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36. ¿Jiae...?
adc: overstimulation, masturbation, light!bondage, sex toys.
Jiae miró la televisión aburrida. Estaba viendo un canal de cocina y ni siquiera le gustaba lo que habían estado cocinando desde hace media hora. Cerró sus ojos y se acomodó en el sillón, harta de ver al chef explicar cómo se hacía el plato, y respiró tranquilamente.
Había estado durmiendo la mayor parte de la mañana debido a un dolor de cabeza que había sido provocado por ella misma (y que en realidad no era tan fuerte como pensaba) y había faltado a clases. Baekhyun la había dejado sola en su apartamento por un buen rato ya que él tenía la responsabilidad de que era el profesor y tenía clases que dar; no pensaba que volvería pronto.
Recordándolo, la noche anterior había sido un desastre, se recuerda a sí misma desesperadamente besando a Baekhyun y haciendo estupideces. También recuerda que después de bañarse y acostarse al lado de Baekhyun en el sofá, también intentó tocarlo, pero se terminó durmiendo antes de llegar a algo.
De verdad ella estaba algo desesperada porque él la tocara, se sentía muy atormentada. Estaba totalmente consciente de que tendría que dar el primer paso la próxima vez, pero lo que hizo ayer, lo había hecho sin medirlo. Realmente el imaginarse a sí misma tomando el control le daba muchísima vergüenza, no sabía hacer nada de esas cosas. ¿Y si terminaba haciendo algo mal? ¿Si él la encontraba muy torpe? ¿Si realmente no sabía tocarlo bien? Estaba llena de esas inseguridades. No podía concebir que hiciera algo que le haga quedar aún más en ridículo ante él. Ya había hecho bastantes cosas tontas y ahora que estaba más que segura de sus sentimientos y él había accedido a darle una oportunidad, no podía echar todo a la basura. Tenía que pensar un poco en cómo iba a lograr eso sin hacer una idiotez.
Echó un vistazo a la cocina y se sonrojó cuando recordando cuando Baekhyun la había tocado ahí en la mesa. Recordaba muy bien sus besos y los roces, y la forma tan espontánea en la que había sucedido todo. Le vinieron todos esos pensamientos obscenos e impuros de su profesor sin poder controlarlo. No pudo evitar presionar sus piernas sus piernas con fuerza y morder su labio inferior porque le quemaba el sólo pensar en él, ¿Cuándo había sido la última vez que Baekhyun la había tocado? Lo extrañaba mucho, anhelaba sus manos en contacto con su piel, añoraba mucho sus labios puestos en los suyos.
Ni siquiera se molestó en sacar esos pensamientos de su cabeza, y aunque tomó el control remoto para cambiar el canal pero terminó dejándolo caer cuando involuntariamente había movido sus caderas un poco contra la almohada en la que estaba sentada, creando algo de fricción al mismo tiempo en el que le daba lugar a un suspiro.
En ese momento supo que debía hacer algo con ella misma. Pero, ¿Ver porno? No le llamaba la atención, especialmente porque se veía irrealista, nunca superaba ninguna de sus expectativas y terminaba comparando a los actores con su profesor de literatura, pero al final, este último no tenía nada en qué envidiarlo. ¿Usar juguetes? No sabía si Baekhyun tenía ni sabía ella misma utilizarlos, recuerda con claridad esa vez que ordenó un vibrador y no supo qué hacer con él. La última opción era masturbarse, y aunque había hecho el intento, nunca le había funcionado pero esperaba que esta vez lo hiciese.
Se acomodó frente al espejo de pared que había al lado del sillón, acomodándose en la alfombra y subió un poco el shirt blanco que había sacado del armario de su profesor (de esos que incluso a él le quedaban grandes) y vio su ropa interior poco sexy, con un lazo rosa. Antes de siquiera intentarlo, cerró los ojos y reconsideró por última vez si estaba bien hacer eso ahí.
Hizo a un lado la tela de su ropa interior, suspirando con fuerza y colocando la yema de uno de sus dedos sobre su clítoris, sintiéndolo frío sobre su cuerpo caliente. Se dio cuenta de que no estaba muy húmeda y se sentía algo extraño, pero después de escupir (incluso su propia voluntad) sobre sus dígitos para volver a colocarlos en su intimidad, empezó a deslizarlos sobre sus labios con lentitud, tomándose su tiempo.
No lo estaba disfrutando del todo hasta que el recuerdo de Baekhyun usando su lengua para acariciar su clítoris y hacerla sentir bien empezó a inundarla... Quizás si pensaba que uno de sus dedos era su lengua se sentiría mejor. Así que lo hizo.
Cerró sus ojos y acomodándose aún mejor, abrió más sus piernas. Empezó a imaginar qué tan bien se sentiría si en vez de ella misma, fuese él quien la estuviese tocando.
Todo iba bien hasta que el sonido de algo caer encima del mueble, la sacó de su fantasía y la obligó a levantar su mirada horrorizada, cerrando sus piernas por instinto. Baekhyun estaba ahí parado detrás de ella con una sonrisa maliciosa: aparentemente, no lo había escuchado entrar debido al sonido de la televisión.
Jiae no encontró palabras para explicarse y trató de cubrirse como pudo, sólo miró a Baekhyun con recelo cuando recogió el control remoto y apagó la televisión, quitándose su chaqueta y dejándola encima del sillón antes de sentarse detrás de ella y besar su mejilla como algo casual: — Sigue.
Se congeló al escucharle murmurar en su oído tal cosa. Qué pena le daba tocarse en primer lugar para hacerlo enfrente de él.
— Enséñame como te gusta — la chica abrió sus ojos aún más de la sorpresa y desvió su mirada hacia el espejo, donde observó el reflejo de Baekhyun remojando sus labios al mirarla expectante.
La menor se lamentó por haber tenido ese atrevimiento, sus labios se entreabieron y sus manos empezaron a temblar cuando separó sus piernas con lentitud, dejando que Baekhyun la atisbara. Nunca iba a acostumbrarse a la intimidad que compartían, para ella era demasiado embarazoso. Cada vez que lo hacían, lo juraba, era igual o aún más especial que la primera vez. Sintiendo un fuerte calentón en su cuerpo, y viéndose a sí misma aún más mojada que antes, movió su dedo de arriba a abajo por su clítoris con rigidez.
Baekhyun sintió lo tensa que estaba y fue por eso que besó su cuello y acarició su brazo. Ella levantó su mirada para apenarse aún más al ver a Baekhyun mirarla con libido.
Ella realmente tenía una debilidad por ese hombre, tanto que incluso ahora él estaba induciéndola a algo que ni ella misma creía: — Ábrelas más, — él le ordenó con dulzura. Ella no entendió a qué se refería hasta que entró en sí y separó sus piernas un poco más con timidez, dejando caer su espalda en el torso de Baekhyun y mirándolo fijamente para evitar verse a sí misma en esa posición en el espejo — ¿En qué pensabas cuando hacías esto?
Él tenía genuina curiosidad por saber, no imaginó que la encontraría en el acto de esa forma. Jiae no quería responderle, no quería admitir que había hecho tal cosa pensando en él. Su corazón estaba latiendo con fuerza y Baekhyun se abstuvo de atreverse a tocarla. Él quería verla a ella, y no lo iba a arruinar simplemente por su vehemencia. La ayudó besando su mejilla y ella trató de tranquilizarse con un suspiro, era obvio para ella que no la dejaría ir hasta verla hacerlo y el sencillo pensamiento de eso la hacía estremecerse. Aún con sus ojos cerrados y tomando una gran bocanada de aire, volvió a acariciarse a sí misma de forma minuciosa y poco acelerada.
No podía seguir en el acto sin sentirse intimidada por la mirada de Baekhyun, y estaba más enfocada en buscar los ojos ajenos que en tocarse a sí misma. Él se dio cuenta de eso rápido, y Jiae jadeó con fuerza sorprendida cuando cambió de posición y la tiró en la alfombra, colocándose encima de ella, una de sus manos apresando sus muñecas.
— Tócame — ella le murmuró con pequeñas lágrimas formándose en sus ojos, empezaba a sentirse levemente frustrada y a importarle cada vez menos su actuar.
El mayor, sin soltar sus muñecas, se sentó entre las piernas de Jiae para asegurarse de que ella no pudiese cerrarlas, deslizando su mano por sus muslos de forma sosegada y luego situándola encima de su entrepierna para frotarla atentamente por encima de su ropa interior, manteniendo el contacto visual que ella había roto luego de un minuto que pensó tortuoso para sí.
Baekhyun seguía tratando de mantener su compostura un poco, y es por eso que no se apresuró más con sus toques. De verdad quería quitarle todo lo que sobraba entre ellos y unir su cuerpo al suyo lo más rápido posible pero ahora, al menos para él, era distinto. Se sentía distinto. Era como si el simple hecho de tocarla fuese especial y no se debía desperdiciar ni un segundo.
— ¿Quieres que te haga terminar? — cuestionó cuando sintió la tela de la ropa interior de Jiae mucho más mojada y a ella misma empezar a mover sus caderas contra sus manos, en búsqueda de más. Ella asintió a la pregunta como si estuviese desesperada, lo que lo hizo sonreír — Te ves tan linda cuando me necesitas.
Jiae no necesitaba cumplidos ni elogios, lo que necesitaba era que él simplemente dejara de torturarla con sus toques suaves y tenues. Y así hizo, entonces ella se quejó mientras lo veía dejar sus manos libres y se levantarse.
Lo miró boquiabierta, pensando en si en serio iba a dejarla ahí en el suelo, específicamente así cuando Baekhyun caminó por el pasillo y lo perdió de vista.
Quería decir unas cuantas palabrotas e incluso iba a levantarse de malhumor pero volvió a escuchar las pisadas suyas finalmente a ver su silueta otra vez con algunos objetos que no lograba identificar. No obstante, cuando se arrodilló frente a ella y tuvo una visión más clara de lo que eran, se asombró.
— Si confías en mí, puedo hacerlo, — dijo él en un tono de voz que hacía parecer como si fuese miel lo que saliese de sus labios. Jiae siempre había confiado en él y si se conocía lo suficiente, no habrían cosas a las que ella se negara si provenían de él. Él le sonrió y besó la punta de su nariz con ternura antes de pedirle que se incorporara en el piso y le dejara colocar las esposas que sostenía — Dime si están muy apretadas — y con eso dicho, apretó las esposas hasta que escuchó a Jiae dejar salir un quejido.
— ¿Y eso? — Jiae cuestionó viendo el otro aparato mientras Baekhyun ataba sus manos al sillón. Ella lo escuchó carcajearse al preguntar eso y frunció el ceño.
— Me extraña que digas que eso, dijiste que tenías uno anoche.
Las mejillas de Jiae se coloraron: — ¡¿Yo dije eso?!
— Mmh, — asintió cuando terminó con las esposas y guardó la llave en uno de los bolsillos de su pantalón, viéndola divertido. Ella parecía olvidar que estaba atada porque estaba más preocupada por el hecho de que se le haya escapado que tenía un aparato así — Me explicaste que no sabías usarlo. Pero si me tienes a mí, ¿Para qué necesitas uno? — Qué vergüenza se daba ella misma, ¿Qué parte de no quedar más en ridículo ella no entendía? — Tienes suerte porque te enseñaré a usar uno.
Antes de que pudiese procesar todo lo que le había dicho, Baekhyun llevó sus manos a sus caderas, deslizando sus manos por debajo de su shirt para levantarlo e inclinarse a besar el vientre de Jiae antes de retirar la ropa interior de ella sin esmero y verla cerrar sus piernas, otra vez avergonzada. Él pensaba que la forma en la que se sentía tímida frente a él, aún cuando la había visto muchas veces desnuda, era linda.
Dejó la prenda en el suelo y volvió a levantar su cabeza para besar su cuello, sus clavículas, y su pecho que aún seguía con ropa.
— Si quieres gemir, hazlo, no te contengas — Jiae asintió aunque sabía que no iba a permitirse gemir deliberadamente. De momento, Baekhyun se alejó de ella y tomó el pequeño juguete en sus manos. Jiae lo observó un poco extrañada porque el suyo era grande y realmente no tenía ningún control remoto al contrario del que tenía Baekhyun.
Totalmente desprevenida, soltó un jadeo cuando dos de los dedos de él habían entrado en ella en lo que su pulgar masajeaba su clítoris. Echó su cabeza hacia atrás y quiso llevar sus manos al cabello sedoso de Baekhyun, aunque fue un total fallo cuando al tratar de hacerlo únicamente sintió dolor en sus muñecas.
Él, al verlo, le sonrió maliciosamente y siguió en lo que estaba haciendo, asegurándose con su mano libre de que no cerrara las piernas: — Baekhyun... — Jiae parecía querer decir algo pero tuvo que reprimirlo cuando empezó a percibir cómo él había cambiado su ritmo a uno más rápido y se había abalanzado a besar nuevamente su cuello, esta vez succionando ligeramente al igual que dándole pequeñas mordidas.
— ¿Quieres que te haga terminar? — le preguntó mientras dejaba un rastro de besos hacia sus labios, pero deteniéndose antes de siquiera besarlos. Jiae, con ojos cristalizados y anticípate de un beso, asintió con impaciencia — Entonces es tu día de suerte, porque vas a terminar tres veces hoy.
Ella no había entendido, todo quedó claro hasta la palabra suerte porque Baekhyun había embestido sus dedos aún más dentro de ella y no tuvo otra opción que morder su labio inferior para ahogar el gemido que atentaba salir.
— Déjame escuchar tus gemidos lindos — le dijo afable y ella sintió estremecerse. A veces odiaba todo el control que ella le había cedido sobre ella porque justo cuando volvió a embestir sus dígitos dentro de ella, gimió.
Era tanto el deseo que sentía por él, que se sentía algo mísera por no poder mover sus manos a él. Necesitaba más, deseaba más. Quería que Baekhyun la besara pero no lo había hecho desde anoche y eso también la estaba impacientando.
Ligeramente, el ritmo de sus dedos fue bajando y otra vez fue suave y algo superficial. Ella arqueó su espalda y movió sus caderas hacia adelante, pidiéndole con su cuerpo que le diera más: — ¿Entonces es así como te gusta? — preguntó relamiendo sus labios y bajando la mirada hacia sus dedos que iban flemáticos dentro de ella — ¿O así? — entonces, sin anunciarlo, volvió a ser algo más diligente y hundirlos en ella, recibiendo un gemido y observando a la chica asentir varias veces a su última pregunta.
— Baekhyun... — imploró ella entre suspiros cuando volvió a ir más pausado y calmado — Por favor...
— ¿Por favor qué? — levantó su mirada un poco más, mirándola directamente a los ojos y deteniéndose.
— M-más... — pidió y Baekhyun la complació, era todo lo que quería oír. Su mano libre fue a la nuca de Jiae para atraerlo a él y finalmente besarla, pero el beso no fue lo que esperaba porque seguía siendo interrumpido por los gemidos de Jiae mientras seguía haciéndola sentir bien.
No pasó mucho para que Jiae alcanzara su primer orgasmo de la noche y terminara revistiendo los dedos del mayor en sus fluidos. Su pecho bajaba y subía y se sentía un poco acalorada. Quería deshacerse del shirt que traía puesto.
Baekhyun, sin embargo, al sacar sus dedos y lamerlos hasta que estuvieran relativamente limpios y luego besarla, aprovechó que su guardia estaba baja durante el beso, y sin esperar a que se recuperara de su orgasmo, colocó el vibrador ligeramente en la entrada de Jiae.
Ella jadeó inmediatamente separándose de él y pero él no perdió ni un segundo más para tomar el control y poner en su ajuste más bajo, sólo enviando pequeñas vibraciones al cuerpo de Jiae, que imagina que se debían sentir más intensas debido a lo que acababa de pasar.
No pasó ni un minuto para que ella empezara a retorcerse y Baekhyun se alejara un poco de ella, sentándose a su lado.
Debe admitir que le dio un poco de pena verla tan vulnerable, estremeciéndose y balbuceando cosas. Unas lágrimas de placer empezando a salir por sus mejillas: — Si es mucho, puedo apagarlo y— antes de que terminara su oración, ella cerró sus ojos y negó con su cabeza. No iba a negarlo, todo eso se sentía tremendamente bien y era una sensación completamente distinta.
Sus piernas empezaban a temblar y sintió algo parecido a dolor cuando Baekhyun tomó el control y subió la intensidad de las vibraciones. Se maldecía por haberse dejado colocar las esposas porque ahora se sentía bastante incómoda pero a la vez, tenía que destacar, se sentía placentero y los gemidos que estaba dejando salir la delataban.
Él miró hacia el frente, donde veía el reflejo de ella agitarse y palpitar debido al juguete. Nunca se había sentido tan agradecido por tener ese espejo ahí.
Suspiró y trató por todos los medios de controlarse, empezaba a sentir su ropa más apretada y se sentía muy acalorado. Estaba incómodo en sus propios pantalones y tuvo que desabotonar los primeros botones de su camisa, olvidándose por unos segundos de Jiae, quien aún estaba retorciéndose.
Él volvió a controlar la cadencia de las vibraciones, alternando la intensidad. Sin advertirlo ni nada, Jiae volvió a tener su segundo orgasmo; Baekhyun se había dado cuenta por la forma en la que se había tranquilizado y sus paredes interiores habían sacado lo que quedaba del vibrador dentro de ella, escuchando cómo caía y se movía en el suelo.
Él optó por apagarlo, y se reclinó en ella para besar su frente, que estaba toda sudada. Baekhyun retiró las hebras de su cabello de su rostro y acarició con sus dedos sus mejillas ruborizadas: — Baekhyun... Suéltame... P-por favor — rogó con su voz quebrada, haciendo que Baekhyun la contemplara unos segundos antes de contestarle con una pregunta.
— ¿Y por qué debería hacer eso?
— Porque... quiero abrazarte — Baekhyun juraría que eso había sido un masculleo por la forma tan exasperada en la que había pronunciado las palabras, pero la había entendido y eso lo había tomado por desprevenido. Había sonado demasiado lindo, verla ahí pidiéndole un abrazo mientras se veía endeble y frágil, aún respirando con dificultad mientras su pecho subía y bajaba y se estremecía un poco.
No había que decir más, él sacó las llaves y la liberó, sintiendo los brazos de Jiae rodearlo con carácter flojo y poca fuerza, rompiendo a llorar tan pronto pudo palparlo. Baekhyun se sorprendió y acarició su espalda: — Está bien, si quieres podemos dejarlo aquí, — pero ella negó con su cabeza sin dejarlo de abrazar — ¿Estás segura?
Lo soltó y cuando se apartaron, notó las marcas en sus muñecas cuando sus manos se acercaron a su rostro para tocarlo y afirmar con su cabeza. Suspiró y sobó su cabello repetidas veces hasta que la percibió más calmada y ella besó su brazo para asegurarle que estaba bien, provocándole una minuciosa sonrisa. Honestamente quería saber qué otra cosa iba a hacer Baekhyun para hacerla terminar.
Él la volvió a besar, su lengua en contacto con la suya, sus manos torpemente yendo a su pecho. No sabe cómo, pero de alguna manera habían terminado con la espalda del mayor pegada al espejo y lejos del sofá, como si él la hubiese estado arrastrando inconscientemente en el beso.
— Mira el espejo — le mandó cuando se separaron y Jiae levantó su cabeza para verse a sí misma, por encima del hombro de él. Parecía un verdadero desastre, totalmente desarreglada cuando Baekhyun estaba todavía en excelente estado. Él se colocó detrás de ella, buscando con sus manos el borde de su última pieza de vestimenta. Jiae sabía lo que venía, así que alzó sus brazos un poco para que él terminara de quitarlo, dejando su piel descubierta a la vista de ambos. Verse a sí misma así le provocaba aún más pena que la situación en sí, y ver las manos de Baekhyun viajar por su cintura y bajar hacia su entrepierna la hizo cerrar sus ojos con fuerza, aún estaba sensible ahí — Quiero que me mires en el espejo. No cierres los ojos, no despegues tu vista de mí. Mírame a los ojos cuando te termines.
Para mantener su equilibrio, puso sus manos en la pared, a cada extremo del espejo. Mirando a Baekhyun por el espejo y tratado de obedecer sus deseos, él arrodillado detrás de ella y escuchando como bajaba la bragueta de su pantalón, el cinturón retumbaba contra el suelo y echando un vistazo a cómo abría el preservativo con su dientes. Se veía tan concupiscente de esa forma y a la vez tan sensual que gimoteó involuntariamente.
Tomó su cabello en un puño, echando la cabeza de Jiae hacia atrás para dejar un beso detrás de su oreja. Su corazón retumbó con fuerza en su pecho al sentir cómo él usaba su mano libre para introducirse dentro de ella, haciéndola gemir y cerrar sus ojos, a lo que Baekhyun respondió halando su cabello con más fuerza. Jiae soltó un quejido pero pronto entendió que eso había sido por haber desobedecido, entonces tragó con fuerza y volvió a colocar sus ojos en el espejo, apoyándose con más fuerza de la pared entretanto él se inmiscuía en ella.
Él se movió lento, asegurándose de estar completamente dentro de ella a lo que Jiae mordía sus labios con fuerza para evitar gritar. Verlo mirarla mientras se hundía en ella por el espejo era demasiado erótico, incluso sólo con mantener el contacto visual se sentía bastante estimulada.
En una de esas movidas que la desesperaban, Jiae contrajo sus paredes internas alrededor de él, haciéndolo gemir y agarra su cabello con aún más fuerza. Estaba tratando de sostenerse pero sus piernas estaban algo débiles y se sentía mucho más sensible con cada estocada que le daba. No creía que iba a aguantar mucho, estaba quemándose por dentro y no soportaba que Baekhyun le diera tan poco cuando ella estaba literalmente suplicando por más.
Su mano libre fue hacia su pecho, pinchando sus pezones por el atrevimiento anterior. Ella gimió y cuando se no se lo esperaba, él la hizo experimentar un ritmo más rápido y penetraciones más profundas. Pronto ella estaba volviendo a temblar y haciendo un esfuerzo sobre humano para mantenerse de rodillas, su cuerpo impulsándose hacia adelante y su respiración empañando el espejo cuando él soltó su cabello.
Comenzaba a entrar en ella lo más fuerte que podía, ahora sosteniendo sus caderas para que sus embestidas fuesen más precisas y agudas, la menor no soportó más y chilló antes de terminar por última vez, tratando con todas sus fuerzas de conservar su mirada en él mientras lo hacía, tal como él lo había pedido.
En cierto punto, Baekhyun aún no había acabado y sostuvo a Jiae lo bastante fuerte, atrayéndolo a él entretanto seguía introduciéndose en ella hasta poder llegar a su clímax.
Ella estaba abrumada, había sido bastante para ella. Baekhyun lo sabía y tan pronto, acabó, la sostuvo en sus brazos con suavidad, contrario a como lo había estado haciendo antes. Sus respiraciones desincronizadas, sus cuerpos cansados; Jiae no tenía la fuerza suficiente como para corresponder su abrazo, por más que lo quisiese. Sencillamente cerró sus ojos y cuando él salió de ella, se giró para quedar enfrente de él y apoyar su cuerpo en el suyo
— Lo hiciste bien, princesa — Jiae se sonrojó al volver a escuchar esa palabra, hundiendo su rostro en el pecho de Baekhyun, con su camisa ya abierta. Siendo inmediatamente acogida por sus brazos y la vibración de su pecho cuando carcajeó somnolientamente.
— Lo siento... — vociferó en un suspiro.
— ¿Por qué?
— No tomé la iniciativa — Baekhyun sintió un poco de pena y decepción en su tono de voz, lo que él encontró adorable sin duda alguna, que ella se estuviese preocupando por eso ahora.
— Está bien, — respondió pacíficamente — Hagamos de la próxima vez especial para los dos.
Ella asintió, pero no recuerda más, probablemente porque se había quedado dormida.
🍼
— No entiendo esto tampoco, — Yein dijo malhumorada y Baekhyun le echó un vistazo a su libreta — ¿Por qué se hace de esta forma aquí y aquí de otra? —cuestionó señalando los ejercicios en su cuaderno.
Algunos se habían quedado después de clases para bombardear a Baekhyun con preguntas sobre su examen final, estaba a punto de terminar el semestre y la mayoría tenía su cabeza en blanco. Era algo inusual que él estuviese cediéndoles algo de su tiempo para contestar sus inquietudes, así que tenían que aprovecharlo.
— Se supone que aquí, — él señaló el primer ejercicio — Es mecánica y se realizan pocos cambios. Aquí, en cambio, — señaló el otro — Se realizan más cambios para cambiar las palabras por otras que sean técnicas y entender el significado mejor.
De un momento a otro, Soohyun se le acercó y le hizo otra preguntas antes de que Yein hablara: — ¿Entonces es como cambiarlo por sinónimos?
— No exactamente, a veces los sinónimos no son de ayuda. Es como, por ejemplo, melancolía y tristeza no tienen el mismo significado y si lo empleas en una paráfrasis puedes terminar alterando el significado y entonces estaría mal.
Soohyun asintió varias veces antes de agregarlo a su libreta y Sehun habló golpeando el hombro de Yein suavemente: — Acuérdate de sentarte a mi lado en el examen.
— Dalo por hecho, voy a darte todas las respuestas malas.
— ¿Por qué eres así? — Sehun fingió que estaba dolido, tocando su pecho y haciendo un puchero.
— Yo tengo una clase en veinte minutos, así que tengo que irme, — Jongin habló recogiendo sus cosas de su pupitre — Gracias, Baekhyun.
— ¿Por qué le decimos Baekhyun al profesor? Se siente raro — razonó Sehun por un momento, quizás él le inspiraba tanta confianza que lo llamaban por su nombre en vez de su apellido como debería ser.
Baekhyun asintió con una sonrisa y desde que Jongin salió, Sehun le siguió y así el salón fue quedándose vacío eventualmente.
— ¿Entiendes todo? — El mayor le preguntó a Jiae y esta negó con la cabeza, causándole preocupación, como un profesor normal lo haría con un estudiante normal, mientras se acercaba a su pupitre — ¿Entonces por qué no hiciste preguntas durante la clase?
Ella no sabía qué responder, no tenía excusa. Desde que había estado pensando al inicio de la clase, se sentía rara y ella entendía exactamente la razón: — Estaba pensando en otra cosa.
— ¿En serio? — él le preguntó incrédulo — ¿Es que quieres repetir el semestre? — había preguntado y justo las palabras salieron de su boca, se sorprendió porque creía que había encontrado la razón — Eso es lo que quieres, ¿Verdad?
Jiae mordió su labio ligeramente, desviando su mirada. Era muy obvia, había sido atrapada. Cuando cayó en cuenta que se estaba acabando el semestre y una vez aprobara literatura ya no tendría que ver a Baekhyun más. Eran muy pocas las veces que se veían a la semana, y eso iba a reducirse ya que no iba a tener la obligación de verlo.
— Jiae, no puedes repetir literatura, — él se inclinó un poco, quedando a su altura en el pupitre. Ella lo observó dudosa, presionando sus labios con fuerza; sentía la impotencia en su cuerpo.
— Quisiera no haber desperdiciado todo el tiempo que pudimos haber pasado en el semestre — mencionó con tristeza y Baekhyun se percató de que no había nadie para tocar su rostro y darle un beso rápido, provocando que sus mejillas se encendieran por lo inesperado que había sido.
— Estás hablando como si ya no me vas a ver más, — él habló para animarla — Me estás subestimando como tu nuevo novio molesto — le susurró lo más bajo posible, totalmente consciente de que aún la puerta del salón estaba abierta y cualquiera que pasara podría verlos.
La mención de la palabra novio le hizo sentir un revuelto de sentimientos en su estómago y sacó una risilla cuando su profesor volvió a su postura original. Entonces ella empezó a recoger sus cosas, sin lugar a dudas eso la había alegrado bastante.
Baekhyun se apoyó en el marco de la puerta, esperando que ella saliera con una sonrisa. Jiae se acercó, y sacó su cabeza del salón esperando un rato a ver si nadie venía, pero el corredor estaba vacío. Aprovechó el instante para tomar sus mejillas, ponerse de puntillas y besarlo.
Se dejó llevar un poco, probando el ligero sabor a café que todavía sostenían sus labios. Ladeó su cabeza un poco para poder profundizar el beso y casi pierde el equilibrio debido al peso de sus libros en su mochila, de no ser porque él la rodeó por la cintura con uno de sus brazos y la atrajo hacia él.
— ¿Jiae...?
Ambos se separaron del beso, la aludida específicamente aterrorizada por haber reconocido la voz, su corazón latió con fuerza en su pecho y su rostro palideció. Baekhyun simplemente pasó la palma de su mano por sus labios y desvió la mirada.
Estaban en problemas.
🍼🍼🍼
omg, qué difícil escribir esto. tuve que revisar ese smut como 175838 porque no me gustaba y al final, tampoco me gustó mucho que digamos :( había escrito una parte desde mucho antes de publicar este ff y la tenía en borradores y por alguna razón ya no está aquí entonces tuve que escribir de lo que me acordaba y la verdad siento era mucho más sexy antes y me pareció como si hubiese perdido la magia T-T pero bueno, espero que les haya gustado mucho este pedacito de smut/fluff antes de que me maten en el próximo capítulo hfhfhjk
pd: estaba algo ocupada con otras cosas que a la hora de publicar el capítulo anterior no les agradecí porque la historia llegó a los 100k. de verdad muchas gracias a cada unas de ustedes que aún leen este cliché que yo abandono de vez en cuando, en serio no saben qué feliz estaba ♥♥♥
pd2: nos vemos el año que viene, qué tengan un feliz año nuevo!!! les quiero mucho!!! ♥♥♥
pd3: cuando este capítulo llegue a los 100 votos, me comprometo a subir siguiente, ya está casi listo así que solo estoy esperando saber que una parte ya ha leído este antes de seguir.
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