
HOLLY
— ¡Yoongi-hyung! — la voz de Taehyung se escuchó por toda la casa y Yoongi levantó la cabeza del ordenador, bajándose de un salto de la cama y corriendo fuera de la habitación, escaleras abajo. Taehyung volvió a llenarse los pulmones de aire, con las lágrimas pulsándole en los ojos mientras hinchaba el pecho y volvía a gritar—. ¡Yoongi-hyung!
Yoongi tropezó ligeramente en los últimos escalones, ayudándose de la barandilla para no caer, llegando por fin donde estaba el pequeño. Taehyung tenía la cara completamente roja, con las mejillas gruesas mojadas y los ojos húmedos, dejando escapar más y más lágrimas.
Estaba en medio del salón, inclinado sobre Holly, con sus manitas enredadas y cerradas entre el pelo rizado del animal, manteniéndolo contra su voluntad justo donde estaba, impidiéndole moverse hacia algún lado. Yoongi hubiera regañado a Taehyung como siempre por sujetarlo tan fuerte, pero Tae lloraba con tanta fuerza y su voz se escuchaba tan rota que fue incapaz incluso de moverse, porque no parecía que estuviera herido por ninguna parte.
— Taehyung ¿qué pasa?
— ¡Yoongi-hyung! —gritó, una última vez, con los ojos cerrados con mucha mucha fuerza, arrugándole también la pequeña nariz de Tae—. ¡H-Holly! — la voz se le rompió antes de que pudiera continuar hablando, apretando aun más entre sus dedos el pelaje del perro, haciéndole soltar un pequeño quejido, pero sin llegar a volverse contra Tae.
Yoongi finalmente se acercó a Taehyung, agachándose a su lado, rodeando con sus manos grandes las pequeñas de Taehyung, obligando a soltar el pelo rizado del animal, girando al niño hacia él para poder abrazarlo con suavidad.
Taehyung aceptó el abrazo, estirándose con todas sus fuerzas hacia arriba para poder llegar bien y enrollar sus brazos en el cuello de Yoongi, cerrando ahora sus manos en el pelo negro de su hyung en lugar de en el marrón de Holly. Yoongi entrecerró los ojos por el dolor, pero no dijo nada, tragó saliva, frotando la espalda de Taehyung con una mano mientras con la otra acariciaba a Holly, que se removía, por fin libre, pero no llegando a alejarse demasiado.
— ¡Hyung!
— ¿Qué ha pasado, Taehyung!
— ¡Holly! ¡Se ha transformado en chico! — La voz de Taehyung sonó ahogada contra su oído y el niño pataleó, apretando más el abrazo que tenía al cuello de Yoongi que parpadeó, momentáneamente congelado, mirando a su alrededor.
— ¿Qué?
— ¡Holly era chica ayer! ¡Y hoy es un chico! — gritó, frotando el rostro mojado y rojo contra el cuello de Yoongi, respirando muy rápido—. ¡Mientras le acariciaba la barriga como a ella le gusta he visto...!
— Taehyung, Holly siempre ha sido un chico —suspiró, haciendo un esfuerzo por no echarse a reír.
Taehyung soltó un gritito, pisoteando el suelo con rabia, sin dejar de estar muy estirado hacia Yoongi para mantenerse agarrado a su cuello y pelo. La barriguita de Taehyung quedó ligeramente al descubierto al mantenerse así y Yoongi tironeó de su sudadera hacia abajo al mismo tiempo que lo consolaba, dándose cuenta de que comenzaba a estarle un poco corta porque el estirón que tanto predecía por fin se estaba efectuando.
— ¡No! ¡Era chica! ¡Yo le dije a Jungkook en clase que Holly era una chica! — Yoongi hizo una mueca de dolor al sentir los tirones de su pelo, y movió las manos de la espalda de Taehyung hacia su propio cuello, soltando con suavidad el agarre que le había hecho del pelo al igual que lo había hecho hacía unos instantes a Holly.
— No importa que Holly sea chica o chico, Taehyung. Puedes explicárselo mañana a Jungkook en la guardería—. Taehyung sorbió aire por la nariz, intentando finalmente controlar las lágrimas y el temblor del pecho, Yoongi bajó sus manos con suavidad, subiendo después para frotar sus hombros sobre la suave sudadera de dinosaurios que llevaba Tae—. Lo importante es que está con nosotros, ¿verdad?
Taehyung apretó la boca y giró la cabeza hacia Holly, sentada a un lado junto a ellos. Finalmente Taehyung asintió, llenándose los pulmones de aire y subiendo ambas manos para apartarse el pelo del rostro, con los hombros rectos, frotándose después las mejillas con ambas manos. Volvió a asentir, como si finalmente se convenciera a sí mismo y se acercó al perro, soltándose del todo del agarre de Yoongi, que soltó un suspiro suave.
Taehyung intentó volver a agarrar al perro del pelaje, sin éxito porque Holly se revolvió, alejándose con tranquilidad de él, y tuvo que correr un poco tras el perro hasta finalmente atraparlo entre sus brazos junto a la puerta de la cocina.
Taehyung arrugó la nariz y armándose de toda la fuerza que las galletas de animales podían otorgarle agarró y levantó a Holly, tomándolo en brazos, hundiendo su rostro en el pelaje marrón del animal, frotando la nariz entre el pelo rizado.
— Holly —susurró—. Creo que ahora, después de haber pasado por esto juntos, te quiero mucho más.
Yoongi no pudo evitar reírse.
***
El día siguiente Taehyung llegó un poco más tarde lo normal a la guardería, y cuando cruzó las puertas de su clase la mayoría de los niños y niñas ya estaban sentados en sus mesas, coloreando.
Taehyung sonrió con mucha, mucha fuerza cuando su profesora lo ayudó a quitarse y a colgar el abrigo y la mochila en su percha. El coche de Hyung tenía que estropearse más a menudo si eso significaba que iba a tener a su profesora solo para él durante un tiempo.
— Señorita, el coche se rompió —susurró, tirando del pantalón de su maestra al darse cuenta de que se iba.
— Lo sé, Taehyung —sonrió, sentándose en su sitio tras el escritorio de la mesa del profesor—. Tu hyung llamó a la guardería para informar de que llegarías tarde. — Taehyung asintió con fuerza, despegándose el pelo de la cara con ambas manos y colgándose en la mesa de su profesora como había hecho tantas veces, poniéndose de puntillas y sujetándose del final de la mesa con las dos manos para poder mirarla.
— El coche no arrancaba porque había mil millones de litros de agua en el suelo. Hyung dijo que tenía una... una... "huga".
— Fuga— corrigió, sonriendo con más fuerza—. Y mil millones me parece un número excesivo de litros para solo un coche. — Taehyung frunció el ceño, replanteándose para sí mismo si se habría pasado.
— Sí, pero es verdad.
— Te creo, Taehyung. Ahora ve a tu mesa y saluda a tus compañeros.
— Adiós, señorita —susurró antes de volver a poner todo el pie en el suelo, girándose hacia sus amigos.
Jungkook como todas las mañanas dormitaba sobre la mesa. Tenía los ojos entrecerrados y la boca ligeramente abierta, mirando a un punto dijo del final de la clase, con una mano sujetaba una caja de lápices de colores y en la otra mano enterraba una goma rosa entre los dedos. Su cabeza cayó un poco hacia delante y su cuerpo pequeño tembló, despertándose al mismo tiempo que Taehyung se acercaba a él.
— Jungkook —lo llamó.
— Buenos días, Taehyung —murmuró, parpadeando con rapidez, soltando la goma sobre la mesa y pegando los ojos en la caja de lápices de colores, concentrándose en cuál escoger—. La señorita nos ha dicho que tu coche se había roto.
— Sí. He tenido que cambiarme los pantalones porque la parte de aquí del final —soltó, agachándose para agarrar los bajos de las piernas de sus pantalones al mismo tiempo que miraba hacia arriba, asegurándose de que Jungkook le miraba—. Se han mojado por el agua que ha soltado el coche.
— ¿Podías nadar?
— No había tanta agua —suspiró, estirando las manos para mirar también la caja de lápices de colores de Jungkook, soltándola después de revisar si tenía alguno que él no, y tras recordar algo subió la cabeza con rapidez tomando aire—. Pero Holly sigue siendo una chica.
— Vale —susurró Jungkook, asintiendo, escogiendo finalmente el color verde para pintar el cielo de su dibujo del fin de semana en la playa que había pasado con su hyung.
Taehyung pasó los ojos por el resto de la clase, corriendo hacia la mesa de Hoseok cuando vio que el niño por fin había vuelto a asistir después de llevar enfermo toda una semana. Taehyung había pensado por dos veces que Hoseok había muerto porque una semana era mucho tiempo para no ir a la guardería.
— ¡Hobi! —gritó, llevándose las dos manos a la boca después, mirando hacia la mesa de la señorita para ver si se había dado cuenta. Porque no estaba bien gritar en clase, era una norma. Pero la profesora sonreía y miraba con fijeza hacia su mesa, así que seguramente no había escuchado nada—. Hooobi —repitió, en voz más baja, terminando de acercarse silenciosamente hacia su mesa.
Hoseok estaba pintando, una cera de color azul oscuro se apretaba con mucha fuerza entre sus dedos, aplastándose aun más fuerte contra el papel blanco, creando trazos dispares y gruesos sobre el folio. Taehyung apoyó ambas manos sobre la mesa, mirando a su amigo, que con el ceño fruncido y la nariz arrugada en concentración subía los ojos hacia él.
— Yoongi me regaña cuando pinto tan fuerte. — Hoseok sorbió aire por la nariz, pasándose la manga de la camiseta también por ella, su voz se escuchaba un poco rara y tosió antes de contestar.
— Es que así se colorea mejor, mira. — Y volvió a fruncir el ceño, llenándose los pulmones de aire al mismo tiempo que se mordía el labio inferior y volvía a apretar con mucha fuerza la cera gruesa contra el folio, casi partiendo la punta—. ¿Ves?
— ¿Qué dibujas?
— Dibujo una travesía —contestó, sorbiendo aire una vez más, pasándose otra vez la manga de la camiseta por la nariz.
— ¿Qué es una travesía?
— Es un tren averiado.
**********************************************************************************************************************************************************************************************************************************
Este capítulo va dedicado a mi estupidez, por creer que Holly era una chica
JAJAJAJAJAJAJAJAJJA
Gracias a quienes me lo aclararon
Os quieroo
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro