Capítulo 42: "Voy por ti Bebé"
Los jadeos de cansancio del pelinegro resonaban por los pasillos, después de la llamada de Jin había corrido sin descansar. Estaba bastante cerca del parque, por lo que llego en menos de diez minutos. Agotado paró subiéndose al elevador en dirección a la sala de pediatría donde estaba internada la menor y se recargó en la pared de metal intentando tranquilizar su agitada respiración.
Camino un poco más lento en cuando escuchó el pitido de este y entro a otro pasillo. Vio a las enfermeras y varios médicos pasar a su lado, había estado en la habitación de la menor hace unos días por lo que camino sabiendo a donde se dirigía. Cuando se acercó a la habitación pudo distinguir a sus amigos vio a NamJoon y a Jin con el moreno abrazando al pelinegro mientras este sollozaba ligeramente, por lo que sabía Jin había cuidado de la pequeña desde que se enteró de ella y había estado demasiado pendiente aun cuando ella estuvo dormida en esos días, tembló pensando en lo que haría llorar a su mejor amigo. El pelirrojo estaba sentado mirando el suelo con la cabeza gacha. Los tres se giraron cuando habló interrumpiendo sacándolos de sus pensamientos.
—¿Dónde está la pequeña?— Preguntó el mayor. Los presentes lo miraron y no contestaron, solo dirigieron su mirada a la habitación que estaba frente a ellos. Los minutos pasaron y Yoongi solo miró la habitación sintiendo el impulso de entrar, pero deteniéndose por temor a lo que podía saber o enterarse acerca de Jungkook.
Dos oficiales y una doctora salieron de la habitación cuando el mayor había tomado el impulso de abrirla. A juzgar por sus miradas, algo abatidas, por un momento Yoongi no quería saber. Un oficial de cabello largo suspiró y comenzó a hablar. —La pequeña no nos dio más información, pero ya pueden pasar a verla, la doctora regresará vendrá en unos minutos—.La misma asintió y camino por el pasillo. Todos miraron en su dirección mientras el mayor miraba la puerta con miedo.
Yoongi tragó el nudo en su garganta que se había formado, sabia que tenía que entrar pero saber que ella era parte de la familia de su mocoso era un poco aterrador.
"¿Y si su madre sigue viva?"
—Yoongi, no dudes. Lo hacemos por Jungkook— Susurró Jin dándole un empujoncito en dirección a la puerta.
Yoongi tragó y empujo la puerta corrediza a la derecha. Entró a la habitación sin esperar a nadie, no le sorprendió qué sus amigos no entrarán.
El pelinegro sintió que su corazón latía con fuerza y sus manos comenzaron a sudar. Sentada completamente sola en la enorme habitación blanca, estaba la menor sollozando apretando sus piernas y escondiendo su cara entre ellas, las vendas rodeaban su cabeza manos y piernas. Pudo ver su cabello que había sido cortado tal vez por las vendas. Yoongi solo veía sus hombros moverse, se sentó en la cama asustando a la menor que alzó su rostro mirándolo con terror.
Yoongi no dijo nada, a pesar de la horrible imagen que veía frente a él, la pequeña cambió su rostro y le dio una mirada triste.
¿Cómo alguien podría hacerle eso a una niña?
Tenía vendas en el rostro y se podía distinguir que tenía un ojo hinchado y estaba de un color morado demasiado profundo, rasguños recorriendo sus brazos.
La pequeña solo lo observó un momento y se movió hacía él lentamente. Yoongi abrió los brazos y ella saltó directamente a su regazo llorando fuertemente. El mayor no pudo evitar sentir las lagrimas que salían de la menor en su camisa, y sus propias lagrimas se deslizaban al ver el dolor que esa pequeña estaba sintiendo.
Pero Yoongi no podía seguir llorando como un torpe y lo sabía. No, estaba molesto por lo que esa desquiciada le había hecho a la pequeña, y pensar que su pequeño aún estaba con esa desquiciada demente le dio la molestia suficiente para no llorar de nuevo hasta qué el menor estuviera en sus brazos.
Los minutos pasaron y los lentos sollozos pasaron a una respiración suave.
—Perdóneme, de verdad lo siento mucho. Yo-o— Se escuchó un murmullo. Yoongi movió a la pequeña para ver su rostro aun con las vendas y limpió sus lágrimas.
—¿Por qué te disculpas?, Nada de esto es tu culpa
—Por causarle todo esto, si Jungkook no me hubiera visto ella no lo habría encontrado. y...y..—La menor volvió a soltar un sollozo.
—¿Fuiste tú quien lo dejó en la casa?— La pequeña apretó los labios. Y asintió lentamente asustada de su reacción.
Yoongi apretó los labios y la abrazó. —Gracias.
Jennie sintió un suave beso en su frente y sollozó al sentir esa pequeña muestra de afecto. Entendía por qué Jungkook quería a este hombre. Pero no entendía por qué le agradecía, si ella solo le causo problemas a él y su hermanito.
—Por ti, ahora tengo una razón más para sonreír. ¿Sabes en dónde está?— Jennie se tensó al escucharlo y asintió lentamente. No había querido decirles a los policías, pues ella siempre cumplía sus promesas y le dijo que nunca llamará a la policía o la siguiente sangre que vería sería la de Jungkook. Pero por alguna razón sabia que podía decirle al mayor.
—¿Podrías decirme en donde? Prometo traerlo de vuelta— Jennie se separó mirando los ojos negros del pálido hombre. Yoongi le sonrió limpiando una lagrima y asintió empezando a hablar y contarle lo que había pasado con esa mujer.
Yoongi salió corriendo de el hospital sin esperar a nadie y corriendo únicamente con una cosa en mente, salvar a Jungkook. Si lo que Jennie le había dicho era cierto la mujer estaba mucho más cerca y loca de lo que pensaba, necesitaba llegar a Jungkook. O podría no encontrarlo después de todo este tiempo.
"Por favor se inteligente, y mantentente a salvo"
Yoongi salió del hospital y mirando alrededor vio una motocicleta de servicio a domicilio. No había nadie, por lo que subió y corrió dejando la tarjeta vieja del guest house en su lugar. La carretera se abría paso y en su cabeza solo se repetía:
"Voy por ti bebé"
"Voy por ti, hijo"
Gracias a todas las personas que releen esta historia.
Mucho amor para tod
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