo Seokjin con una sonrisa.

El tema quedó en un segundo plano mientras la tarde avanzaba. Todos estaban encantados con Youngsoo y Raquel logró integrarse bastante bien en el grupo, logrando así que todo fuera armonioso y pasaran un rato agradable entre risas y bromas. Namjoon terminó completamente empapado ya que Jungkook y Taehyung lo habían empujado a la piscina como venganza por no llevarlos con él a las Vegas, Raquel terminó inmiscuida en la discusión de Hoseok y Seokjin, y Yoongi anunció que su esposa estaba embarazada.

―Si es niña se casará con Youngsoo―comentó Jimin con malicia.

―Minnie, cállate la boca― gruñó Yoongi y todos rieron, era poco usual ver al mayor demostrando sus emociones―. Si es niña, será monja.

Regresaron algo tarde, por lo que Namjoon le ofreció hospedaje a Raquel y gustosa acepto, había tomado demasiado y solo quería dormir. Debido a no tener ropa, durmió con ropa del mayor y como era de esperarse, el chico no pegó un ojo pensando que la chica más bonita que había visto estaba a solo un cuarto de distancia durmiendo con una de sus camisas.

TAEHYUNG MI AMOR.