07. Mensajes.

Jiae mordió su lengua con frustración después de unos largos minutos. Había empezado, pero se sentía tan floja que cada cinco minutos tomaba un descanso, por lo que terminar la tarea se le estaba haciendo difícil.

Se levantó y tomó la opción de sentarse en el escritorio. ¿Por qué no? Él no estaba y se veía más cómodo ahí.

Y se sentó, lista para empezar a hacer el trabajo otra vez, pero el sonido de algo que brillaba la interrumpió; al parecer Baekhyun había olvidado su teléfono. La pantalla se había iluminado de varios mensajes, así que se inclinó un poco para ver. Sin embargo, hubiese deseado no haberlo hecho.

Somi:
Baekhyun 💞
[Reciente]

Somi:
Gracias por venir, cuídate 💕
[Reciente]

Jiae se echó bruscamente para atrás en la silla, soltó el bolígrafo y mordió su labio fuertemente; sin importarle que sangrara o algo. De momento estaba tan frustrada, tan molesta y tan impotente que se sentía arder.

Recién se le había pasado lo molesta que estaba con Baekhyun y el trabajo extra; y ahora venía a saltarle con que se había ido... Estaba haciendo su trabajo mientras él estaba acostándose con otras y teniendo citas.

Quería romper todo lo que estaba en su alcance pero no, no era lo suficientemente valiente para hacer esas cosas. Así que la única forma en la que podía mostrar lo descontenta que estaba, era no haciendo nada y saliendo de ahí. Luego iba a soltarle todo lo que tenía que decirle y probablemente él iba a terminar dándole su trabajo de asistente a alguien más pero ahora eso no le molestaba.

Volvió a inclinarse y a encender la pantalla del teléfono ajeno, leyendo el nombre de la remitente del mensaje: Somi. No sabe porqué se molestó más el saber que era Somi; quizás si fuese una chica que ella no conociera, o que no sé, no fuera Somi. No sabe porqué creyó esa vez que Somi no sería capaz de acostarse con él, porque ahora sí está más que claro.

Se levantó del escritorio y se dio cuenta de cómo anochecía, pensando que lo mejor era irse antes de que se ponga aún más oscuro. No tenía las llaves del salón, así que salió, caminó todo el pasillo, bajó los escalones sólo para que al abrir la puerta, se encontrara justamente con él.

¿Les había hablado de la habilidad que tiene esta chica para que todo le salga mal?

— Jiae, ¿A dónde vas? — le preguntó extrañado y luego le entregó una bolsa. Por lo que ella pudo ver, era de algún restaurante de comida china — Toma. ¿Me estabas esperando?

— No, — ella le devolvió la bolsa y lo miró directamente a los ojos, evidentemente de mal humor, lo que lo sorprendió — Me estaba yendo porque no tengo más nada que hacer aquí.

— ¿Terminaste? Y no me devuelvas esto, es tuyo, lo compré aunque dijeras qu-

— ¿Me estaba usando para que hiciera su trabajo mientras usted podía tener citas y acostarse con Jeon Somi?

Baekhyun la miró sorprendido, definitivamente no estaba esperando que ella le dijera algo así. Él resopló: — Voy a asumir que estuviste mirando mi teléfono.

— ¿Y? ¿No va a disculparse? ¿No va a decir que es mentira? — Jiae subió un poco el tono de su voz, estaba tan molesta con todo; especialmente por la actitud tan liberal que le da su profesor a todo y que pareciera que no le importa nada.

— Podemos hablar de esto en otro momento — le dijo tranquilamente entrando dentro del edificio. A él no le gustaban las escenitas y mucho menos que se las hiciese alguien que no estaba ligada a él.

— Vamos a hablar de esto en otro momento, cuando yo quiera, porque ahora no tengo el deseo ni de estar aquí — dijo cortante y siguió con su camino.

Sí iba a venir mañana y le iba a dejar las cosas claras, porque ahora no está pensando con claridad y no está segura de querer seguir hablándole.

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— ¡Oooh! — Yein gritó a su teléfono mientras Jiae trataba de dormir — ¡¿Qué?! ¡Pero eso fue trampa! ¡Juro que presioné esa tecla! ¡Estaba a dos puntos de ganarme la segunda corona!

— Yein, cállate, — Jiae murmuró con todo el mal humor que tenía. En los dos días que Yein no estuvo, se sentía una tranquilidad en la habitación... Pero ahora eran las 6am y esta chica tenía algún problema con despertarse en medio de la noche y jugar Piano Tides, y encima de todo, era muy ruidosa.

— ¿Por qué estás de mal humor? — Yein hizo un puchero. Dejando su celular a un lado y mirando a su amiga del otro lado de la habitación — ¿Es por el profe?

Sí, totalmente era por él.

— No, ahora duérmete y cállate — Jiae se dio la vuelta en la cama y cerró sus ojos con fuerza, por unos momentos se le había olvidado lo tan molesta que estaba.

No podía ni siquierar mirar a Yein, sabiendo que es probable que ella supiera que su medio hermana estaba acostándose con su profesor.

— Bueno... ¿De verdad no pasa nada?

— No pasa nada. Es sólo que... — se enredó aún más en la sábana, y abrió sus ojos — No me gusta la forma en la que él me trata.

— ¿Por él te refieres a-

— ¡Sí, ese mismo!

— Ah, — Yein rió — Cuando él me ignora, yo lo ignoro también y entonces él deja de ignorarme. A veces hay que darle una pizca de su propia medicina a los chicos, y hay que tratarlos como ellos te tratan para que entiendan.

— Oh, — hizo una pausa — Qué inteligente, Yein.

— Sí, ahora puedes ignorar a Kyungsoo cuando él haga lo mismo, a mí me funciona todo el tiempo-

— ¿Kyungsoo?

— ¿No estábamos hablando de Kyungsoo?

— Ah... Sí.

Jiae rió un poco y volvió a cerrar sus ojos. Casi se le olvida que es con Yein que habla y que la chica no es de mucho pensar o usar mucho la lógica.

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— Pensé que no vendrías hoy — Baekhyun expresó mirándola de reojo cuando entró y soltando su taza de café en el escritorio para cruzar el salón hasta el fondo y empezar a buscar algo en uno de los armarios.

— ¿Por qué? — Jiae cerró la puerta tranquilamente, no había ni siquiera mirado a Baekhyun, aún estaba debatiéndose internamente en si debía decirle o no.

— No sé, tu dime — dijo en un tono sarcástico mientras aún rebuscaba en el armario.

Jiae empezó a caminar hacia a él: — Hoy quiero hablar de ello.

— Adelante.

— Primero, — suspiró — No estoy aquí para hacer su trabajo, estoy aquí para ayudarlo. Siento que si no aclaro esto, va a terminar mandándome a limpiar a su casa.

— ¿Y segundo? — Baekhyun miró una carpeta por unos segundos y la devolvió a su lugar.

Jiae caminó hasta colocarse a su lado y mirarlo mientras buscaba algo: — No le pedí que en vez de un punto me diera once, con uno me conformaba así que no entiendo porqué tengo que estar recordándome que hago esto por esos once puntos.

— ¿Algo más? — inquirió cerrando el armario y dedicándole una sonrisa burlona. No la estaba tomando en serio, para nada.

Jiae se contuvo, y siguió con lo último que tenía que decir: — Le agradezco que me haya ayudado, pero no soy su perro. Así que si quiere una asistente que haga absolutamente todo lo que usted quiera, búsquese otra.

— ¿Eso fue todo, Yoo Jiae? — se dio la vuelta y apoyó su espalda en el armario, quedando enfrente de Jiae y viéndola poner su expresión seria.

— Sí, eso fue todo.

Miró a su profesor con desagrado. Otra vez estaba en el papel de que no importa nada de lo que Jiae diga o haga pero antes de hacer algún movimiento más, él tomó una de las manos de Jiae suavemente entre las suyas. Jiae parpadeó sorprendida varias veces y él se rió, sin soltarla, mirándola mientras le sonreía: — Jiae, ¿Estás celosa o algo así?

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