12. Eres una niña.

Miró su rostro en el espejo del baño público. Estaba tan frustrada que quería tirarse el cabello, así que en vez de perder la cordura, apretó sus labios con fuerza.

Ayer las cosas no habían salido muy bien. Cuando terminó, le llevó la libreta a Jiyoon y se fue directamente a su habitación. Yein le había contado lo excelente que todo había estado y que probablemente el día de hoy sería aún mejor.

Y ahora estaba ahí. De noche en el baño, frustrada. Se escuchaba música afuera pero no quería salir, estaba reconsiderando el volver a su dormitorio.

— ¡Jiae! — Yein salió de nosédónde y palmeó la espalda de su amiga — ¿Por qué tardas tanto? No puedo dejarle el carrito de comida a ese muchacho por tanto tiempo.

Ella asintió y salió detrás de Yein. La música y el ruido se hizo más alto; las exposiciones habían acabado hace un rato y se había entretenido escuchando algunas.

Lo único relativamente bueno es que no había visto a Baekhyun.

Y parecería cosa de brujos, pero justo cuando estaba pensándolo, escuchó su voz por los altavoces.

— Oh, escucha — Yein dijo mostrando cierto interés, deteniéndose a escuchar luego de que la voz de Junmyeon, el profesor de inglés, empezara a escucharse también — De todas formas, tengo que volver–

— ¡No te preocupes! ¡Vuelve! ¡Piérdete! — Jiae la empujó en dirección al carrito de comida que ella atendía y Yein frunció el ceño — ¡No me mires así! ¡No puedes dejar el carrito solo!

— Pero no está solo, Jo–

— ¡Bye, bye! — ella la empujó aún más fuerte y empezó a caminar en sentido opuesto al suyo. Yein se volteó a verla un poco molesta, pero no hizo nada más que suspirar y dejarla ser.

Por otro lado, Jiae comenzó a caminar rápidamente; sabía adónde estaba yendo pero no tenía ni idea de qué hacer cuando estuviese ahí.

Cuando llegó, lo vio bajarse de la plataforma junto a Junmyeon, y se debatió internamente en si debería ir. De verdad quería aclarar algunas cosas y lo que había pasado, según ella, no podía quedarse así. Tenía que darle una explicación.

Por eso es que empezó a caminar entre la música y las personas agrupadas, con las luces que habían puesto golpeándole los ojos cada vez que se acercaba más.

Se animó a sí misma para llegar hacia a él al verlo solo y como una oportunidad para hablar con él, entonces cuando estuvo lo suficiente cerca, llamó a su nombre: — Baekhyun.

Él levantó su mirada de su celular, buscando a quien sea que lo hubiese llamado, pero al encontrarse con Jiae, volvió a enfocarse en su aparato. Ella hizo una mueca; así que no era su imaginación, él en verdad la estaba ignorando.

— ¿Por qué está haciendo esto? — inquirió soltando un suspiro lleno de frustración.

— ¿Qué? — preguntó desinteresadamente, ahora guardando su teléfono y caminando en dirección opuesta a la suya.

Ella lo siguió, de verdad él le estaba colmando la paciencia: — ¡Me está ignorando! ¿Por qué?

— Jiae, tengo cosas qué hacer y de verdad–

— Dígame por qué me está ignorando. No lo entiendo, — él se detuvo y se giró a verla, guardando su teléfono y soltando un bufido.

— Eso es lo mejor, — le respondió, luciendo igual de desinteresado que antes — Así que espero que no te hayas hecho ilusiones con nada–

— ¡No me estoy haciendo ilusiones con nada! — exclamó alzando la voz, acercándose más a él.

Ya se habían alejado un poco del gentío y ahora estaba un poco más oscuro y menos ruidoso; y lo mejor era que estaban a solas, por fin podrían hablar.

— Baja la voz, no quiero que nadie nos escuche y se haga otras ideas —frunció el ceño y curvó sus labios con disgusto.

— Bien, escúcheme — dijo casi en un susurro, acercándose aún más para asegurarse de que la estaba oyendo claro — Lo que pasó, no fue cualquier cosa, uno simplemente no besa a otros porque sí–

— No es necesario sentir algo para besar a alguien, — la interrumpió — Y no es lo mismo besar a alguien cuando tienes 17 a hacerlo cuando tienes 24.

Jiae lo miró por unos instantes, sin saber qué decir. Aclaró su garganta: — ¿Entonces me besó sin sentir nada? ¿Simplemente porque sí?

— Pienso que eres linda pero nada más,— soltó un suspiro, y Jiae sintió sus mejillas arder ante esa oración — No se puede arreglar, ¿Por qué haces tanto escándalo por eso? — su expresión cambió a una que mostraba su irritación. Él cometió un error con Jiae, lo sabe. Pero si ella se mantenía en silencio, todo iba a estar bien.

— Porque de la forma en la que yo lo veo es diferente, — dijo al instante, sintiendo deprimida de momento. ¿De verdad le estaba diciendo que no era un escándalo? ¡Él tenía 24 años y era su profesor! ¡Está mal, tenía que darle una explicación!

— En la forma en la que yo lo veo tiene una palabra muy grande encima de tu cabeza cada vez que te veo — Jiae ladeó su cabeza, sin comprenderlo y él se rió irónicamente — Y esa palabra es cárcel, — concluyó casi inaudible.

Jiae cerró sus ojos, maldiciéndose mentalmente. Este hombre no parecía decirle las cosas que ella quería escuchar: — Me besó, ¿y ahora qué? ¿Va a dejar que pase como si nada?

— Y sí, te besé, ¿Qué quieres que haga? — subió un poco su tono y se acercó a ella, fulminándola con la mirada — ¿Hacerme responsable del bebé? — ella mordió su labio inferior en un signo de su frustración y se alejó un poco, apartando su mirada — Jiae, tienes que entender que eres una niña y no voy a dejar de verte como una.

Sintió la sangre de todo su cuerpo arder ante esa oración pero no podía hacer nada. Tenía razón. Ella tenía 17 y era algo inmadura, seguía siendo una niña de alguna forma u otra; pero sentía que si alguien más le decía esa palabra, iba a explotar.

Acarició uno de sus hombros con otra de sus manos, tratando de tranquilizarse a sí misma: — Quizás deberías empezar a salir con personas de tu edad — y con eso, escuchó sus pasos; se estaba yendo y la estaba dejando ahí sola.

— Opino lo mismo de usted — habló en un tono lo suficientemente alto como para que él la escuchara; entonces él se rió, exageradamente, pero no se detuvo.

— Vaya, de las cosas que uno se entera.

Subió su mirada y se encontró con la de Junghee, la chica que había conocido el día anterior. Inhaló con fuerza al verla ahí, probablemente había escuchado algo que no debería: — ¿Escuchaste?

— Entonces... — ella soltó una risa sonora y se cruzó de brazos, acercándose a Jiae — Déjame ver, ¿Los rumores son ciertos y tú eres una de las que se acuesta con él?

Jiae negó nerviosamente con su cabeza varias veces: — ¿Qué? ¡No! ¡Obviamente no!

— Oh, ¿En serio? — le dijo mirándola incrédulo — Quiero saber la verdad.

— Bueno... — retiró su mano de su hombro, y soltó una pequeña risa nerviosa.

— ¡De verdad no le diré a nadie si te acuestas con él! — exclamó de repente, haciendo que Jiae se exaltara.

— ¡No me acuesto con él! — se defendió.

— ¿Y entonces?

— Él... — dudó en si debería contarle, pero la chica parecía como que no se iba a ir o no la iba a dejar tranquila si no le contaba.

— ¿Él qué? — la miró confundida, cansada de esperar por que ella siguiera su oración — ¿Te le declaraste o algo así? Vaya, qué valiente. Ojalá y pudiese confesarle mi amor al profesor Zhang, pero se ve como si me rechazaría al instante — le sonrió con algo de amargura.

— Eh, no es así, realmente no creo que esté enamorada o–

— ¡No seas tímida! ¡Puedes decírmelo! ¡Yo voy a hablar de Yixing mientras tu hablas de Baekhyun! No sé, deberíamos ser amigas, estamos en el mismo bote — hablaba mientras tomaba a Jiae del brazo y caminaban juntas.

Esta última la miraba riéndose nerviosamente sin entender la situación; aparentemente Junghee se había forjado a ser su amiga.

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