Capítulo 30: Un bebé y los pañales
—Realmente espero que lo pienses Yoongi, te daré hasta pasado mañana—. El viejo hombre palmeó su hombro con ligereza, dejando al pálido solo con una bruma de pensamientos en la cabeza. Yoongi solo suspiró dejando chocar su espalda contra la banca. Un buen trabajo después de varios años de no haber tenido éxito. Apretó sus labios pues era una oportunidad única que le estaban ofreciendo.
Solo había un problema que tenía pies y una invisible cola de demonio. Escuchó su risa y sus característicos pasitos dirigirse hacia él y levantando la mirada vio como el menor corría hasta chocar con sus piernas abrazándose a su cintura o lo que alcanzaba de ella.
Yoongi miró de nuevo al bebé que estaba sentado frente a él jugando con unos pequeños bloques de construcción. Suspiró sabiendo que todo estaría complicandose a partir de ahora. Con un suspiró vio a Jungkook caminar hacía él y señalarse el pañal.
--¿Lo mojaste mocoso?-- El bebé le sonrió mostrando sus dientitos y colocando sus manitas detrás avergonzado.
--Chi-- Yoongi dejó un suspiró más y se levanto yendo a su habitación con pasos flojos.
Entró a su habitación notando que esta había cambiado completamente en tan sólo unos cuantos meses. De la habitación obscura con edredones negros, la computadora llena de documentos y su mueble lleno de su ropa, ahora su cama estaba llena de mantitas de colores, peluches de diferentes tamaños desde osos hasta dinosaurios. El único espacio que quedaba con su toque personal era su escritorio que tenía algunos documentos que estaban revueltos con dibujos del bebé. Incluso su mueble había sido cambiado para colocar la ropa y cosas del pequeño bebé.
Tenía diferentes lociones, talco, cremitas para rozaduras y sus pañales de los cuales ya solo quedaba uno.
—Mierda— Dijo el mayor mirando que solo había uno de ellos. Salió del cuarto yendo en dirección a la sala.
Jungkook vio el pañal y se puso de pie para que Yoongi lo cambiara.
Después de haberlo cambiado con la suficiente experiencia para saber como enrollarlo, el mayor se levantó para ir al bote de basura tirando el pañal.
Tomó su celular marcando el número de uno de los idiotas, soltó un suspiro llendo a sentarse junto al bebé quien miraba con atención la película de los vengadores.
El timbre de llamada sonó dos veces hasta que atendieron del otro lado de la línea.
—¿Bueno? — Preguntó la otra voz. Yoongi sólo frunció el ceño cuando escucho gritos del otro lado.
—¿NamJoon? ¿Hey, idiota estás ahí? —Preguntó Yoongi.
—¡Ah hyung!— Contestó —¿Qué ocurre? — Yoongi iba a contestar cuando del otro lado escuchó un ¡Bebé regresa!
—¿Nam?... Espera idiota no importa. Solo quería saber si puedes traer pañales... —Yoongi suspiró cuando del otro lado no contestaron. Y cuando iba a hablar de nuevo, colgaron.
—Estúpido idiota, para nada te sirve el puto teléfono. Le diré a Jin que te deje en abstinencia por dos años— Dijo el mayor molesto marcando el número de su otro idiota. Un tono fue su respuesta para que Hoseok contestará.
—¿Hello? ¿I'm your Hope al habla?— El pelinegro rodó los ojos suspirando con pesadez.
—Hoseok ¿Puedes hacerme un favor? —Preguntó
—Claro hyung, ¿Qué pasa? —Contestó el pelirrojo.
—Necesito pañales— Dijo el mayor acariciando los cabellos del mejor con tranquilidad.
— Entendido hyung. Copiado y pegado, claro como el agu... —Yoongi colgó.
—Espero que este sea un día normal Kook— Jungkook le sonrió al mayor y dejó caer su cabecita en sus piernas para sentir un poco de calor por el clima tan frío de la ciudad.
Pasaron unas horas en las que el mayor jugó con el bebé. Pelearon con almohadas y comieron algunas frituras que Yoongi le robó a NamJoon. Estaban por ir a la cama cuando escucharon la puerta abrirse.
—¡Ya llegamos! —Yoongi tomó al bebé en brazos dirigiéndose a la sala donde estaban sus amigos mirándolos con una sonrisa.
—Hey, ¿trajeron las cosas? —Preguntó el mayor.
—Nos fue muy bien hyung y estamos bien, gracias por preguntar —Contestó Hoseok con sarcasmo.
—Se que están bien idiota, los estoy viendo— contestó el mayor. Hoseok hizo un puchero con los labios que Jungkook imitó con dulzura.
NamJoon sacó los pañales de la bolsa entregándose los al mayor. —Aquí están hyung. Ambos nos encontramos en el super y trajimos doble—Yoongi le sonrió y tomó la bolsa, pero en cuanto las tomó cambio su expresión.
—¿NamJoon? ¿Hoseok? —preguntó el mayor mirándolos a los dos con una expresión de pena.
—¿Si hyung? —Preguntaron ambos mirando al mayor con miedo. Vieron a Yoongi aspirar aire y cambio su expresión a una de molestia.
—¡ME TRAJERON UNOS PAÑALES DE ADULTOS USTEDES PAR DE IDIOTAS! —Gritó el mayor lanzándoles las bolsas.
—¡PAR DE IDIOTAS! —Gritó el bebé por igual.
—¿No eran para ti? —Preguntó el moreno. Yoongi le miró con pena.
—Nam... Nam... ¡NAAAAAM! —Yoongi bajo al bebé y camino hacia su cuarto cerrando de un azote la puerta.
—¿Entonces no eran para él? —Preguntó el moreno. Hoseok lo miró mal. —Me dijiste que sabías cuáles quería Yoongi —
Varios gritos y golpes después. Los tres iban abrigados caminando por las calles con un bebé vestido de osito panda.
—¿Por qué voy yo Hyung? —Rezongo Hoseok mientras hacia un berrinche como niño pequeño.
—Por confiar en NamJoon, por eso vas—Contestó el mayor mientras tomaba la mano del bebé quien daba saltitos tratando de no pisar las líneas.
Los tres entraron al pequeño super, Yoongi iba al frente con el bebé en sus brazos, seguido de sus escoltas. Fueron directo a la sección de pañales, el mayor estaba decidido a golpear a Nam otra vez con la bolsa nueva de pañales, esperando que así se le quedara el nombre de estos.
Yoongi vio las estanterías llenas y señaló un único paquete solitario. Dejó al menor en manos del pelirrojo quien lo tomó con una sonrisa.
Yoongi camino rápido y tomó la bolsa, pero sus manos no fueron las únicas que tomaron el paquete.
Una mujer que se veía bastante vieja y algo rechoncha lo miro mal, tratando de quitarle el paquete.
—Joven yo lo vi primero —Habló dulcemente, jalando el paquete de pañales.
—Señora, yo lo toque primero—Yoongi jaló con más fuerza causando que la mujer tropezar a un poco sin soltar el paquete.
—Joven, creo que no entiende. Si lo vi primero es mío— Dijo con una sonrisa jalando con más fuerza haciendo que Yoongi se acercara a ella sin soltar la bolsa.
—Señora— Dijo Yoongi recalcando la palabra. —Si lo tomé primero, es mío entiendalo — el mayor jalo la bolsa haciendo que la mujer torciera la sonrisa.
—¿Acaso no tienes respeto? —Gruñó ella jalando la bolsa.
—Yo no lo doy si no me lo dan, señora —El mayor volvió a jalar con fuerza.
—Si no lo sueltas las consecuencias no te gustarán —Yoongi torció la sonrisa cuando ella jalo de nuevo el paquete.
—Eso se lo digo yo a usted, señora—El mayor volvió a jalar el paquete.
—¡Eres un maleducado! ¡Deberías darme respeto por ser mayor y ser mujer! —Yoongi rió de las palabras de la mujer.
—¡Y encima te ríes descarado!— Gritó la mujer jalando con fuerza el paquete, tanta que hizo tropezar a Yoongi y casi, casi soltar el paquete.
—Señora, ¿Yo riéndome? Deje la drogas por favor — Yoongi jalo de nuevo el paquete. La mujer se puso roja de molestia por las palabras del pelinegro.
—¡Eres un grosero! ¿Y eso le enseñas a tu bebé? —Gritó la mujer jalando una vez más a los pobres pañales.
—Señora, yo no soy ningún grosero. Y calmese que los tomates le tendrán celos, por favor— La mujer abrió la boca y Yoongi sonrió jalando los pañales.
—¡Mocoso despreciable!
—Y la perra seguía y seguía — susurró NamJoon
—¡PERRA! —Gritó Jungkook estirando los brazos. La mujer soltó el paquete de pañales, los cuales Yoongi abrazó contento. Pero fue cuando la mujer se le aventó encima dando comienzo a los arañazos y gritos.
—¡Yoongi dale con la silla! —Gritó NamJoon viendo el espectáculo de Yoongi y la Vieja quienes se revolcaban en el pasillo de los pañales.
—Nam aquí no hay sillas—Susurro el pelirrojo el moreno se lo pensó un momento y volvió a gritar.
—¡Dale con los pañales o te paso a Jungkook! —Gritó NamJoon
—¡Estúpido mi cabello!—Gritó la mujer mientras se revolcaban. Yoongi la jalo del cabello más fuerte tirándola al suelo.
—¡Ja en tu cara perr...! —Yoongi sintió como la mujer lo jalaba y lo hacía caer.
—¡TU MOCOSO DE MIERDA! —Gritó la mujer dándole de golpes al pálido. Yoongi se levantó dejando a la mujer tirada mientras gritaba.
—¡Yo gané perra! — Jungkook miró a Yoongi con ilusión. El hombre era todo un ganador, con muchos arañazos y golpes pero un ganador de pañales.
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