08. Fragancia de bebé.

— ¡¿Por qué iba a estar celosa?! — fácilmente soltó sus manos de las ajenas y dio dos pasos hacia atrás. ¡¿Por qué la había tomado de manos de repente?!

— Para empezar, fuiste tú la que preguntó por qué no quería acostarme contigo — contestó con un tono bajo al escuchar sonidos de personas que pasaban fuera del salón, sin embargo en su expresión se notaba lo mucho que se estaba divirtiendo con ella.

— ¡Esa no fue la intención! — exclamó apartando la vista.

— Te pusiste aún peor cuando te enteraste que salí con Somi — musitó con algo de descaro.

— ¡Porque me dejó sus responsabilidades a mí y salió! ¡Cualquiera que tenga sentido común se molestaría! — volvió a exclamar, esta vez subiendo aún más el tono de voz.

Él dio un paso para estar más cerca de ella, y ella tragó en seco. Aún se escuchaban personas hablando afuera del salón, lo que la ponía nerviosa.

— ¿No estás celosa? — él le preguntó, mirándola más seria e intensamente. De momento, las mejillas de Jiae empezaron a calentarse.

— Para nada — soltó en un débil hilo de voz, sintiéndose un poco cautivada por la mirada de su profesor.

Ella pudo haberse movido, pudo haberse alejado; pero le gustaba la cercanía que tenía ahora. Ella detesta a su Baekhyun, pero ahora, por el momento, quizás no lo detesta tanto.

Su cabeza estaba en blanco, y permaneció en el mismo lugar, con sus ojos pegados a él. Entonces él volvió a hablar: — ¿Está bien si te digo un secreto? — ella asintió, preguntándose qué podía ser — Antes te dije que no iba a ponerte un dedo encima, — susurró, sólo para que ella lo escuchara — Bueno, eso es mentira.

¡Peligro! ¡Mucho! ¡Bastante!

Jiae dio otro paso hacia atrás, abriendo sus ojos un poco más y presionando sus labios con fuerza. Entonces Baekhyun estiró sus manos y tocó la cabeza de Jiae para luego reírse: — No sólo te puse uno, sino cinco.

Oh. Vaya. Qué divertido.

Jiae llevó sus manos a su cabeza y brúscamente quitó la de Baekhyun. ¿Cuándo iba a dejar de caer en sus bromas de mal gusto?

Baekhyun volvió a reírse, esta vez era una risa más vívida: — ¿Qué? ¿Estabas esperando que te besara, Jiae?

Ella lo fulminó con la mirada. Sí, inesperadamente, eso era lo que quería: — ¿Cree que encuentro buena la idea de besuquearme con mi profesor? — le preguntó, bajando la voz cuando unas voces se acercaron a la puerta.

— ¿Quieres que te conteste eso? — Baekhyun relamió sus labios mientras la miraba, esperando con curiosidad su reacción.

Jiae, en cambio, no cambió su postura: —  ¿No va a dejar de jugar conmigo, verdad?

Entonces él caminó unos pasos más hacia ella y se inclinó, acercándose a su rostro, antes de bisbisear en sus labios: — Depende, ¿Quieres jugar también?

No lo entiende, porque todo pasó tan cautelosamente, y de momento el ruido cesó; los labios de Baekhyun se unieron con los de ella, y apenas y podía creerlo.

Esta vez no era una de sus bromas desagradables, esta vez estaba pasando.

Ella se quedó paralizada, sin entender del todo la situación. Su cuerpo no respondía, y recién había cerrado sus ojos. Sintió las manos de Baekhyun; una en su espalda y otra y en su cuello, acariciándola suavemente, provocando que Jiae se tensara.

No sabía mucho de besos. En su vida había besado tres veces; a un niño que la llenó de saliva en el jardín de niños, a una chica en primaria (no pregunten), y a un chico muy lindo en la secundaria, hasta ahora ese último había sido su mejor beso pero ahora... Estaba segura que no sabía nada de besos hasta que Baekhyun la besó.

Su mente estaba en blanco, y su pulso iba acelerado, sintió como las manos de Baekhyun viajaban desde su cuello hasta a su mejilla y cómo sus labios se separaban de ella. Le dio pena abrir los ojos así que permaneció de esa forma por unos largos segundos, sintiendo que la frente de Baekhyun se unía con la suya.

Suspiró, e iba a abrir los ojos, pero volvió a sentir los labios de Baekhyun, esta vez con más fuerza. La mano que estaba en su espalda lo ayudó a atraerla más a él, y podía sentir como torpemente reaccionó al beso. Ella no sabía qué hacer con sus manos, no sabía qué hacer con su cuerpo; y la tomó por sorpresa cuando él lamió su labio inferior y ella jadeó, para luego escucharlo sacar una diminuta risa.

Las mejillas de Jiae volvieron a recobrar el color cuando sintió como la lengua de Baekhyun bailaba en sus labios. Su estómago empezó a sentirse extraño y abrió un poco sus labios, para que él introdujera su lengua y encontrase la suya, jugueteando acariciándola. Su dedo pulgar suavemente rozaba su mejilla; Jiae estaba tiesa, y de repente parecía que le faltaba el aire, así que se separó lentamente.

Tomó una gran bocanada de aire y abrió los ojos, incrédula con lo que acababa de pasar. Sintió escalosfríos recorrer su cuerpo, y abrió sus ojos despacio, encontrándose con la mirada del mayor y una sonrisa ladeada: — ¿Te digo algo?

Quizo hablar, pero incluso se le había olvidado como hablar, por lo que asintió: — Hueles como esas fragancias que usan los bebés.

Permaneció callada, sin entenderlo; aún estaba en el trance.

Él se acercó para volver a besarla y ella cerró los ojos para sentirlo otra vez, sin embargo, un toquido en la puerta los hizo separar.

Baekhyun la soltó y caminó tranquilamente hacia su escritorio, tomando un libro en su escritorio y fingiendo leerlo: — ¡Aquí!

Jiae, por otra parte, se sentó en el pupitre más cercano y se recostó ahí. Su corazón aún seguía latiendo con fuerza y de momento se sentía tan feliz que no lo entendía.

Nunca había pensado en ningún profesor de esa manera y ahora su corazón no dejaba de latir por el profesor que se supone que ella detestaba. No entendía como debía sentirse. Escuchó la puerta abrirse, y una voz femenina, pero su cabeza estaba dando vueltas y no comprendía nada.

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Aquí ta la primera nota de autor: Gracias por sus comentarios y sus votos 💕 Estaba muy dudosa de subir esto puesto que la idea en sí se ve muy cliché pero bueno, espero que no esté aburrido hasta el momento 👶🏻