23. Por favor.

adc: Contenido gráfico.
oral sex, begging, orgasm control.

Introdujo la llave en el picaporte por tercera vez porque estaba tan nerviosa que ni podía abrir la puerta.

Cuando lo logró, analizó la habitación en su oscuridad para luego proceder a encender la bombilla.   

Se sintió aliviada cuando vio que no había nadie. Se adentró rápidamente en la habitación y cerró la puerta.

Era la segunda vez que se veían de esta forma y definitivamente los nervios estaban presentes. Sus piernas estaban algo temblorosas, así que decidió sentarse en el pie de la cama y tratar de calmarse.

Obviamente estas cosas donde estaban a solas la ponían mucho más inquieta que las veces en las que estaban en el salón de clases y él la besaba cuando no hubiese nadie. Precisamente porque sabía que ahí nada más grande pasaría, pero ahora era diferente.

A sinceridad, no sabía cuánto tiempo había gastado pensando en boberías y en cómo tratar de calmarse, porque todo se había ido abajo cuando escuchó la puerta abrirse y empezó a sentirse temblorosa otra vez.

Baekhyun se sorprendió al verla ahí, mucho antes que él: — Pensé que llegarías más tarde.

Le había entregado la llave de la habitación que había pagado porque pensó que ella tenía otras clases y que llegaría mucho más tarde.

— Yo también.

Una oración simple, pero por la forma en la que había vibrado su voz, notó que estaba nerviosa. Así que no dijo nada y cerró la puerta con cautela, dejando su celular en la mesa y tirando lo que traía encima del mueble.

Era una habitación diferente a la primera, esta tenía poca iluminación pero más espacio.

Baekhyun pasó por su lado y le indicó que iba a bañarse, así que cuando cerró la puerta del baño pudo volver a respirar con tranquilidad.

Estaba tan tensa que decidió dejarse caer en la cama.

🍼

Despertó y encontró la habitación en total oscuridad.

Qué inoportuna era, para empezar, ¿Por cuánto tiempo se había quedado dormido? Además, ¿Dónde estaba Baekhyun?

Trató de comprobar si estaba con ella en la cama, pero no. Quizás no había dormido mucho y él seguía en el baño, o probablemente dormía en el mueble.

La cama rechinó cuando se levantó de ella y caminó torpemente hacia el baño, aún ajustando su vista a la oscuridad. Pero tuvo que detenerse y dar un respingo cuando sintió unas manos tocarla.

Baekhyun se acercó más a ella y la abrazó, la había escuchado levantarse y no pudo aguantarlo más. Quería tocarla, pero no quería hacerlo mientras ella durmiera, así que ya estaba ansioso.

Ella no se opuso. Tratando de calmar su respiración.

Él rompió la cercanía y con sus manos la guió nuevamente hacia la cama. Se sentó en el pie de la misma y haló suavemente a Jiae hacia él.

Se erguió, sonrojándose cuando entendió sus intenciones y echándose para atrás. Luego de pestañear varias veces, sí podía ver a Baekhyun, aunque fuese limitadamente, gracias a la oscuridad y también podía ver una muy diminuta sonrisa en sus labios.

— ¿Por qué estás tan tímida hoy, Jiae? — se estremeció al escuchar el tono de voz tan dulce con el que le hablaba. Juraría que nunca le había hablado así, pero no era el momento de protestar.

Nuevamente la atrajo a él y la sentó en sus piernas, de forma que ella estuviese frente a él para besarla mejor y así hizo; sus labios tocaron la menor ligeramente, ni siquiera había parecido un beso. Jiae frunció el ceño y Baekhyun le sonrió.

Regresó a sus labios y los rozó con los suyos. Sus manos viajando por sus muslos. Jiae colocó una de sus manos en sus hombros, porque empezó a creer que estaba perdiendo toda la fuerza que tenía.

Tranquilamente él había abandonado los muslos de Jiae y empezó a acariciar su espalda pacientemente mientras besaba su cuello y daba pequeños lametones.

Cerró sus ojos de la vergüenza cuando Baekhyun encontró el cierre del vestido que tenía puesto y lo bajó, dejando su espalda al descubierto y sintiéndolo directamente en su piel, provocando que se erizara.

Él la miró detenidamente, y al darse cuenta, Jiae desvió su mirada y tragó con dificultad. Buscó los tirantes del vestido y los deslizó por el cuerpo de ella, hasta que parte del vestido cayó en sus caderas. Apretó sus uñas con fuerza al verse en ropa interior, pero se avergonzó aún más cuando él le pidió que se levantara para que el vestido pudiera caer a sus pies.

Y así pasó, el vestido cayó y lo dejó en el piso porque él, otra vez, con dar palmaditas en su pierna, le había indicado que volviese al lugar en el que estaba.

Estaba tan ruborizada que no podía mirarlos a los ojos, pero Baekhyun puso su mano en su mejilla y llevó dos de sus dedos a los labios ajenos, acariciándolos despacio: — Mójalos todo lo que puedas.

Jiae suspiró, abriendo sus labios y Baekhyun introdujo sus dedos en su cavidad. Parecía una tortura que la estuviese tratando así, porque estaba empezando a sentirse excitada y él prácticamente no le había hecho nada.

Mantuvo sus ojos cerrados y con sus labios rodeó sus dedos. Frotó sus dedos con la lengua ajena, viéndola crisparse y cerrar sus ojos con algo más de fuerza: — Jiae, — dijo su nombre con tranquilidad, pero ella sabía que lo hizo para que obedeciera a la orden que había dado con anterioridad.

Lentamente su lengua se movió alrededor de sus dígitos, haciendo que sus dedos empezaran a humedecerse. Baekhyun empujó un poco más sus dedos dentro de su boca y ella jadeó, ahora llevando sus manos a la muñeca de Baekhyun para evitar que fuese más profundo y la atragantara.

Observó cómo sus labios hacían una bonita forma de O, alrededor de sus dedos. Ella misma abrió sus labios y sacó los dedos de Baekhyun de su boca, viendo como una pequeña cuerda de saliva conectaba su labio inferior con los dedos ajenos. Viéndolos resplandecer por lo mojados que estaban.

Tan pronto la cuerda de saliva se rompió cuando separó aún más sus dedos de su boca, procedió a besarla. Finalmente sus labios habían contactado más profundamente, pero Jiae rompió el beso cuando sintió que él había echo su ropa interior a un lado y había insertado ambos dedos.

Quiso gemir, pero la vergüenza era tan grande que preferiría ahogar cualquier sonido que su boca hiciese. Le incomodaban un poco, y la posición en la estaban no era la más agradable. Y al parecer él había entendido porque en unos movimientos ya la tenía en la cama, con sus piernas abiertas.

Le pidió que se quitara la ropa interior y obedeció, lo hizo lo más rápido posible para que la pena que sentía no la consumiera.

Y cuando finalmente estuvo como él la quería, sus dedos volvieron dentro de ella. Al principio prácticamente ni los sentía moverse. Era tan lento que sólo lo estaba robando unos cuantos suspiros, pero empezó a ir más rápido y profundo, curvando sus dedos para encontrar el punto que buscaba. Jiae empezó a respirar con dificultad, y estaba mordiendo sus labios con una fuerza inhumana para no gemir. Estaba empezando a sudar y su cabello estaba pegándose en su rostro.

Baekhyun se percató de lo que Jiae no quería hacer y se detuvo, mirándola a los ojos: — ¿No vas a gemir?

Jiae lo miró tratando de encontrar el ritmo de su respiración, pero no respondió. Ni siquiera entendió su pregunta, ilógicamente sólo quería que volviese a tocarla.

Luego de no obtener una respuesta, agarró uno de los muslos de Jiae con fuerza y luego lo besó. Siguió dando pequeños besos y lametones hasta que llegar a dónde quería.

Jiae se estremeció, dejando de mirarlo porque le parecía una tortura. La besó ahí, y Jiae siguió mordiendo su labio con fuerza. Baekhyun empezó a molestarse, porque de verdad quería escucharla gemir pero ella no lo estaba haciendo.

— Jiae, — se levantó del suelo donde estaba de rodillas y se inclinó para susurrarle — Si quieres terminarte, pídelo.

La chica se agitó, sus labios estaban enrojecidos de lo tanto que los había mordido. Él se alejó de ella y volvió donde estaba, separó un poco más sus piernas y la besó nuevamente.

Volvió a poner sus dedos en uso, acariciándola y besándola sin prisa. Utilizó su lengua para adentrarla en ella y dio un respingo, soltando un gemido accidentalmente.

Se rindió y empezó a soltar todos los gemidos que podía, dejándose llevar de todas las sensaciones que él le provocaba. Cuando se cansó, separó sus labios para concentrarse sólo en ella y en sus dedos que empezaban a moverse con rápidez.

Su cuerpo estaba ardiendo, y estaba moviendo sus caderas porque en definitiva, quería terminar. Y justo cuando empezaba a sentir que llegaba, Baekhyun se detuvo.

Con su respiración agitada y abriendo sus ojos, prácticamente lo fulminó con la mirada, quería saber por qué había hecho eso. Pero él le devolvió una sonrisa: — Pídelo.

Frunció el ceño, sin entender qué era lo que quería: — ¿Q-qué? — su voz sonaba entrecortada y débil.

— Pídelo — repitió.

Volvió a sentirse acalorada cuando recordó qué era. Vaciló, buscando qué palabras utilizar mientras que él entre sus piernas esperaba pacientemente.

— P-por favor — apenada, dijo en un tono de voz inaudible.

— ¿Qué? — preguntó con una sonrisa ladeada. Jiae creía que se estaba burlando de ella, pero en realidad, no había entendido muy bien sus palabras.

— Por... favor — dijo más claramente. Y él obedeció, besando lo que primero que tenía frente a él para seguir con lo suyo.

🍼

— ¿Mijoo? — Baekhyun respondió su teléfono con fatiga luego de haber sonado varias veces, despertándolo — Qué raro que me estés llamando.

Ella se maldijo mentalmente al escuchar su voz somnolienta, no sabía por qué había pensado que llamarlo a esta hora era una buena idea, pero necesitaba algo: — Quería saber si estabas en tu casa, quería recoger los papeles que dejé el otro día ahora porque los necesito mañana.

Frunció el ceño y se incorporó en la cama, soltando un bostezo: — ¿Y por qué a esta hora? Son las... — hizo una pausa para buscar el teléfono de Jiae, encender la pantalla y ver la hora — Es la una.

— Sí, — se rió — Lo siento, es sólo que recién me acuerdo y los necesito. ¿Puedo pasar a recogerlos?

Él lo pensó un poco antes de responder, y ella se dio cuenta por el silencio que había: —Te los llevo mañana en la mañana.

— ¿Por qué? ¿No estás en tu casa?

Baekhyun miró a Jiae que estaba durmiendo de espaldas a él y deslizó una de sus manos por su cabello: — No. Te dije que te los llevo mañana a tu casa antes de irme.

Mijoo puso sus ojos en blanco, entendiendo la situación y estaba esperando que algo más lo confirmara por completo: — Está bien, ¿A qué hora?

— A las siete.

— Te espero entonces, qué duermas bien. Y perdóname por llamarte a esta hora, Baekhyun.

— Gracias, tú igual — sus dedos de pronto se enredaron en el cabello de Jiae, quien soltó un gemido antes de que él pudiese cerrar la llamada.

Jiae había despertado desde que lo escuchó hablar pero seguía adormilada hasta que, claro, él haló su pelo sin querer.

Por otro lado, Mijoo había escuchado el gemido claramente y sus mejillas estaban rosas. Confirmado.

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adivinen quién actualizó dos veces un día de semana y se quedó hasta tarde aún cuando tiene clases en la uni. les daré una idea: yo. así que no sé, sean agradecidas¿??? con una estrellita contribuyen a la causa¿? y a que actualize dos más antes del fin de semana :) no es fácil escribir smut, especialmente si no puedo sacarme esto de la cabeza cuando lo escribo...