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27. Conóceme.

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Tan pronto él cerró la puerta de su apartamento, las llaves se le cayeron al suelo y no se molestó en levantarlas, luego de ellas, también dejó caer a una pequeña señorita que había tenido en sus brazos sobre sus pies.

Sin palabras, Jiae observó el lugar confundida, examinándolo con sus orbes. ¿Baekhyun de verdad la estaba trayendo a su propia casa, incluso luego de que él fuese el que estaba en contra de la idea?

Fuera de lo que estaba a su imaginación, se percató de que la sala estaba llena de papeles, carpetas y libros; un desorden de páginas escritas y libros abiertos en los muebles y en el suelo.

Ella se movió a un lado y miró a Baekhyun, insegura de qué hacer después. Apretó sus pequeños labios y sintió un poco de escalofríos, quizás porque estaba pensando mucho la situación actual, quizás porque ahora tenía algo de miedo.

— Disculpa el desorden, — Baekhyun fue el primero en hablar, examinando a la chica — ¿Te pasa algo?

Jiae negó suavemente, y dio dos pasos hacia atrás. Ya no estaba excitada, ya no estaba fuera de sus cabales, ahora estaba preocupada por ella misma.

Él la contempló por varios segundos antes de recoger las llaves del suelo: — Está bien si no quieres decirme, y está bien si no quieres seguir, — suspiró y con ayuda del instrumento volvió a abrir la puerta — Vamos, no tienes que hacer nada si no quieres, podemos retomarlo cuando estés list–

Baekhyun no pudo seguir hablando, ya que unas manos frías tocaron sus muñecas. Jiae lo miró con ojos suplicantes, pero lo que le dijo no hacía nada de contraste con lo que su cuerpo comunicaba: — Tengo miedo.

— Escucha, está bien, no estoy molesto, no tienes que hacer nada, Jiae. Todo esto es tu decisión, hemos llegado hasta aquí porque tú me has dejado, y si ya no quieres que sea así, está bien. Si no estás lista, está bien.

¿Que está bien? No, no lo está. A veces tiene que admitir que le molestaba que él la dejase ir tan fácil, sentía como si no le importase en lo absoluto.

Negando con la cabeza, Jiae soltó la muñeca ajena: — No es eso, — Baekhyun, sin cerrar la puerta, se acomodó para escucharla. Ella lo observó por unos segundos, y al ver la mirada de aburrimiento de su profesor, negó nuevamente, sintiendo un punzón en su estómago — Olvídalo.

Soltando otro suspiro, el mayor cerró la puerta y se acercó a ella, tomándola en sus brazos. Él no la entendía, no entendía su cabeza llena de ridiculeces y cosas sin sentido, pero por alguna razón se sentía culpable de que ella estuviese apunto de llorar, y él no era tan mala persona como para tener a una chica llorando en su departamento y no consolarla: — Jiae, no tienes que explicar nada.

Definitivamente no tenía que hacerlo. Ella tenía miedo porque se había dado cuenta.

Se había enamorado.

Ella sabía que no podía, pero era algo que simplemente no podía evitar.

Estaba enamorada de un problema; ella no podía tenerlo, era ridículamente imposible y estúpido. Era su profesor, amigo de su hermana, era mayor por mucho, sus padres se volverían locos, lo podían despedir de su trabajo por su culpa, y sus amigos la verían con ojos diferentes.

Por donde sea que lo mirara, era una terrible idea y eso era exactamente lo que la asustaba.

Pero, ¿Qué esperaban? Era una chica de 18 con un corazón débil y esperanzado, que sólo quería amar y saber cómo se sentía.

Trató de contener la respiración para evitar llorar, pero cuando él colocó sus manos en sus mejillas y llevó sus labios a su frente para depositar un pequeño beso, no pudo contenerlo.

Él no iba a decirle que no llorara, ni que le dijera qué es lo que pasaba, porque en su interior, egoístamente, sabía que estaba mejor dejarlo así: — ¿Quieres que te lleve devuelta–

Ella se aferró a él, y sintió cómo las lágrimas mojaban su camisa, entonces él lo tomó como un no. Apoyó su mentón en la cabeza de su estudiante y cerró los ojos, volviendo a abrazarla hasta que se calmara un poco.

Y luego de unos minutos en los que sólo se escuchaba el sonido de los sollozos de Jiae, ella dejó de hacerlo: — Lo siento.

Sin recibir respuesta alguna, se separó de él y lo admiró por unos segundos a través de sus ojos cristalizados. En vez de la respuesta que esperaba, recibió una sonrisa; una que le dieron más ganas de llorar, una dulce. 

Con sutileza, él tomó su mano y la guió por su apartamento hasta su habitación. En el pequeño trayecto, notó como todo estaba organizado; totalmente contrario a la impresión que daba su sala. Cuando llegaron al lugar, Baekhyun encendió la luz, haciendo que Jiae frunciera el ceño y a la misma vez, lo mirara confundido: — Puedes dormir aquí, yo no estoy seguro de querer dormir con una llorona en la misma cama — su tono divertido hizo sonar sus palabras algo dulces.

— Yo no quiero dormir.

— ¿Entonces? Tengo una biblioteca por ahí, y un estante lleno de películas, mira cualquiera que llame tu atención y–

Y otra vez, Baekhyun fue interrumpido, Jiae volvió a abrazarlo y se quedó mirándolo por unos segundos con adoración: — Yo quiero estar contigo.

Al principio le extrañó escuchar esas cosas, y él mismo se cuestionó si la chica estaba ebria o algo así, pero luego comprendió (o eso creyó él): — ¿No estabas llorando hace como dos minutos?

Ella aún con sus mejillas mojadas, le sonrió forjadamente: — Por favor, Baekhyun.

Sin pensarlo más, él unió sus labios a los de ella, en un beso lento y muy ligeramente amatorio.

— ¿Todavía sigues queriendo que te maltrate? — él preguntó sin pizca alguna de pena cuando se separó de ella.

Jiae no pudo evitar reírse de la vergüenza que le dio escuchar eso, así que miró hacia otro lado.

Sabiendo el efecto que sus palabras tenían en ella, el mayor tomó sus manos y le sonrió: — Utilicemos una palabra, — ella lo volvió a mirar sin entender lo que había dicho, viéndolo tener una expresión pensativa — Utilicemos azul, si estás segura de querer seguir, y si sientes que es demasiado y que no puedes más, di azul y yo pararé.

— ¿Por qué no puedo pedir que pares y ya? — cuestionó pensando que era ridículo lo que estaba diciendo.

Él se alejó de ella y se sentó en la cama, respondiéndole seriamente: — Porque es probable que pidas que pare o digas no, sin sentirlo. Así sé que cuando digas azul, de verdad quieres que me detenga.

Ahora que lo explicaba, su petición sonaba coherente. Jamás había pensado en esas cosas, después de todo, era totalmente nueva.

— No va a ser nada extremo, — él aclaró, para que ella no sintiera miedo y se acercara a él; y así lo hizo — ¿Puedes ponerte de rodillas para mí? — cuestionó y ella lo hizo, colocándose de rodillas en el suelo, frente a él y entre sus piernas, mirándolo con ojos llenos de obediencia, claramente sin tener idea alguna de lo que pasaba por la cabeza de su acompañante.

— ¿Ya? — inquirió cuando lo vio relamerse los labios, entonces por instinto ella pasó las palmas de sus manos por sus mejillas para secarlas y colocó sus manos en sus piernas, mirándolo con cierta inocencia.

— Te voy a enseñar algo útil.

Ella no captó las palabras con doble intención, y movió su cabeza a un lado sin entender: — ¿Eh?

— Me vas a agradecer en un futuro, — soltando una carcajada pequeña, se inclinó un poco para pasar sus manos por los labios de Jiae y colocó uno de sus dedos entre ellos, haciendo que ella los apartara — Desabrocha mi pantalón.

Otra vez, la sangre le volvió a la cabeza y instantáneamente abrió sus ojos aún más, asombrada: — ¿Qué? — él no hizo nada más que sonreírle divertidamente y ella suspiró pesadamente, tensándose.

— Claro que si no quieres, no tienes que hacerlo — Jiae, juzgando por la expresión juguetona que tenía, sabía que él tenía idea de que ella estaba desesperada y al parecer él se divertía con ello.

Presionando sus labios juntos, ella serenamente levantó sus manos y las llevó a su pantalón, desabrochando su cinturón con cuidado mientras sus manos temblaban un poquito. Bajó la bragueta con la misma paciencia y miró a Baekhyun con dudas sin saber qué hacer.

Pero un poco desesperado, él tomó la muñeca de Jiae y guió su mano por su pantalón, la intención inicial era que ella sintiera lo tan necesitado que estaba por ella pero terminó siendo una forma desesperada de que ella se apresurara un poco.

Si Baekhyun tenía que ser sincero, él disfrutaba acostarse con Jiae y guiarla pero a veces se desesperaba un poco con lo inexperta que era y a veces quería que fuese ella quien deseara tomar por lo menos un poco de iniciativa.

Volviendo a la chica, sintiendo ciertas mariposas alborotarse y sus piernas contraerse, las mejillas de Jiae tomaron ese color rojizo que Baekhyun estaba tan acostumbrado a ver. Cuando él soltó su muñeca y la miró con sus labios entreabiertos y ojos entrecerrados, ella entendió que él quería ayuda y se avergonzó.

— ¿N-no vas a apagar las luces? — ella lanzó otra pregunta, preocupada de que Baekhyun la viese así, haciendo eso.

Él negó con la cabeza suavemente: — Ahora no, yo quiero verte.

Tragando en seco, ella frunció el ceño y dirigió su mirada a sus pantalones: — No sé cómo hacer esto.

Sácalo, tócame — él le respondió en un suspiro y sus palabras hicieron que Jiae se sintiera aún más intimidada.

¿Por qué esas palabras le habían sonado tan obscenas? Luego de pensárselo un segundo, se decidió a hacerlo porque en efecto, Baekhyun era quien siempre la hacía sentir bien. ¿Entonces por qué ella no podía devolver el favor?

Se acomodó mejor y colocó sus manos otra vez en el pantalón, evitando hacer fricción con Baekhyun en lo absoluto. Sin embargo, él desesperado, alzó sus caderas un poco y bajó un poco el pantalón sin problemas, lo que significaba que ahora a ella le tocaban sus bóxers que decían Supreme. Al final, lo hizo como pudo, desligando a Baekhyun.

Sus labios se separaron y tomó una gran bocanada de aire, no sabía qué hacer ahora ni cómo empezar. Él se percató de ello, entonces otra vez tomó las manos de ella y las colocó en él, haciendo que ella lo mirara con cierto sorpresa. Estaba sintiendo lo acalorada que estaba su piel, y lo firme también: — Escupe en la palma de tu mano, — él le dijo de la nada, haciéndola sobresaltar. Todo era tan extraño, todo lo que pedía era tan excepcional.

Sin dudar, miró su palma libre y dejó con un pequeño hilo de saliva cayera en ella. Eso hasta que Baekhyun le dijo más y tuvo que dejar caer más. Él le guió a que colocara su palma mojada en él, como si fuese lubricante, haciendo un sonido obsceno cuando sus manos empezaban a bajar y subir alrededor de él (Claro, siendo inicialmente guiadas por él).

Se sentía raro empezar a hacerlo, pero cuando escuchó un suspiro salir de los labios de él, sintió satisfacción. Era más como una situación de Me siento contenta conmigo misma porque él se siente bien gracias a mí.

Las caricias lentas de Jiae lo estaban desesperando un poco, pero como sabía que era nueva en ello, no la iba a apresurar. Ella aplicó un poco más de saliva, y dirigió su mirada a Baekhyun, por alguna señal de que lo estaba haciendo bien, sólo pudo verlo con los ojos cerrados, los labios entreabiertos y el ceño fruncido, sus manos agarrando las sábanas.

— ¿Está bien, Baekhyun?

Ante su pregunta, él abrió sus ojos y la miró; asintiendo con una débil sonrisa: — Muy bien, Jiae.

Ella quiso sonreír, pero no dejó de hacer su trabajo; muy pronto empezó a ver que cierto líquido un tanto baboso comenzaba a aparecer.

Y luego de tanto bombearlo, Baekhyun decidió que ya era suficiente. Con relativa brusquedad tomó a Jiae y la atrajo a él, besándola y ayudándola a sentarse en sus piernas, frente a él. Él sacó su lengua para unir la suya a la de Jiae sin ninguna intención sana, ella le correspondió y colocó sus brazos alrededor de él.

Ahora que lo besaba, volvía y lo pensaba. Baekhyun le había gustado todo el tiempo, si no lo hubiese hecho, no le hubiese dejado tocarla, no hubiera disfrutado tanto sus besos, no hubiera gozado tanto su actitud arrogante y no le hubiese molestado tanto el que Jeon Somi interfiriera tanto en su relación.

Quería pensar que quizás él también sentía una pequeña atracción. Y si no lo hacía, entonces estaba bien de todas formas, porque igualmente no habrían podido estar juntos.

Aunque sus pensamientos fueron tirados a la basura en el momento que sintió unos dedos que se deslizaban debajo de su falda acariciarla y sentir lo tan mojada que estaba. En ese instante, el beso se rompió y un Baekhyun jadeante con una sonrisa ladeada habló: — ¿Qué te tiene tan mojada? ¿En qué cosas piensas?

— No me hagas esto — Jiae escondió su cabeza en espacio entre su cuello y su hombro y se dejó llevar de las sensaciones que él le estaba causando. En tanto recordó que él se había deshecho de su ropa interior en la biblioteca y que no tenía ni idea de donde estaba, por un momento le preocupó, aunque al otro no tanto cuando por segunda vez tenía dos dedos dentro de ella. Ella dejó salir un quejido y mordió su labio inferior, moviendo sus caderas un poco.

— ¿Hacer qué? — susurró y separó sus dedos dentro de ella para dilatarla un poco, Jiae se aferró con fuerza a él y sintió como su estómago hacía fricción con él, lo que lo hizo soltar un suspiro.

Jiae no le respondió, una idea le vino a su cabeza y colocó su mano entre los cuerpos y lo acarició nuevamente, moviéndose al sentir que los dedos ajenos fueron más profundo en ella cuando lo hizo. Con su mano libre, lo acercó a ella y unió sus labios de nuevo.

Sintiendo lo caliente que estaban sus lenguas, y la forma en que ambos se tocaban, ella se permitió suspirar. Baekhyun, aprovechando el rompimiento del beso, volvió a hablar: — ¿Tantas ganas me tienes? — preguntó entre suspiros con un tono burlón. Jiae frunció el ceño, sus ojos cristalizándose.

En reacción a su oración, un poco molesta, le contestó con sinceridad y cierta brusquedad: — Sí.

Y habiendo aquellas palabras confundirlo por unos pequeños segundos, al no haberse esperado la respuesta, él rió y besó su mejilla: — Tratemos algo. Si no te gusta, dejaré de hacerlo. Confía en mí.

Jiae asintió y él sacó sus dedos de ella y los lamió, ella jura que cada vez que lo hacía sentía su estómago contraerse y sus mejillas arder: — Respira profundo.

Ella tomó una gran bocanada de aire, y luego permitió que Baekhyun bloqueara sus vías respiratorias con su labios rosas y sus dedos delgados; rozando su lengua en su cavidad con suavidad para distraerla de la forma en la que estaba le estaba despojando el aire, pero no fue suficiente porque ella sintió un poco de miedo al sentir que podía asfixiarse.

Se zarandeó un poco y Baekhyun le acarició el brazo tiernamente para tranquilizarla. Su dedo pulgar e índice estaban presionando su garganta levemente, y Jiae comenzó a sentirse vulnerable y dependientemente, sin mencionar el terrible sentimiento de angustia que empezaba a crecer a medida de que sus pulmones empezaban a vaciarse, y en ese santiamén que clavó sus uñas en la espalda del mayor y estaba apunto de separarse de él, Baekhyun llenó ese espacio con su propia respiración, algo que Jiae ni se imaginaba.

En ese momento no pensó que lo que le estaba dando era dióxido de carbono, simplemente sabía que eso era lo que tenía por el instante, e iniciaba a sentirse adormilada y ya no tenía nada en qué pensar. Definitivamente nunca en su vida había pasado por un sentimiento igual, algo que se sintiera tan bien. Sin soltar su cuello, pero finalmente separándose, Jiae dio un gran respiro y sintió las lágrimas que resbalaban por sus mejillas, sin embargo, la tomó desprevenida el que él hubiese entrado a ella, haciéndola chillar.

La pequeña lo atisbó, difusamente. Sintiéndose mareada y volviendo a agarrarse de sus hombros, volviendo a sentir la forma en la que el aire disminuía cuando él la volvió a besar. El sentir la forma en la que la empezó a embestir mientras obstruía sus vías respiratorias, era otra experiencia, todo se sentía aún más agudo, lo sentía más profundo, y se sentía en una especie de trance.

Que no parara. Jiae se repetía. Todo era tan arriesgado pero se sentía demasiado bien, eran demasiadas sensaciones y la manera en la que sentía que él lo era todo.

Otra vez volviendo a llenar sus pulmones de su propio aliento, Baekhyun siguió atravesándola con su erección y Jiae se creó flotar.

Hasta que creyó que era suficiente, y se separó de ella, dándose cuenta de sus lágrimas. Entonces la abrazó, quedándose tranquilo por unos costos minutos.

🍼

Baekhyun tomó un poco de shampoo y juntó sus palmas, para luego pasarlo por el cabello de la chica. Jiae estaba sentada de espaldas de él, totalmente apenada, mientras que él estaba fuera de la tina, de rodillas, ayudándola a bañarse.

— Lo siento, creo que fue mucho, — ella lo escuchó luego de un rato. Tiene que admitir que se veía preocupado pero ella en realidad no tenía nada, sólo estaba un poco aturdida y se sentía atontada.

— No fue nada, — le contestó al momento el que sintió que sus manos masajeaban su cabeza y ella cerraba los ojos, abrazando sus piernas y atrayéndolas más a su cuerpo — Te dije que me gustó.

— Estabas llorando — Baekhyun habló como si sus actos contradecían sus palabras.

— Es nuevo para mí — ella explicó.

— Está bien, Jiae, — siguió aplicando el shampoo en su cabello, y luego acarició su espalda — Lo hiciste bien, fuiste una buena chica.

Al escuchar su voz suave susurrarle esas palabras, una sonrisa se colocó en su rostro.

— Me siento feliz de saber que confías tanto en mí como para haber dejado que te hiciese eso.

Él la vio asentir y le sonrió, aunque ella no le estaba viendo. Se movió un poco para alcanzar el tubo del grifo de la bañera y enjuagar el cabello negro de la chica, viendo como el jabón salía lentamente y corría por el delgado cuerpo suyo hasta llegar al agua llena de burbujas que le había preparado a su acompañante.

Jiae se había estado debatiendo desde hace momentos, ya que Baekhyun estaba dándole toda su atención, ella quería aprovecharse de ello.

Es egoísmo en su mayor expresión. . Pero sabe que tarde o temprano esta relación va a acabarse, y ella no quería arrepentirse.

— Quiero ser tu amiga.

Baekhyun se rió pero ella lo tomó como una ofenda: — No estoy bromeando, Byun Baekhyun — ella le dijo volteándose a verlo. Los dedos de Baekhyun seguían enredados en su cabello mientras él la miraba con una sonrisa.

— ¿De verdad crees que yo quiero ser tu amigo? — el tono burlón provocó que Jiae inflara sus mejillas ligeramente.

— No lo sé, Baekhyun, — ella le respondió y chaspoteó el agua, haciendo que algunas gotas cayeran en su camisa ya toda arrugada y con pocos botones abotonados — Quiero conocer a la persona con la cual me estoy acostando.

— Jiae, ¿No crees que estás siend–

— Hablo en serio — habló con determinación. La sonrisa de Baekhyun desapareció y cerró el grifo — No sabes quién soy, no tienes ni idea. ¿Por qué no me dejas hablar contigo? ¿Por qué eres tan cerrado? Me encierro contigo en una habitación, tomas lo que quieres de mí y al otro día no pasa nada.

— Jiae, — Baekhyun lo vio como una exageración — No estamos saliendo, no tenemos una relación. No actúes como una niña ahora.

Ella mordió su labio inferior y suspiró, volteándose completamente ante él: — Dame una oportunidad, — suplicó — No soy una niña.

— ¿De qué crees que podríamos hablar tú y yo, Jiae? ¿Qué tenemos en común que no sea sexo casual y un salón de clases?

— No lo sabes porque ni siquiera te has tomado el tiempo de hablarme — argumentó cruzada de brazos, para tapar sus pechos que habían estado a la vista de Baekhyun por unos momentos — No voy a parar de insistir hasta que salgamos juntos a algún lugar sin que hayan otras intenciones, Baekhyun.

— ¿Cómo se supone que voy a salir contigo si soy tu profesor?

Ahí tenía razón. Pero luego trató de dar una solución: — Podemos irnos lejos, dame una oportunidad, en serio, — ella juntó sus palmas e hizo un puchero.

Baekhyun suspiró y masajeó su sien: — Espero que no me metas en un problema.

— ¿Entonces vas a salir conmigo mañana? — escuchó la voz infantil de Jiae y negó con la cabeza; ella tenía una sonrisa de satisfacción mientras volvía a darse la vuelta y sentarse, esperando a que él volviera a abrir el grifo.

Baekhyun puso sus ojos en blanco, pero terminó sonriendo por igual en el momento que volvió a abrir el grifo y "por accidente" le echó agua fría en la cara, haciendo que ella gritara en el medio de la noche. Esa chica era tan tonta, pero era ella un tipo de tonta que él disfrutaba molestar.

🍼🍼🍼🍼🍼

Les prometí dos capítulos, entonces estos son dos capítulos en uno 🎂😎💕 De nada, sé que soy la mejor 🤷‍♀️ Mañana tengo cosas que hacer temprano y son casi las 3 am, espero que sepan que de verdad puse mucho esfuerzo para cumplirla.

Saben que tengo dos caps tratando de subir la intensidad y no me sale GFGHHJ


(No sé, vi este gif e inmediatamente pensé en este ff JGHGJK 👏🏻)

Sé que no les interesa, pero estaba viendo mis fotos y encontré la siguiente. Es un dato curioso, pero esta foto me inspiró a escribir este ff:

Como pueden ver es un lookalike de Baekhyun que es un profesor en China DFGHJK da tantas vibras 😭 Incluso la fijación oral i'm gon e

Cada vez que te vas sin comentar o votar, la autora, insegura de su trabajo (si podemos llamarle así) , se debate de si debería seguir con la historia o no y se tarda en actualizar.

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