[Les recomiendo que lean el capítulo con la canción de fondo]

Esa mañana había despertado sintiéndose una gran bola de mierda, NamJoon sabía que tenía la culpa de todas las decisiones que había tomado actualmente en su vida, él sabía las consecuencias que traerían si aceptaba salir con JiMin, por su cabeza había pasado todo, absolutamente todo lo que pasaría después de iniciar una relación con JiMin, aunque por su cabeza nunca había pasado que buscando la "felicidad" de su grupo, terminaría arruinándolos.

YoonGi había hablando con él y es que tenía razón, tenía toda la razón del mundo en haberle dicho que en realidad tenía que ponerse a él primero y que además tenía que pararse a pensar bien en su acciones pero no podía evitar pensar que nadie podía entenderlo, nada más tenía 25 años y era líder de una de las bandas más poderosas del mundo del siglo veintiuno, tenía que estar bajo presión las veinticuatro horas del día y dormía pensando en lo que haría el día siguiente. Sus sueños se basaban en entrevistas para el extranjero, juntas con el gobierno, nuevas líneas que tendría que aprenderse o nuevas canciones que tendría que escribir. NamJoon sabía que si pedía ayuda su grupo se la darían pero todos estaban tan agotados que no podía permitir un cargo más que le pertenecía a él y dárselo a alguien más.

Tal vez en realidad no era el líder que todos esperaban que fuera; había lastimado a JiMin, su relación con sus hyungs estaba cada vez empeorando más y Kook y TaeHyung se comportaban cada vez más extraños, ni siquiera se había dado cuenta cuándo su relación se había deteriorado tanto.

Las lágrimas bajaban por sus mejillas, su respiración se volvió cada vez más pesada y sus rodillas empezaban a flaquear cayendo directamente al suelo, tan fuerte, tan duro que podía asegurar que en unas horas saldría algún morado en ellas. Sus manos temblaban, él entendía que la culpa era de él, quería arreglarlo todo pero ahora no podía hacer nada en esas condiciones, estaba dispuesto a hablar con JiMin, pero ahora no estaba seguro de si podría hacerlo. Respiró profundo y decidió tomar su celular para llamar a Jin.

— Hyung, sé que soy el responsable de todo esto pero si no me ayudas no sé cómo voy a lograr remediarlo. — Ni siquiera espero una respuesta, simplemente colgó y siguió llorando tan fuerte que hasta ese momento podía sentir que algo dentro de él estaba tomando la calma.

Despertó en lo suave de su cama, a su lado pudo ver qué se encontraba SeokJin, con los ojos bañados en preocupación, dándole pequeñas caricias en su brazo y con un analgésico y un vaso de agua en su buró. Le sonrió y recibió el mismo gesto. SeokJin le pasó la pequeña pastilla y el vaso de agua para que la tomara, cuando NamJoon terminó de tomarlo sus ojos volvieron a llenarse de lágrimas y Jin solo pudo atinar a envolverlo en sus brazos hasta que pudiera desahogarse por completo.

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NamJoon ya se encontraba más calmado, hacia una hora que había dejado de llorar y ahora solo se encontraba soltando suspiros de tanta lágrima que había soltado y lo cansado que le había resultado.

— Creí que también estabas molesto conmigo.

Al contrario, SeokJin no lo estaba, si bien sabía que NamJoon había tomado malas decisiones, sabía que lo había hecho por presión y por la felicidad de todos en el grupo. Él lo había hablado con YoonGi y le había recriminado un poquito por lo duro que había sido con Nam, pero tampoco podía sentarse a ver como dos de sus miembros estaban comenzado a matar la armonía que habían obtenido.

— Mon-ah, eres el mejor líder que alguien podría tener, has aguantado tanto que dudo que haya alguien en este mundo que pueda aguantar por todo lo que pasas, es admirable la resistencia que tienes y sé que yo nunca jamás en la vida podría guardarme todo lo que siento pero tú eres un ejemplo a seguir para muchas personas en este mundo y sé que a veces tienes que tomar decisiones precipitadas para no romper la paz, pero sobre todo sé que también eres una persona que lucha por la estabilidad de los integrantes del grupo. — SeokJin lo sabía, sabía por todo lo que Nam pasaba y quizás no era él para darse cuenta sobre todo el peso y lo verdaderamente pesado que eso era pero él siempre estuvo para librar un poco a NamJoon de todo el peso que llevaba y hoy no iba a ser uno de esos días en donde iba a dejar a su líder cargar con todo eso. — Sé que te sientes presionado y que mañana quizás estés escribiendo disculpas por algo que se malinterpretó y tomar todo el cargo pero hay algunas cosas NamJoon-ah que no vas a poder sobrellevar y que querrás simplemente derribar. Es totalmente aceptable porque sobre todo eres un ser humano, sientes, te duele, lloras, comes, amas, no dejes que todo esto te sobre pase y que en vez de comerte tú al mundo, el mundo te coma a ti. — Jin le dio un fuerte apretón en su hombro llamando su atención. — Si mañana nuestros fans no aceptan lo que somos realmente, al menos mañana nos tendremos a nosotros para poder salir de todo este caos, recuerda que nosotros siete somos invencibles.

NamJoon vio como SeokJin se levantaba del asiento y salía por aquella puerta. Su hyung tenía razón, tal vez él podía soportar muchas cosas pero lo que definitivamente no podía soportar era ver a uno de sus mejores amigos al borde del abismo.

Su puño impactó contra la madera blanca, sus manos sudaban y no podía evitar sentirse nervioso y con ganas de salir corriendo de ahí. Hablar con JiMin había sido de las primeras cosas que tendría que haber hecho pero había pasado por tanto que terminó posponiéndolo.

Pensó toda la noche sobre qué decir y por eso mismo después de terminar su entrenamiento del día de hoy, corrió directamente al dormitorio y a la habitación de JiMin.

La puerta fue abierta dejando ver a un chico de baja estatura, un poco más delgado y pálido por los últimos días, pero aun así no dejaba de verse como la persona más hermosa que había habitado ese planeta. Lo había extrañado, había extrañado tanto aspirar aquel olor que desprendía el pelinegro, tanto que ni siquiera midió sus acciones y chocó sus labios en un beso suave y lento.

Entraron a la habitación cerrando con seguro todavía con sus bocas unidas. Sus ojos cerrados, simplemente sintiendo y gozando aquel beso que solo podía sentirse como la calma viva. JiMin cruzó sus brazos detrás del cuello de NamJoon y Nam lo tomó de la cintura.

— Yo podría esperarte una vida entera. — JiMin dijo con sus labios rozándose. — Te amo, es la verdad. — Y desesperadamente volvió a unir sus labios.

Los minutos pasaron, ambos estaban sentados frente a frente en la cama del menor. NamJoon sostenía sus manos, aferrándose a ellas.

— Fui juzgado, JiMin... — Por fin habló NamJoon haciendo que JiMin levantara la mirada hacia él. — Hablé con Hobi, hablé con YoonGi, sin embargo SeokJin hyung fue el único que comprendió cómo me sentía, incluso yo no sabía si estaba tomando la decisión correcta pero creo que todo esto me estaba llevando por un mal camino, entendí que si seguía así solo iba a terminar lastimándonos, entendí que no podía ser feliz si uno de nosotros no lo estaba. — NamJoon pudo ver cómo los ojos de JiMin se llenaban de lágrimas haciéndolos ver cristalinos y más vulnerables. — Entendí que si no hablaba sobre lo que realmente siento entonces nosotros terminaríamos por destruirnos... JiMin, yo no soy un tipo cool, no soy el líder flexible que siempre va a tomar un poco de cada uno para poder tomar una decisión, necesito hacerlo por mi cuenta, tenerlo controlado y todo esto solo me estaba cansando cada vez más. Si quiero que esto funcione necesito que sea cuando los dos hayamos podido construir un cuarto de confianza solo entre nosotros, cuando tenga claro que soy solo yo a quien amas y que nunca podría llegar alguien mejor que yo y que sin un día llega entonces podría seguir adelante porque necesito ser feliz y no tengo por qué romperme con algo como eso porque sé que soy suficiente.

Sí había algo que entendían los dos era que primero tenían que arreglar asuntos de confianza e inseguridad porque si nada de eso estaba bien entonces nunca podrían avanzar.

NamJoon soltó una risa y limpió con sus palmas y pulgares la cara de JiMin empapada en lágrimas.

— Quizás mañana cuando ambos hayamos podido arreglar nuestros asuntos podamos seguir adelante amándonos. Y así los recuerdos de amarte se convertirán en una historia sin final y brillaremos. Vayamos a un mañana que sea más largo que la eternidad. — Y por último, NamJoon dejó un sonoro beso en la nariz del menor.

Salió por la puerta y ambos quedaron con el corazón destrozado pero con la esperanza de que habría un mañana donde podrían caminar juntos a la eternidad y haría que los días fueran interminablemente hermosos.

Hola, sé que tardé más de un año en volver a actualizar pero me había quedado sin inspiración para poder escribir y esto tenía que ser triste pero una ruptura con una chispa de esperanza. Así que mil perdones y espero no hayan olvidado la historia. <3